Aprendizaje colaborativo/Desafíos
La instrumentación del aprendizaje colaborativo utilizando las nuevas tecnologías de la información y la comunicación puede llevar a las personas a un estado de máxima participación y eficiencia como a un estado de compleja insatisfacción e incomodidad, así como también el grupo de participantes puede llevar a las máquinas a un estado de saturación en el que la red se torna incapaz de satisfacer la demanda en el intercambio de archivos, como en el caso del uso de medios muy ricos en volumen de información. (Ardaiz O.)
En el diseño de sistemas colaborativos es necesario indagar sobre la forma en que las personas interactúan y la manera en que funcionan los recursos. Se debe tener en cuenta la forma de organización del grupo, la ubicación de los participantes, las características de sus computadoras, las de la red y del software disponible.
Para proyectar, elaborar e implementar un sistema de aprendizaje colaborativo se necesita un equipo interdisciplinario que pueda abordar las temáticas relativas a todos los factores que influyen en el proceso cognitivo de apropiación del conocimiento, aquellos que hacen a la dinámica del grupo y al dominio de la tecnología que pueda potenciar la interacción de estudiantes y docentes.
Los diseñadores pedagógicos deben estar atentos a los cambios en la significación que produce la introducción de tecnologías con novedosos procesos de interacción en las distintas disciplinas y áreas educativas, como las mayores posibilidades de llegar a la zona de desarrollo próximo, es decir, por nuevos caminos y más velozmente.
Con respecto a los grupos, las propuestas de trabajo que traen las nuevas tecnologías cambia la dinámica de los mismos, pueden formarse, cambiarse y deshacerse con suma facilidad y rapidez lo que también facilita una profundización en la interacción entre los miembros del grupo y entre los diferentes grupos. Lo expresado recientemente conlleva a un gran esfuerzo creativo para explotar al máximo las potencialidades de la modalidad.
Los tecnólogos deben enfrentar el desarrollo de herramientas colaborativas capaces de satisfacer los requerimientos del grupo de aprendizaje. El CSCL (computer supported collaborative learning) también puede resultar complicado en los casos en los que los participantes dependan de distintas instituciones o empresas en las que la gestión de los recursos se encuentre diversificada y haya distintas especificaciones y reglas, un ejemplo sería el uso de barreras (firewall) con diferentes grados de protección. Deben diseñar adecuadamente la arquitectura del sistema, definir como se estructura en componentes y que mecanismos o algoritmos distribuidos rigen su funcionamiento y organización. (Ardaiz O.)
Por otra parte es de suma importancia que este equipo pueda responder en tiempo y forma a los diversos y cambiantes requerimientos de esta nueva modalidad que dinamiza aún más los cambios, trayendo aparejados desafíos de tiempo y de costos. Un camino para la reducción de costos puede ser el de la reutilización, de tal manera que los docentes y las instituciones, al haber diseñado y aplicado diversas iniciativas de aprendizaje colaborativo, estarían en posición de seleccionar, documentar y distribuir (mediante repositorios) aquellas que en la práctica han funcionado mejor, bajo ciertas condiciones.