Perfiles de mujeres de Basilicata/Mujeres en el avance de la memoria

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Elisa Claps[editar]

Biografía[editar]

Elisa Claps (21 de enero de 1977 - 12 de septiembre de 1993) nace en Potenza, la capital regional de Basilicata. Hija de Filomena Iemma y Antonio Claps, es la menor de tres hermanos. Desde que era una niña, Elisa tuvo siempre una relación muy estrecha con su padre (quien murió 20 años después de la muerte de su hija), tanto que su primera palabra fue justo “Papá” (pronunciada incluso en edad temprana) y siguió siempre llamándolo “Papino”.

El 23 de noviembre de 1980, cuando el terremoto de Irpinia sacude brutalmente gran parte de la Basilicata, Elisa sólo tiene tres años. La familia Claps, como tantas otras, no puede volver a su casa. Por esta razón los tres hermanos son acogidos por su tía materna en Scanzano durante un año, mientras que la madre y el padre permanecen en Potenza. Este período de alejamiento de los padres hace sufrir mucho a la pequeña Elisa, que está ansiosa por volver a encontrar a su familia al completo. Después de un año los cinco se reúnen alojando en un albergue recabado en un conteiner cerca de Rione Mancusi y, transcurrido un año más, pueden finalmente retomar posesión de su casa en Via Mazzini, en el centro histórico de Potenza.

Educación[editar]

Elisa cursa toda su escolarización en Potenza, empezando a la edad de cinco años a ir a la escuela “1° Circolo didattico Via del Popolo” (“1erCirculo didáctico Calle del Pueblo”), después de la escuela infantil. Continúa en la escuela secundaria “A. Busciolano”, para después elegir inscribirse al liceo clásico “Quinto Orazio Flacco”. Aquí, desafortunadamente, nunca terminará sus estudios, ya que lo cursará solamente hasta el segundo año. Elisa es una chica diligente, no encuentra nunca particulares dificultades en el ámbito escolar. De hecho, participa mucho en las clases, durante las cuales se muestra curiosa y deseosa de aprender. Sólo al final del cuarto año de la escuela secundaria tiene problemas con griego, pero enfrenta tranquilamente el examen de recuperación, superándolo. En efecto, detrás de esta insuficiencia escolar se esconde la gran bondad de Elisa. La profesora había observado en varias occasiones que la chica permitía a sus compañeros copiar de ella durante las comprobaciones escritas. A pesar de las numerosas advertencias del profesor, la joven no podía evitar ayudar a sus amigos. El retraso es, por lo tanto, un castigo por su comportamiento y no por falta de estudio.

Le encanta estudiar escuchando música y para hacerlo utiliza una pequeña radio portátil. Los hermanos, sin embargo, no comparten esta pasión, prefiriendo el silencio cuando se trata de dedicarse al estudio. Esta divergencia será protagonista de las largas tardes en las que Elisa está obligada a hacer sus deberes en su habitación en lugar de en el salón, para no molestarlos. De los dos, Luciano es el que a menudo bromea y se burla (cariñosamente) de su hermana menor. Gildo, en cambio, siempre asume el papel de defensor de Elisa. A pesar de ello, los tres se aman mucho y se cruenta todo, como demostración de la gran confianza y el afecto mutuo que caracterizan su relación.

Amistades[editar]

Desde que era pequeña, Elisa tiene numerosísimas amistades: ella es muy sociable, simple y amable, siempre está dispuesta a ayudar a los demás. Para comprender más su altruismo es significativo contar este episodio de su adolescencia. Es un día como muchos y el almuerzo está listo en casa Claps. Todos están a punto de sentarse a la mesa cuando Elisa recibe una llamada de una amiga suya que necesita consuelo después de un desagradable episodio. Ella no lo piensa dos veces y corre a casa de su amiga antes de almorzar. Recorre a pie el camino desde Via Mazzini hasta el distrito de Poggio Tre Galli (aproximadamente 4-5 km) ida y vuelta, solo para consolar a su amiga. Episodios como estos pueden explicar su bondad innata y sobre todo su hábito de no pensar nunca mal de nadie. Entre sus conocidos hay un chico que ha iniciado a consumir estupefacientes. Contrariamente a lo que sucede a menudo, a Elisa no le interesa juzgar su conducta, en cambio se prodiga para ayudarlo. A futuro, será el mismo chico que afirme haberse desintoxicado gracias a la preciosa ayuda de Elisa. Además, a diferencia de lo que muchos pensaban entonces, Elisa entiende que el SIDA no es una enfermedad transimisible por contacto y por eso, cuando puede, visita a un amigo suyo que por desgracia está sufriendo de este mal y está hospitalizado. Precisamente a raíz de este lado benevolente de su carácter, los hermanos le dan el sobrenombre de “Madre Teresa”. También adora a los niños y a menudo se ofrece a cuidarlos. Es justamente esta propensión a ayudar a los demás lo que la llevará a conocer a Danilo Restivo, visto como un chico que necesitaba ayuda. Se dedica tanto a ponerse al servicio del prójimo que hace de ella una de sus aspiraciones profesionales. Su sueño es trabajar para “Medicos Sin Fronteras”, una ONLUS que se occupa de la prestación de servicios médicos en todo el mundo en hospitales, clínicas y centros nutricionales, dedicándose específicamente a la cirugía en contexto de guerra y la cirugía de rutina, la lucha contra las epidemias y el apoyo psicológico a las víctimas de traumatismos. Sin embargo, el único viaje de su vida, fuera de Basilicata, que pudo emprender es en Sicilia, con sus compañeros de escuela al terminar la escuela secundaria. Además de la hermosa relación que tiene con su padre, Elisa también es muy apegada a su madre. Todos los domingos, después de la misa a la cual participa en la Iglesia de San Miguel, no pierde ocasión de pasar por el florista para comprar una flor (generalmente un clavel) para su amada madre. Además, cada noche antes de acostarse, la arropa y le da un beso de buenas noches. El domingo es también el día de la semana en que Elisa aprovecha para visitar a una anciana que vive sola y le hace compañía. De hecho, la mujer siempre espera sentada en el balcón a que llegue Elisa. La niña también forma parte del coro de Santa Cecilia, otra de las parroquias de Potenza. Al ser la más pequeña de todas las cantantes, es considerada la mascota.

Interesses[editar]

Elisa es una chica con muchas pasiones. Es parte de un equipo de voleibol y le encanta cocinar. Tiene un cuaderno en el que anota todas sus recetas; la primera de ellas la del tiramisù, que es también el primer postre preparado por ella. El día de la semana en el que se dedica a la cocina es generalmente el sábado. Ella quiere aprender a conducir la moto y los padres no tienen especial preocupación al respecto ya que Elisa es una chica muy madura para su edad, sabe como comportarse en cada situación. Generalmente ironiza sobre su fuerza moral afirmando que se alegra cuando le toca algo desagradable a ella, que sabe como sortear obstáculos gracias a sus “hombros anchos” y no a otra persona que podría desplomarse. Tiene también un diario personal muy detallado que escribe cada noche, contando lo que ha ocurrido durante el día. Allí guarda también muchos pañuelos utilizados para intercambiar mensajes secretos con sus amigas durante las clases en la escuela o para otras ocasiones. Luego de los hechos que la vieron protagonista, primero como persona desaparecida en 1994 y después como victíma de violencia por opera de Danilo Restivo (como se determina después de el descubrimiento del cuerpo en la Iglesia de la Santisíma Trinidad de Potenza en 2010), uno de los dos hermanos de Elisa, Gildo Claps, fundó la asociacion “Penelope” en 2002. Su finalidad es ayudar a quienes, como él, enfrentan la angustia de perder familiares o amigos.