Impactos ambientales/Metales no ferrosos

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En esta sección se estudiarán los siguientes metales: aluminio, ferro aleados, cobre, plomo, zinc y níquel. Hay muchos otros metales no ferrosos; sin embargo, como las cantidades que se producen son pequeñas, o los procesos son altamente especializados, o son subproductos de otras operaciones, rara vez los proyectos que se diseñan para su producción tienen dimensiones significativas.

Tipos de metales no ferrosos[editar]

Aluminio[editar]

El aluminio se produce de bauxita, un óxido hidratado de aluminio. Este mineral se purifica primero, a fin de eliminar los otros elementos, disolviendo la alúmina en una solución concentrada de soda cáustica. El residuo se filtra (lodo rojo) y se procesa otra vez para extraer la alúmina. La producción secundaria de aluminio se realiza con chatarra; ésta es derretida en un horno, junto con los fundentes; después hay que agregar otros metales para formar el aleado, eliminar el magnesio, quitar el gas con cloro y despumarlo, antes de fundir los lingotes.

Ferro aleados[editar]

El paso principal de la producción de ferro aleados es el de reducir y fundir los óxidos mezclados en el horno eléctrico. El carbón del coque, que normalmente se agrega a la materia prima, elimina el oxígeno, formando monóxido de carbono. Los óxidos no reducibles permanecen en la escoria y los metales reducibles forman un aleado. Hay que sangrar la escoria líquida y el aleado periódicamente, del fondo del horno. El tipo de aleado, ferro cromo, ferro magnesio, ferro níquel, ferro silicio, ferro vanadio, ferro niobio, etc. depende de la composición de la mezcla de minerales que se introducen al horno. Se enfría la mezcla y se separa la escoria del aleado. Hay que romper, triturar y tamizar el aleado a fin de obtener el tamaño adecuado que requiere el mercado. Las principales preocupaciones ambientales de la producción de ferro aleados son el gas, monóxido de carbono, y la gran cantidad de polvos ultra finos que se producen en el horno eléctrico. En el pasado, los hornos eran abiertos; sin embargo, las plantas modernas emplean hornos cerrados; esto mejora la eficiencia y ayuda mucho para control los gases y humos que producen las operaciones de alta temperatura. Los gases se limpian con ciclones, filtros y lavadores. Se aglomeran los polvos finos para devolverlos al horno. Se emplea monóxido de carbono como combustible para calentar las calderas.

La escoria líquida y, con menos frecuencia, el aleado, son granuladas, a veces, con un chorro de agua. Esto produce un efluente y una escoria sólida fina que hay que eliminar, de modo que ambos tienen el potencial para causar degradación ambiental. Los hornos son enfriados con agua, y esto produce otra corriente de efluentes.

Fundición de cobre y níquel[editar]

La mayor parte de cobre y níquel en el mundo proviene del proceso piro metalúrgico de fundición de sulfuro. El paso principal en este proceso es la fundición y separación por gravedad de la escoria de óxido liquida de baja densidad, del metal líquido de más alta densidad, que es una mezcla de sulfuros metálicos.

El paso de calcinación que se emplea para ajustar el contenido de azufre y hierro del metal del horno, y se realiza, frecuentemente, antes de este paso de fundición. En la calcinación, se calienta la materia prima y se la reacciona con aire. El azufre indeseado es eliminado como óxido de azufre, y el hierro (que usualmente, está presente como un sulfuro), como óxido de hierro, el mismo que, durante la fundición, saldrá con la escoria. La preocupación ambiental con respecto a la calcinación es la presencia, en muchos de los minerales, de impurezas como arsénico, antimonio y cadmio. Su óxidos tienden a convertirse en vapor, y éste se condensa, posteriormente, formando polvo en el gas de escape.

La conversión del metal ocurre después de la fundición. Se sopla aire, enriquecida, a veces, con oxigeno, a través del metal liquido, para eliminar el azufre y el hierro. El producto es cobre ampollado (cobre metálico impuro), o sulfuros sin hierro, ambos de los cuales requieren procesamiento adicional. La conversión es una operación que ocurre a alta temperatura y produce mucho gas; esto tiende a eliminar las impurezas de la mata (p.ej., óxidos de plomo, arsénico y cadmio).

Los equipos que se emplean para realizar cada uno de los pasos mencionados han sufrido, últimamente, muchos cambios, motivados, sea por la economía, o por la protección ambiental. Sus efectos netos han significado una reducción en el consumo de combustibles y un menor volumen de gas, con un mayor contenido de dióxido de azufre. Esta mejora facilita la remoción del polvo y recuperación del azufre como ácido sulfúrico o dióxido de azufre líquido.

Plomo[editar]

Típicamente, la fundición de los minerales y concentrados de plomo ha empleado sinterización para eliminar el azufre, oxidar el plomo y aglomerar los materiales finos, seguido luego por fundición y reducción en el horno alto. En años recientes, la República Popular de China y el Canadá han adoptado un proceso de fundición directa, en que el concentrado de sulfuro de plomo se alimenta en un extremo del baño líquido, donde se inyecta oxigeno para eliminar el azufre, y se introduce carbón o un agente reductor gaseoso en el otro extremo, para reducir los óxidos de plomo de la escoria que se forma. Se saca la escoria de un extremo y el metal crudo del otro. Luego, el plomo crudo puede ser refinado, eléctricamente.

Impactos ambientales potenciales[editar]

Los impactos ambientales principales de la producción de aluminio, comenzando con el procesamiento del mineral extraído, incluyen la eliminación del lodo rojo (una mezcla de arcillas y soda cáustica, altamente corrosiva), emisiones de la quema de combustibles, emisiones del proceso de electrólisis del aluminio, y corrientes de desechos líquidos y lechadas. El lodo rojo puede degradar las aguas superficiales o freáticas que lo reciben.

Las emisiones emanadas de la planta de electrólisis contienen hidro fluoruro, un gas extremadamente corrosivo y peligroso, y monóxido de carbono. El magnesio y los gases que provienen de los procesos de desgasificación, contienen cloro y deberán ser lavados. Luego, será necesario neutralizar el licor producido por esta operación.

La producción de ferro aleados genera grandes cantidades de polvo y coque fino (cisco). Los hornos eléctricos emanan grandes volúmenes de gases tóxicos, incluyendo monóxido de carbono y algunos compuestos de arsénico. Si no se presta para otros usos, la escoria deberá ser eliminada. Se puede limpiar el polvo de los gases con ciclones y filtros, y luego emplear un lavado para purificarlos más. Se puede reciclar el polvo recuperado a través de una planta de producción de pelotillas. El efluente del proceso de lavado no puede ser descargado sin tratamiento.

Los impactos ambientales de la producción de níquel dependen del proceso. La producción electrometalúrgica directa de ferro níquel producirá muchas partículas y monóxido de carbono, y pequeñas emisiones de gases azufrados. Los procesos piro metalúrgicos producen metal y emiten gases con una alta concentración de partículas y vapores tóxicos, los mismos que emanan de los calcinadores, fundiciones y convertidores, así como equipos de generación de electricidad, que, a menudo, son parte de las instalaciones de producción.

Los gases pueden contener dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono y sulfuro de hidrógeno. Los efluentes provienen del lavado de gases, y del enfriamiento con agua del metal y escoria del convertidor, de los hornos, de reducción, etc. Los desechos sólidos son escoria, sólidos de los pozos de enfriamiento, y lodos producidos durante el tratamiento de los desechos. Si se utiliza el proceso de carbonilo, se forma, como producto intermedio, níquel carbonilo, que es un gas muy venenoso.

Los gases de la fundición y refinación de cobre contienen dióxido de azufre y partículas. Se debe recuperar el dióxido de azufre y utilizarlo para producir ácido sulfhídrico. Los efluentes provienen de la purgación de la planta de ácido, enfriamiento por contacto y granulación de la escoria. Los efluentes de la planta de refinación contienen residuos del electrolito y de lavado de cátodo, escoria fina y lodo de ánodo.

La producción secundaria de cobre genera efluentes que provienen de la molienda de la escoria, del control de la contaminación atmosférica producida por la fundición, del electrolito y de la granulación de la escoria. Los desechos sólidos provienen, principalmente, de los lavadores de aire, ciclones, precipitadores, escoria de los hornos, y en la producción secundaria de cobre, de la chatarra o desechos producidos durante el pretratamiento.

Los contaminantes atmosféricos que emite el procesamiento de plomo son: partículas, dióxido de azufre, arsénico, antimonio, y cadmio procedentes de la planta de calcinación. Hay que recuperar, en la planta de ácido sulfhídrico, la corriente muy concentrada de dióxido de azufre que sale del horno alto. Las partículas que tengan una elevada concentración de plomo deben ser removidas en los filtros o lavadores.

Los efluentes, que pueden contener metales tóxicos, provienen de los lavadores de la planta de calcinación, purgación de la planta de ácido, y otros lavadores que existen en la planta. Otra fuente de efluentes es la granulación de la escoria. Estos contienen plomo, cinc, cobre y cadmio. Los desechos sólidos vienen de los ciclones, filtros, etc., y, en general, pueden ser reutilizados en la planta.

Las plantas secundarias de plomo producen efluentes que contienen ácido proveniente de los lavadores de baterías rotos, y los baños del sistema de control de la contaminación atmosférica. El ácido de batería contiene los siguientes contaminantes: plomo, antimonio, cadmio, arsénico y cinc; no debe ser mezclado con los otros desechos, ni descargado.

Las emisiones del proceso piro metalúrgico de cinc contienen dióxido de azufre, arsénico, plomo y cadmio. Se recupera el dióxido de azufre mediante la producción de ácido sulfúrico. Un componente importante de los gases del horno de reducción es monóxido de carbono. Los vapores de cinc no condensados se lavan y se devuelven al proceso de refinación. El proceso electrometalúrgico de cinc produce las mismas emisiones atmosféricas, con la adición ocasional de mercurio (que se elimina con un. lavador). Los efluentes de los lavadores, purgación de la planta de ácido, y unidades de lixiviación, pueden contener los mismos elementos que las emisiones atmosféricas.

Los desechos sólidos contienen cantidades importantes de otros metales, y, normalmente, se venden a otros procesadores. El cadmio, sin embargo, es una excepción; se efectúa su recuperación casi siempre en el sitio donde se produce el cine. Temas Especiales

Emisiones atmosféricas[editar]

La producción de aluminio de alúmina, mediante electrólisis, causa emisiones atmosféricas de fluoro; éstas contienen gases que pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana. Estas emisiones requieren monitoreo cuidadoso. Normalmente, se lavan en seco con polvo de alúmina, y esto elimina la mayor parte del fluoro. El resto tiene que ser removido con un lavado húmedo y alcalino.

Pueden haber substanciales emisiones de partículas durante la producción de ferro cromo y ferro manganeso. Sin embargo, pueden ser reducidas al mínimo, durante la fase de diseño, dependiendo de la selección del horno (abierto, semiabierto, o cerrado) y mediante la instalación de un equipo de formación de pelotillas, que devuelve el polvo al proceso.

En la mayoría de las plantas se recupera el gas de dióxido de azufre producido durante la calcinación de los minerales azufrados; éste se limpia y se utiliza como materia prima para la producción de ácido sulfúrico. El proceso empleado para limpiarlo produce efluentes con arsénico, selenio y sales metálicos tóxicos, que no pueden ser vertidos a los ríos, sino que requieren tratamiento para eliminar estos elementos.

Efluentes[editar]

En general, los efluentes no deben causar problemas especiales si se manejan y se monitorean adecuadamente. Hay que permitir que las partículas se asienten y luego eliminarlas, y, tanto como sea posible, se debe recircular el agua por el proceso, luego de tratarla, si es necesario. No se debe permitir que se descargue agua cuya concentración de iones metálicos (sales) de los procesos de cobre, cromo, manganeso, níquel, cinc y plomo, sea mayor que lo indicado, por ejemplo en el Environmental Guidelines del Banco Mundial, u otras normativas equivalentes.

El ácido gastado que se haya utilizado para lixiviación u otro tratamiento no ha de ser vertido a ninguna extensión de agua natural, sino que debe ser neutralizado o reprocesado. Si se lo neutraliza, puede ser descargado únicamente si la concentración de metales v otros componentes nocivos es inferior a los límites oficiales permitidos.

Desechos sólidos[editar]

En la producción de aluminio se produce una gran cantidad de lodo rojo que tiene que ser eliminado. Este material no puede ser descargado en los ríos, sino que tienen que ser almacenado en tierra de tal manera que el escurrimiento o el lixiviado no puedan contaminar los ríos o agua freática. En general, el método más recomendado y el que se emplea con más frecuencia en los proyectos, consiste en represar el material dentro de una área forrada y con diques. El agua de las piscinas de asentamiento y las áreas represadas puede ser devuelta al proceso luego de tratamiento. Eventualmente, es deseable implementar estabilización y reforestación alrededor de estos depósitos.

Los desechos sólidos provenientes de la producción de la mayoría de los otros metales no ferrosos contienen materiales reutilizables, y se debe considerar reciclaje, al diseñar las medidas que se emplearán para eliminarlos. Si no se venden para reprocesamiento, los lodos deberán almacenarse bajo condiciones controladas, para impedir que se filtren los líquidos lixiviados hacia las aguas freáticas, o que se produzca escurrimiento hace los recursos hídricos superficiales. Constituye un problema serio el lodo de las plantas de plomo, porque puede contener fuertes concentraciones de metales tóxicos.

Reducción de los desechos[editar]

Los proyectos deben implementar el reciclaje del agua de proceso. Frecuentemente, se pueden vender los desechos sólidos a otros procesadores para que se recuperen los materiales útiles, o si son inofensivos, pueden ser utilizados para otros propósitos, bajo condiciones estrictamente controladas (como el uso del lodo rojo para rellenos en la orilla del mar). Sin embargo, si los desechos sólidos van de ser vendidos o transferidos a contratistas, sea para mayor procesamiento, o para rellenos, el proyecto debe especificar condiciones estrictamente controladas.

Seguridad al manejar los metales calientes[editar]

En todas las operaciones con metales fundidos, existe el peligro de explosión a causa del contacto con el agua. No se entiende muy bien el mecanismo de esta explosión. Se puede inundar el metal con agua, por ejemplo, al granular el metal, sin peligro; sin embargo, una pequeña cantidad de agua que cae encima del metal fundido puede ser mortal.

Alternativas del proyecto[editar]

Existen muchas alternativas para la planificación y ejecución de los proyectos, pero las tecnologías y materias primas disponibles limitan los tipos de fábricas de metales no ferrosos que sean apropiadas para el proyecto.

Selección del sitio[editar]

Los temas generales que deben ser tomados en cuenta al seleccionar el sitio para una planta industrial se analizan en el capítulo: "Ubicación de Plantas y Desarrollo de Parques Industriales." La naturaleza de la producción de los metales no ferrosos es tal, que los impactos sobre la calidad del agua y la tierra, debido a la eliminación de desechos sólidos, merece especial atención durante la evaluación de los sitios alternativos. Las aguas de recepción que sean de inferior calidad o insuficiente caudal y que no pueden aceptar ni los efluentes buen tratados, son inapropiadas.

Si la extracción minera y la producción se realizan en el mismo sitio, o muy cerca la una a la otra, se debe evaluar el impacto total de las dos operaciones sobre el medio ambiente. El resultado puede ser positivo si los sitios antiguos de extracción minera pueden ser utilizados para depositar los desechos sólidos, bajo condiciones estrictamente controladas.

Proceso de fabricación[editar]

Los procesos de producción de los metales no ferrosos varían según los metales a producirse, y de acuerdo con las materias primas que se utilicen. No es una consideración frecuente en los proyectos específicos, pero cabe señalar que, en general, hay que tomar en cuenta todas las posibilidades que existen en el país para reciclar chatarra, antes de desarrollar las instalaciones necesarias para extraer el metal virgen. Esto será beneficioso, desde el punto de vista ambiental, y también puede ahorrar para el país el alto costo de la energía consumida en la producción y extracción minera.

Para la producción de aluminio, es importante asegurarse que los últimos acontecimientos tecnológicos haya sido tomados en cuenta, porque pueden tener un efecto beneficioso para el manejo de los desechos; por ejemplo, el uso de camas fluidizadas para recuperar el calor residual de los hornos de fundición de aluminio.

A menudo, existen dos diferentes procesos para producir de níquel, cobre y zinc de los minerales azufrados: el piro metalúrgico, y el hidro metalúrgico. La selección del proceso depende de muchos factores, incluyendo las propiedades inherentes del mineral, y los factores no metalúrgicos, como la ubicación geográfica, disponibilidad de agua y energía eléctrica, y requerimientos del mercado. La ventaja de la hidro metalúrgica es que se presta para los minerales más pobres o complejos. Esto es importante, porque se están agotando las existencias mundiales de los minerales ricos. A menudo, este proceso sirve para depósitos de mineral reducidos, empleando plantas de procesamiento relativamente pequeñas. Sin embargo, no necesariamente es defendible declarar que el proceso hidro metalúrgico es mejor que el piro metalúrgico, por razones ambientales: la situación no es tan clara y deberá ser evaluada, separadamente, para cada proyecto.

Control de la contaminación atmosférica[editar]

Es obligatorio controlar la contaminación atmosférica en los proyectos. Las alternativas que deben ser evaluadas son:

    • diseño del proceso y selección de los equipos, precipitadores electroestáticos, gas de escape (húmedo o seco)
    • precipitadores electrostáticos
    • lavadores de gas de escape (húmedo o seco)
    • ciclones de alta eficiencia
    • filtros de bolsa
    • Separación de dióxido de azufre y utilización para producir ácido sulfúrico
    • Separación de monóxido de carbono y utilización para producir calor

Control de la calidad del agua[editar]

Las alternativas para controlar la contaminac1ón del agua son:

  • reutilización de las aguas servidas
  • evaporación solar
  • precipitación
  • floculación, sedimentación, clarificación y filtración
  • intercambio iónico, filtración de membrana, osmosis inversa
  • neutralización (control activo del pH)
  • tratamiento biológico, si es necesario

Administración y capacitación[editar]

Los impactos negativos potenciales sobre la calidad del aire y el agua de todos los procesos metalúrgicos no ferrosos requieren apoyo institucional para asegurar que se maneje eficientemente el control de la contaminación y la reducción de los desperdicios. Entre el personal de planta debe haber un ingeniero capacitado de monitoreo, y las tecnologías de control de la contaminación del aire y el agua que se emplean, específicamente, en las industrias ferrosas.

A menudo, y a pedido, los fabricantes de los equipos proveerán la capacitación necesaria en cuanto a su operación y mantenimiento. Se deben establecer procedimientos normales de operación y mantenimiento de la planta, para que sean implementados por la gerencia. Estos deben incluir la operación de equipos que controlan la contaminación, requerimientos en cuanto al monitoreo de la calidad del aire y el agua, y directrices con respecto a la notificación de las autoridades competentes y paralización de la planta u otras respuestas en el caso de la falla de los equipos de control de la contaminación.

Se deben establecer e implementar normas de salud y seguridad para la planta. Hay que tomar en cuenta las siguientes:

  • Provisiones para prevenir y reaccionar a las fugas casuales de gases y derrames accidentales de ácidos.
  • Procedimientos para mantener el nivel de exposición a los gases tóxicos y partículas atmosféricas en un nivel más bajo de los límites establecidos por el país o los reglamentos del Banco Mundial.
  • Un programa de exámenes médicos rutinarios
  • Capacitación permanente sobre la salud y seguridad en la planta, y buenas prácticas de limpieza ambiental.
  • Procedimientos de emergencia que requieren ejercicios regulares, a fin de tener un plan de acción en el caso de un derrame, fuga, explosión o incendio mayor.

(Para mayores detalles y análisis, ver la sección: “Manejo de Peligros Industriales” y Occupational Healt and Safety Guidelines del Banco Mundial.)

Se deben fijar normas para las emisiones y efluentes de la planta, en base a los reglamentos nacionales, si existen; caso contrario, deben establecerse de acuerdo a los lineamientos del Banco Mundial. Las agencias gubernamentales que tienen la responsabilidad de monitorear la operación de los equipos de control de la contaminación, la eliminación de desperdicios, deben disponer de equipos necesarios y capacitación especializada para hacerlo. Estas actividades deben ser financiadas por el proyecto. Puede ser necesario dar capacitación especial. La evaluación ambiental debe incluir una valorización de la capacidad local en este respecto, y recomendar la incorporación, en el proyecto, de la asistencia indicada.

Monitoreo[editar]

Son necesarios los planes de monitoreo para la planta y el sitio. En general, sin embargo, las plantas metalúrgicas no ferrosas deben contemplar el monitoreo de los siguientes aspectos:

  • opacidad del gas de la chimenea
  • emisión do partículas, dióxido de azufre, fluoruro de hidrógeno sulfuro de hidrógeno, cloro, amoniaco, óxidos de nitrógeno, según el caso
  • parámetros del proceso que comprueban la operación de los equipos de mitigación de la contaminación atmosférica, por ejemplo, la temperatura del gas de la chimenea
  • la calidad del aire del lugar de trabajo, según el tipo de planta. y proceso;
  • la calidad del aire ambiental alrededor de las plantas para verificar la presencia de los, contaminantes correspondientes
  • la calidad de las aguas de recepción, aguas abajo, para controlar la presencia de oxigeno disuelto, pH, sólidos suspendidos, cianuro, cloro libre y los metales tóxicos pertinentes
  • controlar las corrientes de los desechos líquidos de las plantas para el oxígeno disuelto, pH, sólidos totales suspendidos y disueltos, si son pertinentes, y cianuro, sulfuro de hidrógeno, ácido sulfúrico, soda cáustica, iones metálicos tóxicos, radioactividad, pH, Demanda de Oxígeno Bioquímico (DOB5), aceite y grasa
  • las descargas de agua lluvia, que se permiten, de las plantas y dreas de almacenamiento, para detectar la presencia de los mencionados contaminantes
  • las áreas de trabajo de todas las plantas, a fin de control los niveles de ruido
  • las pilas de acopio de desechos, acumulación en las dreas represadas del material de las piscinas y lodo, para detectar la presencia de contaminantes en el escurrimiento, infiltración y líquidos lixiviados
  • inspección para verificar el cumplimiento de los procedimientos de seguridad y de control de la contaminación

Impactos y sus medidas de mitigación[editar]

Impactos Negativos Potenciales Medidas de Atenuación
Directos: Selección de Sitio -
1. Ubicación de la planta en o cerca de los hábitat frágiles: manglares, esteros, humedales y arrecifes de coral.
  • Ubicar la planta en una área industrial, de ser posible, a fin de reducir o concentrar la carga sobre los servicios ambientales locales y facilitar el monitoreo de los efluentes.
  • Integrar la participación de las agencias de los recursos naturales en el proceso de la selección del sitio, a fin de estudiar las alternativas.
2. Ubicación junto a un río, causando su eventual degradación
  • El proceso de selección del sitio debe examinar las alternativas que reduzcan los efectos ambientales y no excluyan el uso beneficioso de la extensión de agua.
  • Las plantas que producen descargas líquidas no deben ubicarse sino en los ríos que tengan la capacidad adecuada para absorber los desechos de los efluentes tratados.
3. La ubicación puede causar serios problemas de contaminación atmosférica en el área local.
  • Ubicar la planta en un área más alta que la topografía local, que no esté sujeta a inversiones y donde los vientos predominantes se dirijan hacia las áreas relativamente despobladas.
4. Ubicación puede agravar los problemas que se relacionan con los desechos sólidos en el área.
  • La selección del sitio debe evaluar la ubicación según los siguientes lineamientos.
    • la planta debe estar cerca de un sitio adecuado para la eliminación de desechos;
    • el lote debe tener un tamaño suficiente que permita eliminar los desechos en el sitio;
    • la ubicación debe ser conveniente para que los contratistas públicas/privadas puedan recolectar y transportar los desechos sólidos al sitio donde serán eliminados definitivamente;
    • reutilizar o reciclar los materiales para reducir el volumen de desechos.
Directos: Operación de la Planta -
5. Contaminación hídrica debido a los efluentes, agua de enfriamiento y escurrimiento de las pilas de desechos.
  • Planta: metales, aceite y grasa, amoniaco, nitrógeno
  • Escurrimiento de las pilas de acopio de materiales: Sólidos Totales Suspendidos, pH, metales.
  • El análisis de laboratorio de los efluentes debe tomar en cuenta los sólidos Totales Suspendidos, aceite y grasa, amoníaco, nitrógeno y monitorear la temperatura in-situ.
  • Todas las plantas
    • No debe haber ninguna descarga de agua de enfriamiento. Si no es factible reciclarla, se la puede descargar, siempre que la temperatura de la extensión de agua que la recibe no suba más de 3°C
    • Mantener el pH del efluente entre 6.0 y 9.0
    • Controlar el efluente, para que cumpla con las limitaciones del Banco u otros lineamientos (p.ej. Agencia de Protección Ambiental EPA 40 CFR 420), según el proceso específico.
  • Áreas para las Pilas de Acopio de los materiales y Eliminación de los Desechos Sólidos
    • Reducir al mínimo la filtración incontrolable de la lluvia a través de los montones.
    • Revestir las áreas de almacenamiento abiertas;
6. Emisión de partículas a la atmósfera provenientes de todas las operaciones de la planta.
  • Controlar las partículas con filtros recolectores de tela o precipitadores electroestáticos
7. Emanaciones gaseosas de SO2 y CO a la atmósfera, provenientes de la producción de coque y quema de los combustibles
  • Controlar mediante el lavado con soluciones alcalinas
  • Hacer un análisis de las materias primas durante la etapa de factibilidad del proyecto para determinar los niveles existentes de azufre y diseñar los equipos adecuados para controlar las emisiones.
8. Liberación casual de solventes y materiales ácidos y alcalinos, que son potencialmente peligrosos.
  • Mantener las áreas de almacenamiento y eliminación de desechos en buen estado, de modo que se prevengan las fugas casuales.
  • Proveer los equipos para mitigar los derrames, utilizar tanques de doble pared y/o diques alrededor de los tanques.
9. El escurrimiento superficial de los componentes, materias primas, carbón, cinc, y otras substancias que, a menudo se guardan en pilas en el patio de la planta, puede contaminar las aguas superficiales o filtrarse
  • Cubrir y/o forrar las áreas de almacenamiento (especialmente las pilas de yeso) para controlar la filtración y escurrimiento de las aguas lluvias hacia las aguas freáticas y superficiales
  • Las áreas represadas deben tener un tamaño suficiente que les permita contener una lluvia normal de 24 horas.
Indirectos -
10. Los efectos para la salud de los trabajadores, debido al polvo fugitivo, manejo de materiales, ruido, o otras operaciones del proceso.
  • La planta debe implementar un Programa de Seguridad y Salud diseñado para cumplir lo siguiente:
  • La frecuencia de los accidentes es mayor que lo normal, debido al bajo nivel de experiencia de los trabajadores.
    • identificar, evaluar, monitorear y controlar los peligros para la salud y seguridad;
    • dar capacitación sobre la seguridad
11. Se complica el problema de la eliminación de los desechos sólidos en la región debido a la falta de almacenamiento en el sitio, o de instalaciones para su eliminación definitiva.
  • Planificar las áreas adecuadas para la eliminación en el sitio, luego de verificar si el lixiviado tiene propiedades peligrosas
12. Se alteran los modelos de tránsito, creando ruido y congestión, y ocasionando serios peligros para los peatones, debido al uso de camiones pesados para transportar la materia prima y combustible hacia la planta o fuera de ella.
  • La selección del sitio puede atenuar algunos de estos problemas
  • Se debe hacer un análisis del transporte durante el estudio de factibilidad del proyecto para seleccionar las mejores rutas y reducir los impactos.
  • Establecer reglamentos para los transportistas y diseñar planes contingentes de emergencia para reducir el riesgo de accidentes.
13. La extracción de los minerales o carbón localmente, para la fabricación de metales, puede crear conflictos con las otras industrias (carbón para los servicios públicos), o gravar la erosión/sedimentación de los ríos, si las operaciones son incontroladas o irrestringidas.
  • Planificar el uso del carbón para que compagine con la disponibilidad

e imponer restricciones sobre los métodos de extracción.

14. El procesamiento de metales puede requerir cantidades significativas de electricidad, lo cual puede causar conflictos con otros usuarios industriales.
  • Realizar el procesamiento de los metales durante las horas en que las otras industrias que requieren energía no estén operando.
  • Aumentar la capacidad de generación de energía eléctrica

Referencias[editar]

  • United States Environmental Protection Agency. Effluent Guidelines and Standards for Non Ferrous Metals, (40 CFR 421).
  • Rep ulations on National Emission Standard for Hazardous Air Pollutanta,
  • Repulations on Standards of Performance for New Stationary Sources, (40 CFR 60).


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