Noruego (bokmål)/Historia
Historia de las lenguas de Noruega
[editar]Del nórdico antiguo a las diferentes lenguas escandinavas
[editar]Las lenguas habladas hoy en día en Escandinavia se desarrollaron a partir del nórdico antiguo, cuya extensión no difería mucho de las áreas donde hoy se habla danés, noruego y sueco. De hecho, los comerciantes vikingos extendieron la lengua por Europa hasta Rusia, haciendo del nórdico antiguo una de las lenguas más extendidas de su tiempo. Según la tradición, el rey Harald Cabellera Hermosa llevó la unidad a Noruega en 872. En esta época estaba en uso un alfabeto rúnico. De acuerdo con los escritos hallados en las tablas de piedra de este periodo histórico, la lengua mostraba una notable falta de desviación entre diferentes regiones. Las runas se habían venido usando desde el siglo III. Sobre el año 1030, el cristianismo llegó a Noruega, trayendo consigo el alfabeto latino. Los primeros manuscritos noruegos que usaron el nuevo alfabeto empezaron a aparecer un siglo después, por la misma época en la que el noruego empezó a diferenciarse de sus vecinos.
Los exploradores vikingos empezaron a establecerse en Islandia en el siglo IX, portando consigo la lengua nórdica antigua. Con el tiempo, el nórdico antiguo fue diferenciándose en dos variantes: la occidental y la oriental. El nórdico occidental abarcaba Noruega (incluidos sus asentamientos marinos en Islandia, Groenlandia, las Islas Feroe y las Islas Shetland) y el oriental, Dinamarca y Suecia. Las lenguas de Islandia y Noruega mantuvieron su semejanza hasta aproximadamente el año 1300, cuando se convirtieron en lo que hoy se conoce como islandés antiguo y noruego antiguo.
Durante el periodo tradicionalmente fechado entre 1350 y 1525, el noruego sufrió una transición pasando del noruego medio al noruego moderno. Los mayores cambios fueron una simplificación de la morfología, una sintaxis más fija y una adopción considerable de vocabulario del medio bajo alemán. Un desarrollo similar tuvo lugar en sueco y danés, manteniendo el continuo dialectal intacto en la Escandinavia continental. Sin embargo, no sucedió lo mismo en feroés ni en islandés, por lo que esta lenguas perdieron la inteligibilidad mutua durante este periodo.
Dominación danesa y sueca
[editar]En 1397, la Unión de Kalmar unificó Noruega, Suecia y Dinamarca, y desde 1536 Noruega estuvo dominada por el Reino de Dinamarca y Noruega. El danés se convirtió en la lengua escrita más común entre la clase culta de Noruega. El danés hablado fue adoptado gradualmente por la élite urbana, al principio en los eventos formales, y progresivamente se fue adoptando una variedad más relajada para el discurso cotidiano. Esta variedad pasó por un proceso de koineización, que incluía una simplificación gramatical y una pronunciación a la noruega. Con el fin de la unión, en 1814 la lengua koiné dano-noruega había pasado a ser la lengua materna de una parte sustancial de la élite noruega, pero la variedad más solemne (con un sonido más cercano al danés) siguió siendo utilizada en ocasiones formales.
Poco después del fin de la unión con Dinamarca, Noruega fue forzada a entrar en una nueva unión personal con Suecia. Sin embargo, los noruegos empezaron a reclamar la independencia abrazando la democracia e intentando hacer cumplir la declaración constitucional de ser un estado soberano. Parte de este movimiento nacionalista se concentró en el desarrollo de una lengua noruega independiente. Se barajaban tres posibilidades: no hacer nada (lengua noruega escrita, es decir: danés, diferente del sueco), norueguizar la lengua danesa, o construir una nueva lengua nacional a partir de los dialectos noruegos modernos. Las tres vías fueron puestas en práctica.
Del danés al noruego
[editar]Desde la década de 1840, algunos escritores experimentaron con un danés norueguizado que incorporaba palabras descriptivas del paisaje y la vida popular noruega, y que adoptaba una sintaxis más noruega. Knud Knudsen propuso cambiar la ortografía y la flexión gramatical de acuerdo con la koiné dano-noruega, conocida como “habla cotidiana culta”. Los ajustes en esta dirección fueron aplicados progresivamente en tres reformas oficiales en 1862, 1907 y 1917.
Entretanto, un movimiento nacionalista luchaba por el desarrollo de un nuevo noruego escrito. Ivar Aasen, un lingüista autodidacta, comenzó la empresa de crear una nueva lengua noruega a los 22 años. Viajó por todo el país, comparando los dialectos de diferentes regiones, y analizó la evolución del islandés, que en gran medida había evadido las influencias que habían llegado al noruego. Aasen llamó a su trabajo, publicado en varios libros entre 1848 y 1873, landsmål (lengua nacional). El nombre de “landsmål” se interpreta en ocasiones como “lengua rural” o “lengua del campo”, pero parece evidente que éste no era el sentido que le otorgaba Aasen.
El nombre de la lengua danesa en Noruega fue un tema de gran debate durante el siglo XIX. Sus proponentes afirmaban que se trataba de la lengua común de Noruega y Dinamarca, y que no era más danesa que noruega. Los partidarios del landsmål pensaban que el carácter danés de la lengua no debía ser escondido. En 1899, Bjørnstjerne Bjørnson propuso el nombre neutro "riksmål", que, al igual que landsmål, significa lengua nacional. Este nombre fue adoptado oficialmente con la reforma ortográfica oficial de 1907. El nombre “riksmål” se interpreta en ocasiones como “lengua estatal”, pero este sentido es como mucho secundario, si lo comparamos con el rigsmål danés, de donde proviene el nombre.
Tras la disolución de la unión personal con Suecia en 1905, ambas lenguas se siguieron desarrollando y alcanzaron lo que actualmente se considera sus formas clásicas tras la reforma de 1917. El riksmål fue renombrado como “bokmål” (“lengua del libro”) en 1929, y el landsmål pasó a llamarse “nynorsk” (“nuevo noruego”). Una propuesta para sustituir “dano-noruego” por “bokmål” salió perdiendo en el parlamento por un solo voto. El nombre “nynorsk”, el término lingüístico para el noruego moderno, fue elegido para contrastar con el danés y subrayar la conexión histórica con el noruego antiguo. Hoy en día este sentido prácticamente se ha perdido y a menudo se entiende como un “nuevo” noruego en oposición al “auténtico” noruego bokmål.
El bokmål y el nynorsk se hicieron más próximos con una reforma llevada a cabo en 1938, como resultado de una política estatal que pretendía fusionar el nynorsk y el bokmål en una sola lengua, llamada “samnorsk” (noruego común). Una encuesta de 1946 mostró que esta política era apoyada por un 79% de los noruegos en aquella época. Sin embargo, los oponentes de dicha política consiguieron crear un movimiento masivo de protesta contra el samnorsk en la década de los cincuentas, atacando especialmente el uso de formas “radicales” en los libros de texto en bokmål usados en las escuelas. En la reforma de 1959, se revocó parcialmente la reforma de 1938, pero se modificó el nynorsk aún más hacia el bokmål. Desde entonces el bokmål ha continuado retrocediendo hacia el riksmål tradicional, mientras que el nynorsk aún se guía por el estándar de 1959. Además, una pequeña minoría de entusiastas del nynorsk usa un estándar aún más conservador llamado høgnorsk. La política del samnorsk tuvo muy poca influencia después de 1960, y fue oficialmente descartada en 2002.