En persecución/Aspectos Básicos de Vuelo y Combate/Modos de persecución
Traductor: Tchaiky Revisor 1:Ala13_Fumarel Revisor 2:
Siempre que maniobras contra un avión enemigo o formas con un avión amigo, deberás emplear uno de los tres modos posibles de persecución: anticipada, directa o retardada. Estos modos de persecución indican tu rumbo (o más bien tu vector de velocidad) en relación con el del objetivo. También determinan tu ángulo de cola con el blanco, y tu índice de acercamiento. Saber cuando emplear que tipo de persecución, y observar que clase de persecución emplea contra ti, es un aspecto fundamental del combate aéreo. Estaremos usando estos términos una y otra vez cuando discutamos las distintas maniobras, así que familiarízate con ellos.
Persecución Directa
Cuando tu vector de velocidad (indicado en vuelo normal por el colimador de la mirilla de tiro) apunta directo al enemigo, te encuentras en persecución directa. Si tu índice de acercamiento no es excesivo, acabarás eventualmente detrás justo del enemigo. Sin embargo, si el enemigo está girando, el ángulo de cola va aumentando todo el tiempo, creando por tanto una solución de tiro con un elevado ángulo de deflexión. Dado que el blanco siempre está en movimiento a una cierta velocidad, la trayectoria de persecución directa no es recta por norma, como uno pudiera pensar, sino ligeramente curva. A pesar de ser el más natural y sencillo de los modos de persecución, la persecución directa introduce un tiro con deflexión ligeramente más complicado (dado que pones carga de gravedad, poca sin embargo) y lleva más tiempo que la persecución anticipada, siendo por tanto más previsible.
Persecución anticipada
Cuando tu vector de velocidad está señalando por delante del enemigo, en su trayectoria futura de vuelo, estás empleando la persecución anticipada. Piensa en ella como una forma de atajar hacia el enemigo, tanto en el plano de maniobra horizontal como en el vertical. Simultáneamente se incrementa el ángulo de cola según disminuye la separación. El empleo de la persecución anticipada es la única forma en que un caza más lento puede alcanzar a un blanco más rápido. Si estás planeando disparar, puedes mantener la persecución anticipada e intentar un tiro de alta deflexión o, cambiando a persecución directa o incluso retardada según te acercas a rango de tiro, convertir tu posición de alto a bajo ángulo de cola.
Persecución Retardada
Cuando tu vector de velocidad apunta detrás del enemigo (tanto en el plano horizontal como en el vertical), te encuentras en persecución retardada. Esta es una forma cómoda de reducir el ángulo de cola para conseguir un tiro de alta probabilidad y una forma práctica de permanecer detrás del enemigo. Puedes incluso provocar al mismo tiempo que te pierda de vista. Utiliza la persecución retardada cuando tu índice de acercamiento sea excesivo o cuando quieras conservar tu energía en una situación en la que el enemigo está gastando gran cantidad de la suya con maniobras bruscas.
En un combate de giro en el que no puedes conseguir una posición de tiro sin entrar en pérdida o provocar el desmayo, lo más conveniente es el uso de la persecución retardada. Asumiendo que estás situado a la cola del enemigo y girando todo lo que puedes, pero no consigues una posición de tiro, relaja el viraje para deslizarte a sus seis abajo, o deslizarte hacia arriba en su cuadrante dorsal para realizar un yo-yo, dependiendo de tu actitud vertical. Desde este momento estás acumulando energía pero perdiendo ángulos. Es más bien sencillo convertir esta energía en ángulos o en una oportunidad de tiro en cualquier momento, bien en lo más alto de una maniobra vertical donde tienes la ayuda de la gravedad, o de tu pequeño yo-yo alto.
Al usar el retardo estás desplazando tu propio círculo con respecto al del enemigo permaneciendo por detrás de su línea alar y controlando la situación. La ventaja ahora es que el piloto defensor no puede sin gran esfuerzo hacer otra cosa que mantener su vector de sustentación hacia ti – que en la mayoría de los casos significa que estará girando tanto como puede, gastando por tanto su energía, mientras que tu conservas la tuya e incluso la estás incrementando hasta tener una ventaja significativa.