Ponemos un cazo al fuego y echamos la nata, llevamos a ebullición.
Mientras tanto, troceamos las fresas en unos 6 cachos, reservamos.
Pesamos unos 80g de gelatina en polvo y, cuando la nata esté hirviendo le echamos la gelatina y la disolvemos bien.
Ponemos los yogures en un bol y echamos el azúcar. Revolvemos con una cuchara.
A continuación, echamos la mezcla de nata y gelatina en el bol junto con los yogures, volvemos a mezclar.
Ahora, echamos las fresas en el bol y lo juntamos todo.
Vertemos el contenido del bol en una fuente y lo metemos en la nevera, esperamos a que se enfríe (aprox. 1 hora), volteamos la fuente sobre un plato y ya esta listo para servir.