Cardiomiopatías felinas/Cardiomiopatía restrictiva
La CMR felina ocurre cuando la elasticidad ventricular diastólica se deterioran por fibrosis o enfermedades inflitrativas del endocardio, subendocardio o miocardio. La CMR es la menos común de las alteraciones miocárdicas idiopáticas felinas, y la forma predominante se caracteriza por una fibrosis endocárdica. En escasas ocasiones se ha visto el desarrollo de una CMR secundaria a partir de neoplasias (linfomas) u otras enfermedades infecciosas o infiltrativas que afectaban al miocardio.
La característica anatomopatológica primaria de la CMR felina es la marcada fibrosis que afecta al endocardio, subendocardio y miocardio que suele causar deformación y reducción de la cavidad ventricular izquierda con adhesión de los músculos papilares y fusión de las cuerdas tendinosas a las propias paredes ventriculares.
FISIOPATOLOGÍA
La CMR causa una disfunción diastólica y por lo tanto tiene una presentación clínica similar a la CMH. La función sistólica suele mantenerse en la mayoría de los casos, aunque son requeridos altas presiones de llenado del ventrículo izquierdo ocasionando alteraciones congestivas y tromboembólicas al igual que la CMH.
HISTORIA CLÍNICA Y EXPLORACIÓN FÍSICA
Suele afectar a gatos de mediana edad o viejos y los signos clínicos son indistinguibles de la CMH en los gatos. Suelen desarrollarse de forma repentina.
La exploración física tampoco presenta diferencias sustanciales con la CMH.
ELECTROCARDIOGRAFÍA
Las anomalías del ECG son variables e inespecíficas. Se manifiesta con patrones de agrandamiento atrial o ventricular, taquicardia sinusal y con cierta frecuencia defectos de conducción que incluyen bloqueos fasciculares. Pueden observarse arritmias de origen ventricular o supraventricular.
RADIOGRAFÍA TORÁCICA
Cardiomegalia moderada o marcada y agrandamiento del atrio izquierdo, con derrame pleural y menos frecuentemente infiltrados pulmonares (Figura 5). Estos signos radiográficos frecuentemente pueden ser interpretados como CMD o CMH.
ECOCARDIOGRAFÍA
El diagnóstico diferencial del la CMR con la CMH se basa en los hallazgos ecocardiográficos: Cavidad ventricular izquierda reducida e irregular. Los músculos papilares pueden estar fusionados y puede haber una ligera hipertrofia concéntrica. A veces se percibe un aumento de la ecogenicidad y del grosor del endocardio. Atrio izquierdo muy dilatado y con posibles trombos. La fracción de acortamiento estará normal o solo ligeramente deprimida. La aplicación del Doppler permite valorar de la disfunción diastólica derivada de la CMR.
De hecho el examen de los patrones del flujo transmitral y el flujo de las venas pulmonares, junto con la aplicación del Doppler tisular a nivel del anillo valvular mitral son útiles para diferenciar la CMR de la CMH.
TRATAMIENTO
El tratamiento de esta enfermedad es sintomático y paliativo. Generalmente el objetivo es mejorar los signos de insuficiencia cardíaca congestiva y evitar o manejar la formación de tromboembolismo sistémico.
El abordaje de la insuficiencia cardíaca severa es similar al aplicado en al CMH. El tratamiento a largo plazo se basa fundamentalmente en el uso de furosemida y un IECA. En ciertos casos se han observado respuestas favorables a la administración de diltiazem.