Teoría de la Relatividad para torpes
La teoría de la relatividad se basa en la afirmación de que todo es relativo no absoluto. Es decir que parte del principio de que todo está supeditado a la velocidad de la luz como regla general. Esto significa que independientemente de la velocidad a la que un objeto se desplace los acontecimientos se tienen que sincronizar a esa velocidad de manera fija. Esta teoría tiene como finalidad dar sentido a un universo en el que cada cosa se mueve a una velocidad distinta, pero usando reglas comunes. Por ello se supone que la velocidad de la luz debe ser fija, siempre igual, con independencia de la velocidad de cada objeto. De este modo todas las partículas que participan en el funcionamiento de los átomos como por ejemplo los electrones o fotones siempre usan la velocidad de la luz como unidad de medida. Es similar al uso que se hace del metro como unidad de medida común. Es como si el universo tuviera una gran cadena para conectarse entre sí, y la cadena fuera la velocidad de la luz. Otra forma de explicarlo sería que todo depende del punto de vista desde el que se mira. Imaginemos por ejemplo que si vamos en un avión que vuela a una velocidad de quinientos kilómetros por hora y pasa junto a nosotros otro avión que va a mil kilómetros por hora, nosotros quizás pensemos que ese avión viaja a quinientos kilómetros por hora, porque sin darnos cuenta habremos restado la velocidad que ya tiene nuestro propio avión. Estaremos juzgando la velocidad del otro avión solo desde nuestro punto de vista y no desde un punto de vista exterior y neutral a los dos aviones.