Tardígrados: una especie "inmortal"

De Wikilibros, la colección de libros de texto de contenido libre.

Los tardígrados, también conocidos como osos de agua, son pequeños animales invertebrados que habitan en ambientes húmedos. Son conocidos por su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas, como altas temperaturas, radiación y vacío del espacio exterior.

Estos animales tienen ocho patas y un cuerpo segmentado, y pueden medir hasta 1.5 milímetros de longitud. Se alimentan principalmente de líquenes y musgos, aunque también pueden consumir pequeños invertebrados.

  • Tardígrado bajo microscopio
    Tardígrado bajo microscopio
  • Los tardígrados tienen la capacidad de entrar en un estado de criptobiosis, en el que reducen su metabolismo y deshidratan su cuerpo para sobrevivir en condiciones adversas. En este estado, pueden sobrevivir durante décadas sin agua ni alimento.

    En resumen, los tardígrados son animales fascinantes y resistentes que han evolucionado para sobrevivir en una amplia variedad de ambientes. Su capacidad para entrar en criptobiosis les permite soportar condiciones extremas y sobrevivir durante largos períodos de tiempo sin agua ni alimento.

    Descubrimiento[editar]

    Los tardígrados fueron descubiertos por primera vez en 1773 por el zoólogo alemán Johann August Ephraim Goeze. Goeze los llamó "kleiner Wasserbär", que significa "pequeño oso de agua" en alemán, debido a su apariencia y su hábitat en ambientes húmedos.

    En 1776, el biólogo italiano Lazzaro Spallanzani realizó más estudios sobre los tardígrados y los llamó "Tardigrada", que significa "de paso lento" en latín, debido a su movimiento lento y constante. Spallanzani también fue el primero en observar la capacidad de los tardígrados para entrar en un estado de criptobiosis.

    Desde su descubrimiento, los tardígrados han sido objeto de numerosos estudios debido a su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas. Los científicos han descubierto que los tardígrados pueden sobrevivir a temperaturas cercanas al cero absoluto, a altas dosis de radiación y al vacío del espacio exterior.

    Además, los tardígrados tienen una gran diversidad genética y se han encontrado más de 1.000 especies diferentes en todo el mundo. Se han encontrado en ambientes tan diversos como montañas, océanos y regiones polares.

    En resumen, los tardígrados son animales fascinantes que han sido objeto de estudio desde su descubrimiento en el siglo XVIII. Su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas y su gran diversidad genética los convierten en un tema de interés para la comunidad científica.

    Adaptación a ambientes extremos[editar]

    Los tardígrados son unos animales microscópicos que pueden sobrevivir en condiciones extremas. Se les conoce también como osos de agua o cerditos de musgo, por su aspecto y hábitat. Estos seres tienen una capacidad extraordinaria para adaptarse a los ambientes más hostiles, como el vacío espacial, las altas presiones, las temperaturas extremas o la radiación.

    ¿Cómo lo hacen? Los tardígrados tienen varios mecanismos de defensa que les permiten entrar en un estado de latencia o criptobiosis cuando las condiciones son desfavorables. En este estado, reducen su metabolismo al mínimo, pierden casi todo el agua de su cuerpo y se enrollan formando una estructura llamada tun. Así pueden resistir durante años sin comer ni respirar, hasta que las condiciones mejoren.

    Uno de los mecanismos de criptobiosis es la anhidrobiosis, que se produce cuando los tardígrados se deshidratan. Para evitar el daño celular por la falta de agua, los tardígrados producen un azúcar especial llamado trehalosa, que sustituye al agua en las membranas y protege las proteínas y el ADN. La trehalosa también les ayuda a soportar las altas temperaturas, ya que evita la desnaturalización de las moléculas.

    Otro mecanismo es la criobiosis, que se produce cuando los tardígrados se congelan. En este caso, los tardígrados producen otro azúcar llamado glicerol, que actúa como anticongelante y evita la formación de cristales de hielo en el interior de las células. El glicerol también les permite resistir las bajas temperaturas, ya que mantiene la fluidez de las membranas.

    Un tercer mecanismo es la osmobiosis, que se produce cuando los tardígrados se someten a cambios bruscos de salinidad. Los tardígrados pueden regular la concentración de sales y agua en su cuerpo mediante unos órganos especiales llamados protonefridios, que funcionan como riñones. Los protonefridios les permiten expulsar o retener el agua según sea necesario, y así mantener el equilibrio osmótico.

    Un cuarto mecanismo es la vitrificación, que se produce cuando los tardígrados se exponen al vacío espacial. Los tardígrados pueden sobrevivir en el espacio gracias a que su cuerpo se vuelve como un vidrio, es decir, un sólido amorfo que no tiene estructura cristalina. La vitrificación les protege de la radiación cósmica y de la descompresión.

    Un quinto mecanismo es la quimobiosis, que se produce cuando los tardígrados se enfrentan a sustancias tóxicas o venenosas. Los tardígrados tienen una gran capacidad para reparar el daño genético causado por estas sustancias, gracias a unas enzimas llamadas polimerasas. Estas enzimas son capaces de copiar el ADN con gran precisión y rapidez, incluso cuando está dañado o roto.

    Un sexto mecanismo es la tanatosis, que se produce cuando los tardígrados se hacen pasar por muertos para evitar a los depredadores. Los tardígrados pueden contraer sus músculos y dejar de moverse durante horas o días, simulando estar muertos. Así pueden escapar de algunos animales que solo se alimentan de presas vivas.

    Un séptimo mecanismo es la partenogénesis, que se produce cuando los tardígrados se reproducen sin necesidad de un macho. Los tardígrados pueden ser hermafroditas o hembras puras, y pueden producir huevos sin fecundar que dan lugar a clones idénticos a la madre. La partenogénesis les permite colonizar nuevos hábitats y aumentar su diversidad genética.

    Un octavo mecanismo es la hibridación, que se produce cuando los tardígrados se cruzan con otras especies o géneros. Los tardígrados pueden intercambiar material genético con otros tardígrados mediante un proceso llamado transferencia horizontal de genes. Este proceso les permite adquirir nuevas características y adaptarse mejor a los cambios ambientales.

    Un noveno mecanismo es la metamorfosis, que se produce cuando los tardígrados cambian de forma y tamaño durante su desarrollo. Los tardígrados pasan por cuatro etapas: huevo, larva, ninfa y adulto. En cada etapa, los tardígrados mudan su cutícula o exoesqueleto para crecer y diferenciarse. La metamorfosis les permite ajustar su morfología a las condiciones del medio.

    Un décimo mecanismo es la simbiosis, que se produce cuando los tardígrados establecen relaciones beneficiosas con otros organismos. Los tardígrados pueden albergar en su interior bacterias o algas que les proporcionan nutrientes o protección. La simbiosis les permite aprovechar mejor los recursos disponibles y aumentar su supervivencia.

    Investigación actual en torno a los tardígrados y su potencial uso en la ciencia y la medicina[editar]

    Los tardígrados son unos animales microscópicos que se caracterizan por su gran resistencia a condiciones extremas, como el frío, el calor, la radiación o la desecación. Estas capacidades les han valido el apodo de "osos de agua" o "animales indestructibles". Su estudio ha despertado un gran interés en la comunidad científica, que busca comprender los mecanismos que les permiten sobrevivir y adaptarse a entornos tan diversos y hostiles.

    La investigación actual en torno a los tardígrados se centra en varios aspectos, como su biología, su evolución, su ecología y su genética. Algunos de los hallazgos más relevantes son los siguientes:

    - Se han descubierto más de 1300 especies de tardígrados, que habitan en casi todos los ecosistemas terrestres y acuáticos. Se estima que hay muchas más especies por descubrir y describir. - Se ha secuenciado el genoma de algunas especies de tardígrados, revelando que poseen una gran diversidad genética y que han adquirido genes de otros organismos por transferencia horizontal. Estos genes podrían estar relacionados con su capacidad de resistir el estrés ambiental. - Se ha observado que los tardígrados pueden entrar en un estado de criptobiosis, es decir, de suspensión de sus funciones vitales, cuando se enfrentan a condiciones adversas. En este estado, pueden reducir su metabolismo hasta un 0.01% y perder hasta el 97% de su agua corporal. Así, pueden permanecer inactivos durante años o incluso décadas, hasta que las condiciones mejoren y se rehidraten. - Se ha demostrado que los tardígrados pueden soportar niveles extremos de radiación ionizante, tanto natural como artificial. Esto se debe a que poseen mecanismos de reparación del ADN muy eficientes y a que producen unas proteínas especiales que protegen sus células del daño oxidativo. - Se ha comprobado que los tardígrados pueden sobrevivir al vacío espacial y a las bajas temperaturas del espacio exterior. De hecho, son los únicos animales conocidos que han logrado esta hazaña. Esto sugiere que podrían tener un origen extraterrestre o que podrían ser capaces de colonizar otros planetas.

    El potencial uso de los tardígrados en la ciencia y la medicina es enorme, ya que podrían aportar soluciones innovadoras a diversos problemas y desafíos. Algunas de las posibles aplicaciones son las siguientes:

    - Los tardígrados podrían servir como modelos para estudiar la biología del envejecimiento y la longevidad, ya que parecen no sufrir los efectos negativos del paso del tiempo y mantienen su capacidad reproductiva durante toda su vida. - Los tardígrados podrían inspirar el diseño de nuevos materiales y dispositivos capaces de resistir condiciones extremas, como nanorobots, sensores o satélites. Estos podrían tener múltiples usos en campos como la exploración espacial, la defensa o la industria. - Los tardígrados podrían contribuir al desarrollo de nuevas terapias y fármacos para tratar enfermedades humanas relacionadas con el estrés celular, el daño del ADN o la deshidratación. Por ejemplo, se podría utilizar su ADN o sus proteínas para mejorar la tolerancia a la radioterapia o la quimioterapia en pacientes con cáncer. - Los tardígrados podrían facilitar la conservación y el transporte de material biológico sensible, como órganos, tejidos o células madre. Esto se podría lograr mediante la inducción de un estado de criptobiosis controlado, que permitiría mantener las propiedades funcionales del material sin necesidad de refrigeración o congelación.

    En conclusión, los tardígrados son unos seres fascinantes que nos ofrecen una ventana al mundo de lo extremo y lo posible. Su estudio nos permite ampliar nuestros conocimientos sobre la vida y sus límites, así como explorar nuevas vías para mejorar nuestra salud y nuestro bienestar. Los tardígrados son un ejemplo más de la riqueza y la complejidad de la naturaleza, que merece ser respetada y protegida.

    Interior de los tardígrados[editar]

    Los tardígrados son unos animales microscópicos que viven en ambientes húmedos y que tienen una gran capacidad de resistir condiciones extremas. Su interior está formado por diferentes órganos y sistemas que les permiten realizar las funciones vitales.

    El primer órgano que destaca en el interior de los tardígrados es la boca, que tiene forma de tubo y que está rodeada de estiletes quitinosos que usan para perforar las células vegetales o animales de las que se alimentan. La boca se conecta con el esófago, que a su vez se une al intestino. El intestino es un tubo recto que ocupa gran parte del cuerpo y que termina en el ano, situado en el extremo posterior. En el intestino se produce la digestión y la absorción de los nutrientes.

    Los tardígrados tienen un sistema nervioso formado por un ganglio cerebral, situado en la parte anterior del cuerpo, y por varios nervios que se ramifican por todo el organismo. El ganglio cerebral controla los movimientos y los sentidos de los tardígrados, así como la secreción de hormonas. Los tardígrados tienen cuatro pares de ojos simples y varios órganos sensoriales distribuidos por la superficie corporal.

    El sistema circulatorio de los tardígrados es muy simple y consiste en una cavidad corporal llamada hemocele, donde circula la hemolinfa, un líquido que transporta oxígeno y nutrientes a las células. Los tardígrados no tienen corazón ni vasos sanguíneos, sino que la hemolinfa se mueve por el efecto de la contracción muscular.

    El sistema respiratorio de los tardígrados también es muy simple y se basa en la difusión directa del oxígeno a través de la piel. Los tardígrados no tienen branquias ni pulmones, sino que respiran por todo el cuerpo. Esto les permite adaptarse a ambientes con poco oxígeno o incluso sin él.

    El sistema excretor de los tardígrados está formado por unas células especializadas llamadas nefrocitos, que se encargan de eliminar los desechos metabólicos del cuerpo. Los nefrocitos están distribuidos por todo el organismo y liberan los desechos al hemocele, desde donde son expulsados por el ano junto con las heces.

    El sistema reproductor de los tardígrados varía según la especie y el sexo. Algunas especies son hermafroditas, es decir, tienen ambos sexos en el mismo individuo, mientras que otras son dioicas, es decir, hay individuos machos e individuos hembras. Los órganos reproductores se encuentran en la parte posterior del cuerpo y se abren al exterior por unos poros genitales. Los tardígrados pueden reproducirse tanto sexual como asexualmente. La reproducción sexual implica la fecundación interna o externa de los óvulos por los espermatozoides. La reproducción asexual se produce por partenogénesis, es decir, el desarrollo de un individuo a partir de un óvulo sin fecundar.

    El sistema inmunitario de los tardígrados es muy eficaz y les permite defenderse de las infecciones y las agresiones externas. Los tardígrados tienen unas células llamadas hemocitos, que se encargan de fagocitar o engullir a los microorganismos patógenos o a las partículas extrañas que entran en el cuerpo. Los hemocitos también producen sustancias antimicrobianas que inhiben el crecimiento o matan a los agentes infecciosos.

    El sistema endocrino de los tardígrados está relacionado con el sistema nervioso y consiste en la producción y liberación de hormonas que regulan el metabolismo, el crecimiento, la reproducción y la respuesta al estrés. Las hormonas se sintetizan en el ganglio cerebral o en otros órganos y se liberan al hemocele, desde donde actúan sobre las células diana.

    El sistema criptobiótico de los tardígrados es el más sorprendente y único de estos animales. Se trata de un conjunto de mecanismos que les permiten entrar en un estado de latencia o suspensión vital cuando las condiciones ambientales son desfavorables. En este estado, los tardígrados reducen su actividad metabólica al mínimo, pierden casi todo el agua de su cuerpo y se enrollan sobre sí mismos formando una estructura llamada tun o tonel. En este estado pueden resistir temperaturas extremas, radiación, desecación, falta de oxígeno y otros factores adversos durante años o incluso décadas. Cuando las condiciones mejoran, los tardígrados rehidratan su cuerpo y reactivan su metabolismo, volviendo a la vida normal.

    Sistema nervioso[editar]

    Los tardígrados son animales microscópicos que tienen un sistema nervioso peculiar y complejo. El sistema nervioso de los tardígrados se compone de un cerebro dorsal, un ganglio subesofágico y dos cordones nerviosos ventrales que se ramifican en cuatro pares de ganglios a lo largo del cuerpo. El cerebro dorsal tiene varios lóbulos, formados principalmente por tres grupos bilaterales de neuronas. El ganglio subesofágico conecta el cerebro con el tubo bucal y la faringe, que son los órganos encargados de la alimentación. Los cordones nerviosos ventrales se extienden desde el ganglio subesofágico hasta el final del cuerpo, donde se fusionan en un ganglio terminal. Los ganglios ventrales controlan los movimientos de las ocho patas de los tardígrados, que terminan en garras o ventosas. Cada pata tiene un órgano sensorial especializado llamado propodio, que detecta el tacto y la química del medio.

    Los tardígrados tienen una cavidad corporal abierta llamada hemocele, que está llena de un líquido llamado hemolinfa, que transporta nutrientes y gases a todas las células. Los tardígrados no tienen sistemas circulatorio ni respiratorio, ya que la hemolinfa entra en contacto directo con las células. Los tardígrados también carecen de órganos excretores especializados, y eliminan los desechos a través de la difusión o la egestión.

    Los tardígrados son capaces de sobrevivir a condiciones extremas, como altas y bajas temperaturas, presiones, radiaciones, desecación y falta de oxígeno. Para ello, pueden entrar en un estado de criptobiosis, en el que reducen su metabolismo a niveles mínimos y pierden casi todo el agua de su cuerpo. En este estado, los tardígrados pueden permanecer durante años o incluso décadas, hasta que las condiciones ambientales vuelvan a ser favorables.

    Los tardígrados se alimentan de células vegetales, algas y pequeños invertebrados. Para ello, utilizan dos estructuras puntiagudas llamadas estiletes, que perforan el alimento y succionan el contenido como si fuera un zumo. Algunos tardígrados son depredadores, y se alimentan de otros tardígrados u otros animales microscópicos. Los tardígrados tienen una boca redonda con músculos en la cabeza que funcionan como mejillas para crear succión. La boca se conecta con la faringe, que es un órgano muscular que ayuda a extraer el alimento. La faringe se conecta con el intestino, que ocupa gran parte del cuerpo y termina en un ano.

    Los tardígrados se reproducen sexual o asexualmente, dependiendo de la especie. Algunas especies son hermafroditas, es decir, tienen órganos reproductores masculinos y femeninos. Otras especies tienen sexos separados, y los machos pueden ser más pequeños y escasos que las hembras. Los tardígrados pueden producir huevos fertilizados interna o externamente. Algunas especies ponen los huevos dentro de una cubierta protectora llamada quitina, que puede tener formas y adornos variados. Otras especies retienen los huevos dentro del cuerpo hasta que eclosionan. Los huevos dan lugar a larvas que se parecen a los adultos, pero más pequeñas y con menos segmentos corporales. Las larvas crecen mediante mudas sucesivas hasta alcanzar la madurez.

    Los tardígrados pertenecen al filo Tardigrada, que forma parte del superfilo Ecdysozoa, que agrupa a los animales que crecen mediante mudas, como los artrópodos y los nematodos. Se conocen unas 1.300 especies de tardígrados, que se clasifican en tres clases: Eutardigrada, Heterotardigrada y Mesotardigrada. Los eutardígrados son los más abundantes y diversos, y se caracterizan por tener garras simétricas y cutícula lisa o con tubérculos. Los heterotardígrados tienen garras asimétricas y cutícula con placas quitinosas o espinas. Los mesotardígrados son los más raros y dudosos, y solo se conocen por unos pocos ejemplares hallados en Japón.

    Los tardígrados se han encontrado en regiones muy diversas del planeta, desde las cumbres de las montañas hasta las profundidades del mar, pasando por las selvas tropicales y la Antártida. Se han adaptado a vivir en hábitats terrestres, acuáticos y marinos. Los tardígrados terrestres suelen habitar en musgos y líquenes, donde encuentran humedad y alimento. Los tardígrados acuáticos viven en aguas dulces o salobres, como lagos, ríos o estuarios. Los tardígrados marinos habitan en las zonas intermareales o abisales del océano.

    Los tardígrados son animales fascinantes que nos sorprenden con su resistencia y diversidad. A pesar de su pequeño tamaño, tienen un sistema nervioso complejo que les permite percibir el mundo y responder a él. Los tardígrados nos muestran que la vida puede florecer en condiciones extremas, y nos plantean interrogantes sobre los límites de la supervivencia.

    Sistema digestivo[editar]

    El sistema digestivo de los tardígrados es un conjunto de órganos que les permite alimentarse de sustancias líquidas de origen vegetal o animal. Los tardígrados tienen un tubo bucal, un faringe muscular y bulboso, y un par de estiletes calcáreos que usan para perforar plantas u otros cuerpos de animales pequeños, y luego succionar su contenido. Los tardígrados carnívoros y omnívoros tienen una boca terminal anterior, mientras que los herbívoros y detritívoros tienen una boca ventral.

    El tubo bucal se conecta con el faringe, que tiene cuatro glándulas salivales que secretan enzimas digestivas. El faringe se comunica con el esófago, que transporta el alimento al estómago. El estómago tiene forma de saco y está rodeado por una capa muscular que ayuda a mezclar el alimento con las enzimas. El estómago se continúa con el intestino, que es el órgano más largo del sistema digestivo de los tardígrados. El intestino tiene varias ramificaciones laterales que aumentan la superficie de absorción de los nutrientes. El intestino termina en el ano, que se abre al exterior por el extremo posterior del cuerpo.

    Los tardígrados son animales muy diversos y se han descrito más de 1000 especies diferentes. Se clasifican en tres clases: Eutardigrada, Heterotardigrada y Mesotardigrada. Los eutardígrados son los más abundantes y se caracterizan por tener cuatro pares de patas con uñas o ventosas. Los heterotardígrados tienen cuatro pares de patas con uñas y placas cuticulares ornamentadas. Los mesotardígrados son los más raros y solo se conocen dos especies que viven en aguas termales.

    Los tardígrados son animales microscópicos que habitan en casi todos los ecosistemas del planeta. Se encuentran principalmente en los musgos, líquenes o helechos, donde forman parte del microfauna del suelo. También pueden vivir en aguas dulces o marinas, donde se alimentan de algas o protozoos. Algunos tardígrados son parásitos de otros animales, como nematodos o artrópodos. Los tardígrados se reproducen sexual o asexualmente, dependiendo de la especie. Algunos ponen huevos dentro de la cutícula vieja que mudan periódicamente.

    Sistema reproductivo[editar]

    Los tardígrados son animales microscópicos que pertenecen al filo Tardigrada. Se caracterizan por su capacidad de resistir condiciones extremas, como el vacío del espacio, la radiación ionizante o la deshidratación prolongada. Su sistema reproductivo es muy diverso y depende de la clase, el hábitat y el modo de vida de cada especie.

    Los tardígrados se reproducen por medio de huevos, que pueden ser internos o externos. Los huevos internos se desarrollan dentro de la gónada o del cuerpo de la madre hasta su eclosión, mientras que los huevos externos se depositan en el sustrato o en la cutícula que el animal muda periódicamente. Los tardígrados son dioicos, es decir, tienen sexos separados, pero también existen casos de hermafroditismo, donde un mismo individuo produce óvulos y espermatozoides.

    La gónada de los tardígrados es única y dorsal, situada sobre el intestino. En los machos, se llama testículo y produce espermatozoides que se almacenan en dos conductos espermáticos o vasos deferentes. Estos conductos rodean el intestino y se abren en un gonoporo ventral o en una cloaca. En las hembras, se llama ovario y produce óvulos que se liberan por dos oviductos que desembocan en un gonoporo ventral o en una cloaca. Algunas hembras tienen receptáculos seminales que reciben y guardan los espermatozoides del macho.

    La fecundación de los tardígrados puede ser interna o externa. La fecundación interna ocurre cuando el macho introduce sus espermatozoides en el gonoporo o la cloaca de la hembra, donde se encuentran con los óvulos. La fecundación externa ocurre cuando el macho deposita sus espermatozoides sobre los huevos que la hembra ha puesto fuera de su cuerpo. En ambos casos, se forma un cigoto que se desarrolla en un embrión dentro del huevo.

    El desarrollo de los tardígrados es directo, sin fases larvarias. El embrión pasa por varias divisiones celulares hasta formar una larva con cuatro pares de patas y una boca rudimentaria. Esta larva sale del huevo y crece hasta alcanzar el tamaño adulto, mudando varias veces su cutícula. El número de células de los tardígrados es constante y no cambia durante su desarrollo. El ciclo vital de los tardígrados puede variar desde unas semanas hasta varios años, dependiendo de las condiciones ambientales y la capacidad de entrar en criptobiosis.

    Diversidad de especies de tardígrados y sus diferentes hábitats en todo el mundo[editar]

    Los tardígrados son animales microscópicos que pertenecen al filo Tardigrada. Se les conoce también como osos de agua o cerditos de musgo por su aspecto y su hábitat preferido. Los tardígrados son capaces de sobrevivir a condiciones extremas de temperatura, presión, radiación y desecación gracias a un estado de latencia llamado criptobiosis. En este estado, reducen su metabolismo al mínimo y se enrollan en una forma llamada tun.

    Los tardígrados se distribuyen por todo el mundo y se han encontrado en los más diversos hábitats, desde los polos hasta los desiertos, desde las montañas hasta las profundidades marinas. Se estima que existen unas 1200 especies de tardígrados, clasificadas en cuatro clases: Heterotardigrada, Eutardigrada, Mesotardigrada y Arthrotardigrada. Cada clase se caracteriza por tener diferentes tipos de cutícula, apéndices y órganos sensoriales.

    La clase Heterotardigrada incluye unas 400 especies de tardígrados que tienen una cutícula con placas quitinosas y espinas. La mayoría son marinos y viven en el fondo o entre las algas. Algunos ejemplos son Echiniscus, Batillipes y Pseudechiniscus.

    La clase Eutardigrada comprende unas 700 especies de tardígrados que tienen una cutícula lisa o con tubérculos. La mayoría son terrestres y viven en el musgo, el líquen o el suelo húmedo. Algunos ejemplos son Milnesium, Macrobiotus y Hypsibius.

    La clase Mesotardigrada contiene solo una especie conocida: Thermozodium esakii. Es un tardígrado marino que vive en fuentes hidrotermales a unos 60 °C. Tiene una cutícula con escamas y cuatro pares de patas.

    La clase Arthrotardigrada engloba unas 100 especies de tardígrados que tienen una cutícula segmentada y articulada. Son exclusivamente marinos y viven en la arena o el limo. Algunos ejemplos son Styraconyx, Halechiniscus y Florarctus.

    Los tardígrados son animales fascinantes que nos muestran la diversidad y la adaptabilidad de la vida en nuestro planeta. A pesar de su pequeño tamaño, tienen una compleja anatomía interna que incluye un sistema digestivo, un sistema nervioso, un sistema excretor y un sistema reproductor. Los tardígrados se alimentan de bacterias, algas, hongos o protozoos que succionan con su boca provista de estiletes. Los tardígrados se reproducen por partenogénesis o por fecundación interna o externa. Los huevos se depositan en el exterior o dentro de la cutícula mudada.

    Los tardígrados son objeto de estudio e interés por parte de la ciencia y la cultura. Su resistencia a las condiciones extremas los convierte en potenciales candidatos para la exploración espacial o la biotecnología. Su singularidad morfológica y filogenética los hace difíciles de clasificar y relacionar con otros grupos animales. Su belleza y simpatía los han inspirado para crear obras de arte, literatura o cine.

    Resúmen[editar]

    Los tardígrados son animales microscópicos que pertenecen al filo Tardigrada. Se les conoce también como osos de agua por su aspecto y movimientos similares a los de un oso. Tienen cuatro pares de patas con garras y una cutícula que mudan periódicamente. Se alimentan de líquidos vegetales o animales que succionan con su faringe muscular.

    Los tardígrados son extremadamente resistentes a condiciones ambientales adversas. Pueden entrar en un estado de criptobiosis, en el que reducen su metabolismo y se deshidratan hasta formar un tonel. En este estado pueden sobrevivir a temperaturas muy altas o muy bajas, a la presión atmosférica elevada, a la radiación ionizante, al vacío espacial y a la falta de oxígeno.

    Los tardígrados se encuentran en casi todos los hábitats del planeta, desde los océanos hasta los desiertos, pasando por los musgos, los líquenes y los helechos. Se han descrito más de 1000 especies de tardígrados, con diferentes formas, colores y tamaños. Algunos son eutélicos, es decir, tienen un número constante de células durante su desarrollo.

    Los tardígrados fueron descubiertos por Johann August Ephraim Goeze en 1773, quien les dio el nombre de osos de agua. Más tarde, Lazzaro Spallanzani los llamó tardígrados, que significa de paso lento, por su forma de caminar. Su filogenia y sistemática son objeto de debate, ya que presentan características combinadas de anélidos y artrópodos.

    Los tardígrados son organismos fascinantes que nos muestran la capacidad de adaptación de la vida a las situaciones más extremas. Son objeto de estudio para comprender los mecanismos moleculares que les permiten sobrevivir y para explorar las posibilidades de la vida extraterrestre.

    Glosario[editar]

    • Criptobiosis: estado de suspensión de la actividad metabólica que adoptan los tardígrados cuando se deshidratan.
    • Elemento de lista de viñetas
    • Tun: forma que adquieren los tardígrados en criptobiosis, similar a un barril.
    • - Anabiosis: estado de suspensión de la actividad metabólica que adoptan los tardígrados cuando se congelan.
    • - Ecdise: proceso de muda del exoesqueleto que realizan los tardígrados periódicamente.
    • - Hemolimfa: fluido circulatorio de los tardígrados, equivalente a la sangre.
    • - Estilete: órgano bucal de los tardígrados que les permite perforar las células vegetales o animales de las que se alimentan.
    • - Clitelo: órgano reproductor externo de los tardígrados que produce una cubierta protectora para los huevos.
    • - Filo: categoría taxonómica que agrupa a los tardígrados junto con otros animales con características similares.
    • - Tardigrada: nombre del filo al que pertenecen los tardígrados, que significa "que camina lentamente".
    • - Cutícula: capa externa del exoesqueleto de los tardígrados, formada por quitina y proteínas.
    • - Papilas: estructuras sensoriales que se encuentran en la superficie de la cutícula de los tardígrados.
    • - Ocelos: órganos visuales simples que poseen algunos tardígrados, formados por una lente y un pigmento.
    • - Cerebro: órgano nervioso central de los tardígrados, situado en la parte anterior del cuerpo.
    • - Ganglios: masas de tejido nervioso que se encuentran a lo largo del cuerpo de los tardígrados y que coordinan sus movimientos.
    • - Patas: apéndices locomotores de los tardígrados, que terminan en garras o almohadillas adhesivas.
    • - Tráqueas: tubos respiratorios que conectan el exterior con los tejidos internos de algunos tardígrados terrestres.
    • - Malpighi: tubos excretores que eliminan los desechos metabólicos de algunos tardígrados terrestres.
    • - Protonefridios: órganos excretores que eliminan el exceso de agua y sales de algunos tardígrados acuáticos.
    • - Espermateca: órgano reproductor interno femenino de los tardígrados, donde se almacenan los espermatozoides del macho.