Ponemos el bacalao en remojo durante 36 horas, se le cambia el agua cada 12.
Escurrido y seco, se enharina y en una sartén con aceite de oliva lo vamos friendo primero con la piel vuelta hacia arriba, luego le damos la vuelta, lo reservamos.
En una olla, ponemos aceite y la cebolla cortada muy fina, cuando la tengamos a medio dorar le echamos el tomate natural triturado, la hoja de laurel y la sal, dejamos que se vaya haciendo.
En un mortero se machacan los cominos en rama junto con el ajo, con un poco de agua ponemos suave esta mezcla y se lo ponemos al tomate.
Metemos dentro las tajadas del bacalao fritas y movemos para que queden sumergidas dentro del tomate.
Diez minutos más hirviendo y lo tenemos listo para servir.