Likutey Moharan/Parte 1/Torá 158
Torá 158: 1
1Varias personas relataron que en ocasiones habían visto un fuego arder en la distancia. Se acercaron a allí, pero no fue nada. Esto también aparece ocasionalmente también en el camino; y ocasionalmente esto también aparece en el mar. Ya se ha determinado que proviene de la niebla que se eleva del suelo.
2Ahora bien, hay nieblas que tienen el poder del azufre, de modo que algunas nieblas se elevan y se unen una con otra <y comienzan a arder. Luego, cuando llega el viento y los golpea desde arriba, de repente se disipan.>
3También hay individuos así. Su corazón arde ocasionalmente por Dios y comienza en el servicio de Dios. Pero después de un tiempo, su [entusiasmo] se disipa y vuelve a ser como era antes. En ocasiones dura medio día o algunos días o algunas semanas. Pero no es para siempre, ni siquiera por mucho tiempo.
4Ahora, esta [inspiración] proviene de los malvados, es decir, de aquello de lo que los malvados están llenos de pesar. Estos lamentos se unen y llegan a alguna persona. Y, acorde con la cantidad de arrepentimientos que le llegan, ese es el tiempo que su corazón arderá por Dios. Porque de estos lamentos su corazón arde de repente.
5Sin embargo, no todas las personas son iguales en esto. Hay algunas personas para quienes la inspiración no proviene de estos lamentos, sino de alguna otra fuente.