Poner el bacalao en remojo durante 24 horas, cambiando el agua cada 3 ó 4 h más o menos. Una vez desalado cortarlo en tiras y escurrir.
Preparar un aliño con el pimentón, la pimienta, el zumo de limón y un chorrito de aceite de oliva, y sumergir las tirar de bacalao durante 2 ó 3 h.
Mientras, asar el pimiento rojo y, una vez asado, cortarlo en tiras.
Mezclar en un bol la harina, un poco de sal y el huevo. Si se quiere que el rebozado quede más esponjoso, se puede añadir un poco de levadura; además, según el lugar de Madrid, se puede sustituir el huevo por cerveza o leche. La mezcla debe tener una textura de papilla semilíquida; dejarla reposar 15 minutos. Una vez macerado el bacalao, escurrir del adobo y rebozar en la mezcla anterior. Freir en abundante aceite bien caliente. Una vez dorados, retirar y escurrir el exceso de aceite en un papel de cocina.
Servir con una tira de pimiento por encima, o pinchados en un palillos con dos tiras de pimiento.