Un par de frascos de cristal, con su tapadera, para guardar los tomates.
Procedimiento
Los partimos por la mitad a lo largo.
Lo ponemos en el bastidor y les aplicamos sal.
Los llevamos a un lugar donde dé el sol bastante tiempo. Por la noche hay que guardarlos, para evitar que la humedad de la noche los rehidrate.
El secado dura desde 5 a 15 días, dependiendo de la cantidad de irradiación solar, momento en el que dejarán de estar pegajosos. Tendremos unos 200 g de tomates desecados
Ponemos los tomates a hervir en un cazo con agua y un vaso de vinagre, durante 5 minutos.
Los retiramos y los ponemos a escurrir sobre un paño, durante un par de horas.
Se ponen algunos tomates en el fondo del bote y agregamos un poco de ajo, ají, orégano y se agrega una nueva capa de tomates, que volvemos a aliñar.
Una vez lleno el frasco con tomates, se echa el aceite de oliva hasta cubrirlos y lo cerramos.
Pueden durar varias semanas a temperatura ambiente o hasta 3 meses en la nevera.