Historia de la filosofía/Filosofía en la Edad Contemporánea/Nietzsche
Nació en 1844 en Weimar. Murió en 1900 en Turingia. Es considerado como uno de los máximos exponentes del nihilismo. En reiteradas ocaciones, suele asociarse la figura de Nietzsche con la de la Alemania Nazi. Esto se deriva de la filosofía misma de Nietzsche; pero lo que se suele asociar, no es más que especulación arbitraria de el movimiento Nazi, para con algunos conceptos del destacado filósofo. Nietzsche es considerado un filosofo sumamente preocupado por el desarrollo cultural del Hombre. Aunque no debemos considerar que en esta afirmación, encontremos en el filósofo Alemán, la idea de Progreso. No al menos, como nosotros interpretamos dicho concepto. Entre uno de sus tantos planteos, Nietzsche menciona la necesidad de superar una de las peores contradicciones, y decadencias que el mundo posse, a saber; el Hombre. Nietzsche afirma para esto, la necesidad de abandonar las creencias que la humanidad deshumanizada arrastra consigo hasta entonces; y para esto el Hombre se verá obligado a sí mismo, a la irremediable creación principalmente para sí mismo, de una nueva Cultura. He aquí la cuestión principal de la obra Nietzscheana. Nietzsche describe al Hombre como un síntoma decadente de la sociedad que no hace más que encaminarse hacia su inexorable extinción. Dado que en una sociedad donde no es posible la producción de cultura, original en sí misma; esa sociedad o clan, no tiene más alternativa; que la desaparición.
El error de emparentar a Nietzsche, o relacionarlo con el ideario Nazi; es uno de los graves errores que los teóricos han cometido. Nietzsche afirma que el Hombre, enfermo en sí mismo; debe ser superado. Enfermo de la sociedad. Enfermo del vicio. Enfermo del Hombre. Como la superación, parte del Hombre mismo; el hombre es algo que debe ser superado, por lo tanto; debe ser dejado atrás. Es este el origen del SUPERHOMBRE. El Superhombre, no es otra cosa que la superación del hombre enfermo de los vicios; por el hombre mismo. Para llevar a cabo esta superación, el hombre es necesario que abandone además de los vicios en sí mismos, todo aquello que hace que esos vicios sean considerados propios para el ser humano. Claro que si son considerados propios por el ser humano, solo puede ser de este modo; si aquello que lo justifica o le da sentido al vicio mismo; es lo suficientemente poderoso para que le dé sentido; y no tenga que ser cuestionado con facilidad. La pregunta que se realiza Nietzsche, pero no en forma universal; es qué o quién es lo que justifica o da sentido al vicio que desfigura al hombre, hasta convertirlo en un simple elemento antihumano que rechaza y niega, hasta abandonar casi por completo su condición des Ser instintivo; al extremo de transformarse en un despreciador de los mismos. La respuesta a dicha pregunta, es el principio de la superación. Aunque no solo alcance en realidad, con la respuesta en forma teórica. Lo que condiciona, y por demás domina al Hombre, es lo que lo hace abandonar, al punto de negar su condición de Ser. Esto lo convierte en una negación de sí mismo. El Hombre se sitúa en condición represiva de sí mismo. El Hombre, para ser considerado Hombre, debe conciliar con los mandatos que le son impuestos, y que sobre todas las cosas le son legitimados para asegurarle su efímera supervivencia.
¿Quien sino Dios garantiza esta condición? Es por eso que el concepto de SUPERHOMBRE nace, y solo es posible si el Hombre se desliga de los condicionantes que le reprimen de antaño. Por eso es necesario que el Hombre realice un cambio radical en su producción cultural para poder llevar a cabo el SUPERHOMBRE. Cabe aclarar que si bien se utiliza la frase, "el Hombre realice un cambio radical en su producción cultural", se hace porque posiblemente no existan palabras en castellano para definir con precición lo que Nietzsche quiere explicar. No se trata aquí de sustitución; es decir suprimir una concepción cultural para reemplazarla por otra; sino por el contrario de suprimir una determinada cultura, o creencia; para que la misma sea considerada repudiable, y sustituida por la cultura que tenga origen a partir de ese cambio radical en la concepción del Hombre por el Hombre.
Y es aquí donde se llega al punto de inflexión en la cuestión de la cultura, y de la superación de Hombre por el SUPERHOMBRE, que es necesario reiterar y afirmar que no es un modelo doctrinario, ni una institución constituida, sino por el contrario; es una cultura originaria, a partir del rompimiento con el vicio. Para esto Nietzsche plantea cuál es la necesidad para imperante para romper con la verdad absoluta que es por demás decadente. ¿Quién sostiene entonces esta decadencia? Quién más sino Dios! He aquí que Nietzsche plantea la idea de la muerte de Dios. Si Dios es quien justifica y sostiene la decadencia que agobia al hombre y lo convierte en un Ser decadente, es necesario suprimir al mismo Dios, para que el Hombre sea capaz de ser creador de cultura originaria (es necesario destacar nuevamente que si bien la palabra Origen es lo más similar a la idea Nietzscheana, no existe en castellano la palabra que Nietzsche emplea en alemán -erfindung-)