Ser Humano y Sociedad Sección 04 Ago Oct 16/Clases sociales, pobreza y desigualdad económica

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Clases sociales, pobreza y desigualdad económica[editar]

Origen[editar]

Desde el surgimiento de las primeras civilizaciones hasta nuestros días las sociedades han buscado crear categorías para encasillar a las personas que presentan cierta similitud en sus costumbres, economía o rango social.

Las Clases Sociales, no son más que una forma de agrupación que crean un esquema, generalmente piramidal, que establece la primacía de un determinado grupo sobre otro.

Se estipula que el principal lugar en donde surge las clases sociales fue en Mesopotamia (Oriente Medio, en la actualidad las áreas no desérticas de Irak y la zona limítrofe del noreste de Siria), esta estaba gobernada por reyes y presentaba un modelo social divido en cuatro clases. Según los historiadores y antropólogos, la herencia cultural dejada por Mesopotamia fue crucial para el desarrollo de la historia humana, ya que fue una zona cultural y crucial debido al nacimiento de religiones, grandes ciudades que con el paso del tiempo llegaron a ser imperios, la agricultura y un sistema de escritura definido.

las clases sociales nacen por grandes diferencias económicas (hasta entonces solo se daban diferencias en según el sexo y la edad), y sus consecuentes luchas internas. Algunas familias usurpaban el poder mediante el control del templo. Convirtieron en esclavos a parte de la población y se apropiaron de parte de una de la producción hasta entonces colectiva. Esta aristocracia que se instaló alrededor del templo creó los primeros cargos administrativos. Surgieron las primeras instituciones locales, el Consejo de ancianos con carácter jurídico, y la Asamblea de carácter defensivo. Los primeros jefes locales que asumieron funciones como la de jefe militar que es el único que podía asegurar la independencia política y militar, debido a la creciente rivalidad con las ciudades vecinas, y monopoliza el poder unitario. Hay que destacar el poder religioso que estaba unido al poder político, judicial y militar. Se evolucionó hacia una progresiva centralización del poder. Se dio un modelo paraestatal en cada aldea que anunciaba el surgimiento de las ciudades­estado.

Mucho más tarde tras la Revolución Industrial aparecen las clases sociales más parecidas a las actuales, su origen fue la propiedad privada, en apropiarse de algo que no pertenecía a un grupo exclusivo, ya que en la comunidad primitiva todo era por igual, nadie era privilegiado, todos tenían la misma condición de derechos. En este momento, el lugar que tendrá cada persona en la sociedad se deberá a su nivel de riqueza. A esto se le suma los cambios de mentalidad sobre el dinero y el poder político.

Existían grupos sociales muy distintos como la nobleza y el clero, que eran los que tenían más riquezas. La burguesía que impone sus valores y fue muy dominante. Los trabajadores industriales, pertenecen a la clase obrera, que combatirá el nuevo orden. Con esta clase aparece el movimiento obrero. Los campesinos que constituían la gran mayoría de la población, evolucionaron muy lentamente. eran pobres y vivían con sus tierras. Poco a poco se establecía un orden en función de la renta y del lugar en la producción. Lo que marcaba la nueva división social era la posesión de los medios de producción (capital, fábricas, máquinas,...)


El origen de las clases está condicionado por el desarrollo de la división social del trabajo (división del trabajo) y el surgimiento de la propiedad privada sobre los medios de producción. En cada sociedad de clases, junto a las fundamentales –amos y esclavos en la sociedad esclavista, señores y siervos bajo el feudalismo, capitalistas y proletariado en la sociedad burguesa existen también otras, secundarias; estas últimas, están ligadas o bien a la conservación de los restos del viejo modo de producción (en la sociedad burguesa, el campesinado) o bien al nacimiento del modo de producción nuevo (la clase burguesa que se forma en las entrañas del feudalismo. Únicamente se hace posible acabar con la división de la sociedad en clases mediante la revolución socialista liquidando el dominio de las clases explotadoras, su propiedad privada sobre los medios de producción, sustituyendo este tipo de propiedad por la propiedad social. La victoria del socialismo cambia de manera radical el carácter de las clases trabajadoras, aproxima entre sí a obreros y campesinos. La clase obrera, bajo el socialismo, ya no puede ser denominada proletariado: se halla libre de explotación, posee junto con todo el pueblo los medios de producción y no vende su fuerza de trabajo. El campesinado, bajo el socialismo, ha terminado para siempre con la agricultura basada en la propiedad privada, con la fragmentación heredada del capitalismo y con los procedimientos y medios de trabajo primitivos, atrasados. Estructura su economía sobre la base de la propiedad colectiva socialista. Ha cambiado asimismo de modo radical la intelectualidad. Al pasar al comunismo, se borran los límites entre los obreros, los campesinos y los intelectuales. Este proceso tiene su base en la gradual superación de las diferencias esenciales que existen entre la ciudad y el campo, el trabajo intelectual y el trabajo físico. Además, la unidad político-social e ideológica del pueblo alcanzada en la sociedad socialista, se consolida cada vez más y se intensifica la homogeneidad social.

En la actualidad podemos decir que este sistema no ha cambiado nada pues todavía nos reímos por el sistema piramidal de organización social, en dónde las clases sociales pudientes tienen que presentar la mayoría de las ventajas.

Clases Sociales[editar]

Las clases sociales son una forma de clasificación social en donde se observa al individuo desde el punto de vista económico. En las cuales cada una de las clases sociales desempeñan un papel distinto en la piramide social. Las clases sociales se basan mucho en lo que es el poder adquisitivo de la persona, la facilidad que cada clase social tiene para adquirir los diferentes tipos de bienes.

Ya a lo largo del tiempo han empezado a existir diferentes definiciones de lo que son clases sociales y se han desarrollado reflexiones con respecto a cada una de ellas.

En las definiciones de clases sociales de Carlos Marx podemos reflexionar con respecto a lo que se considera cada una de esas clases sociales hoy en día, lo que en realidad significan en la actualidad, ya que esas definiciones el las dió cuando el mundo se encontraba en una época Antigua, donde la piramide social tenía un significado muy similar al que hoy en día tenemos.

Para Carlos Marx, una clase social se define por su forma de relacionarse con los medios de producción y por la manera en que se obtienen su renta. Tambien tiene que ver con las costumbres que poseen cada tipo de clase social. Existía la burguesía, que ostenta la propiedad de los medios de producción y esta el proletariado que viene siendo la clase oprimida por dicha burguesía para subssistir.

Esta la piramide social que en la teoría marxista se diría que una clase social depende de otra, ya sea la clase alta depende de la clase media y clase baja y viceversa. Porque ¿Cómo puede la clase alta subsistir? Necesita a alguien que haga el trabajo duro, el trabajo forzado que es lo que los lleva a la gran producción que los mantiene en ese escalón de la piramide social. En la actualidad se dice que todavía las clases sociales se desarrollan así de modo que para los países tener su balance deben tener la clase baja como soporte por así decirlo. Se dice tambien que hay personas que no se les dejan avanzar porque se necesita que se queden en ese estatus ya que siempre se necesitara gente que haga el trabajo que a nosotros no nos gustaría hacer. Por así decirlo si no existiera la clase social baja o la clase social media¿ quienes serían los hombres que trabajarían en las construcciones? ¿Quiénes fueran las cocineras de los restaurants? ¿Existirían lo que algunos llamamos sirvientas?, pues no habría quienes hagan este trabajo.

Si todos avanzaran, entonces la clase social talves desaparecería. Pero que pasa, se considera que deberían existir las clases sociales pero que a cada una de ellas se les pague conforme a su trabajo como es debido. Que sea suficiente para atender sus necesidades básicas ya sean como la salud, su alimentación, educación, considerando que la mayoría de las personas tienen hijos a los cuales tienen que mantener. Que existan las clases sociales de manera que estas tengan en un estatus de vida o más eficaz o más bien progreso social para lo que es el país.

Tipos de clases sociales[editar]

Clase alta-alta[editar]

Este tipo de clase social viene siendo la que esta en el escalón de la piramide social que es en la que se encuentran las personas que tienen más riqueza y poder a nivel económico y social, mayormente este tipo de clase social la ocupan las personas de familias tradicionales que su patrimonio ha pasado de generación en generación. Un buen ejemplo de República Dominicana vienen siendo la familia Bissini que es una familia de prestigio en el país. Son las personas de mayor poder adquisitivo en la sociedad.

Clase alta[editar]

Es la que se encuentra por encima de la clase media alta. Esta se conoce como la clase de los nuevos ricos que pudieron alcanzar una estabilidad económica por fruto de su esfuerzo y oportunidades que pudieron aprovechar. Este tipo de personas cuentan con influencia política y social. De los ejemplos que podemos dar se encuentran personas que empezaron con un negocio pequeño y después con el sacrificio, esfuerzo y dedicación pudieron adquierir un buen ahorro, hacer su prestamo y con un buen sentido de emprendimiento alcanzar su meta y llegar a ese tipo de nivel social.

Clase media alta[editar]

Es la encuentran por encima de la clase media y cuentan con un ingreso alto en comparación con la sociedad promedio. Son personas que logran tener una educación universitaria y tienen Mercado laboral en puestos de jerarquía. Un buen ejemplo sería una persona de alto cargo en un banco como alta gerencia. Este tipo de persona puede vivir una vida digna y a plenitude dandose sus gustos sin tantas limitaciones. En República Dominicana este tipo de clase social la suelen tener los médicos , ingenieros, entre otros pofesionales que se puede decir que tambien através de su esfuerzo pudieron alcanzar este tipo de estatus y según les vaya es probable que suban un escalón de la pirámide y lleguen a ser parte de los nuevos ricos, pero estos vendrían siendo los que tienen un tipo de negocio propio ya que estos tienen más control de lo que es su progreso.

Clase media[editar]

Es el estatus social de un 40 al 60% de la población son los que forman parte de este grupo. Este tipo de clase social puede satisfacer sus necesitades básicas pero van un poco más limitados con respect a sus gustos y su sueldo solo le da para satisfacer lo básico como su salud, alimentación y educación y en ocasiones este tipo de personas tiene que recurrir a prestamos y buscar dinero por otros lados cuando les pasa algún hecho que les afecta a una alta escala como alguna enfermedad o cualquier otro problema que lo que cuesta hace que se salga de su presupuesto habitual, este tipo de clase social mayormente tiene sus ingresos calculados y tienen unos limites considerablemente incómodos porque las altas jerarquías no están pagando lo suficiente como para cubrir cualquier emergencia que se pueda presentar.

Clase media baja[editar]

En este segmento se consideran a las personas con ingresos o nivel de vida ligeramente por debajo del nivel medio, es decir es el nivel bajo que se encuentra en mejores condiciones (es por eso que se llama bajo/alto o D+).

Perfil Educativo del Jefe de Familia

El jefe de familia de estos hogares cuenta en promedio con un nivel educativo de secundaria o primaria completa. Dentro de las ocupaciones se encuentran taxistas (choferes propietarios del auto), comerciantes fijos o ambulantes (plomería, carpintería), choferes de casas, mensajeros, cobradores, obreros, etc.

Suelen existir dentro de esta categoría algunos jefes de familia que tienen mayor escolaridad pero que como resultado de varios años de crisis perdieron sus empleos y ahora se dedican a trabajar en la economía informal.

Perfil del Hogar

Los hogares de las personas que pertenecen a este nivel son, en su mayoría, de su propiedad, aunque algunas personas rentan el inmueble. Cuentan en promedio con 3 o más habitaciones en el hogar y 1 baño completo.

Algunas viviendas son de interés social.

Los hijos asisten a escuelas públicas.

Artículos que posee

En estos hogares uno de cada cuatro hogares posee automóvil propio, por lo que en su mayoría utilizan los medios de transporte público para desplazarse.

Cuentan con: un aparato telefónico, 1 televisor a color, y 1 equipo modular barato. La mitad de los hogares tiene videocassettera y línea telefónica. Estos hogares no tienen aspiradora y muy pocos llegan a contar con PC.

Servicios

Los servicios bancarios que poseen son escasos y remiten básicamente a cuentas de ahorros, cuentas o tarjetas de débito y pocas veces tienen tarjetas de crédito nacionales.

Diversión/pasatiempos

Generalmente las personas de este nivel asisten a espectáculos organizados por la delegación y/o por el gobierno, también utilizan los servicios de poli-deportivos y los parques públicos. La televisión también es parte importante de su diversión y atienden preferentemente a las telenovelas y a los programas de concurso. Este grupo tiende a ver televisión diariamente por un espacio algo superior a dos horas.

Clase baja[editar]

La clase baja es la clase socioeconómica con mayor nivel de pobreza, y frecuentemente su vida se caracteriza por carencias y limitaciones respecto al acceso a muchos bienes económicos. El término es muchas veces asimilado a proletariado (aquellos que sólo poseen el recurso de tener hijos y vender su fuerza de trabajo en el mercado laboral) y clase obrera (clase trabajadora), aunque estos dos términos no se identifican plenamente con "clase baja", ya que están definidos por el lugar que las personas ocupan en la producción y no solamente por su falta de recursos o sus ingresos reducidos. Terminología asimilable a clase baja La clase baja puede ser asimilable a diversos conceptos, dependiendo del contexto: Lumpenproletariado El lumpenproletariado o subproletariado, es el término con el que se designa a la población situada socialmente por debajo o al margen del proletariado y constituye el último estrato social y al que se considera que carece de conciencia de clase. Proletariado El proletariado es el término utilizado para designar a los trabajadores de clase obrera que carecen de propiedades y medios de producción por lo que, para subsistir, se ve obligada a arrendar su fuerza de trabajo a la burguesía, propietaria de los medios de producción en general por salarios bajos o escasos.1 Un proletario es el miembro de la clase obrera o proletariado.2 En oposición a la burguesía, el proletariado es la clase social baja de la edad contemporánea que, en el modo de producción capitalista, carece de medios de producción y solamente posee su fuerza de trabajo. La burguesía es la propietaria de los medios de producción y constituiría la clase social alta. Clase trabajadora La clase trabajadora incluye aquellos que tienen escasos recursos y pueden considerarse clase baja y aquellos que siendo trabajadores por cuenta ajena que perciben salarios más altos que les permiten cierta calidad de vida y, en ocasiones, una emulación de los estándares de las clases altas, estos últimos a veces se incluyen erróneamente en la clase media por sus nivel salarial si bien son clase trabajadora por su dependencia contractual. La clase trabajadora incluye asimismo la clase obrera tradicional industrial -trabajadores en general manuales e industriales- , a los trabajadores dependientes del sector primario así como a los de servicios o sector terciario. La clase trabajadora designa al conjunto de trabajadores que, desde la revolución industrial, aportan básicamente el factor trabajo en la producción y a cambio reciben un salario o contraprestación económica, sin ser propietarios individuales de los medios de producción.3 4 El término se contrapone así a clase capitalista o sector social que acapara el capital, así como al artesanato, sector en donde por lo general los trabajadores son propietarios de los útiles de producción.5 Clases sociales La clase social es una forma de estratificación social en la cual un grupo de individuos comparten una característica común que los vincula social o económicamente, sea por su función productiva o "social", poder adquisitivo o "económico" o por la posición dentro de la burocracia en una organización destinada a tales fines. Estos vínculos pueden generar o ser generados por intereses u objetivos que se consideren comunes y que refuercen la solidaridad interpersonal. La formación de un sistema de clases depende del hecho de que sus funciones sociales sean, independientemente de la existencia de una vinculación orgánica, mutuamente dependientes a un marco social mayor. La sociedad de clases constituye una división jerárquica basada principalmente en las diferencias de ingresos, riquezas y acceso a los recursos materiales. Aunque las clases no son grupos cerrados y un individuo puede llegar a moverse de una clase a otra.6 Este sistema está muy relacionado con el sistema productivo y es el típico sistema de estratificación de las sociedades de Europa en los siglos XVII y XIX, hoy extendido a casi todo el orbe, así como en gran medida de las sociedades mercantiles de la Antigüedad.

Clase baja baja[editar]

Es el segmento más bajo de la población. Se le incluye poco en la segmentación de mercados. El perfil del jefe de familia de estos hogares está formado por individuos con un nivel educativo de primaria sin completarla. Estas personas no poseen un lugar propio teniendo que rentar o utilizar otros recursos para conseguirlo. En un solo hogar suele vivir más de una generación y son totalmente austeros.

Pobreza[editar]

La pobreza es la condición socio económica de la población que no puede acceder o carece de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas que permiten un adecuado nivel y calidad de vida.

Tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable. También se suelen considerar la falta de medios para poder acceder a tales recursos, como el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo de los mismos. También puede ser el resultado de procesos de exclusión social, segregación social o marginación. En muchos países del tercer mundo, la situación de pobreza se presenta cuando no es posible cubrir las necesidades incluidas en la canasta básica de alimentos o se dan problemas de subdesarrollo. En los estudios y estadísticas sociales se distingue entre pobreza y pobreza extrema, definiéndose la pobreza extrema como aquella situación en la que una persona no accede a la canasta básica de alimentos (CBA) que le permita consumir una cantidad básica de calorías por día, y pobreza como aquella situación en la que una persona no accede a una canasta básica de bienes y servicios más amplia (CBT), que incluye además de los alimentos, rubros como los servicios públicos, la salud, la educación, la vivienda o la vestimenta.2 El Banco Mundial ha cuantificado ambas líneas, estableciendo desde octubre de 2015, la línea de pobreza extrema (indigencia) en 1.90 dólares por día y la línea de pobreza en 3.10 dólares diarios.

Según el Informe de Desarrollo Humano de 2014 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) uno de cada cinco habitantes del mundo vive en situación de pobreza o pobreza extrema. Es decir, 1500 millones de personas no tienen acceso a saneamiento, agua potable, electricidad, educación básica o al sistema de salud, además de soportar carencias económicas incompatibles con una vida digna.

En la mayoría de contextos sociales la pobreza se considera algo negativo y penoso, si bien en algunos ámbitos de carácter espiritual o religioso la pobreza voluntaria se considera una virtud por implicar la renuncia a los bienes materiales —voto monástico de pobreza—. Históricamente la pobreza ha sido valorada de muy distinta forma según la ideología o ideologías de cada época; así ocurría en el pensamiento económico medieval. Distinta a la pobreza voluntaria es la vida austera o vida sencilla cercana a posiciones tanto espirituales como ecologistas.

Historia[editar]

La pobreza en las sociedades preindustriales[editar]

La pobreza no es algo nuevo en la historia de la humanidad. Su causa fundamental radica en la baja productividad del trabajo en las sociedades preindustriales, a lo cual hay que sumar la desigual distribución de la riqueza y el ingreso. Vivir en una condición de premura material fue la situación normal del género humano hasta que los progresos tecnológicos de la era moderna hicieron posible, para las amplias mayorías, tener acceso a niveles de consumo, salud, educación y bienestar en general impensables en épocas anteriores.

Según los cálculos del historiador económico Angus Maddison, la renta per cápita promedio en las sociedades tradicionales ha oscilado en torno a los 400/500 dólares (dólares estadounidenses de 1990 de igual poder adquisitivo) anuales por persona. Esto equivale a lo que hoy, internacionalmente, se considera la línea de pobreza extrema. Todavía para economistas clásicos como David Ricardo la pobreza, definida como un nivel de consumo que básicamente aseguraba la subsistencia, era el destino natural de las clases trabajadoras industriales. Thomas Malthus profetizó, en su célebre Ensayo sobre los principios de la población publicado en 1798, la necesaria pobreza de la gran masa de los seres humanos dada la tendencia de la humanidad a reproducirse más allá de las posibilidades de la agricultura de producir alimentos a un ritmo que igualase la rapidez del crecimiento poblacional. A mediados del siglo XIX, Karl Marx basó su pronóstico sobre la necesaria caída del capitalismo en la pauperización del proletariado industrial, hecho que él consideraba como una “ley férrea” del desarrollo capitalista. Sin embargo, ya Marx veía esta pauperización como un hecho básicamente social, determinado no por la falta de medios sino por la distribución desigual de los resultados de la producción. Es por ello que su utopía comunista, hija del optimismo tecnológico que va cundiendo durante el siglo XIX, postula la salida definitiva de la humanidad de su estado de necesidad.

Progreso y surgimiento de la pobreza como problema[editar]

Hasta comienzos del siglo XIX la pobreza era considerada como la norma de la vida humana, tal como lo eran las enfermedades devastadoras, la falta de educación o de libertad religiosa y política. Esta normalidad comenzó a cambiar durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando se fue haciendo evidente que la industrialización iniciada en Gran Bretaña y luego replicada en diversas partes de Europa occidental estaba haciendo posible un significativo mejoramiento de los niveles generales de vida. Fue surgiendo así, paulatinamente, una nueva normalidad: la del bienestar como condición no solo deseable sino también posible de la vida humana. En su estudio clásico de 1901, Poverty: A Study of Town Life, Seebohm Rowntree llega a la conclusión de que el 27,84 % de la población de la ciudad York, en Inglaterra, vivía bajo la línea de pobreza, lo que venía a confirmar un estudio publicado en 1886 por Charles Booth sobre la pobreza en Londres. Estos resultados fueron chocantes para una opinión pública que ya comenzaba a ver el bienestar como normalidad. Sin embargo, la perspectiva optimista de Rowntree es evidente y queda plenamente reflejada en las palabras finales de su célebre obra: “La oscura sombra de la filosofía maltusiana pertenece al pasado y ninguna visión sobre el estado final de las cosas sería actualmente aceptada si en la misma una multitud de hombres y mujeres está condenada, por una ley inevitable, a una lucha tan dura por la existencia como para atrofiar o destruir las partes más elevadas de su naturaleza.” Posteriormente, Rowntree realizó dos nuevos estudios en York que mostraron con claridad una tendencia hacia la disminución de la pobreza hasta llegar a transformarse en un fenómeno marginal.


En su estudio de 1936, Poverty and Progress, la pobreza había disminuido al 18 % y en el de 1950, Poverty and the Welfare State, a tan solo el 1,5 %. Esto a pesar de que Rowntree había ampliado la “canasta de bienes” que determinaba la línea de pobreza. Estos estudios no solo coincidían con la visión optimista del propio Rowntree, sino también con la idea, cada vez más dominante durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, de que la pobreza era un hecho residual destinado a desaparecer como fruto del rápido progreso económico y las intervenciones del Estado del bienestar.

Redescubrimiento de la pobreza[editar]

La visión optimista respecto de la eliminación prácticamente automática de la pobreza comenzó a ser desafiada en el país que era el epicentro mismo del desarrollo y la afluencia económica: Estados Unidos. Movimientos afroamericanos militantes y violentas revueltas urbanas obligaron a volver la mirada hacia el patio trasero de la abundancia: los 40 millones de pobres que a fines de los años 1950 había en Estados Unidos, lo que constituía casi una cuarta parte de su población. Entre los afroamericanos (blacks en la estadística oficial) el porcentaje de personas viviendo bajo la línea de pobreza estadounidense alcanzaba nada menos que el 55 %.23 Este redescubrimiento de la pobreza fue acompañado por una serie de estudios clásicos sobre el tema, como los de Oscar Lewis (1959, 1961 y 1968) que desarrollaron el concepto de “cultura de la pobreza”, el deJohn Kenneth Galbraith (1958) sobre lo que él llamó “la sociedad opulenta” y el de Michael Harrington titulado The Other America: Poverty in the United States (1962). En su discurso sobre “el estado de la nación” de enero de 1964 el Presidente Lyndon B. Johnson hizo de la lucha contra la pobreza una parte central de su programa de gobierno bajo el dramático nombre de “Guerra contra la pobreza” (War on Poverty). Esto llevó, ese mismo año, a la aprobación de una ley al respecto (Economic Opportunity Act) por el Congreso con la consecuente creación de un ente federal (Office of Economic Opportunity) dedicado a la lucha contra la pobreza. Después de esta iniciativa los estudios sobre la pobreza en Estados Unidos aumentaron de manera exponencial, pero la situación inicial —caracterizada por el chocante redescubrimiento de la pobreza— bien puede ser descrita usando las palabras de Daniel Bell de 1968: «… cuando el tema de la pobreza surgió, nadie estaba realmente preparado, nadie tenía ningún tipo de datos, nadie sabía qué hacer».

Paradójicamente, el redescubrimiento de la pobreza se produjo en un periodo de rápida disminución de la misma tanto en Estados Unidos como en otras sociedades avanzadas. De acuerdo a la estadística oficial estadounidense, la pobreza disminuyó de 39,5 millones de personas en 1959 a 24,1 millones en 1969. Por ello el verdadero choque llegó en los años 70 cuando se constató que la incidencia de la pobreza comenzaba de nuevo a crecer, llegando a más de 35 millones de pobres en 1983, lo que correspondía al 15,2 % de la población de Estados Unidos. Pero esta era solamente la expresión cuantitativa de un fenómeno extremadamente complejo: la patología de la exclusión social o marginalidad —según el concepto habitualmente usado en esos tiempos para describir este fenómeno— que tomaba formas nuevas y cada vez más peligrosas de expresarse, con un enorme incremento de las tasas de criminalidad, la drogadicción, los nacimientos extramaritales, las familias de madres solas y la dependencia de las ayudas sociales.

La toma de conciencia acerca de lo que fue llamado “la nueva pobreza” llegó a Europa más tarde que a Estados Unidos, pero el choque no fue menor. Las primeras estimaciones de la amplitud de la pobreza en la Comunidad Europea dieron una cifra de 30 millones para 1975, cifra que luego se vería incrementada por el fin del pleno empleo y el comienzo de una larga fase de desarrollo europeo caracterizada por una escasa creación de puestos de trabajo y un consecuente aumento de la exclusión laboral. Para 2007 Eurostat calculaba que en la Unión Europea existían unos 80 millones de pobres, es decir, personas que “carecen de los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas”.

Causas[editar]

Causas de la pobreza en las sociedades avanzadas[editar]

El re descubrimiento de la pobreza y la existencia de diversas formas de exclusión o marginalidad social dieron origen a un amplio debate acerca de las causas de estos fenómenos. Los diversos enfoques planteados toman su punto de partida en una serie muy amplia de factores explicativos, entre los cuales destacan, combinándose de diversas maneras: el cambio tecnológico, los aspectos institucionales, los conflictos corporativos y los aspectos culturales. El mercado de trabajo ha estado en el centro del debate, pero también el Estado del bienestar, los flujos migratorios, las relaciones étnicas y raciales, la evolución o mejor dicho la disolución de la familia tradicional y el proceso de formación de subculturas. Incluso los argumentos de tipo biológico han jugado un papel importante en un debate que siempre ha tenido fuertes connotaciones político-ideológicas.

El tema más controversial del debate ha sido el concepto de underclass, que alude a sectores degradados y excluidos socialmente que ya no pertenecen a ninguna de las clases establecidas de la sociedad.

Pensadores sociales radicales como William Julius Wilson y Anthony Giddens lo han usado, pero también críticos conservadores del Estado del bienestar como Charles Murray. En un intento de capturar las ideas centrales de lo que ha sido un debate sumamente complejo, en los acápites siguientes se agrupan las distintas formas de explicar las causas de la pobreza en las sociedades avanzadas en tres grandes categorías: enfoques que enfatizan la dislocación estructural, enfoques que enfatizan el dualismo estructural, y enfoques que enfatizan la exclusión institucional.

Enfoques que acentúan la dislocación estructural[editar]

Estos enfoques destacan, en general, la naturaleza disruptiva del desarrollo capitalista y, en particular, la intensidad del cambio estructural, con su consecuente impacto social, durante la transición de la sociedad industrial a la posindustrial. Este tipo de enfoques podría ser llamado schumpeteriano —la principal metáfora explicativa en esta perspectiva no es otra que el famoso “ventarrón de la destrucción creativa” de Joseph Schumpeter— y plantea que la presencia de tendencias a generar situaciones de pobreza, exclusión y vulnerabilidad es una expresión natural y recurrente de la dinámica esencial del cambio en una economía capitalista.

La base de esta explicación está en el carácter cíclico del desarrollo de la economía de mercado, que refleja grandes ciclos de transformación tecnológica que comportan una reestructuración significativa de las economías y, consecuentemente, de las sociedades modernas. Por ello es que el elemento recurrente o cíclico es central en este enfoque, pudiendo el mismo verse agudizado por un elemento transicional de mayor magnitud asociado al paso a una sociedad posindustrial cada vez más globalizada y basada en la revolución de las tecnologías de la información.

Enfoques que enfatizan la exclusión institucional[editar]

Estos enfoques subrayan los factores institucionales que estarían generando pobreza y exclusión. En este caso, lo determinante no es la tecnología en sí ni tampoco el capitalismo, la globalización u otra fuerza semejante. Lo decisivo es el entorno institucional mediante el cual diversas sociedades se relacionan con los fenómenos antes mencionados, regulando así el acceso o la exclusión de distintos grupos sociales a las posibilidades que cada época ofrece. Las formas de exclusión institucional así generadas pueden ser inducidas o coercitivamente alcanzadas. El caso de la exclusión institucional inducida fue paradigmáticamente presentado por Charles Murray (1984) en su famosa obra Losing Ground – American Social Policy, 1950-1980. Según Murray, el sistema público de ayuda social (welfare system, según la terminología estadounidense) es el responsable de que la gente voluntariamente elija tanto la exclusión como la dependencia del Estado y formas altamente destructivas de vida y organización familiar. Ayudas sociales excesivas o mal construidas han creado fuertes incentivos a no elegir la participación laboral o formas de familia más “normales”, es decir, biparentales. El mismo enfoque ha sido aplicado al caso británico por James Bartholomew (2004) en su obra The Welfare State we’re in. Según este autor, el Estado del bienestar con sus sistemas y beneficios contraproducentes es el causante, entre otros males, del desempleo masivo, de una mayor criminalidad y amoralidad así como de la disolución creciente de la familia tradicional.

Significados Básicos[editar]

Pobreza como falta de desarrollo humano[editar]

Se inspira en la acepción primigenia de pobreza como falta de capacidad de producir o de realizar su potencial productivo. En este enfoque el énfasis está puesto no tanto en el resultado (ser pobre en el sentido de no disponer de ingresos o bienes suficientes) sino en el ser pobre como imposibilidad de alcanzar un mínimo de realización vital por verse privado de las capacidades, posibilidades, y derechos básicos para hacerlo.

Esta forma de ver la pobreza se inspira, como Sen mismo lo destaca, en la filosofía aristotélica que define la “buena vida” como aquella en que se han realizado o florecido todas las capacidades encerradas en la naturaleza de los seres humanos (que según Aristóteles pueden ser muy diversas, como aquella que lleva a algunos a ser señores y a otros a ser esclavos). Esta concepción es parte de la ontología o doctrina del ser de Aristóteles donde las cosas tienen una naturaleza que determina y fija las finalidades o plenitud de su desarrollo. Así, en la política nos dice que “la naturaleza de una cosa es precisamente su fin, y lo que es cada uno de los seres cuando ha alcanzado su completo desenvolvimiento se dice que es su propia naturaleza”. El pleno florecimiento humano requiere, según Aristóteles, de la polis o ciudad, como conjunto organizado y autosuficiente de seres humanos que han realizado sus diversas naturalezas y las ponen al servicio unos de otros.

Este concepto de pobreza, actualizado por Amartya Sen y despojado de sus rasgos incompatibles con una sociedad basada en la igualdad básica de los seres humanos, podría ser definido como pobreza de desarrollo humano. Este es el enfoque que ha sido instrumentalizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), estableciendo una serie de criterios de satisfacción de necesidades básicas —esperanza de vida, logros educacionales e ingreso, que son la base del así llamado Índice de Desarrollo Humano (IDH)— que formarían la base de recursos y habilidades que permiten el “desarrollo humano, definido como el proceso de ampliación de las opciones de las personas y mejora de las capacidades humanas (la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida) y las libertades”. A partir de ello el PNUD ha elaborado un Índice de Pobreza Humana (IPH) que se describe de la siguiente manera: “En lugar de utilizar los ingresos para medir la pobreza, el IPH mide las dimensiones más básicas en que se manifiestan las privaciones: una vida corta, falta de educación básica y falta de acceso a los recursos públicos y privados.”

El problema de este intento de instrumentalizar el enfoque de Sen radica en la reducción de sus elementos determinantes a algunas variables –como expectativa de vida,escolarización o ingreso disponible– que si bien son relativamente fáciles de medir dejan fuera del análisis del desarrollo a otros componentes esenciales del mismo como pueden ser la libertad individual o los derechos democráticos. Se reduce así la perspectiva de la pobreza de una manera que el mismo Sen ha considerado inaceptable: “La pobreza económica no es la única que empobrece la vida humana. Para identificar a los pobres debemos tener en cuenta, por ejemplo, la privación de los ciudadanos de regímenes autoritarios, desde Sudán a Corea del Norte, a los que se niegan la libertad política y los derechos civiles.”

Esto muestra la dificultad de instrumentalizar satisfactoriamente el amplio enfoque de Sen y puede llevar a absurdos como llegar a considerar que quienes viven bajo regímenes fuertemente autoritarios o simplemente totalitarios gozan de mayor “desarrollo humano” que quienes viven en sociedades que respetan los derechos y las libertades humanas. Así, según el informe de 2009 del PNUD, Kuwait permitiría a su población un desarrollo humano más alto que, por ejemplo, Portugal o la República Checa, y Cuba se ubica a este respecto en mejor posición que Costa Rica o Rumanía.

Pobreza absoluta[editar]

A esta forma previa de ver la pobreza, centrada en las capacidades para realizar las propias potencialidades, se opone otra definición igualmente antigua, aquella que ve la pobreza y la condición de pobre como un estado de privación o falta de recursos para poder adquirir una “canasta de bienes y servicios” necesaria para vivir una vida mínimamente saludable. Este enfoque fue sistematizado a comienzos del siglo XX por el británico Seebohm Rowntree en Poverty: A Study of Town Life (1901), un estudio pionero sobre la pobreza que se transformaría en el punto de partida y referencia de los futuros estudios sobre el tema. La razón de ello es doble. Por una parte, este estudio se basa en una amplia investigación empírica realizada en York, la ciudad natal de Rowntree, que abarcó nada menos que 11 560 familias, lo que equivalía a unas dos terceras partes de todas las familias de York. La segunda razón es que para llevar adelante su investigación Rowntree elaboró una serie de conceptos y métodos de medición que pasarían a formar instrumentos centrales en prácticamente todos los estudios posteriores sobre el tema. Entre estos instrumentos se destaca la elaboración de una “línea de pobreza”, que no solo incluía la alimentación, sino además el acceso a la vivienda, a prendas de vestir adecuadas y otros objetos absolutamente necesarios para mantener lo que Rowntree llamó “un funcionamiento puramente físico”. Esto le permitió definir dos tipos de pobreza, la “pobreza primaria” y la “pobreza secundaria”. En pobreza primaria vivían aquellas “familias cuyo ingreso total no era suficiente para obtener el mínimo necesario para mantener un funcionamiento puramente físico”.12 En pobreza secundaria vivían las familias que podían alcanzar ese mínimo, pero no disponían de excedentes. Estamos aquí frente a lo que habitualmente se denomina pobreza absoluta y todavía es hoy la medida globalmente más usada para determinar la extensión de la pobreza, tal como lo muestran los cómputos realizados por el Banco Mundial sobre la base de una “línea internacional de pobreza”. Esta línea fue tradicionalmente fijada en 2 dólares estadounidenses de 1985 per cápita, en paridad de poder adquisitivo, para definir la pobreza y en 1 dólar para definir la pobreza extrema. En agosto de 2008, la línea de pobreza extrema fue reajustada a 1,25 dólares. Esta cantidad refleja el promedio del ingreso mínimo necesario para sobrevivir en los diez a veinte países más pobres del mundo.

Pobreza relativa[editar]

Frente a este criterio o forma de medir la pobreza ha existido otro enfoque igualmente clásico que apunta a la posibilidad de adquirir una canasta de bienes y servicios que puedan asegurar una vida digna de acuerdo a las convenciones y estándares de una sociedad determinada. En este caso tenemos la así llamada pobreza relativa, que varía con el desarrollo social que va determinando, en cada época y sociedad, aquel mínimo de consumo bajo el cual más que ver amenazada la supervivencia se cae en un estado de exclusión o imposibilidad de participar en la vida social.

El ejemplo clásico de esta forma de pobreza fue dado por Adam Smith en La riqueza de las naciones al escribir: “Por mercancías necesarias entiendo no solo las indispensables para el sustento de la vida, sino todas aquellas cuya carencia es, según las costumbres de un país, algo indecoroso entre las personas de buena reputación, incluso entre las de clase inferior. En rigor, una camisa de lino no es necesaria para vivir. Los griegos y los romanos vivieron de una manera muy confortable a pesar de que no conocieron el lino. Pero en nuestros días, en la mayor parte de Europa, un honrado jornalero se avergonzaría si tuviera que presentarse en público sin una camisa de lino. Su falta denotaría ese deshonroso grado de pobreza en el que se presume que nadie podría caer sino a causa de una conducta en extremo disipada.”

El riesgo de esta forma de ver la pobreza y, en general, de toda la idea de la pobreza relativa ha sido bien apuntado por Amartya Sen, quién hace un llamado a no perder de vista el “núcleo irreductible de privación absoluta en nuestra idea de pobreza”. El riesgo es llegar a una relativización total de “la pobreza” siguiendo la famosa frase de Mollie Orshansky acerca de que “la pobreza, como la belleza, está en el ojo de quien la percibe”.15 Además, las expectativas sociales se mueven constantemente en la medida en que una sociedad se desarrolla, elevando sucesivamente nuestra vara de medir el umbral de lo que Smith llamaba “ese deshonroso grado de pobreza”. De esta manera se puede relativizar y hasta banalizar el concepto de pobreza, hasta el punto de decir que, por ejemplo, en Estados Unidos hay un porcentaje mayor de pobres que, en los países del África subsahariana. También se puede llegar a la conclusión que la pobreza aumenta al aumentar el bienestar general de una sociedad ya que las expectativas sobre el “mínimo socialmente aceptable” pueden aumentar más rápidamente que el bienestar real de la población.

Pobreza rural y urbana[editar]

La tasa de pobreza rural es el doble de la pobreza urbana. Sin embargo, la pobreza urbana va en aumento. Mientras Latinoamérica la mayoría de los pobres se concentran en las ciudades, en China, Europa Oriental y Asia central sucede una ruralización de la pobreza. El alto nivel de pobreza urbana se debe a la migración de las personas de las áreas rurales hacia las áreas urbanas (búsqueda de un empleo mejor remunerado, mejor calidad de servicios sanitarios y educativos). Sin embargo, la urbanización influye positivamente sobre la pobreza general. Las tasas de pobreza general son más bajas cuanto mayor es la proporción de población urbana.

La crisis económica de 1995, la falta de dinamismo en la agricultura, el estancamiento de los salarios y el descenso de los precios reales en este sector, es lo que provoca todavía más pobreza rural. Si a esto le sumamos el bajo precio que pagan los intermediarios a lo producido por los campesinos, para después venderlos a costos más altos en zonas urbanas, el trabajo del campesino se devalúa. Así se ve en la necesidad de emigrar a la ciudad, dejando sus tierras sin nadie que las trabaje, aumentando el costo de la agricultura y, como consecuencia, el precio de la cesta básica.

Se considera que la pobreza urbana se mide en las malas condiciones de vivienda, alimentación, servicios básicos como luz, agua potable, drenaje. El nivel de vida va de acuerdo a los niveles de ingreso que se tiene por persona, si bien esta persona no tiene buenos ingresos económicos, habrá carencias para vivir dignamente, al menos con los servicios básicos para garantizar el bienestar.

Se debe considerar que la pobreza rural no es igual a la pobreza urbana, ya que en la mayoría de los casos en las zonas rurales no se cuenta con ningún tipo de servicio, como luz, agua, hospitales. El umbral de la pobreza en las zonas rurales va más allá de los casos en las ciudades, ya que además la falta de servicios acrecienta la falta de alimento, debido a que en la mayoría de las zonas rurales los habitantes dependen de sus tierras para cultivar. Tomando en cuenta que en algunos lugares no hay otra forma de alimentarse, ya que el trabajo es escaso y los medios para desplazarse son casi nulos.

Feminización de la Pobreza[editar]

Se calcula que actualmente hay más de mil millones de personas atrapadas en la pobreza absoluta. Según el Fondo de las Naciones Unidas para las Mujeres (UNIFEM), el 70% de ellos son mujeres. Además se estima que 7 de cada 10 personas que mueren de hambre en el mundo son mujeres y niñas.

Las mujeres también son el mayor grupo entre los denominados trabajadores pobres, personas que trabajan pero que no ganan lo suficiente para salir de la pobreza absoluta. Según la Organización Mundial del Trabajo, las mujeres constituyen actualmente el 60% de los trabajadores pobres.

Países Mas Pobres por Continentes[editar]

Según el PIB (PPA)[editar]

Los tres países más pobres de cada continente. La estadística se basa en el PIB PPA per cápita (2012): • América Central y Caribe: Haití (1.328 Int$), Nicaragua (3.325 Int$).

• América del Sur: Bolivia (4.996 Int$), Paraguay (5.294 Int$) y Guyana (7.830 Int$).

• África: República Democrática del Congo (364 Int$), Liberia (490 Int$), Zimbabue (516 Int$).

• Asia: Afganistán (1.008 Int$), Nepal (1.388 Int$) y Birmania (1.394 Int$).

• Europa: Moldavia (3.540 Int$), Armenia (5.606 Int$) y Georgia (5.629 Int$).

• Oceanía: Islas Salomón (3.348 Int$), Fiyi (4.728 Int$) y Vanuatu (5.065 Int$).


Según el IDH[editar]

Según el Índice de Desarrollo Humano elaborado en 2014, los tres países más pobres de cada continente son: • América Central y Caribe: Haití (0,471), Nicaragua (0,614) y Honduras (0,617).

• América del Sur: Guyana (0,638), Bolivia (0,667) y Paraguay (0,676).

• África: Níger (0,337), República Democrática del Congo (0,338) y República Centroafricana (0,341).

• Asia: Afganistán (0,468), Yemen (0,500) y Birmania (0,524).

• Europa: Moldavia (0,663), Albania (0,716) y Armenia (0,730).

• Oceanía: Islas Salomón (0,491), Papúa Nueva Guinea (0,491) y Kiribati (0,607).

Desigualdad Económica[editar]

La economía de la desigualdad, desigualdad de ingreso o desigualdad económica comprende todas las disparidades en la distribución de bienes e ingresos económicos, entre ellas muy especialmente la distribución de la renta que procede tanto del capital como del trabajo. El término se refiere normalmente a la desigualdad entre individuos y grupos al interior de una sociedad, pero también se puede referir a la desigualdad entre países. La desigualdad de ingreso ha existido en un amplio rango de sociedades y períodos históricos. Su naturaleza, causa e importancia están abiertas a debate. La estructura o el sistema económico de un país (por ejemplo, capitalismo o socialismo), guerras en curso o pasadas y las diferencias en las habilidades de los individuos para crear riqueza se encuentran involucradas en la creación de la desigualdad económica.

Causas de la Desigualdad[editar]

La explicación de las causas desigualdad tiene varias vertientes. Aquellos que la justifican o explican como inevitable (por motivos socio-económicos) considerándolas naturales (darwinismo social, globalización) y aquellos que consideran que existen causas sociales, económicas y políticas que influyen decisivamente en la desigualdad y por tanto si se modifican la desigualdad. Así, si se considera que la desigualdad tiene causas sociales se hace hincapié en la educación, formación que modifique a corto o largo plazo la realidad social. Si se considera que son causas económicas se propone mejoras en ese sentido: mejor distribución de la renta, aumento de la productividad, competitividad, etc. La riqueza y el flujo de ingresos son los factores más importantes del nivel económico de los individuos. Otros factores que conducen a situaciones de desigualdad son:

1.- Las diferencias de capacidad y cualificación del trabajo. Los individuos se diferencian considerablemente por su capacidad intrínseca y su habilidad y potencialidad en el trabajo, lo que explica las diferencias en sus salarios o sueldos relacionados con su productividad.

2.- Las diferencias de ocupación e intensidad del trabajo. Por lo general, en las escalas inferiores de ingreso se encuentra la gran mayoría de la población con trabajos asalariados de baja remuneración, principalmente en los sectores primarios y de servicios. Los sectores profesionales de la población alcanzan remuneraciones mejores, dependiendo del tipo de profesión. Con respecto a la intensidad del trabajo en la generalidad de los casos quienes destinan mayores espacios de tiempo al trabajo, suelen obtener una remuneración mayor.

3.- Las diferencias educativas. La educación es un factor más que explica las diferencias de ingresos. Quienes destinan mayor tiempo en su preparación suelen recibir oportunidades de empleo y por lo tanto remuneraciones mejores, que quien no lo hace.

4.- El acceso a oportunidades de trabajo. El sector privado y el sector público como generadores de empleo, influyen en el ingreso de la población, incorporan al mercado de trabajo a los individuos con una capacitación muy variada según sus necesidades. En contraparte, el proceso de desincorporación y privatización afecta tanto el ingreso de las familias que laboran en dichas empresas como su permanecía el mercado laboral.

5.- La discriminación y la exclusión. La discriminación y la exclusión en algunas ocupaciones también explican una buena porción de las diferencias en los ingresos de los trabajadores, esto se puede observar en los pagos a inmigrantes (trabajadores haitianos en República Dominicana, o mexicanos en E.U.).

Consecuencias de la Desigualdad[editar]

Realmente son muy numerosas las consecuencias de una mayor desigualdad. Una primera es el aumento directo de la pobreza y obviamente, esto puede conllevar a su vez secuelas extremas como la desnutrición, y empujar a las familias a lo que se ha denominado “el curso crónico de la pobreza”, peor educación y formación, y como resulta obvio una por inserción social. Otro pilar importante de la pobreza son los movimientos migratorios.

Sabemos que a mayor desigualdad en un país conlleva peor salud; destacables recientes estudios sostienen que a mayor desigualdad y peor valoración por el fracaso es un país correlaciona con porcentajes más altos de enfermedades mentales (Pérez, 2013).

El aumento de la desigualdad económica puede tener efectos imprevisibles. Otra consecuencia es el clasismo, para la persona ajena a este concepto recordaré que una sociedad es más clasista cuando nace dentro de una determinada familia influye en el éxito futuro.

Un trabajo reciente o meta estudio basado la comparación de más de 150 artículos científicos revela que los países con mayores desigualdades económicas tienen mayores problemas de salud mental y drogas, menores niveles salud física y menor esperanza de vida, peores rendimientos académicos, y mayores índices de embarazos juveniles no deseados. En esos casos también se comprobó que no es el nivel de renta sino la desigualdad económica el factor explicativo principal. Por lo que los autores de dicho estudio concluyen que, entre los países más desarrollados, los más igualitarios obtienen un mejor comportamiento en una serie amplia de índices de bienestar social.

Distribución de Ingreso[editar]

La distribución va estrechamente relacionada a la desigualdad económica, por lo que a través de la distribución del ingreso es que en la actualidad hay una desigualdad económica.

El ingreso que se genera en una economía se distribuye según la aportación que a la producción hacen los agentes propietarios de los medios de la producción: Al inversionista le corresponde el beneficio, al trabajador el sueldo o salario, al propietario de la tierra la renta. Así dentro de cada economía coexisten estratos sociales diferentes, los cuales los podemos clasificar de acuerdo a su ingreso.

Los ingresos primarios son los que resultan de la producción (por ventas de las empresas). Estos son distribuidos a los hogares, para remunerarles el uso de los servicios productivos que ha prestado a la empresa: al gobierno en forma de impuestos y a los inversionistas en forma de excedente de explotación (o mejor conocido como ganancia), al trabajador en forma de sueldos y salarios.

Por eso vemos que las sociedades actuales están organizadas por estratos, los cuales están determinados por la modalidad de distribución del ingreso vigente en su país. Se componen por lo general en tres niveles; la clase alta (o de mayores ingresos), la media (o en pobreza primaria) y la clase baja (o pobre en extremo).

La pobreza se mide en términos absolutos (cuantificación), la distribución del ingreso lo hace en términos relativos. Así, la distribución del ingreso nos permite ubicar las condiciones de desigualdad y grados de concentración que presenta una sociedad.

La capacidad de trabajar es el activo más importante que posee la mayoría de las personas; por ello, la obtención de un empleo e ingreso constituyen el principal medio para acceder a los satisfactores esenciales (alimentación, vestido, vivienda, educación, salud, etc).

Una de las condiciones estructurales para superar la pobreza y mejorar la distribución del ingreso es lograr un crecimiento económico que tenga un efecto sobre la generación de empleos, que garantice mayores ingresos y un incremento en la productividad. Sin embargo, no existe una correlación directa e inmediata entre crecimiento, distribución del ingreso y reducción de pobreza.

La forma en que la sociedad está distribuida en "niveles de vida" se ejemplifica de manera muy sencilla si dividimos a los individuos de una sociedad en diez grupos según sus ingresos, a lo cual se le conoce como deciles.

Desempleo[editar]

El término desempleo alude a la falta de trabajo. Un desempleado es aquel sujeto que forma parte de la población activa (se encuentra en edad de trabajar) y que busca empleo sin conseguirlo. Esta situación se traduce en la imposibilidad de trabajar pese a la voluntad de la persona.

Una persona se encuentra en situación de desempleo cuando cumple con cuatro condiciones: (1) está en edad de trabajar, (2) no tiene trabajo, (3) está buscando trabajo y (4) está disponible para trabajar.

El desempleo es sinónimo de paro (una palabra poco usada en Latinoamérica, pero muy habitual en España) y desocupación. Puede diferenciarse entre cuatro grandes.

Tipos de Desempleo[editar]

• El desempleo cíclico consiste en la falta de trabajo durante un momento de crisis económica (es decir, de recesión).

• El desempleo estacional surge por la fluctuación estacional de la oferta y la demanda.

• El desempleo friccional tiene lugar por la falta de acuerdo entre empleado y empleador. Las características de un puesto de trabajo no satisfacen al trabajador y éste se marcha de un empleo en búsqueda de otro.

• El desempleo estructural, por último, es el más grave ya que supone un desajuste técnico entre la oferta y la demanda de trabajadores. Los puestos de empleo que requiere una economía son inferiores a la cantidad de gente que necesita trabajo. Esta situación exige la intervención del Estado para solucionar el desequilibrio.

El desempleo es la consecuencia de una serie de legislaciones equivocadas.

El mercado laboral de una sociedad se maneja en base a crecimiento. Si aumenta la cantidad de postulados para un puesto determinado, es necesario que también se creen nuevos puestos de trabajo. Y, para que esto se haga, se requiere que la economía crezca en igual porcentaje que la cantidad de personas que buscan empleo.

Se trata de un círculo que se nutre de sus diferentes componentes. Si uno de esta falla, se produce un desfasaje que trae como consecuencia un exceso de empleo o desempleo: personas que se quedan sin poder aspirar a un puesto laboral porque el mercado se ha estancado.

Clases sociales, Pobreza y Desigualdad Económica en la República Dominicana[editar]

Formación de las clases sociales y división social Dominicana[editar]

Un aspecto muy típico de las sociedades es la formación de clases sociales. Esto se debe a la especialización requerida en los esquemas económicos, que con su desarrollo tiende a complicarse y hace dificultoso o prácticamente imposible que un individuo pueda hacer todo lo necesario para crear un producto y/o un servicio. Para mayor eficiencia y desarrollo, cada función en la creación de estos productos y servicios se especializan, es decir que las funciones de cada persona se encuentren divididas socialmente y esto a su vez crea barreras sociales que caracterizan a ciertos grupos de individuos según gran o poco poderío económico y aporte a la sociedad.

Clases sociales en la República Dominicana[editar]

La población Dominicana actual puede segmentarse de la siguiente forma: Clase alta: 6% de la población (156,000 personas / 39,000 hogares).Clase media-alta: 17% de la población (1.6 millones de personas / 400,000 hogares).Clase media: 20% de la población (1.9 millones de personas / 475,000 hogares).Clase baja: 47% de la población (4.5 millones de personas / 1, 125,000 hogares).Indigencia: 10% de la población (960,000 personas / 240,000 hogares).La clase alta tiene un nivel de ingreso lo suficientemente alto para poder acceder a cualquier servicio o producto, y por lo general son consumidores conspicuos. La clase media-alta o profesional, tiene ingresos relativamente altos para poder hacer tener un estilo de vida bien acomodado. Los ingresos de la clase media, al ser moderados, requieren una constante vigilancia a sus asuntos financieros para así poder mantener un estilo de vida confortable, y a la vez, poder ahorrar. La clase baja vive en la subsistencia, es decir tratar de sobrevivir y los de la indigencia viven en pésimas condiciones, no tienen una vida digna y en ocasiones se encuentran sin hogar. Cabe destacar que la República Dominicana es el país de las Antillas con el mayor número de personas en la clase alta, clase media-alta y clase media.

Pobreza en la República Dominicana[editar]

La pobreza en la República Dominicana es un factor que afecta a la mayoría de la población y a consecuencia de esto se crean situaciones que perjudican en diferentes ámbitos a la sociedad Dominicana, como el aumento del índice de criminalidad e inclusive la falta de recursos lleva a la muerte a personas en condiciones de pobreza extrema. Cerca de la mitad de la población de República Dominicana vive en la pobreza, y un poco menos de la tercera de estos vive en extrema pobreza. De acuerdo con el Informe de Seguimiento de 2010 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el 34% de la población dominicana en 2009 vivía en estado de pobreza. Esto quiere decir que de una población total de 9 millones 700 mil personas (para 2009), unas 3 millones 298 mil eran pobres y en cuanto al nivel de pobreza extrema, en 2009 era de 10.4% del total de la población dominicana. Esto indica que en 2009 1 millón 8,800 personas vivían en estado de pobreza extrema en República Dominicana, La meta era que para 2015 la República Dominicana alcanzara reducir el nivel de pobreza y de pobreza extrema en un 5.4% para lograr así el desarrollo de una economía sostenible. Aún pese a todo estos hechos y estudios estadísticos no todo es negativo en comparación con otras regiones de américa debido a que durante las dos últimas décadas, la República Dominicana se ha establecido como una de las economías de más rápido crecimiento en las Américas - con una tasa de crecimiento medio del producto interno bruto (PIB) real del 5,4% entre 1992 y 2014. La República Dominicana sigue siendo la economía más rápida en la región en 2014 y 2015, con un PIB real que se sitúa en el 7 por ciento. El reciente crecimiento ha sido impulsado por la construcción, la manufactura y el turismo. Por el lado de la demanda, el consumo privado ha sido recientemente fuerte, como resultado de una inflación baja (por debajo del 1%, en promedio, en el 2015), la creación de empleo, así como el alto nivel de remesas, pero por mas paradójico que se vea A pesar de su fuerte crecimiento y la estabilidad macro-económica, el país no ha sido testigo de importantes mejoras en el bienestar, hasta hace muy poco. La pobreza aumentó de 32 por ciento en año 2000 a casi el 50 por ciento en el año 2004 a raíz de la crisis financiera y económica de 2003, antes de la disminución gradual al 41 por ciento en 2013 y una brusca caída en los últimos dos años hacia tasas prevalecientes en el año 2000.

Reducción de pobreza y organismos[editar]

En República Dominicana existen organismos que están orientados a la reducción de pobreza ,en el contexto del Marco de Asistencia las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD), el Documento de Programa de País (CPD), y su respectivo Plan de Acción (CPAP), la Unidad de Reducción de la Pobreza del PNUD en República Dominicana concentra sus esfuerzos en brindar acompañamiento y asesoría técnica al Estado Dominicano en la formulación de políticas públicas eficientes para la reducción de la pobreza, basada en los siguientes tres grandes ejes prioritarios:

Promoción de la Inclusión Social y Económica: se contribuye a proteger a los grupos de población que están en condiciones de vulnerabilidad, y se impulsa su inclusión social. De igual forma, se impulsa la construcción de capacidades para propiciar la reducción y mitigación de la pobreza mediante un efectivo y eficiente sistema de protección social, así como el acceso de la población a servicios básicos de buena calidad.

Empoderamiento y Derechos de las Mujeres y de Grupos Vulnerables: se contribuye a la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres. Asimismo, a la mayor eficacia de la respuesta nacional frente a los grupos vulnerables, como los afectados por el VIH/SIDA, en especial mejorando la protección social y la vigencia de sus derechos humanos y garantizando la promoción de la igualdad de género en las políticas públicas para el desarrollo.

Desarrollo Sostenible y Gestión de Riesgos: se contribuye al fortalecimiento de las capacidades de la República Dominicana como Estado Insular, en la formulación de políticas, instrumentos y acciones para crear una sociedad o comunidades más resistentes y con capacidades para mitigar los efectos del cambio climático, preservando las condiciones de equidad.

Desigualdad Económica y Social Dominicana[editar]

El 20% de la población dominicana más pobre no alcanza ni el 5% de las riquezas del país; mientras que otro 20% de los más ricos se beneficia en un 50% del patrimonio nacional, lo que hace cada vez más profunda la brecha de desigualdad social y hace notable que se puede clasificar o dividir el país según el estatus económico. Esta afirmación la emite Rosa Cañete Alonso, directora en el país de OXFAN, una confederación internacional integrada por 17 organizaciones que trabajan en aproximadamente 90 países del mundo para encontrar soluciones a la pobreza y a las situaciones de desigualdad. La premisa parte de los datos que arrojó el estudio “Iguales, Acabemos con la desigualdad extrema”, resultados que fueron presentados al público.“La desigualdad es altísimo en República Dominicana, es una de las más altas en la región de Latino américa, y hemos sido uno de los países que no ha logrado reducir la desigualdad en la última década”, argumentó Rosa Cañete Alonso.La desigualdad de ingresos también se relaciona con la desigualdad de democracia, que facilita la participación de la sociedad en la toma de decisiones.“Por lo tanto, estas dos desigualdades unidas impiden la lucha contra la desigualdad, porque ponen a los gobiernos a representar los intereses de unos pocos y no los de las grandes mayorías”, puntualiza Cañete.

La activista social explicó que con la campaña mundial denominada “Iguales. Acabemos con la desigualdad extrema”, pretenden abordar este tema, con el fin de que se conozca la realidad que atañe al país y se busquen soluciones enfocadas en políticas públicas y democratización, que puedan combatir la desigualdad en todas sus formas.Enfatizar acciones en la inversión en salud, educación, seguridad social, políticas de empleo, que garanticen mejores condiciones laborales, entre otros pilares fundamentales para el desarrollo y crecimiento del ser humano, podrían reducir la desigualdad, según explica Cañete.

Una clara demostración estadística de este presente estudio de la OXFAN, señala que la desigualdad alcanza tal nivel que si hacemos una comparación con 266 personas individuales reciban de ingresos 4079 veces lo que ganan dos millones de personas más pobres. Esta dramática y real inequidad hace que esos 266 individuos capturen riquezas de aproximadamente 30 millones de dólares lo que es igual al 50% del producto interno bruto (PIB) o más claro, esas personas alcanzan la mitad del (PIB).El reporte señala que esa fortuna capturada por esa minoría equivale a 13 veces el gasto en educación o 17 veces el gasto en la salud pública de la nación. La descripción del panorama de esta desigualdad y el constante bucle político de los beneficiados con estas riquezas refleja la realidad de lo que ha pasado en la República Dominicana en los últimos 50 años de “crecimiento económico” , crecimiento descrito por que banco mundial como una “prosperidad no compartida”. Esa realidad resultante ha sido la consecuencia de un modelo económico que desde su aplicación a partir de los años 60 se fundamentó en el objetivo de crear una clase empresarial privada sobre la base de una economía de salarios bajos y un régimen político supuesta mente democrático pero que fue más bien represivo y sostenido por el factor fáctico del poder militar autoritario.

Crisis Migratoria Domínico-Haitiana[editar]

En el gráfico se demuestra que para la mayoría de los haitianos, su gobierno le suple en gran parte las necesidades básicas para vivir, ya que el 78% de la muestra así lo presenta.

La República Dominicana, desde siempre, ha sido punto clave para la inmigración extranjera, de todo tipo de grupos sociales y culturales. Este País, es y ha sido siempre un lugar muy llamativo pata todos aquellos extranjeros que desean salir de su nación. Entre todos estos inmigrantes extranjeros, se destacan, los ciudadanos haitianos, a los cuales también, por alguna u otra razón, les ha atraído la República Dominicana. Haití es un Estado de las Antillas. Limita con el océano Atlántico al Norte, República Dominicana al Este y con el mar Caribe al Sur y Oeste. La capital es Puerto Príncipe. Haití está situado en la parte occidental de la isla de La Española. Posee un relieve muy accidentado que constituye uno de los principales condicionamientos naturales en la vida del país, ya que debido a su disposición fracciona y dificulta las comunicaciones interiores. La frontera con Haití es una frontera convencional y no natural por lo que, debido a la orientación del relieve de la República Dominicana, hace que se comparta con Haití montañas y valles. Está delimitada por 313 pirámides y su extremo Norte se localiza en la desembocadura del río Dajabón y el extremo Sur en la desembocadura del río Pedernales.

La migración designa el desplazamiento de un grupo o población de seres humanos o animales, de un lugar a otro. La migración puede ser de carácter permanente, cuando el individuo fija definitivamente su residencia en el nuevo lugar donde se ha radicado, o temporal, cuando obedece a estadías más breves. Son muy frecuentes las inmigraciones entre países desde tiempos remotos. Muchas veces a causa de las guerras, de buscar mejores condiciones de vida, tanto ambientales como culturales, o por razones laborales, siendo este último motivo el que provoca actualmente la mayoría de las inmigraciones.

La inmigración irregular es común, sobre todo, entre población desinformada y desasistida en sus propios países. Esta situación de abandono social propicia las condiciones para que se creen redes clandestinas de transporte o tráfico de inmigrantes, que ofrecen, a cambio de sumas exorbitantes de dinero, llevar a las personas a atravesar la frontera del país de destino sin ser detectados por autoridades locales.

Las raíces históricas de esta situación se encuentran en la ventaja comparativa para la industria azucarera dominicana que representa la disponibilidad de una amplia fuente de mano de obra barata por su efecto contenedor, sino descendente, sobre el nivel de los salarios. La industria del azúcar dominicana empezó su gran expansión después de la segunda guerra mundial y encontró una fuente cercana en la contratación de haitianos para el corte de caña durante las zafras. Históricamente se ha denunciado que los trabajadores haitianos que cruzan la frontera para trabajar en los cultivos de la caña en la República Dominicana han sido víctimas de toda clase de atropellos por parte de las autoridades, desde asesinatos, malos tratos, expulsiones masivas, explotación, condiciones de vida deplorables y la falta de reconocimiento de sus derechos laborales.

Geografía de la RD[editar]

Geografía física[editar]

El país está dividido de Noroeste a Sureste por cuatro ramales montañosos cubiertos de extensa vegetación. La gran cordillera Central, el más importante de ellos, alcanza 3.175m en el Pico Duarte, la montaña más alta de las Antillas. Al pie de esta Cordillera, en su parte Norte, se extiende el valle del Cibao o de Vega Real, limitado por la Cordillera Septentrional, que discurre paralela y cercana a la costa Atlántica de un extremo a otro de la isla. Al sur se encuentran las sierras de Neiba y Bahoruco, con las alturas inferiores de 1.500 m. las costas son altas y rocosas, con amplias y profundas ensenadas (bahías de Manzanillo, Escocesa, Samaná, Yuma, Ocoa y Neiba).

En ambas vertientes de la cordillera Central nacen los ríos más importantes del país: el Yaque del Norte y el Yaque del Sur. El clima es tropical, más templado en la costa Sur, con leves variaciones de temperatura a lo largo del día y del año, salvo en las zonas altas del interior. Las lluvias son más abundantes en la vertiente atlántica que en la del Caribe, la región suroriental es la más seca. Destaca la vegetación de bosque tropical en las zonas más húmedas, y el pino, la sabana y el chaparral en las regiones áridas.

Geografía Económica[editar]
En este gráfico, se presenta la gran cantidad de inmigrantes ilegales, que se encuentran trabajando en el área de construcción, causando el descontento poblacional por parte de los dominicanos.

El 22% de la población activa se dedica a la agricultura de subsistencia o de gran plantación (caña de azúcar, cacao, tabaco, algodón, plátanos, maíz, mandioca, patata), y la ganadería bovina es importante en los pastos de sabana. El sector pesquero se está potenciando, especialmente en la bahía de Samaná. La industria forestal produce caoba de calidad, espinillo, guayacán, cedro y otras maderas preciosas, tintóreas y de construcción. La actividad minera se basa principalmente en la extracción de bauxita (Pedernales), petróleo (Azual, Charco Largo y Barahona), sal gema, hierro y oro.

Aunque las industrias tradicionales están basadas en la trasformación de productos agrícolas (tabaco, azúcar), van adquiriendo importancia las ligadas al sector de la construcción y el turismo. Cuenta con una refinería de petróleo cerca de Santo Domingo. La red de carreteras comprende unos 17.000 km. Los ferrocarriles alcanzan una longitud de 1.600 km, de los que el 70% pertenece a los ferrocarriles industriales, que explotan las plantaciones azucareras, de cacao y plátanos. El país dispone de varias líneas aéreas regulares. Los principales puertos son: en Santo Domingo, Puerto Plata, San Pedro de Macorís, La Romana, Barahona, San Fernando de Monte Cristi y Nagua.

El comercio exterior lo registra principalmente con EE.UU e incluye exportaciones de azúcar, cacao, café, tabaco y bauxita, e importaciones de manufacturas de hierro y acero, algodón y derivados y productos químicos y farmacéuticos. La población repartida de forma desigual por el territorio, se concentra en la planicie de sureste y en el valle del Cibao. En las últimas décadas el constante éxodo rural hacia las ciudades ha originado graves problemas de aglomeración y desequilibrios infraestructurales.

Geografía Humana[editar]

Desde mucho antes de la llegada de los españoles, la isla, que llamaban Quisqueya o Haití, estaba poblada por cuatro grupos indígenas: lucayos que fueron los primeros pobladores, taínos, ciguayos, caribes que eran nómadas, se dedicaban a la pesca y a la guerra con los demás pueblos. El 5 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón descubrió la isla, de la que tomo posesión el día 12, bautizándola con el nombre de La Española. Exploró las costas Norte y Este, y con los restos de la carabela Santa María, que habían naufragado, construyó un fuerte que llamó La Navidad, dejando en él a 48 hombres a las órdenes de Diego Arana, antes de volver a España.

Geografía de Haití[editar]

Geografía física[editar]

Está separada de Cuba por el paso de los Vientos. Tiene una superficie de 27.750 km² y sus costas miden 1.771 km. La capital es Puerto Príncipe, el idioma oficial el francés, y el francés criollo haitiano, la forma de gobierno una república, la moneda el gourde.

Haití ocupa la tercera parte occidental de la isla de La Española, e incluye algunas islas y cayos pequeños, como La Gonaive y la Tortuga. Sus costas son recortadas, en las que se encuentran golfos, cabos y penínsulas. Existen dos grandes penínsulas, una al norte, la de San Nicolás, que termina en las crestas y llanuras de Bombardopolis, y otra al sur, la del tiburón, separadas ambas por el golfo de La Gonaive. Dentro del golfo existen numerosos cayos e islotes muy pequeños.

Como parte de una isla volcánica que se encuentra en el borde de las placas del Caribe y norteamericana, las rocas dominantes son volcánicas, que forman el sustrato, y calizas de origen coralino, que surgen en aguas someras en los períodos en los que la isla aún no ha emergido del todo. Además, existen zonas de sedimentos aluviales en torno a los ríos.

Su relieve, muy montañoso, escarpado, con pequeñas planicies y valles costeros es continuación natural del de Santo Domingo. Se puede dividir el país en dos sectores, uno al norte y otro al sur, separados por el valle del Artibonite. En la vertiente más septentrional se encuentran las montañas Negras, con altitudes de unos 1.800 metros. Algo más al sur está la cordillera del Norte (continuación de la cordillera Central dominicana). Ambas unidades están separadas por el valle de Hinche. Al sur de la cordillera Norte se encuentra la planicie Norte (prolongación del valle del Cidao dominicano).

Al sur del valle del Artibonite se encuentra la cadena de los Matheux y su prolongación oriental en el Trou d’Eau. Inmediatamente al sur se encuentra planicie de Cul-de-Sac, y al sur de esta la planicie de La Selle. Esta es una llanura endorreica, prolongación de la hoya de Enriquillo dominicana. Aloja el lago salado Étang Saumaitre. Más al sur está la cadena de La Selle, donde se encuentran las mayores altitudes de Haití. El pico más elebado es la Chaine de 2.680 metros. La cadena enlaza hacia el oeste con el macizo de la Hotte, que forma la península del Tiburón.

Los ríos son escasos, cortos y sin posibilidades de navegación. Los más importantes son el Artibonite y el Hinche; y el lago más importante del país es el Étang Saumaitre. El clima de las islas es tropical húmedo con una media de entre 23 y 29 ºC dependiendo de la altitud. Se trata del clima monzónico y de los vientos alisios en el litoral, que en este caso, y gracias a su relieve abrupto potencia el efecto monzónico. En las vertientes del norte las precipitaciones superan los 2.000 mm, mientras que en los valles interiores, sobre todo los que están a sotavento, no se superan los 500 mm. Se ve afectado por los huracanes que se generan en el Atlántico. La estación lluviosa se extiende de abril a junio y de octubre a noviembre.

La flora y la fauna son las propias del imperio biogeográfico y la ecozona neotropical, con algunos endemismos, propios de las islas. De manera natural posee un bosque pluvial, pero ha desaparecido debido a la presión humana. En los valles y vertientes de sotavento, mucho más secas, aparecen formaciones del tipo de la sabana. En los lugares más secos aparecen plantas xerófilas.

Geografía Económica[editar]
Los haitianos se han establecido de formas diferentes según el tiempo, pero en la actualidad, se han asentado en primer lugar en la región norte del país, y le sigue en las ciudades adyacentes a la frontera.

Con una renta per cápita de unos 1.614 dólares estadounidenses, Haití es uno de los países más pobres del continente americano. Basa su economía en la agricultura de subsistencia, a la que cabe añadir algunos cultivos comerciales. El principal producto de exportación es el café, que en los últimos años ha reducido su producción al igual que el azúcar, el cacao y los aceites. Entre los cultivos de subsistencia destacan el maíz, el arroz, el sorgo y las frutas tropicales. En Haití se explotan yacimientos de bauxita, cuya exportación se suspendió en 1983, también se extraen arcilla calcárea, piedra caliza y mármol. Este país que obtiene básicamente la energía a través del carbón, carece de fuentes de energía eléctrica. El sector industrial está escasamente desarrollado, se limita a algunas industrias textiles y de confección y a algunas de transformación de alimentos. El nivel de vida es uno de los más bajos de América Latina.

Geografía Humana[editar]

Desde el punto de vista étnico, la población está compuesta por una mayoría negra y una minoría de mulatos. Existe una pequeña proporción de blancos, de origen británico, americano y francés, principalmente. Aunque la religión oficial es la católica, hay un pequeño porcentaje de protestantes y de cristianos autóctonos. El culto vudú, no obstante, tiene una gran importancia que va más allá del mero carácter religioso.

La Inmigración[editar]

Conceptos[editar]

La inmigración es el tipo de movimiento migratorio que supone la llegada de un individuo o grupo de personas a un país, región o localidad distinto del originario, para establecerse allí. La estancia puede ser permanente, cuando implica la radicación en el país de destino de manera definitiva, o temporal, cuando se trata de permanencias más breves.

Los desplazamientos migratorios son tan antiguos como la humanidad, son un hecho natural y común, que se puede observar en personas que parten en busca de una mejor calidad de vida, mayores oportunidades, y un mejor futuro.

La inmigración, como tal, puede obedecer a diferentes factores, entre los cuales, probablemente, la economía sea el principal. Generalmente, la inmigración es un fenómeno mayormente apreciable entre la población joven, que llega a su nuevo destino a establecerse, trabajar y prosperar; a granjearse mayores oportunidades laborales, mejor situación económica y calidad de vida, así como la posibilidad de aspirar a un futuro mejor a nivel tanto personal como familiar. En este sentido, una crisis económica acentuada en el país de origen, en contraste con una situación de bonanza, prosperidad y mayores oportunidades en el posible país de destino puede ser un detonante para la inmigración.

La situación política, que desde luego afecta a la sociedad en todos sus niveles, suele también propiciar corrientes importantes de inmigración, conocidas como diáspora. Países con regímenes políticos de tendencias totalitarias, autoritarias y represivas son comúnmente fuente de inmigrantes, mientras que naciones con regímenes democráticos, solidez institucional, estabilidad económica y pleno respeto a los derechos, tienden a ser el destino elegido por este tipo de inmigración, que, valga subrayar, no solo responde a la búsqueda a mejores posibilidades económicas, sino que también aspira a una mejor calidad de vida en términos generales.

Tipos[editar]

Existen distintos tipos de inmigración, según la condición del emigrante: La inmigración Irregular y Regular.

• Inmigración Irregular Bajo el concepto de inmigración irregular podemos agrupar el tipo de movimiento migratorio que se realiza de manera clandestina o fuera de los parámetros legales del país de destino. En este sentido, está constituida por individuos o grupos de personas que procuran, a cualquier precio y de cualquier modo, llegar a establecerse en un país que les ofrece mayores oportunidades laborales y económicas, así como mejores perspectivas y calidad de vida, que las que podrían aspirar en su país de origen. También, se dan casos políticos (en caso de dictaduras, persecuciones, opresiones, guerra, genocidio o discriminación), religiosos (imposibilidad de practicar su propia religión), desastres naturales y de tipo criminal (fuga, por huir del propio país y evitar un arresto).

Al pasar de los años, los inmigrantes ilegales haitianos han pasado a la RD más por intereses de trabajos y empleos, y han disminuido la búsqueda de educación, concluyendo así que cada día los haitianos han puesto a un lado el desarrollo de su educación, para avanzar económicamente.

La inmigración irregular es común, sobre todo, entre población desinformada y desasistida en sus propios países. Esta situación de abandono social propicia las condiciones para que se creen redes clandestinas de transporte o tráfico de inmigrantes, que ofrecen, a cambio de sumas exorbitantes de dinero, llevar a las personas a atravesar la frontera del país de destino sin ser detectados por autoridades locales. Como resultado, quienes arriban en estas condiciones suelen encontrarse en situaciones de irregularidad administrativa y de vulnerabilidad civil, sin amparo de las leyes, con acceso restringido a la salud pública o a la educación, y sin ningún tipo de protección dentro del sistema laboral, lo que deriva en situaciones de explotación, y, en definitiva, irrespeto de los derechos humanos de la persona.

• Inmigración Regular Este término hace referencia a la persona que llega a otro país para residir en él, generalmente por motivos económicos, políticos o académicos, cumpliendo con los requisitos que ambas naciones establece. En otras palabras, entre los objetivos que más comúnmente persiguen quienes se marchan de su país para radicarse en uno extranjero se encuentran la intención de conseguir un mejor trabajo, de escapar de la persecución en su tierra natal o de estudiar en una escuela o universidad de prestigio.

Crisis Migratoria Domínico-Haitiana[editar]

Antecedentes[editar]

La República Dominicana y Haití han tenido diversas disputas a través de los años generada por la inmigración de haitianos de forma descontrolada hacia la parte oriental de la isla. Desde la ocupación militar haitiana en Santo Domingo en el año 1822, durante la presidencia de Jean-Pierre Boyer, los haitianos han batallado sin fin para conseguir el poder absoluto de la isla.

Los veintidós años de la ocupación haitiana en Santo Domingo son recordados por los dominicanos como un período de régimen militar brutal, donde se llevaron a cabo expropiaciones de tierra a gran escala, se impuso el servicio militar, se restringió el uso de la lengua española, y se trató de eliminar las costumbres tradicionales del país. A causa de esto varios jóvenes de esa época empezaron a crear sociedades secretas y artísticas con el fin de derrocar el gobierno haitiano. En 1844 dichas conspiraciones y alianzas contra el gobierno haitiano inician la guerra de independencia y proclamando a la República Dominicana como país libre e independiente.

A partir de la Primera República, los haitianos han estado adentrándose pacíficamente en el país estableciéndose en tierras agrícolas abandonadas por los dominicanos. Por más esfuerzos que se hicieron en el siglo XIX por llegar a un acuerdo con Haití, nunca fue posible aclarar la cuestión de los límites fronterizos, pues el tratado de 1874 fue un instrumento defectuoso, las negociaciones de Lilís poco antes de morir otorgaron los derechos de los haitianos sobre las tierras, hasta entonces reclamadas por los dominicanos.

Durante muchos años, a principios del siglo XX, se procuró llegar a un arreglo sobre los límites fronterizos, el cual solo pudo aclararse en 1929 durante el Gobierno de Horacio Vásquez, pero a pesar de haberse firmado el 21 de enero de ese año un Tratado sobre la fijación de Límites, en el país quedaron viviendo decenas de millones de haitianos indocumentados trabajando como obreros de la industria azucarera, sirvientes en las casas de familia, agricultores o pequeños comerciantes en el sur y en la Línea Noroeste cerca de la Frontera.

Durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina la situación existente entre ambas naciones se agudizó por el genocidio cometido hacia los haitianos en 1937, por la ocupación de los haitianos en las tierras fronterizas, lo cual según Trujillo no debía continuar, ordenando luego que todos los haitianos que hubiese en el país fueran exterminados.

La población haitiana se siente en gran medida agradecido por el trabajo realizado desde el gobierno hacia sus nacionales; aceptando así que el gobierno se preocupa por ellos, mostrado por el 94% de la muestra poblacional de inmigrantes ilegales haitianos.

Después en el gobierno de Joaquín Balaguer, instaurado en 1966, este mantuvo armoniosas relaciones con el gobierno haitiano, pues la importación masiva de esos trabajadores comenzó en 1966, logrando los dos gobiernos firmar acuerdos, de los que se beneficiaban económicamente el gobierno de Haití y sus funcionarios que cobraban peajes para facilitar las operaciones. De esa manera, la presencia de indocumentados comenzó a no tener control, pues los empresarios dominicanos y los dueños de ingenios preferían esa mano de obra barata en la que no se invertían recursos en salud, impuestos ni salarios justos, desplazando a los trabajadores dominicanos de áreas que habían sido importantes para los obreros dominicanos.

Específicamente en la década de los 80, las nuevas relaciones entre ambas naciones se vieron marcadas por el cambio político que se produce en Haití luego del desplazamiento de la dictadura de la familia Duvalier en 1986 y de la consolidación democrática en República Dominicana con los gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) desde 1978 hasta el 1986. El cambio en estas relaciones surge tras la participación de ambos países en las negociaciones de integración y acuerdos comerciales con el resto de los países del Caribe y su ingreso al acuerdo de Lomé IV en diciembre de 1989, donde se comprometieron a definir proyectos conjuntos y a promover la cooperación en diversos escenarios internacionales, donde gracias a esto surgió un nuevo marco en las relaciones entre ambos Estados que se ha caracterizado por una tensión entre los problemas de orden migratorio y los crecientes intercambios comerciales que suceden en la frontera.

Aspectos Económicos[editar]
En este gráfico podemos observar que todos los inmigrantes haitianos están de acuerdo con la unificación de ambos países, en cambio, los dominicanos están totalmente desacuerdo con esta acción, ya que está en contra a la soberanía nacional.

Haití y República Dominicana tienen un intercambio comercial que en los primeros ocho meses del año 2009 creció un 15% con relación al año anterior, o sea de US$365 millones a US$421 millones. Esto hace de Haití el tercer socio comercial de importancia de República Dominicana. Se esperaba que para el fin del año 2011 el comercio con Haití ascienda a US$600 millones y para 2012 esa cifra alcanzara los US$1,000 millones. De los 800 productos dominicanos que se comercializan en Haití se incluye: varillas de hacer, cemento, pasta alimenticias, arroz, aceite de soya, harina de trigo, habichuela negra, detergente, plancha de zinc, cajas, textiles, aceros, fertilizantes, coco seco, jabones, huevos de aves, bebidas alcohólicas, aceite de maíz, productos plásticos, galletas, velas, cubito de caldo, entre otros.

Además de las exportaciones hacia Haití, el intercambio comercial incluye el funcionamiento de 13 mercados binacionales. Estos se caracterizan con la entrada de comerciantes haitianos en diferentes días por semana a las ciudades dominicanas a lo largo de la frontera. En esas ciudades y pueblos las calles son cerradas por extensas cuadras para impedir el paso de vehículos de motor y en las mismas los comerciantes ofrecen sus productos a los consumidores dominicanos. Esta práctica sostiene a miles de familias haitianas que de no hacerse los mercados binacionales impactaría la economía fronteriza de ambos lados de forma significativa. De igual manera el país distribuye servicios en Haití, tal es el caso de la constructora Espaillat la cual tiene contratos de construir carreteras en ese país.

La mayoría de los haitianos envían gran parte de su dinero conseguido en RD a Haití, con un 84% de la población, mientras que sólo el 16% de los haitianos ilegales usan su dinero en el país.

Según la Oficina de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas (ODH), en el 2002 la República Dominicana tenía alrededor de 500,000 haitianos. Sin embargo, según cifras oficiales, la cantidad verídica asciende a más de 1 millón, la gran mayoría en condición de indocumentados. La incongruencia se da por diferencias en los parámetros para definir quién es haitiano y quién no. La ODH utiliza los haitianos nacidos en Haití para definir a la población haitiana mientras el gobierno incluye a los haitianos nacidos en Haití y a los haitianos nacidos en territorio dominicano de padres indocumentados; lo que técnicamente se les niega la nacionalidad dominicana porque están supuesto adquirir la nacionalidad de sus padres dado su ilegalidad. Como máximo se puede considerar que un 11.2% de la población dominicana es haitiana y domínico-haitiana.

Algunos sectores de la economía dominicana utilizan la mano de obra haitiana en sus actividades productivas. Según el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) establece que 85 de cada 100 trabajadores en el sector de construcción son haitianos y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) especifica que el sector de construcción emplea a 277,063 personas es decir 7.3% de la población económicamente activa. Si tomamos la cifra del CODIA y lo aplicamos a la cantidad de personas empleadas en el sector construcción nos damos cuenta que 235,504 son haitianos y sólo 41,559 son dominicanos.

En el sector Turismo se estima que más del 50% de la mano de obra son inmigrantes haitianos, la mayoría indocumentados. En el sector agropecuario la Junta Agroempresarial Dominicana sostiene que más del 60% de los obreros son haitianos, siendo esos las principales ramas económicas en el ámbito formal que más haitianos emplean, el saldo total es de 610,832 personas lo que dificulta la cifra dada por ODH respecto a la cantidad de haitianos en el país. Más aún cuando se toma en cuenta que un gran número de haitianos se desempeñan en la economía informal como se puede observar en el caso de los vendedores ambulantes, moto-taxistas (motoconcho), etc. El número de haitianos que trabajan en los cañaverales e ingenios en 2006 era de unos 12,000; lo que refleja una disminución significativa con relación a años anteriores, cuando la mano de obra es la principal fuente para el corte y recolección de la caña.

La mayoría de los Haitianos ilegales tienen entre 1-2 hijos,y otra gran parte no ha procreado, dejando visto que los mismos no vienen con intención de "multiplicarse".

La presencia de tantos trabajadores haitianos en República Dominicana tiene implicaciones positivas para la economía de Haití. Por ejemplo según el Instituto Azucarero Dominicano (Inazúcar) los haitianos residentes en República Dominicana envían alrededor de US$350 millones en remesas a Haití. Sin embargo, las remesas totales que Haití recibe ascienden a más de US$1,650 millones al año, equivalente a un tercio del PIB de ese país.

La República de Haití es un socio importante para la economía dominicana. Ese intercambio comercial tiene un valor de casi US$600 millones para fin del año en curso, y si a eso se le añade la productividad que la mano de obra haitiana ofrece a base de bajos salarios en sectores como turismo, construcción, agropecuaria, además de la economía informal; las ganancias que República Dominicana recibe son miles de millones de dólares.

Haití también recibe beneficios por la inyección de US$350 millones a su economía por vía de las remesas enviadas desde el país, el acceso a productos/servicios que sin la ayuda de República Dominicana no pudiese obtener a los precios actuales y las millonarias inversiones directas por parte de empresas dominicanas.

Aspectos Culturales[editar]

La inmigración haitiana provoca un número importante de fenómenos culturales en la Republica Dominicana. Ambos países poseen diferencias culturales claramente visibles y factores como la religión, costumbres, idioma, música, bailes y sus artes que. Los católicos haitianos constituyen el 80% de la población. También hay un grupo de protestantes, que forman la minoría religiosa más importante del país.Los practicantes del vudú están en un porcentaje de las religiones anteriormente nombradas. También hay algunos fieles al vudú que la tienen como única creencia. El Vudú es una religión que se originó a partir de las creencias que poseían los pueblos que fueron trasladados como esclavos desde el África Occidental, del contacto de estas creencias con la religión cristiana católica propia de los países a donde fueron trasladados. Esta aún se practica en muchas partes de la nación, en cambio, en la republica dominicana la religión predominante es del 65% católicos, 18% de evangélicos, 12% de no religiosos, y 5% de otros. Los idiomas oficiales de Haití son el francés y el creole. El francés es uno de los dos idiomas oficiales, pero solo lo habla una parte de la población. Casi todos los haitianos hablan creole, el otro idioma oficial del país, que es un idioma joven, oficializado en 1961. Nació producto de la mezcla de la lengua francesa con la influencia de vocabularios africanos y españoles. Además de que fue una herramienta de los esclavos para poderse comunicar entre ellos sin que los colonos pudieran entenderlos, también en consecuencia fue utilizado como forma de rechazo a los europeos. Los jóvenes y en el sector comercial hablan inglés. El español se habla principalmente en las zonas limítrofes a la República Dominicana. Una de sus danzas es la denominada Gagá, complejo musical danzario en el que la suerte juega un papel importante y en el que están presentes actos, un tanto circenses, como levantar una mesa con los dientes, la demostración de habilidades con el machete y el bastón, comer candela y otros. Se conocen algunas danzas típicas como el maraguan. Otras prácticas culturales importantes son las danzas Ibó, Papá guedé yFey, junto a otras festiviades religiosas vinculadas al Vudú. La música popular de Haití presenta fuerte influencia de la música negroafricana. Sus danzas tradicionales han sido objeto de estudio. La mayor parte del instrumental haitiano está formado por instrumentos de percusión: el assotor y el petro, modalidades de tambores que, al igual que las danzas mundonga y merengue, son de procedencia africana.

Aspectos Sociales[editar]
Al pasar los años, la población dominicana se ha preocupado en la crisis migratoria dominico-haitiana, y junto a esta la influencia que tiene la crisis en el país.

La presencia de tantas personas indocumentadas, la falta de controles efectivos en la frontera y el constate flujo migratorio desde Haití hacia República Dominicana impone nuevos retos para el país. Por un lado está las influencias culturales y/o el deseo de preservar la cultura dominicana se dificulta ante el oleaje inmigratorio clandestino de haitianos.

Por otro lado está el problema de obreros dominicanos siendo desplazados en algunos sectores de la economía por la mano de obra haitiana, al ser indocumentada y numerosa, es mucho más barata que la nativa. El legado de una historia tumultuosa y violenta entre ambos países, el retorno de enfermedades que fueron erradicadas en República Dominicana pero no en Haití y en los últimos años han resurgido en República Dominicana gracias al problema migratorio; la estabilidad económica, social, cultural y política de República Dominicana es la falta de crecimiento económico y desarrollo significativo en Haití mientras República Dominicana continúa desarrollándose y enriqueciéndose.

Objetivos[editar]

El objetivo general de la investigación está centralizado en determinar el impacto que tiene en la población dominicana la inmigración haitiana. Para alcanzar y cumplir con certeza y exactitud el objetivo general, es inevitable además proyectar los objetivos específicos, que son:


Objetivo No. 1: Identificar estadísticamente los inmigrantes ilegales haitianos.

El 17 marzo del 2015 el diario libre recopilo unas cifras estadísticas disponibles sobre inmigrantes ilegales. De este informe podemos tomar las siguientes estadísticas:

  • El Banco Mundial estima que la población haitiana que vivía en República Dominicana en el año 2010, ascendía a 279,216 personas. Por su parte, la ENI 2012 indica que el número total de haitianos inmigrantes en 2012 ascendía a 458,233 personas, a las cuales habría que sumarle 209,912 nacidos en el país de ascendencia haitiana, para un total de 668,145 inmigrantes de ese origen.
  • Las cifras del Observatorio del Mercado Laboral Dominicano (OMLAD) elaboradas dos años después, es decir en 2014, registran 237,843 haitianos inmigrantes en el país. Es decir, casi la mitad de lo que calculó la ENI 2012.

Son cifras que difieren mucho entre sí. Quizás ninguna de ellas refleje fielmente la realidad. Y esto es una tragedia para un pueblo acosado por la presión inmigratoria creciente, que ni siquiera puede tener la tranquilidad de conocer la magnitud real del problema que lo acosa.

Objetivo No.2: identificar los problemas económicos generados por la inmigración ilegal

Aunque los haitianos han venido en busca de trabajo para tratar de mejorar su status social, si así le podemos llamar, con esta acción van poco a poco desplazando a los dominicanos. Porque en un principio ellos solo se dedicaban al corte de caña de azúcar, pero ahora se han ido adentrando más y más en las distintas actividades económicas del Estado dominicano, como son al algodón, el arroz, el café y el cacao.

Los haitianos nos han ido ocupando, y todo esto se debe mayormente a que nuestros Gobiernos no han sabido poner mano dura a estos inmigrantes. El único Gobierno que trabajó con el caso de la inmigración haitiana, y tuvo algo de bueno, fue el Gobierno de Rafael Leónidas Trujillo, aunque, en la forma en que él lo manejó no fue de lo más cordial que digamos.

A pesar, de que Trujillo hizo mal, al realizar aquella matanza de haitianos en 1937, en cierto modo para ese entonces le hizo gran ayuda al país. Los haitianos han ido reemplazando la mano de obra dominicana, porque estos realizan trabajos que los dominicanos no hacen, y mucho menos por el poco dinero que ofrecen para hacerlo. Y al seguir así los haitianos se quedarán con todo el mercado. Percepción de los jornaleros haitianos y dominicanos de sus relaciones en mercado, laborales y étnicas.

La poderosa industria azucarera y la pujante industria de la construcción, son claros ejemplos de empresas ampliamente beneficiadas con la presencia del trabajador haitiano, al cual explotan dada su condición de ignorancia, falta de documentación legal y desprotección laboral. Es tanto así, que ambos negocios violan cabalmente la ley que establece que en el personal empleado de una empresa, el 80 por ciento cuando menos, debe ser mano de obra dominicana. Sin embargo, los haitianos constituyen más del 90 por ciento dentro de las citadas industrias. Sólo para decir un ejemplo.

Nos planteamos la siguiente interrogante: ¿Realmente necesita República Dominicana fuerza laboral inmigrante? No, sería la respuesta correcta, puesto que no debemos olvidarnos de la alta tasa de desempleo que existe en nuestra sociedad. Sin embargo, es el año 2006, declarado por el Presidente Leonel Fernández como el Año de la Generación de Empleos, excelente consigna, pero también es el año en cual hay más de un millón de haitianos indocumentados, los cuales ocupan espacios, trabajos e ingieren alimentos, que bien podrían ser de dominicanos.

A pesar de lo ya mencionado, la presencia de tantas personas indocumentadas, la falta de controles efectivos en la frontera y el constate flujo migratorio desde Haití hacia República Dominicana impone nuevos retos para el país. Por un lado está las influencias culturales y/o el deseo de preservar la cultura dominicana se dificulta ante el oleaje inmigratorio clandestino de haitianos.

Por otro lado está el problema de obreros dominicanos siendo desplazados en algunos sectores de la economía por la mano de obra haitiana, al ser indocumentada y numerosa, es mucho más barata que la nativa. El legado de una historia tumultuosa y violenta entre ambos países, el retorno de enfermedades que fueron erradicadas en República Dominicana pero no en Haití y en los últimos años han resurgido en República Dominicana gracias al problema migratorio; la estabilidad económica, social, cultural y política de República Dominicana es la falta de crecimiento económico y desarrollo significativo en Haití mientras República Dominicana continúa desarrollándose y enriqueciéndose.

Objetivo 3: Determinar cómo influye la inmigración en la cultura dominicana

La inmigración haitiana provoca un número importante de fenómenos culturales en la Republica Dominicana. Ambos países poseen diferencias culturales claramente visibles y factores como la religión, costumbres, idioma, música, bailes y sus artes que. Los católicos haitianos constituyen el 80% de la población. También hay un grupo de protestantes, que forman la minoría religiosa más importante del país.

Los practicantes del vudú están en un porcentaje de las religiones anteriormente nombradas. También hay algunos fieles al vudú que la tienen como única creencia. El Vudú es una religión que se originó a partir de las creencias que poseían los pueblos que fueron trasladados como esclavos desde el África Occidental, del contacto de estas creencias con la religión cristiana católica propia de los países a donde fueron trasladados. Esta aun se practica en muchas partes de la nación, en cambio, en la republica dominicana la religión predominante es del 65% católicos, 18% de evangélicos, 12% de no religiosos, y 5% de otros.

Objetivo 4: Identificar las causas de la inmigración.

La inmigración haitiana hacia la República Dominicana se relaciona directamente con el desarrollo de la industria azucarera en el país. En el último cuarto del siglo pasado, comenzó a florecer la industria azucarera en la República Dominicana, cuando muchos cubanos que vinieron a nuestro país, huyendo de la Guerra de los Diez años en Cuba, para establecer ingenios. Desde ese momento, muchos haitianos se fueron a trabajar a esas empresas, atraídos por los salarios relativamente elevados que ofrecían en la industria azucarera.

Haití es un país no sólo devastado por el terremoto del 2010, sino que lleva más de 16 años intervenido por fuerzas militares de la ONU, cuyo supuesto propósito es “estabilizar política y económicamente al hermano pueblo haitiano. Sin embargo, hasta la fecha este país en ruinas no ha podido ser estabilizado y mucho menos reconstruido a pesar de las muchas promesas de ayudas internacionales ofrecidas por la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, entre otros. Es decir, Haití ha entrado en el siglo XXI en peores condiciones a las que se encontraba cuando los marines de Estados Unidos ocuparon dicho país entre 1915 y 1936 bajo la excusa de estabilizar nuestro vecino país.

Esta es una de las razones por las cuales más de un millón de haitianos en extrema pobreza han escogido emigrar, en su mayoría ilegalmente, al país que tienen más cerca, que resulta también tener índices de pobreza bastante elevados.

Objetivo 5: Identificar los problemas sociales.

La presencia de tantas personas indocumentadas, la falta de controles efectivos en la frontera y el constate flujo migratorio desde Haití hacia República Dominicana impone nuevos retos para el país. Por un lado está las influencias culturales y/o el deseo de preservar la cultura dominicana se dificulta ante el oleaje inmigratorio clandestino de haitianos.

Por otro lado está el problema de obreros dominicanos siendo desplazados en algunos sectores de la economía por la mano de obra haitiana, al ser indocumentada y numerosa, es mucho más barata que la nativa. El legado de una historia tumultuosa y violenta entre ambos países, el retorno de enfermedades que fueron erradicadas en República Dominicana pero no en Haití y en los últimos años han resurgido en República Dominicana gracias al problema migratorio; la estabilidad económica, social, cultural y política de República Dominicana es la falta de crecimiento económico y desarrollo significativo en Haití mientras República Dominicana continúa desarrollándose y enriqueciéndose.

Recomendaciones[editar]

  • A la Dirección General de Migración de la República Dominicana. Para que mejoren la vigilancia del cumplimiento de las Leyes y normas que regulan la entrada y salida de nacionales y extranjeros del territorio dominicano, para que de manera se evite la irregularidad de entrada de haitianos de forma ilegal.
  • Al Gobierno haitiano. Deberían esforzarse por aumentar la calidad de vida de sus ciudadanos ya que los haitianos vienen a la República Dominicana tratando de escapar de los problemas sociales que se encuentran en su país natal, la República de Haití.
  • A los haitianos que residen de manera ilegal. De los haitianos que viven en la República Dominicana el 90% reside en forma ilegal, si estos se pusieran al día con el trámite de sus papeles ninguna de las dos naciones tuviera los problemas de migración existente hoy día.
  • A la población dominicana en general. Que se oriente y se educa para que las relación entre haitianos y dominicanos puedan ser amigables de parte de ambos.

Si todas estas recomendaciones se realizaran, se solucionarían los problemas de inmigración de haitianos hacia la República Dominicana, y así las generaciones futuras disfrutarían de dos países hermanos que se ayudan mutuamente siempre y cuando exista entre ambos un balance, y que las mismas respeten y cumplan las leyes ya establecidas.

Anexos[editar]

ENCUESTA REALIZADA A LA POBLACIÓN DOMINICANA Y HAITIANA

1. Ayuda el Gobierno Dominicano a la población ilegal en la República Dominicana?

a) Si b) No c) Tal vez

2. Trabaja usted en el área de construcción?

a) Si b) No c) Tal vez

3. Al momento de inmigrar al país, ¿A que región se dirigió?

a) Norte b) Sureste c) Suroeste d) Ciudades Fronterizas

4. Porque inmigró a la RD?

a) Estudios b) Trabajo c) Ambos

5. Está agradecido con el trabajo que realiza el gobierno haitiano para ayudar a sus nacionales ilegales?

a) Si b) No

6. Está usted de acuerdo con la unificación? (haitianos y dominicanos)

a) Si b) No

7. Que hace con el dinero que gana en la RD?

a) Envío a Haití b) Gasto en RD c) Ambos

8. Cuantos hijos indocumentados tiene en el país?

a) Ninguno b) 1 a 3 c) 4 a 6 d) Más de 6

9. Influye la Crisis Migratoria en la economía dominicana?

a) Si b) No

Bibliografía[editar]

Malaquias. (2008). Gain report - guía de República Dominicana. 07 octubre 2016, https://fororepublicadominicana.com/sobre-la-republica-dominicana/division-de-las-clases-sociales-en-republica-dominicana-t852.0.html

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