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Wikichicos/Segunda Guerra Mundial/Invasión de la Unión Soviética

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Preparativos y planes

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La disposición geopolítica de Europa en 1941, inmediatamente antes del inicio de la Operación Barbarroja. La zona gris representa a la Alemania nazi, sus aliados y los países bajo su control.

Tras la invasión de Francia y la Batalla de Inglaterra, el líder alemán, Adolf Hitler, hizo planes para invadir la Unión Soviética (URSS). Hitler siempre había odiado al gobierno comunista de la URSS y todo lo que representaba. Pensaba que las personas que vivían allí eran "infrahumanos".

Hitler siempre había dicho que nadie debía librar una guerra "en dos frentes", es decir, que siempre había que acabar con un enemigo antes de hacer otro. Como parte de esta estrategia, Alemania firmó un acuerdo de no agresión con la URSS. Pero con su ataque a la URSS rompía su propia regla: Gran Bretaña seguía sin ser vencida.

¿Qué ocurrió?

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Un mapa que muestra los detalles del acontecimiento.

El nombre en clave del ataque a la URSS fue "Operación Barbarroja". El ataque comenzó el 22 de junio de 1941 y fue una completa sorpresa para los soviéticos. Es extraño que fuera una sorpresa porque los británicos llevaban meses diciéndole al líder soviético, Stalin, que los alemanes atacarían. Lo sabían porque podían leer los códigos secretos alemanes. Pero Stalin no quería creer que sería atacado.

Más de 4,5 millones de soldados de Alemania y sus aliados invadieron la URSS. La amplitud del ataque fue enorme: casi 2900 km de largo. La idea era conquistar la parte "europea" de la URSS. Aunque el ataque fue bien y millones de soldados soviéticos fueron capturados, los alemanes no pudieron alcanzar la capital soviética, Moscú. Aunque los alemanes ganaron muchas batallas en la URSS, nunca tuvieron la fuerza necesaria para ganar la guerra en su conjunto.

Resultados y consecuencias

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Los prisioneros de guerra soviéticos eran a menudo sometidos a marchas forzadas sin comida ni agua adecuadas y comúnmente fusilados.

Con el fracaso de la Batalla de Moscú, todos los planes alemanes para una rápida derrota de la Unión Soviética tuvieron que ser revisados. Las contraofensivas soviéticas de diciembre de 1941 causaron muchas bajas en ambos bandos, pero finalmente eliminaron la amenaza alemana sobre Moscú.

Intentando explicar los hechos, Hitler culpó del fracaso de la campaña a la temprana llegada del invierno y al frío intenso, mientras que las razones principales fueron la falta de preparación militar alemana, la escasa información sobre la fuerza soviética real, las grandes dificultades logísticas, los altos niveles de desgaste y las grandes bajas, y la sobreextensión de las fuerzas alemanas dentro de los vastos territorios soviéticos.

El 22 de junio de 1941, el ejército alemán en su conjunto tenía 209 divisiones, 163 de las cuales tenían capacidad ofensiva. El 31 de marzo de 1942, menos de un año después de la invasión de la Unión Soviética, el ejército se había reducido a 58 divisiones con capacidad ofensiva.

Espoleado por la exitosa defensa y en un esfuerzo por imitar a los alemanes, Stalin quiso iniciar su propia contraofensiva, no sólo contra las fuerzas alemanas alrededor de Moscú, sino contra sus ejércitos en el norte y el sur.

La ira por las ofensivas alemanas fallidas hizo que Hitler relevara a Brauchitsch del mando y, en su lugar, Hitler asumió el control personal del ejército alemán el 19 de diciembre de 1941, una decisión que progresivamente resultaría fatal para el esfuerzo bélico de Alemania y contribuiría a su derrota final.

La Unión Soviética había sufrido mucho por el conflicto, perdiendo enormes extensiones de territorio y vastas pérdidas de hombres y material. No obstante, el Ejército Rojo demostró ser capaz de contrarrestar las ofensivas alemanas, en particular cuando los alemanes comenzaron a experimentar una escasez irremplazable de mano de obra, armamento, provisiones y combustible.