Medicina Veterinaria/Apéndices/Signos clínicos/Lipidosis hepática
La causa de la lipidosis hepática, en la mayoría de los gatos, es no ingerir alimentos por un determinado periodo de tiempo (cualquiera sea la causa: una enfermedad respiratoria, una cirugía, un traumatismo, etc.), en algunos gatos, esta condición puede desarrollarse en pocos días, incluso, muchas veces la causa original de no comer desaparece cuando la lipidosis hepática se convierte en un severo problema. Al no recibir energía del alimento, el organismo comienza a metabolizar sus propias grasas de reserva (en los gatos obesos es abundante) y se producirá como resultado acumulación de grasa excesiva a nivel hepático (el hígado felino no es muy bueno para sintetizar las grasas), eso se llama lipidosis hepática. Esta infiltración de grasa provoca que el hígado deje de funcionar correctamente y se desarrolle la sintomatología, y si no revertimos el cuadro, lleva al animal a la muerte.
Factores predisponentes y/o determinantes:
1. Presencia de obesidad (es el más importante puesto que se promueve el acúmulo de triglicéridos en los hepatocitos) 2. Deficiencias de carnitina (necesaria para la oxidación de triglicéridos). 3. Enfermedades endócrinas (diabetes o hiperadrenocorticismo y la desnutrición severa) 4. Estrés (catabolismo de las proteínas cuando se agotan las reservas de glucógeno sin aprovechar adecuadamente estas reservas hepáticas de triglicéridos).
Signos
Los signos clínicos de enfermedad hepática no suelen ser evidentes hasta que la enfermedad está avanzada e instaurada, los más frecuentes son:
* Depresión * Anorexia total * Deshidratación * Atrofia muscular * Ictericia * Signos de encefalopatía hepática (estupor, coma, etc) * Signos de coagulopatía (hemorragias).