Introducción a la intervención grupal con un enfoque humanista-existencial/Construcción de un modelo de supervisión para las habilidades del manejo de grupos
Diseño de las dinámicas de grupo.
En la terapia Gestalt, cada persona aprende a darse cuenta y a confiar de si misma, logrando un óptimo desarrollo en su personalidad. Es un proceso en el cual se debe de tener en cuenta de que cada persona avanza a su ritmo. Es importante conocer los procedimientos a los cuales se puede recurrir al momento de la intervención. En Terapia Gestalt, se trabaja fundamentalmente con tres tipos de técnicas, las cuales son: supresitas, donde se busca con ello que el sujeto experimente lo que no quiere o lo oculto a fin de lograr “darse cuenta”; expresivas, donde se busca que el sujeto exteriorice lo interno, lo que se pretende es: expresar lo no expresado, terminar o completar la expresión, buscar la dirección y hacer la expresión directa, y las Técnicas integrativas, donde se hace más énfasis en la incorporación de la experiencia. Existen sin duda otras importantes como lo son: silla caliente, descortezando la cebolla, silla vacía, psicodrama. Cabe señalar que las técnicas son apoyo para lograr los objetivos terapéuticos, pero no forman en sí la Terapia Gestalt. Lo verdaderamente terapéutico, es el reconocimiento de la importancia de proceso gestáltico y el respeto por el proceso individual de cada persona.
La frontera de contacto
En terapia gestalt se pretende que cada persona encuentre y descubra por si mismo el potencial que le tiene. En ciclo de la experiencia en la terapia gestalt, se destacan siete fases o etapas las cuales son: reposo, en el que el sujeto ya ha resuelto una necesidad anterior, y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad; la sensación la cual, el sujeto es sacado de su reposo porque siente algo difuso, que todavía no puede definir; el darse cuenta, la sensación se identifica como una necesidad específica y se identifica también aquello que la satisface: se delimita cierta porción de la realidad que adquiere un sentido vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una figura; la fase de energetización el sujeto reúne la fuerza o concentración necesaria para llevar a cabo lo que la necesidad le pide; la acción, fase más importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo para satisfacer su necesidad, concentra su energía en sus músculos y huesos y se encamina activamente al logro de lo desea y la etapa final, el contacto, se produce la unión del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro. En las fases conforman el ciclo se pueden formar autointerrupciones, En terapia Gestalt, los mecanismos de defensa son concebidos como formas de evitar el contacto. De los cuales son: la desensibilización, proyección, introyección, retroflexión, deflexión, confluencia, fijación y retención. De los cuales es importante conocerlos para conocer que estratégicas terapéuticas se pueden llevar a cabo, en psicoterapia gestalt, tomando en cuenta siempre la responsabilidad y la seriedad que requiere, en el manejo terapéutico.