Radiocomunicaciones/Historia de la radioafición
Es importante conocer un poco sobre la historia y la organización de la radioafición así como sus métodos de operación debido a que esto nos llevará a un profundo conocimiento de lo que es en sí un radioaficinado moderno.
La historia de la radioafición no estaría completa si no nos remontáramos y consideráramos los descubrimientos iniciales en los campos de la electricidad y del magnetismo. Desde muy temprano en su historia, el hombre estuvo siempre fascinado por los efectos de la electricidad y del magnetismo que encontró en la propia naturaleza, como lo fueron el rayo, la electricidad estática y el magnetismo.
Uno de los más grandes descubrimientos en la historia se lo debemos a Miguel Faraday, un físico inglés hijo de un herrero allá en los albores del siglo diecinueve. Aun cuando realizó muchos experimentos en distintos campos científicos, Faraday centró su mayor esfuerzo en la experimentación y descubrimiento de la inducción magnética y en la formulación de las leyes por las que se rige.
Llevó a cabo por primera vez en la historia, la generación de la fuerza electromotriz mediante el movimiento de un conductor en un campo magnético, lo que posteriormente daría lugar al desarrollo de los motores y generadores eléctricos.
Ya en el año 1873, un físico, astrónomo y matemático escocés llamado Jaime Maxwell, evidenció la existencia de las ondas electromagnéticas ( o de radio ) y demostró que se desplazaban a la velocidad de la luz. Con ello quedaba abierto el camino para demostrar la existencia y propiedades de las ondas de radio.
Posteriormente Enrique Herz, un físico alemán, demostró que las ondas de radio podrían ser generadas y trasmitidas a cortas distancias ( unos 20 metros ) Con los toscos instrumentos de su laboratorio, Herz fue capaz de medir la longitud de onda de las vibraciones que el mismo generaba y demostró que estas ondas podían ser reflejadas, refractadas y polarizadas de igual manera que las ondas de luz. Trabajando por encima de la región del espectro de frecuencias de 150 MHz, ideó y construyó transmisores de chispa, circuitos resonantes para la recepción de las ondas de radio y antenas direccionales. Aun cuando Herz sentó las bases de los modernos sistemas de comunicación por radio, sus toscos aparatos jamás llegaron a traspasar los límites de su laboratorio.
Hacia 1890, un inventor italiano llamado Guillermo Marconi, comenzó a experimentar con ondas de radio utilizando un equipo muy parecido al desarrollado por Herz, en el cual introdujo mejoras y nuevos inventos con los que logró aumentar el alcance de las transmisiones por radio. Ideo el concepto de antena vertical radiante que hoy lleva su nombre y que constituyó uno de sus mayores éxitos.
El primer equipo modificado por Marconi logró un alcance de unos 800 m ( media milla ). En 1896 se trasladó desde Bolonia en Italia a Inglaterra donde llevó a cabo nuevos perfeccionamientos a su equipo, con lo cual logró un alcance operativo de aproximadamente unos 7 km ( cuatro millas ) y en 1898 alcanzó uno de sus más resonantes éxitos al conseguir la transmisión de señales inalámbricas a través del Canal de la Mancha, pero, su mayor proeza la conseguiría en 1901 cuando, con sus asociados ingleses logró transmitir ondas de radio a través del océano Atlántico, enlazando Poldhu en Inglaterra con Halifax en Terranova. Había nacido la radio comunicación a largas distancias que representaría un gran impacto para todo el mundo cualquiera que fuere su nacionalidad o posición social.
El primer uso masivo de los nuevos y sorprendentes equipos de telegrafía sin hilos, estuvo dedicado a las comunicaciones marítimas. Por primera vez fue posible la comunicación instantánea entre los buques en alta mar y las estaciones costeras o centros de comunicación en tierra.