Wikichicos/Cuentos tradicionales/Los siete cabritillos

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La mamá se va a trabajar

La madre de los siete cabritillos tuvo que salir de casa para ir a trabajar y les advirtió que tuvieran mucho cuidado con el lobo, pues seguramente intentaría engañarlas para poder entrar en la casa y comerlas.

El lobo que vio a la madre cabra por el camino, fue corriendo a la casa y llamó a la puerta. - ¿ Quién es?, preguntó el cabritillo mayor.

El lobo llama a la puerta

- Soy mamá que ya he vuelto de la compra.

- Enseña la patita por debajo de la puerta para poder verla.

El lobo entró en casa

El lobo enseñó la pata y los cabritillos dijeron todos a la vez:

- Tú no eres nuestra mamá, eres el lobo. Vete de aquí porque no te vamos a abrir.

El lobo marchó corriendo a casa del molinero y le pidió un poco de harina para pintarse la pata de blanco y así engañar a los cabritillos.

Lo encontraron durmiendo

Volvió corriendo otra vez a la casa y volvió a llamar.

- ¿ Quién es?, preguntó el cabritillo mayor

- Soy mamá que ya he vuelto de la compra.

- Enseña la patita por debajo de la puerta para poder verla.

El lobo enseñó la pata y los cabritillos dijeron todos a la vez:

- Tú no eres nuestra mamá, porque tienen una voz muy ronca y nuestra mamá la tiene muy fina. Eres el lobo. Vete de aquí porque no te vamos a abrir.

Ahora el lobo marchó corriendo a la casa de la granjera y le pidió seis huevos crudos y se los comió para que le afinaran la voz.

Le abrieron la barriga

Volvió a llamar a la puerta y dijo;

- Abridme hijitos que soy vuestra mamá.

Ya iban a abrir la puerta, cuando el pequeño dijo:

- No le abramos, porque mamá ha dicho que no abramos a nadie hasta que ella vuelva y a mi me da miedo. Dicho esto se fue a esconder detrás del reloj grande que había en la casa.

Los hermanos creyeron al lobo y desobedeciendo a su madre abrieron la puerta.

Volvieron a saltar y cantar

El lobo entró dando un gran salto y se fue comiendo uno a uno a todos los cabritillos de un bocado.

Cuando su madre regresó a casa, el pequeño que se había escondido y se había salvado le contó todo lo que había pasado y, corriendo fueron a la orilla del río donde el lobo estaba durmiendo con la barriga llena. le abrieron la tripa con unas tijeras y salieron todos los cabritillos. Le llenaron de piedras la barriga y se la cosieron.

Cuando el lobo se despertó tuvo mucha sed. Fue al río a beber, se cayó de boca y se ahogó.

Fuente[editar]