Vanguardias

De Wikilibros, la colección de libros de texto de contenido libre.

Nicolás Guillén

“LA VOZ DEL POETA”

INTRODUCCIÓN “Hacer es la mejor manera de decir”

José Martí Para el crítico literario T.S. Eliot , la función de toda poesía es la de favorecer un placer estético y comunicar una sensación o experiencia novedosa, en otras palabras, sería una nueva forma de comprender lo cotidiano o la expresión inédita de un sentimiento ya conocido. Distingue, además, la idea de función real de la poesía definiéndola como el impacto que ésta produce dentro de una comunidad, inclusive para aquellos que no están interesados en ella; del compromiso ideológico o político que él denominará función social. El poeta con su obra puede contribuir decisivamente a la transformación de su sociedad, cuanto más amplia y profunda sea su visión de los problemas que esta afronta y logre plasmarlos en su producción artística con fuerza y veracidad. Y es por tal motivo que, al proponerse un trabajo de investigación sobre un autor de vanguardia, se optó por el Poeta Nacional de Cuba, Nicolás Guillén, conocido por su fuerte compromiso social. El siguiente trabajo de investigación, centrará su atención en su poesía, en especial en aquella parte de su obra en la cual se muestra no solo el carácter mestizo de Cuba o la discriminación de la cual el negro es víctima en la sociedad capitalista, sino que se hará especial énfasis en la tensa relación entre Cuba y los Estados Unidos. Constará de dos partes: en la primera se realizará una breve reseña biográfica del autor y contexto histórico de su obra, fundamentales para la comprensión de la misma. En la segunda se plasmará el análisis literario del libro Cantos para soldados y sones para turistas, del cual se tomarán algunos de los recursos literarios más frecuentemente empleados por el autor. Asimismo, se adjunta al final, un anexo con una transposición didáctica. Esperamos sea de su agrado. PRIMERA PARTE

EL AUTOR Y SU OBRA “Nicolás Guillén, considerado el principal representante de la poesía mulata o afrocubana en lengua hispana, nació en Camagüey, antigua Santa María de Puerto Príncipe, el 10 de julio de 1902. Era hijo del periodista y político liberal Nicolás Guillén Urra, que murió asesinado durante el alzamiento de 1917. Comenzó su carrera periodística, que continuaría a lo largo de toda su vida, con colaboraciones en el suplemento literario Ideales de una raza, en 1928. Dos años después, el 20 de abril de 1930, en una página del Diario de la Marina, publicó un conjunto de ocho poemas breves denominados Motivos de son, a los que el propio Guillén describió como "una serie de cuadros de la vida del negro habanero de la época; poemas populares que recogían el ritmo verbal equivalente al de cierta música nacional cubana conocida bajo el nombre de son". Los Motivos causaron polémica en los círculos literarios de la isla, y atrajeron la atención de críticos y lectores. El son entraba en la poesía como una forma rítmica apoyada por la perspectiva colorista de la dura vida del negro cubano. Ya para entonces, Guillén se había destacado como articulista muy crítico contra la discriminación y los prejuicios raciales. Su siguiente obra, Sóngoro cosongo, que apareció en 1931, ahondaba en la tarea de plasmar en lengua culta la tradición poética africana de Cuba. Textos de ambos títulos fueron musicalizados por diversos compositores cubanos. La obra de Guillén comenzó a ser conocida en la isla y también en el extranjero. En 1932, Unamuno le envió una carta consagratoria. Guillén reflejó su preocupación por el entorno político y por la justicia social en libros posteriores. West Indies, Ltd., de 1934, abarca, en declaraciones del propio poeta, "no sólo la fusión de negros y blancos en la integración del país, sino también los conflictos surgidos por la alienación de que es víctima el país frente a la voracidad del imperialismo". Tres años después aparece Cantos para soldados y sones para turistas (1937) y España, Poema en cuatro angustias y una esperanza (1937), resultado de su experiencia junto a los republicanos en la guerra civil española. Otras de sus obras más conocidas son: El son entero (1947), que agrupa muchos de sus poemas, La paloma de vuelo popular (1958) y El gran zoo (1967). En el año 1937 Guillén asistió en Barcelona, Valencia y Madrid, en plena guerra civil, al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura. Ese mismo año, ingresó en el Partido Comunista. Sus ideas políticas le obligaron a exilarse de Cuba a partir de 1953, durante la dictadura de Fulgencio Batista, y entre 1955 y 1958 residió en París, y en otras ciudades, entre ellas Buenos Aires, en donde convivió una temporada con el poeta Rafael Alberti. En 1959, tras el triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro, regresó a Cuba, y fue nombrado, en 1961, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos (UNEAC). En diferentes ocasiones fue representante de la política cultural del régimen. Fuera de su país, el máximo éxito de sus escritos se registró en Latinoamérica, en los años sesenta y setenta, coincidiendo con la influencia en el continente de la revolución cubana y el surgimiento de la llamada teología de la liberación. Sus últimas actividades oficiales fuera de Cuba fueron en 1985, en Perú y Argentina. A partir de su regresó a La Habana vivió prácticamente retirado debido a la enfermedad que padecía. La obra poética de Guillén que, según ha dicho, responde " al proceso social cubano, de un país compuesto por descendientes de esclavos africanos y amos españoles", ha sido traducida a numerosos idiomas y sus poemas han sido cantados por intérpretes como Pablo Milanés o Ana Belén. En 1956 fue galardonado con el Premio Lenin de la Paz. Nicolás Guillén, considerado como el poeta nacional de Cuba, murió en la madrugada del 16 de julio de 1989 en La Habana, a los 87 años de edad, después de una larga y penosa enfermedad”. (Nicolás Guillén muere en La Habana, 1989)

BREVE CONTEXTO El profesor de Teoría del Lenguaje en Valencia, Luis Veres, señala que “los grandes acontecimientos de la historia mundial constituyen desde siempre el marco obligatorio de referencia, puesto que la historia de cada país está inserta en aquélla; siendo un reflejo -positivo o negativo- de lo que sucede fuera”. (Veres, 2002) No obstante, hay años emblemáticos para la historia de cada país. En el caso de Cuba, el siglo XX no fue sólo 1959. El año 1927 es para las artes y la política cubanas de gran significación. La creación de la Revista de Avance y la Primera Exposición de Arte Nuevo, patrocinada por la misma publicación, y el Manifiesto Minorista en el que los intelectuales, entre ellos Alejo Carpentier, ensayan los primeros reclamos colectivos contra el imperialismo estadounidense y el rechazo a las dictaduras son las dos puntas de lanza de una misma vanguardia. Por eso, incluso al proyecto de vanguardia pudieron darle un toque especial. Porque si la vanguardia propone, en líneas generales, el grado cero, el abandono de lo viejo y la búsqueda de lo nuevo, y el cambio de mentalidad, en este caso sólo trató de responder a una pregunta: ¿qué es lo auténticamente cubano? Sería oportuno definir a qué nos referimos cuando hablamos de vanguardia. La doctora en Filosofía y Letras, Gloria Videla de Rivero define a esta corriente de la siguiente manera: “Se entiende por vanguardias una serie de movimientos de acciones, a menudo colectivas (a veces individuales), que agrupando a escritores o artista se expresan por manifiestos, programas y revistas y se destacan por un antagonismo radical frente al orden establecido en el dominio literario (formas, temas, lenguaje, etc.) y -a veces- en el plano político y social. Esta revolución trasciende con frecuencia lo estético y mira también a las costumbres y a la ética” (Videla de Rivero, 2011) O sea que se busca, por un lado, romper con el pasado y con ciertos ideales literarios imperantes y por el otro, desean gestar una nueva era, contribuir al progreso mediante la incorporación de técnicas y tonos anti convencionales. Siguiendo el pensamiento de la autora, se podría decir que hay una estrecha relación entre una vanguardia considerada estética y aquella que postula la necesidad del compromiso de la literatura con la liberación sociopolítica y económica del continente, compromiso casi siempre de matiz marxista. En América Latina, no existió una diferenciación entre esteticistas y comprometidos. Dentro de una misma revista, de un mismo ismo, e incluso de un mismo autor, podemos encontrar la mixtura de ambas tendencias. Y es que, como consecuencia del complejo y rico mestizaje cultural, el vanguardismo hispanoamericano puede y debe ser considerado como una variable del internacional. Los artistas buscaban evocar lo propio, reflexionar sobre su identidad, tematizar la cuestión nacional, dando cuenta de su criollismo, de la negritud y el mestizaje. Y a partir de este aporte identitario, hacer de lo propio una cuestión universal -o sea, conocida por todos-. Así, la aparición del componente negro o mulato y de los sectores más postergados, expande e incorpora a la literatura cuestiones fundamentales de la composición social, política y cultural cubana. “El principal desafío del movimiento de vanguardia en Cuba se circunscribió a una sola pregunta: qué era realmente lo cubano. Alrededor de esta cuestión giraron sus dos conceptos básicos: el criollismo y el afrocriollismo, que evolucionaron desde la perspectiva cultural que les dio origen, a la social, en medio de las circunstancias de vida a la que estaban sometidos los hombres y las mujeres de los sectores con ellos relacionados”. (Videla de Rivero, 2011) Aunque nos resulte paradójico y hasta inverosímil, Guillén proviene de dos estirpes sólo en apariencia enemigas. No hacemos referencia a su mestizaje biológico, sino a su genealogía literaria: la poesía popular y la de vanguardia. Por lo general, la poesía popular -que nace del pueblo- y la de vanguardia -que se incuba en las élites artísticas- suelen ir de la mano. Ya Góngora y Quevedo nos muestran que los autores distinguidos le encuentran gusto a mezclar su verso con lo popular. Esto se patentiza aún más en autores como García Lorca o Guillén, en quienes el oído está atento a los hallazgos del pueblo, tanto como a la novedad del idioma que surge con la invención personal y de avanzada del poeta.






SEGUNDA PARTE

EL ANÁLISIS La Cátedra de Cultura Cubana Nicolás Guillén de la UCLM con el apoyo de la Fundación Nicolás Guillén de Cuba y con motivo de celebrar el centenario del poeta cubano recopiló una selección de los trabajos y los publicó bajo el nombre “Nicolás Guillén: Hispanidad, Vanguardia y Compromiso Social”. En dicha obra, se menciona que “cuando en 1937 aparece Cantos para soldados y sones para turistas, publicado durante su estancia en México, la temática política resulta el centro del universo creador del poeta. Pero no es solo a la política cubana a la que se refiere, ni tampoco a la exclusivamente caribeña. Nicolás ha aprehendido ya el relieve de las esencias identitarias y por ende la importancia de sus procedencias comunes” (Barchino, 2004). Somos una sola realidad cultural como el mismo dirá: “Y este andar por la América del Sur del que ahora vengo, significa para cualquiera de nosotros una inolvidable peripecia, una jugosa experiencia que nos enseña cómo son de semejantes y hasta de iguales los grandes problemas en cuya solución estamos empeñados. Nuestra caña se llama petróleo en Venezuela, café en el Brasil, carne en Argentina, plátanos en Colombia, salitre en Chile, y engendran el mismo dolor de pueblo, la misma angustia, idéntica miseria. Por fortuna, suscitan también pareja rebeldía”. (Guillén, 1975) Este libro resuma americanismo por doquier, es la poesía abiertamente social de Guillén. Marca su apertura temática hacia una poesía cuyo interés sobrepasa los límites del problema negro para internarse en los sociopolíticos desde posiciones revolucionarias y antiimperialistas que le permitirán denunciar la explotación de la que es víctima el pueblo o al menos una porción importante de él. Para muchos críticos literarios constituye un texto poético que posee muchos recursos literarios que nutren el lirismo de la obra, además de su estructuración y profundo mensaje. “La sección dedicada a los soldados apunta a la extracción popular de que por lo común provienen los soldados, obligados por intereses mezquinos y por su propia condición económica a oponerse a su propio pueblo, en ocasiones a ejecutar cruentos actos en nombre de dictaduras militares, a través de lo cual denuncia no solo el contexto político cubano sino también la situación en Latinoamérica, por lo común asolada por empeños y entronizaciones tiránicas”. (Castro, 2014) Apela a la conciencia de los trabajadores convertidos en soldados, que sirven a los explotadores, para que recobren su identidad y regresen a su pueblo y junto a él luchen por su reivindicación. En esta sección de libro, el autor hace alarde de técnica, de conocimiento de las formas estróficas de lo mejor de la tradición poética española, unido al lenguaje de la poesía moderna, sin olvidar la sangre mulata de sus venas. Antes la poesía no había alcanzado un tema de este alcance social; en lenguaje poético no se había mostrado el tenebroso engranaje económico – político que usa el imperialismo para mantener todo un continente en esclavitud y explotación. Por su parte, Sones para turistas, se caracteriza por un planteo irónico que se inicia desde su propio título en clara alusión a los folletos turísticos que pretendían fomentar esta rama económica para favorecer el crecimiento y beneficio de un selecto sector de la burguesía. En concordancia con lo que ocurría a nivel mundial, la Gran Depresión iniciada en 1929 afectó gravemente la economía cubana, es por ello que se apostó al turismo para salir de esa crítica situación, llamándolo irónicamente “la segunda zafra” . Nicolás Guillén ofrece en este libro un recorrido turístico por los barrios marginados cubanos, mostrando lo que efectivamente ocurría en ellos, realidad que se maquillaba en los folletos turísticos tratando de ocultarla del público foráneo. Respecto a esto, la escritora y periodista cubana Mirta Aguirre, considera que el texto “de antemano avisaba que el libro valía por toda una definición del drama latinoamericano, no sólo insular. Se trataba del uniforme del caciquismo, de asonadas, de cuartelazos, de látigo, de predominio de la fuerza bruta y desprecio al poder civil que, como Cuba, toda la América de habla española conocía muy bien. Y se trataba del pirata que se quita un instante el cuchillo de entre los dientes para llevarse a los labios el cuello de una botella.” (Castro, 2014)

PRINCIPALES RECURSOS LITERARIOS La poesía de Nicolás Guillén es eminentemente colectiva ya que no hay en ella personajes definidos que cuenten sus problemas o preocupaciones. Por ello, recurre a diversas figuras líricas que le dan valor a su obra y entre las que podemos destacar: 1- NIVEL FÓNICO  Onomatopeyas: - ¡Chin! ¡Chin! ¡Chin! Aquí va el soldado muerto. ¡Chin! ¡Chin! ¡Chin! De la calle lo trajeron. (Soldado muerto)  Paronomasia: -Grave, junto a la puerta del yanqui diplomático, vela un soldado el sueño de quien mi ensueño ahoga; (Yanqui con soldado)  Eco: -Ni a ti te lo dan, ni a ti, ni a ti, ni a ti… (Diana)

2- NIVEL MORFO-SINTÁCTICO

 Anáfora: -…diana en corneta de fuego, diana del pobre y del ciego, diana de la madrugada! (Diana)  Epífora: -…no hablan las aguas de papel, Ni los desiertos de papel, Ni las ciudades de papel. (Soldados en Abisinia)  La enumeración: -Clávame su monóculo de cíclope automático; Me palpa, me sacude, me vuelca, me interroga. “Yanqui con soldado”


3- NIVEL LÉXICO SEMÁNTICO

 Personificación: Grita el fusil con voz dura: - ¡Alto! ¿Quién va? -Va un tornero, que anda tras su compañero; vengo porque hablarte quiero… -No es tornero, que es soldado-, chilla el fusil sin compás, y después escupe airado: - ¡Eche pa’tras! “Balada del policía y el soldado”  Comparación: -Silencio. Pero después De la noche cuelga un canto como una luna de hiel… (Balada del policía y el soldado)  Metáfora: -Labio de vidrio, seco… -saliva de vinagre… (Elegía a un soldado vivo)  La jitanjáfora que nos da Guillén es primordialmente folklórica, reafirmando su carácter de poesía popular. Existen distintas posibilidades de jitanjáfora: la que se repite en forma de estribillo y la pretendida onomatopeya: El fusil, acero malo, chilla si la luz le da; sobre las piedras de palo gruñe, ¡tra, tra! “Balada del policía y el soldado”  Neologismos: verdinegra y azulblanca (“Soldados en Abisinia”), cuerpidesnudo y casquiduro (“Elegía a un soldado vivo”) y trajiamarillo (“Balada del policía y el soldado”).






CONCLUSIÓN

Ilya Ehrenburg -primer traductor de Nicolás Guillén a la lengua rusa- fue quien mejor definió el compromiso social del autor: “Se puede estudiar para ingeniero o para químico; poeta hay que nacer. Nicolás Guillén nació con un raro y magnífico don: la voz del poeta. Pero no basta con poseer este don, pues puede marchitarse o ensordecer, si el hombre no arde en una idea elevada, si su corazón no se llena de nobles sentimientos […] Pero Guillén tiene un gran corazón y marchó con el pueblo”. (Ehrenberg, II) Es de vital importancia en la labor de los poetas que el contenido, y no sólo la forma, sea revolucionario e incluso verdadero. Guillén no es ajeno a esto y dispone del arma que mejor conoce -la literatura- para poner en el banquillo de los acusados al imperialismo norteamericano. En primer lugar, mediante su poesía; en segundo lugar, con su prosa. No hay que olvidar que además de poeta, fue un excelente periodista, colaborador de numerosos periódicos y revistas, tanto en Cuba como en el extranjero. La prosa, es sin dudas, el género que mejor se presta para la denuncia directa, rápida y argumentada de los hechos, es por ello que Guillén la utiliza siempre que lo considera necesario para exponer sus criterios sobre la discriminación racial u otros asuntos sociales. Sin embargo, es mediante el verso que se apela a conmover la sensibilidad humana ya que, gracias a él, se logra impresionar no solo a la razón sino también a los sentimientos estimulando con su belleza a las emociones. Como decía T.S. Eliot, en su rol social, la poesía constituye un instrumento eficaz para sensibilizar a las masas populares y movilizarlas para la lucha. Por supuesto Guillén no ignora que sus versos, impregnados de honda belleza lírica, se alzan potentes, vigorosos, y en más de una ocasión preñados de intención satírica, en pos de un objetivo, despertar a su gente. Nicolás Guillén nació con un don, la voz del poeta. Y esta voz, fue por decisión propia, puesta al servicio de su pueblo. ANEXO

PROPUESTA DE TRANSPOSICIÓN DIDÁCTICA "La injusticia social necesita ser denunciada y combatida. El mundo no se va a arreglar por sí solo", afirmó tiempo atrás Hobsbawm y de esto parece hacerse eco Nicolás Guillén. A partir de autores como ellos, con profunda conciencia social, es que se comienza a alertar a cada individuo que los héroes ya no son los reyes o los jefes de Estados, sino ellos mismos como sociedad. Si bien el cubano está entre la bibliografía sugerida para diferentes años de la Escuela Secundaria Superior, al tratarse de un libro con un hondo contenido social, me inclinaría a trabajarlo en la cosmovisión realista. Cosmovisión que permite relacionar el contexto sociocultural e histórico de producción con los de circulación, trazando un paralelismo entre las diversas realidades latinoamericanas a fin de que los alumnos puedan ejercer una mirada reflexiva y crítica. Por otro lado, se ejercitará la oralidad mediante el debate y la argumentación. Para ello deberán recabar información que consideren pertinente, leer y planificar empleando para la defensa todas las estrategias argumentativas orales u escritas que les sirvan para reafirmar su postura con el tema en cuestión. El tema será presentado a los alumnos en dos clases de dos módulos cada una.



PRIMERA CLASE

Objetivos de la clase Que el alumno logre: • Realizar inferencias a partir de un video -fragmento de “La sociedad de los poetas muertos”-, relacionando la literatura con otros lenguajes artísticos. • Leer el poema “Soldado así no he de ser”, perteneciente al escritor cubano, Nicolás Guillén. • Reflexionar sobre los acontecimientos presentados en el mismo. • Leer textos de estudio que permitan definir la función social de la poesía. • Participar de situaciones orales de socialización de los temas abordados

Actividad inicial • La docente mostrará a sus alumnos un video extraído de YouTube de la película “La sociedad de los poetas muertos”. • A continuación, realizará diferentes preguntas sobre el tema implícito en la película, llevando a los alumnos a reflexionar sobre sus saberes previos:

Actividad de desarrollo • La docente solicitará a los estudiantes que lean en forma oral el poema “Soldado así no he de ser” de Nicolás Guillén, extraído del libro “Cantos para soldados y sones para turistas”. • A partir de lo leído requerirá a los alumnos que, reunidos en grupos de no más de cuatro personas, respondan diferentes preguntas. • Finalizado el trabajo se socializarán las respuestas y la docente procederá a explicar las características de la función social de la poesía.

Actividad de cierre o final • Para dar cierre, la docente solicitará a sus alumnos que, divididos en dos grupos antagónicos (uno a favor, otro en contra), elaboren un texto argumentativo sobre su postura respecto a la represión en las villas o canchas. Para ello, deberán investigar sobre el tema y escribir algunas líneas donde fundamenten su posición

SEGUNDA CLASE

Objetivos de la clase Que el alumno logre: • Participar en la preparación y desarrollo del debate, en diversos roles, utilizando correctamente las estrategias argumentativas estudiadas. • Seleccionar el léxico adecuado al tema y a la situación comunicativa. • Escribir textos creativos a partir de problemáticas estudiantiles. • Participar de situaciones orales de socialización de los temas abordados

Actividad inicial • Al comenzar la clase la docente comentará a sus alumnos que, durante esa hora, el aula se transformará en un escenario de debate, del cual ella será moderadora y explicitará en forma oral los ítems a ser tenidos en cuenta.

Actividades de desarrollo • Posteriormente, dedicará unos minutos a escuchar los argumentos de los alumnos. • Una vez concluida la actividad solicitará a los estudiantes que seleccionen un tema de su interés y elaboren un poema de protesta.

Actividad de cierre o final • Para dar un cierre, se leerán algunas de las producciones y se requerirá que sean socializadas entre sus pares.

Evaluación

La docente evaluará, en ambas clases, que los alumnos puedan: • Participar oral y espontáneamente durante el desarrollo de la clase. • Dar cuenta de un corpus de lecturas donde prevalezca la función social de la poesía, pudiendo caracterizar a la misma. • Trabajar de forma ordenada en equipo, respondiendo a las consignas por ella dadas. • Presentar listas y resúmenes de los textos leídos y de otros materiales utilizados, la planificación y las distintas versiones de sus producciones para dar cuenta del proceso de elaboración de sus escritos.




REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Barrera, T. (2011). Historia de la Literatura Hispanoamericana. Buenos Aires: Cátedra. Barchino, M. R. (2004). Nicolás Guillén: hispanidad, vanguardia y compromiso social. Castilla-La Mancha: Universidad de Castilla-La Mancha. Castro, J. (21 de septiembre de 2014). Cultura Cubana. Obtenido de Cultura Cubana Web site: http://culturacubana.net/4-1-1-14-5-cantos-para-soldados-y-sones-para-turistas-de-nicolas-guillen-1937/ Ehrenberg, I. (II). Un poeta de gran corazón. La última hora, 9. Guillén, N. (1975). Prosa de prisa. La Habana: Arte y Literatura. Nicolás Guillén muere en La Habana. (18 de julio de 1989). El País, pág. Sección Cultura. Veres, L. (julio de 2002). Lehman College. Obtenido de Lehman Cuny Web site: http://www.lehman.cuny.edu/ciberletras/v07/veres.html Videla de Rivero, G. (2011). Direcciones del Vanguardismo Hispanoamericano. Mendoza: Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo.