Patología de la edificación/Entramados de madera/Medidas preventivas

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SISTEMAS[editar]

a) Cimentación

La cimentación correspondiente a una estructura de madera debe atender a distintas consideraciones constructivas. Las referentes a la ejecución en las distintas tipologías de suelo no observan gran diferencia con los métodos habituales, pero hay que tener especial cuidado con la presencia de agua en el terreno, pues afecta a:

-capacidad de soporte de suelo_ dependiendo de la clasificación del suelo afectará a las propiedades de distinta forma, así los suelos con granulometría gruesa dejarán pasar el agua y no aportarán mayor problema; caso contrario es el de los arcillosos, donde bastará con la colocación de zanjas de drenaje.

-diseño de la cimentación_ las soluciones son diversas, como poner pilotes de madera preservada sobre los que se realizará la plataforma de madera, además de a colocación de drenes para evitar el acceso de agua por capilaridad. Se debería tratar toda la madera que se encuentre con hormigón mediante impregnación.


b) Encuentros de piezas de madera apoyadas sobre muro:

Los durmientes de madera apoyados sobre la cimentación o muro pueden absorber agua por capilaridad, para evitarlo:

-elevar 30 cm el durmiente del suelo

-insertar lámina impermeable entre el apoyo y la madera

-impermeabilizar el muro.


c) Cubiertas y aleros:

Pueden producirse distintos fallos que tengan como resultado la penetración de agua en la cubierta.

-defecto del material de cobertura

-defecto en canalones, pues fuga de agua va a parar a la cubierta.

-insuficiente ventilación de la cubierta que permite la condensación o el incremento de humedad.

Las medidas que se recomienda utilizar serán las siguientes.

-colocación de aleros que sobresalgan mínimo 60 cm.

-correcto diseño y dimensionado de canalones.

-pendiente mínima de 15 grados en la cubierta.


d) Encuentros terreno-piezas exteriores de madera

Una pieza expuesta a la intemperie y en contacto con el suelo se clasifica con madera de riesgo 4, donde la posibilidad de pudriciones y ataques xilófagos es importante y su durabilidad disminuye rápidamente. Sin embargo, el hecho de elevarla 20-30 cm. disminuye su clase de riesgo a 2 ó 3. Actualmente se procede a colocar piezas metálicas que quedan ancladas a la cimentación, para que la madera no absorba el agua por capilaridad.

Si se trata de empalizadas no se puede recurrir a este tipo de piezas por lo que debe hacerse un tratamiento inicial en profundidad de la madera.

El encuentro entre dos piezas de madera no debe ser ensamblado sino cruzado, ya que en esa unión pueden producirse retenciones de agua.

No se aconseja instalar al exterior elementos horizontales de gran escuadría porque tienden a la aparición de grietas por donde puede acceder el agua.

En la utilización de rollizos se recomienda su ranurado para canalizar la aparición de fendas


e) Encuentros empotrados de piezas de madera en muro de fábrica:

Se produce un punto conflictivo en las cabezas de las vigas que apoyan sobre el muro de fachada, sobretodo debido al impedimento de eliminar el agua que entra.

La solución más simple consiste en embrochalar viguetas que no que no apoyan sobre machones o partes ciegas del muro, pero puede producirse una sobrecarga de las piezas de transmisión, por lo que se recomienda la colocación de dos familias de vigas.

En el caso de muro exterior o cercano al paso de instalaciones se deberían realizar los siguientes detalles:

-colocación de un material impermeabilizante en la base.

-colocar un material aislante en el fondo de la caja que evite las condensaciones producidas en las zonas mas frías.

-utilización de un herraje de anclado a muro, pero tiene el inconveniente de descentrar la carga en el muro.

Cuando no es posible la ventilación de la cabeza de la viga se ha de recurrir a un tratamiento químico en profundidad, realizado antes de su colocación.


f) Revestimientos verticales exteriores:

Se recomiendan las siguientes precauciones tanto en madera maciza como en tablero contrachapado:

-Utilización de piezas de madera radiales, pues su deformación es menor que en las de corte tangencial y la posibilidad de aparición de fendas de secado es menor. En el caso de utilizar madera de corte tangencial se recomienda el ranurado con una profundidad de 1/3 del canto.

-Los tableros contrachapados deberán ser de la clase calidad de encolado exterior.

-Las piezas se colocarán separadas del muro mediante rastreles, su separación se recomienda en 50 cm y la profundidad mínima de la cámara de aire de 20 mm

-Los bordes de las piezas de madera deben biselarse o redondearse para evitar que se acumulen las gotas de lluvia. Otra alternativa es que las piezas del entablado vayan inclinadas y solapadas entre sí para absorber el movimiento producido por el cambio de las condiciones ambientales.

-Las juntas verticales machihembradas se pueden sellar con productos de poliuretano, con tapajuntas de madera pintada o con otros productos resistentes a la humedad.


g) Suelos exteriores:

En los suelos de madera las recomendaciones son similares a las de los revestimientos, su diseño se diferencia en:

-La separación entre piezas será de 6 a 12 mm para facilitar su movimiento y evitar que se acumulen residuos.

-No se aconsejan uniones machihembradas.

-Se debe reforzar el agarre por rozamiento, en zonas lluviosas, para evitar resbalones. Estos suelos antideslizantes se obtienen ranurando longitudinalmente las piezas.


h) Carpinterías exteriores:

Un elemento especialmente expuesto en las carpinterías es la “peana” en el encuentro con el muro, por eso el “vierteaguas” es el elemento básico que debe tener unas características mínimas, como son una pendiente de 15 a 20 grados, o estar formada por piezas con aristas redondeadas para que no se acumule agua.

Cabe destacar la utilización de elementos sobreelevados como escalones, felpudos o burletes que evitan la entrada parcial de aire, agua y suciedad en el acceso de la puerta.


i) Protección con chapas metálicas o similares:

Una de las partes propensas a ser atacadas son las testas de las piezas que asoman en fachada, pues absorben el agua con más facilidad. Tradicionalmente, éstas se protegían con chapas de zinc formando un goterón; pero esta solución podía resultar contraproducente si se colocaba de forma inadecuada, pues podía acumularse agua en su interior.

Actualmente se siguen utilizando este tipo de soluciones, para evitar la retención de agua se recomienda realizar cortes oblicuos para favorecer la ventilación entre la madera y la chapa.

-Las chapas de zinc y la madera se deben separar mediante arandelas de plástico para evitar reacciones entre el metal, la resina y el adhesivo.