Patología de la edificación/Estructuras de hormigón/Lesiones/Corrosión del hormigón

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La corrosión del hormigón por agentes químicos suele ser la que mayores daños ocasiona en las estructuras. La durabilidad de un hormigón se puede medir por la velocidad con la que el mismo se descompone como resultado de acciones químicas.

En la mayor parte de los casos, el ataque de los agentes agresivos químicos se produce sobre el cemento; en otras ocasiones, las menos, el ataque se producirá sobre los áridos. Las diferentes acciones de tipo químico que se producen en el hormigón se pueden ser: ataque por sulfatos, cloruros, carbonatos y otros iones; ataque por ácidos; reacción árido-álcalis; re-acción en áridos con sulfuros susceptibles de oxidarse, etc.


Ataque por sulfatos[editar]

Las sales de sulfatos, en su ataque al cemento del hormigón, dan lugar a componentes fuertemente expansivos que terminan destruyéndolo totalmente. La desagregación del hormigón se inicia en la superficie con un cambio de coloración seguido de la aparición de fisuras entrecruzadas cuyo espesor va aumentando a la vez que se va produciendo una delaminación del hormigón superficial con curvado de las capas más externas del mismo como consecuencia de las tensiones que produce la expansión de los productos producidos.

Ataque por ácidos. Carbonatación[editar]

Es un tipo de reacción ácida, de excepcional importancia en la durabilidad del hormigón. La carbonatación es el proceso por el cual el hormigón de recubrimiento pierde la alcalinidad que mantiene protegida la armadura. Se produce avanzando desde el exterior. Las posibilidades de difusión de la carbonatación están en relación al tiempo y a la profundidad. El espesor del recubrimiento incide en la acción de estas variables. Por lo tanto, un hormigón puede presentar varios niveles de penetración de la carbonatación que estaría relacionado con la calidad del hormigón en cuestión.

Reacción árido-álcali[editar]

Como ya se ha descrito anteriormente, el daño se inicia con una pequeña superficie fisurada de forma irregular seguida eventualmente por una completa desintegración. La expansión progresa en las direcciones de menor resistencia originando fisuras paralelas a la superficie y en la dirección de los esfuerzos de compresión a que esté sometido el elemento.

Oxidación de áridos sulfurosos[editar]

La oxidación de los áridos sulfurosos con su paso a sulfatos se manifiesta en for-ma de fisuras poligonales o rectas que van aumentando hasta convertirse en grietas a la vez que van produciendo un hinchazón y desagregación del hormigón en la zona afectada.