Los sofistas surgieron a raíz de la necesidad de los atenienses de prepararse para la vida política. La educación ateniense era bastante básica, por lo que aparecieron estas personas (la mayoría extranjeros y de enorme cultura) que se dedicaban a educar a la población en la oratoria (el arte del diálogo) y la erística (el arte de la argumentación) como instrumentos básicos de la vida política. Fueron los iniciadores de la llamada "Ilustración griega".

Sofistas[editar]

Los Sofistas, tras su educación en la oratoria y en la erística, transmitía una gran cultura, ya que estos presumían de polimathía (saber universal). Platón usaba a los sofistas como interlocutores de Sócrates en sus diálogos; en los que se les presenta como empañadores peligrosos, falsos filósofos, y hábiles en el uso de falacias.

Los dos sofistas más importantes fueron Protágoras (de Abdera, 481-411) y Gorgias (de Leontinos, 483-375). Otros sofistas de relevancia son: Pródico de Ceos (que se considera el maestro de Sócrates), Hipias de Élide, Trasímaco de Calcedón, Antifonte, y Critias. Los sofistas eran maestros itinerantes.

Filosofía de los sofistas[editar]

Si los anteriores filósofos se preocupaban de lo que acontecía en el cosmos, los sofistas trasladan esa preocupación a la política.

Cultura[editar]

Los sofistas se basan en que la cultura es relativa, ya que ésta emana del hombre, y éste puede tener opiniones distintas de otro (según Protágoras "el ser humano es la medida de todas las cosas"). Esta filosofía se denomina fenomenalismo, ya que sólo podemos conocer los fenómenos (ver Kant); lo que también supone un relativismo, ya que la percepción es distinta para cada persona.

Este relativismo no sólo queda en la forma de comprender la cultura, sino que también lo llevan al terreno moral, por lo que piensan que conceptos morales (justicia, bondad...) también dependen de la percepción de la persona.

Este aspecto (el relativismo ético) será el más criticado por Platón y por Sócrates.

Derechos[editar]

En principio los sofistas aceptaron las leyes establecidas, pero tras la muerte de Pericles, algunos sofistas jóvenes empezaron a criticar las leyes y, algunas veces, a criticar la propia democracia.

Las críticas surgían por la discrepancia entre el nomos (la ley) y la physis (la naturaleza), afirmaban que por encima de la ley de la ciudad está la ley de la naturaleza. Si la ley de la ciudad va en contra de la de la naturaleza, el hombre debe desobedecerla ya que es injusta.

Las diferencias de pensamiento surgen cuando se aplica este principio. Calicles proclama que las leyes han sido creadas para proteger a los débiles, pero la naturaleza protege al más fuerte. Antifonte opina que las leyes no son igualitarias, cosa que busca la naturaleza. Gorgias afirmaría que todo lo que existe es la medida del hombre, y por tanto toda ley es susceptible de ser opinable por cada uno pareciéndole bien o mal subjetivamente. Tenían un pensamiento muy abierto hacia muchas posibilidades. La principal caracteristica de ellos era aceptar, cualquier opinión incluso si era absurda.