Histología/Preparación de cortes histológicos

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La mayoría de las técnicas histológicas van encaminadas a preparar el tejido para su observación con el microscopio, bien sea óptico o electrónico. Ello es debido a que la estructura de los tejidos está basada en la organización de los tipos de células que los componen y, en pocas ocasiones, las características morfológicas de las células solo se pueden observar con estos equipos.

El proceso histológico consta de una serie de métodos y técnicas utilizados para poder estudiar las características morfológicas y moleculares de los tejidos. En el esquema se muestran los métodos y técnicas comúnmente empleados para el procesamiento de los tejidos (Figura 1)

(Figura 1). Esquema del Proceso Histológico

Fijar un tejido[editar]

Fijar un tejido es preservar sus características morfológicas y moleculares lo más parecidas posibles a las que poseía en estado vivo. Los fijadores a utilizar deben tener características generales como:

  • Velocidad de penetración: el proceso de fijación debe ser rápido y la velocidad de difusión de la sustancia fijadora en los tejidos es un factor determinante.
  • Velocidad de fijación: esta característica dependen de las propiedades químicas del fijador y condiciona el tiempo que debe permanecer el tejido en contacto con el fijador.
  • Endurecimiento: los fijadores generalmente endurecen los tejidos, lo cual depende del tipo de fijador y del tiempo que el tejido haya estado expuesto a él.
  • Ósmosis y pH: Es indispensable equilibrar la osmolaridad de las soluciones fijadoras y la de los tejidos a fijar. Normalmente se suelen usar soluciones tamponadas a un pH semejante al del tejido e isosmóticas con dicho tejido.
  • Efecto mordiente: algunos fijadores, además de fijar, modifican químicamente a ciertas estructuras celulares para que posteriormente puedan unirse a ellas los colorantes. Este este tipo de modificación química se le denomina efecto mordiente.
  • Artefactos: Los procesos de fijación pueden acarrear alteraciones tisulares como variaciones morfológicas, cristalización de compuestos, desplazamiento de sustancias, etcétera. Estos cambios pueden producirse por las características del fijador o por un mal uso de éste. En cualquier caso deben tenerse en cuenta para no describir como características tisulares lo que es un artefacto introducido durante la fijación
Micrótomo

Existen diferentes formas de fijar los tejidos, dependiendo del tipo de fijador, de la estructura a fijar y de lo que se quiere observar.

Los métodos de fijación se pueden clasificar en dos tipos: físicos y químicos.

  • Fijadores físicos

Los fijadores físicos están basados en una congelación muy rápida del tejido, en la aplicación de calor o microondas y los métodos químicos utilizan soluciones acuosas compuestas por moléculas fijadoras que establecen puentes entre las moléculas celulares, manteniéndolas en sus lugares originales e impidiendo su degradación, hay dos métodos de fijación con fijadores líquidos: inmersión y perfusión.

  • Fijadores químicos

Los fijadores químicos son los empleados más frecuentemente, sin embargo hay que ser extremadamente cuidadoso en su manejo, ya que la mayoría de las sustancias fijadoras son tóxicas por inhalación o por contacto, algunas de ellas cancerígenas. Algunos ejemplos de fijadores son: alcohol etílico, ácido acético, ácido pícrico, formaldehído, entre otros.

Inclusión[editar]

La inclusión es el método más común de endurecer el tejido y consiste en infiltrar la muestra con sustancias líquidas que tras un proceso de polimerización o enfriamiento se solidifican, sin afectar a las características del tejido. Con ello se consigue obtener cortes delgados (desde decenas de µm a nm según el medio de inclusión) sin que el tejido se rompa o se deteriore. Cuando se quieren hacer secciones para su observación con el microscopio óptico los medios de inclusión más utilizados son la parafina o la celoidina, si se van a realizar observaciones con microscopio electrónico la inclusión se realiza con resinas, principalmente de tipo acríclicas o epoxy.

Corte[editar]

Ultramicrotomo

El corte es un paso importante en la preparación, ya que para observar las características tisulares y celulares microscópicas internas se utilizan microscopios ópticos o electrónicos de transmisión. Con estos equipos solo se pueden observar grosores muy pequeños de tejido por problemas de difusión y penetración de la luz en el caso de los microscopios ópticos y de penetración de los electrones en el caso del microscopio electrónico de transmisión. Los equipos para hacer secciones de un grosor de micrómetros se denominan micrótomos y existen diferentes tipos según el grosor que se requiera de la muestra, el medio de inclusión en el que se encuentre el tejido o si se ha endurecido por congelación o por inclusión. Se utiliza el micrótomo para material incluido en parafina para observaciones con el microscopio óptico y el ultramicrotomo para observaciones con el microscopio electrónico de transmisión (Figura 2).

Tinción[editar]

La tinción es necesaria, ya que los tejidos animales son en su gran mayoría incoloros, excepto aquellos que poseen algún tipo de pigmento como la sangre o la melanina de la epidermis, por lo cual es necesario teñirlos para observar sus características morfológicas. Las tinciones generales están basadas en el uso de colorantes, sustancias mediante las cuales se consigue colorear a los tejidos. Los colorantes son normalmente hidrosolubles y se caracterizan por unirse a ciertas moléculas presentes en los tejidos debido a afinidades químicas. Existen otras técnicas de tinción como la histoquímica, lectinas, inmunocitoquímica, hibridación.

Observación del resultado[editar]

El último paso de todo proceso histológico es la observación del resultado producido por la técnica realizada, para lo cual se utilizan los microscopios que son equipos que permiten aumentar la imagen de las muestras para observar estructuras tisulares tan pequeñas como son las células o sus compartimentos.