Historia de México/México Contemporáneo

De Wikilibros, la colección de libros de texto de contenido libre.

mexico contemporaneo

La Reconstrucción del País[editar]

La Constitución fue promulgada en 1857, pero en algunas regiones de México la guerra continuó hasta 1920. Cuando terminó, muchas cosas habían cambiado. El país quedó en manos de una nueva generación de hombres y mujeres fogueados en la revolución.

Las huellas de la destrucción eran palpables en la agricultura, las minas, las fábricas y el comercio; los caminos, los puentes, las vías de ferrocarril, los cables del telégrafo, y muchas otras instalaciones.

Muchos soldados y civiles murieron en las batallas, o a manos de los bandidos que aprovechaban el desorden, o por el hambre y las epidemias que provocó la lucha. Muchos hombres y mujeres salieron del país, sobre todo a los Estados Unidos de América, para buscar trabajo, o perseguidos por sus enemigos políticos.

Otros se fueron a vivir a las ciudades, en especial a la capital, porque eran más seguras. En 1910 México tenía algo más de quince millones de habitantes; en 1921, contaba con poco más de catorce millones. Entre muertos, desaparecidos y exiliados, durante la revolución la población del país disminuyó en aproximadamente un millón de personas.

Las actividades productivas estaban paralizadas. Lo único que seguía funcionando con cierta regularidad eran los campos petroleros y algunas minas, que eran propiedad de extranjeros y fueron respetados para que no hubiera dificultades con los gobiernos de sus países.

Así fue como cambió la población de México en ese momento.

Se Restablece la Paz[editar]

El orden retornó poco a poco. Los ejércitos de Zapata y de Villa fueron derrotados, pero en Morelos y en Chihuahua las guerrillas siguieron peleando contra los carrancistas, aun después de que Zapata fue traicionado y asesinado, en 1919. Villa firmó la paz con el gobierno en 1920. Recibió el Rancho de Canutillo, en Durango, y se retiro allí. En 1923 fue asesinado en una emboscada, en Hidalgo del Parral, Chihuahua.

Carranza fue el primer presidente electo después de que se promulgó la Constitución de 1917. Al final de su mandato (de cuatro años entonces, y no de seis como ahora) Carranza no logró convencer a los jefes revolucionarios de que apoyaran a su candidato para las siguientes elecciones. En consecuencia, los generales Alvaro Obregón y Plutarco Elías Calles organizaron la Rebelión de Agua Prieta, llamada así por la población en donde se inició, en el estado de Sonora.

Carranza se retiró y escapó con algunos de sus hombres rumbo a Veracruz, dispuesto a resistir. Fue asesinado, en la sierra de Puebla, en un pequeño poblado llamado Tlaxcalantongo, en mayo de 1920.

Al triunfo de la rebelión, Adolfo de la Huerta fue nombrado presidente interino y consiguió que los generales zapatistas y el mismo Villa dejaran las armas. Así se consiguió la paz en el país y pudieron convocarse unas nuevas elecciones presidenciales, en las que triunfó Alvaro Obregón.



Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, págs. 78 y 79.

Alvaro Obregón[editar]

(1880-1928)

Nació en Siquisiva, en el municipio de Navojoa, Sonora. Hizo sus primeros estudios en Huatabampo y en Álamos, y aunque posteriormente desempeñó funciones de maestro de primaria, su actividad primordial fue la agricultura. Inició su carrera política como presidente municipal de Huatabampo. Después ingresó al ejército con el grado de Teniente Coronel, y cuando estalló la Revolución en el norte de la República se adhirió a don Venustiano Carranza, distinguiéndose en todo momento por su actividad, entusiasmo y sus triunfos militares.

Por estas victorias, Don Venustiano Carranza le concedió en 1914 el grado de General de División, grado con el que fungió como jefe del Ejército del Noroeste. Cuando se inició la lucha entre Carranza y Villa, Alvaro Obregón se adhirió en favor del Coronel en Jefe del sur. Ganó la Batalla de Orendáin y ocupó la ciudad de Guadalajara.

Asistió como delegado a la Convención de Aguascalientes, y combatió en Trinidad, León y Celaya, posteriormente perdió un brazo en Santa Ana del Conde. Más tarde, ocupó el puesto de Ministro de Guerra y poco después pasó a establecerse en Navojoa para dedicarse a la agricultura. Cuando empezó la lucha electoral, Alvaro Obregón, con aspiraciones a la presidencia, se trasladó a Chilpancingo en donde firmó un manifiesto con fecha 20 de abril, con el que se levantó contra el gobierno. Finalmente, como resultado del Plan de Agua Prieta resultó electo para ocupar la presidencia para el período 1920-1924. En su gestión desarrolló una importante labor agraria y logró el apoyo de los grupos obreros, mejorando al mismo tiempo la educación rural. Terminó su gobierno en noviembre de 1924 y se retiró dispuesto a dedicarse a la agricultura. Pero debido a que se reformó la Constitución, volvió a presentarse como candidato a la presidencia y resultó electo en junio de 1928. El 17 de julio del mismo año, se celebraba en la Bombilla, en San Angel, un banquete en su honor cuando fue asesinado por José León Toral. Su cadáver recibió sepultura en Huatabampo, Sonora.


Fuente: Instituto de Educación de Aguascalientes.

Plutarco Elías Calles[editar]

(1877-1945)

Nació en Guaymas, Sonora en 1877 y murió en el Distrito Federal en 1945. Maestro de primaria, fue comisario de Agua Prieta, lugar que defendió de un ataque magonista en 1911. Creó la Brigada Calles. En 1912, con el grado de capitán, combatió a los orozquistas en Nacozari.

Se levantó en armas contra Victoriano Huerta (1913) bajo las órdenes de Obregón, quien lo nombró teniente coronel y meses después coronel. En 1915, Carranza lo designó comandante militar y gobernador.

* Combatió al villismo,

  • cerró el Tribunal Superior de Justicia integrado por porfiristas,
  • expulsó a los sacerdotes,
  • implantó la ley seca, decretó la validez del divorcio,
  • estableció el salario mínimo,
  • eliminó las exenciones de impuestos,
  • abrió bibliotecas,
  • creó una escuela normal y otra para huérfanos y
  • obligo a terratenientes y empresarios a sostener centros de primera enseñanza.

En 1918 promulgó la nueva Constitución local y expidió las leyes laboral y agraria. Carranza lo designó secretario de Industria y Comercio en 1919. Al año siguiente se incorporó a la campaña presidencial de Obregón, así como a la conspiración contra Carranza manifestada en el Plan de Agua Prieta. Formó parte del gabinete de Adolfo de la Huerta como ministro de Guerra y Marina y con Alvaro Obregón fue secretario de gobernación. Durante su candidatura a la presidencia en 1923, combatió la rebelión delahuertista.

Siendo presidente electo se enfrentó con los problemas del país resultantes de los anteriores movimientos sociales y políticos. Obligó a la alta oficialidad a revalidar su grado y modernizó y profesionalizó las fuerzas armadas. Promovió la legislación agraria, de irrigación y de crédito para el campo. Fundó los bancos Ejidal y Agrícola. Reestructuró la escuela de Chapingo y la de Medicina Veterinaria. Estableció escuelas rurales y mantuvo en funcionamiento las Misiones Rurales con técnicos agrícolas. Destinó capital a la construcción de presas y nuevos caminos. Repartió más de 3 millones de hectáreas a 300 mil campesinos. Promulgó las leyes reglamentarias de los artículos 4° y 123°, normando las relaciones laborales; tuteló la sindicalización; expidió la Ley General de Pensiones Civiles a favor de los empleados federales y estimuló la creación y funcionamiento de cooperativas. Respaldó al movimiento obrero mediante la Confederación Regional Obrera Mexicana y el Partido Laborista. Nombró a Luis N. Morones, jefe de ambos agrupamientos, como secretario de Industria, Comercio y Trabajo.

Durante su gobierno se construyó la carretera México-Puebla y se iniciaro la México-Acapulco y la México-Pachuca; se terminó el ferrocarril de Sudpacífico; se reorganizó el servicio postal, inaugurándose la primera línea aérea de correo (México-Tuxpan-Tampico); se estableció la comunicación telefónica con Estados Unidos y Gran Bretaña y se realizaron leyes sobre comunicaciones. Se inició el gravamen de los ingresos personales, los giros de comercio, industria, agricultura y finanzas. Se creó la Comisión Nacional Bancaria, se expidió la Ley General de Instituciones de Crédito y se fundó el Banco de México, única institución autorizada para emitir moneda.

Al desatarse el conflicto cristero, el clero católico realizó una campaña contra diversas normas legales, por lo que Calles expulsó a los sacerdotes extranjeros y cerró locales religiosos, provocando una respuesta violenta por parte de la jerarquía eclesiástica con el apoyo del papa Pío XI. Calles rechazó las presiones de Washington contra el artículo 27° Constitucional que reivindicaba la propiedad originaria de la nación sobre sus tierras y aguas.

En 1927 reformó la Constitución para que Obregón volviera a la presidencia, lo cual provocó protestas que fueron sofocadas mediante la violencia. Ejecutó a los generales Arnulfo R. Gómez y Francisco R. Serrano. Al dejar la presidencia se puso al frente de una comisión que fundaría el Partído Nacional revolucionario en 1929. Con Calles se inició la era institucional en la que él sería llamado "Jefe Máximo de la revolución" y acatado como tal durante los periodos presidenciales de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez. A esta época se le llamó el Maximato, caracterizada por la intervención del expresidente en la vida institucional del país. Cuando expresó su desacuerdo con la política del general Lázaro Cárdenas, éste lo expulsó del país en 1936. Calles se asiló en San Diego California, pero volvió al país durante el mandato de Manuel Avila Camacho.


Fuente: Instituto Nacional de Solidaridad, Microbiografías, Personajes en la historia de México.

Gobierno del general Plutarco Elías Calles[editar]

Plutarco Elías Calles fue presidente de México de 1924 a 1928. Durante su gobierno se multiplicaron las organizaciones obreras y campesinas, y en 1925 se creó un banco central, el Banco de México. Se inició la construcción de la red de carreteras y de las primeras grandes presas para regar tierras. Sin embargo, no fueron años de prosperidad ni de paz.

Cuando el gobierno de Calles quiso hacer cumplir el Artículo 27 (las riquezas del subsuelo le pertenecen a la nación) a las compañías petroleras norteamericanas e inglesas, la tensión internacional se agudizó tanto que algunos temieron que pudiera haber otra invasión estadounidense.

La Iglesia católica había rechazado, desde que fueron promulgados algunos artículos de la Constitución de 1917; en especial los artículos 3º, 5º, 24, 27 y 130. En ellos, entre otras cosas, no se reconocía personalidad jurídica a las iglesias; se prohibía el culto externo, como las procesiones; no se reconocían derechos políticos a los sacerdotes; se establecían mecanismos para abrir templos al culto y delimitar el número de sacerdotes y se prohibía oficiar misa a los extranjeros.

El presidente Calles decidió hacer cumplir las normas de la Constitución; propuso leyes que llevaban al detalle lo que la Constitución mandaba y estableció castigos para quienes no las respetaran. Como respuesta, la Iglesia suspendió las actividades en los templos.

Muchos católicos se levantaron en armas. El Ejército intentó detenerlos y el conflicto se hizo más intenso. Empezó la rebelión cristera, llamada así porque el grito de combate de los alzados era "¡Viva Cristo Rey!" La rebelión duró tres años, hasta junio de 1929, cuando el gobierno y la Iglesia llegaron a un entendimiento.

El Maximato[editar]

El expresidente Alvaro Obregón quiso regresar al poder y logró que se reformaran las leyes que prohibían la reelección. Ganó las elecciones presidenciales de 1928. Pero antes de tomar posesión, durante una comida en que se celebraba su victoria, fue asesinado. Desde entonces el principio de la no reelección ha sido rigurosamente respetado.

Como consecuencia del asesinato del presidente electo, el Congreso designó como presidente provisional a Emilio Portes Gil.

Para fortalecer el gobierno, Calles les propuso a los jefes políticos y militares la creación de un partido político que serviría para resolver sus diferencias y fomentar la unidad. Así nació, en 1929, el Partido Nacional revolucionario (PNR).

En las nuevas elecciones ganó el candidato del PNR, Pascual Ortiz Rubio; fue una votación muy discutida contra José Vasconcelos, que era candidato independiente.

De 1928 a 1934 hubo tres presidentes (Emilio Portes Gil, Pascual Ortíz Rubio y Abelardo Rodríguez). Ninguno de ellos cubrió un periodo completo. Sin embargo, el verdadero poder se concentró en Calles, a quien se conocía como el Jefe Máximo de la revolución. Por eso a este periodo se le llama el Maximato. La influencia de Calles terminó cuando el siguiente presidente de la República, el general Lázaro Cárdenas, lo expulsó del país.


La Reconstrucción del País[editar]

México contemporáneo

Gobierno del general Alvaro Obregón

En 1920, cuando llegó a la presidencia, Alvaro Obregón tenía 40 años. Había sido agricultor en Sonora. Al inicio de la lucha se integró a las filas del Ejército Constitucionalista, donde fue uno de los más brillantes militares. Como político, buscó la alianza con los trabajadores y con los antiguos zapatistas. La tarea más importante de su gobierno, hasta 1924, fue poner en marcha la reconstrucción del país y buscar la unidad nacional.

Era necesario reparar lo que estaba destruido. Y cumplir con lo que la revolución había ofrecido a los mexicanos. Para ello, comenzaron a expropiarse latifundios y a repartirse tierras a los campesinos que no las tenían. Se fijaron salarios mínimos, horarios de trabajo y condiciones de seguridad en las minas y fábricas. Se apoyó a los obreros para que pudieran organizar los primeros sindicatos.

Durante el gobierno de Obregón hubo otra revolución, tan intensa como la armada, pero más hermosa y difícil: una revolución en la educación y en las artes, a la que se llamó revolución Cultural.


Revolución Cultural[editar]


Durante el gobierno de Obregón hubo otra revolución, tan intensa como la armada, pero más hermosa y difícil: una revolución en la educación y en las artes.

José Vasconcelos, secretario de Educación, puso en marcha una ambiciosa campaña que llamó Alfabeto, pan y jabón. Se esforzó porque la escuela primaria llegara a todo el país y porque todos los mexicanos supieran leer y escribir.

Los que sabían debían enseñar a los que no sabían; se fundaron bibliotecas en ciudades y pueblos; se publicaron revistas y libros, tanto para niños como para adultos.

En el campo, Vasconcelos organizó las misiones culturales: grupos de estudiantes y profesionistas que se instalaban temporalmente como maestros en diferentes lugares, para alfabetizar a la gente y enseñarle medidas de higiene, oficios y cómo aprovechar mejor los recursos del lugar donde vivían.

En las escuelas se dio importancia especial al deporte, la música, las artes gráficas y las manualidades. Vasconcelos fomentó las escuelas técnicas, los talleres y, sobre todo en el campo, los huertos escolares. Se preocupó por la alimentación y la salud de los niños.

Vasconcelos apoyó a los músicos, los escritores y los pintores, como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Compositores como Silvestre revueltas y Carlos Chávez hicieron muchas de sus obras musicales a partir de las canciones que cantaba el pueblo. La inspiración popular dio originalidad y fuerza al arte mexicano, que alcanzó reconocimiento universal.


Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, págs. 80 y 81.

La Rebelión Delahuertista[editar]

En 1923 hubo nuevas elecciones presidenciales. El candidato de Obregón era el general Plutarco Elías Calles, el secretario de gobernación. Otros grupos apoyaron a Adolfo De la Huerta, secretario de Hacienda, que era civil. Algunos militares se levantaron en armas para apoyar a De la Huerta, pues consideraban que la candidatura de Calles era una imposición de Obregón, y temían que detrás del nuevo presidente siguiera gobernando Obregón.

A este levantamiento se le conoce como la rebelión delahuertista. Aunque ésta duró sólo cuatro meses, tuvo consecuencias muy importantes. Muchos oficiales murieron o salieron del país. Con esta reducción del Ejército, comenzó el proceso que lo profesionalizó, lo convirtió en un modelo de disciplina y de civismo y acabó con las rebeliones militares.


La Consolidación del México Contemporáneo[editar]

Lázaro Cárdenas llegó a la presidencia el 1º de diciembre de 1934. En su gobierno, se propuso cumplir algunas de las promesas de la revolución. El problema de los campesinos fue el que más le preocupó y durante su régimen se expropiaron grandes latifundios para repartir esa tierra entre quienes la trabajaban; se fundaron ejidos y se dedicó más dinero para atender al campo. Cárdenas se preocupó por multiplicar las escuelas, sobre todo rurales, y por impulsar la enseñanza técnica. Amplió la red de carreteras y dio facilidades para que creciera la industria nacional.


Los años treinta fueron difíciles. En 1929 se inició un empobrecimiento de la economía en todo el mundo. Europa vivía en crisis. La tensión entre los diversos países crecía día a día.

En España, la rebelión de una parte del ejército contra el gobierno de la república provocó la Guerra Civil (1936-1939) y obligó a miles de españoles a salir de su país. Muchos de ellos fueron recibidos por México y enriquecieron la vida del país, sobre todo en el terreno de la educación, la ciencia y las artes.

Para mejorar la economía de México, el gobierno impulsó la formación de industrias. Se abrió un banco para prestar dinero a los campesinos y se fundó el Instituto Politécnico Nacional para mejorar la enseñanza técnica.

Los años treinta fueron de intensa actividad cultural. En ese tiempo se crearon, entre otros organismos, el Fondo de Cultura Económica (una de las editoriales más importantes de Latinoamérica) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Con la llegada de los refugiados españoles, se estableció La Casa de España en México, que después se convertiría en el Colegio de México. El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura se fundarían en la década siguiente.

Un grupo de poetas y ensayistas, llamados los contemporáneos (Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Carlos Pellicer y José Goroztiza, entre otros), hicieron participar a la literatura mexicana de las formas literarias más modernas, mientras otros autores escribían en un estilo realista sobre la vida y los problemas de los obreros y los indígenas. En ese tiempo, además, aparecieron muchas e importantes obras sobre la revolución y sus consecuencias, como El águila y la serpiente (1928) y La sombra del caudillo (1929), de Martín Luis Guzmán, y Ulises Criollo (1936), de José Vasconcelos.


Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, pág. 90.

Lázaro Cárdenas del Río[editar]

(1895-1970)

Nació en Jiquilpan, Michoacán, el 21 de mayo de 1895. Huérfano de padre, trabajó en una imprenta y la Oficina de Rentas de su pueblo natal. En 1913 se incorporó a la revolución en Apatzingán con las fuerzas del general Guillermo García. En 1914 alcanzó el grado de capitán y un año después, el de teniente coronel. Se volvió uno de los discípulos más allegados del sonorense Plutarco Elías Calles. A su lado alcanzó los más altos puestos militares, llegando a general, y combatió en varias batallas.

Apoyó el Plan de Agua Prieta, que desconocía al presidente Carranza. Alcanzó la gubertanura para el periodo de 1928 a 1930 en Michoacán, donde puso en marcha la estrategia política y social que realizaría posteriormente en toda la República Mexicana.

En 1934 llegó a la presidencia: "Estoy convencido (...) por mi experiencia como gobernador de Michoacán, que no basta la buena intención del mandatario (...) es indispensable el factor colectivo que representan los trabajadores (...) Al pueblo de México ya no lo sugestionan las frases huecas: libertad de conciencia (...) libertad económica(...)".

Cárdenas se encargó de llevar a la práctica las preocupaciones sociales de la Constitución de 1917. Esto quedaría claro al ser aplicados por primera vez hasta sus últimas consecuencias los artículos 27 y 127, referidos a la propiedad de la Nación sobre las tierras, minas y recursos naturales, y a lograr mejores condiciones para campesinos y obreros, lo cual se consiguió mediante la expropiación petrolera y la repartición de tierra, así como por medio de mejores legislaciones para que se respetaran los derechos obreros.

Cárdenas logró cambios bruscos y definitivos de los asuntos públicos. Para ello tuvo siempre el apoyo y sostén ideológico del radical Francisco J. Múgica.

Durante su gobierno, Cárdenas tocó aparte otros temas, como el religioso, porque "lo que me preocupa es la cuestión social". Sus dos preocupaciones básicas fueron la integración de los trabajadores y el reparto agrario, que hasta ese momento había sido escaso. En este último problema lo impulsaba el deseo de "remediar en lo posible las desigualdades", y quería libertad total para el campesino, así como darle independencia económica: "Por el hecho de solicitar ejidos, el campesino rompe su liga económica con el patrón, y es estas condiciones, el papel del ejido no es el de producir el complemento económico de un salario (...) sino que el ejido, por su extensión, calidad y sistema de explotación debe bastar para la liberación económica absoluta del trabajador, creando un nuevo sistema económico-agrícola, en un todo diferente al régimen anterior (...) para sustituir al régimen de los asalariados del campo y liquidar el capitalismo agrario de la República".

Cárdenas efectuó una reforma agraria que eliminó el latifundismo, repartiendo cerca de 18 millones de hectáreas. Luego de un largo y sostenido conflicto con las compañías petroleras norteamericanas que explotaban el petróleo mexicano, expropió a estas compañías e hizo que la nación pasara a administrar el petróleo.

Cárdenas llevó a cabo profundas reformas en la educación, dio pruebas de tolerancia y capacidad de pluralidad al aceptar a Trotski como refugiado político y apoyar a la República española, canalizó el descontento campesino y organizó y unificó el movimiento campesino en una central oficial, la CNC.

Dejó la presidencia en 1940. Su sucesor fue Avila Camacho. Ocupó después diversos cargos políticos; uno de ellos, el de Vocal de la Comisión de la Cuenca de Tapalcatepec, destinada a resolver los graves problemas de esa zona. Fue en este tiempo cuando resumió su pensamiento político político-social en diez puntos:

I.- La miseria, la ignorancia, las enfermedades y los vicios esclavizan a los pueblos.

II.- A cada quien en relación a su trabajo; a todos según sus necesidades de pan, casa vestido, salud, cultura y dignidades.

III.- Obtener la máxima eficiencia, con el mínimo de esfuerzo y la más equitativa distribución de la riqueza.

IV.- Sin gran producción no hay amplio consumo, ni gran industria, ni economía poderosa, ni bienestar colectivo, ni nación soberana.

V.- Todo Estado moderno exige una técnica dirigida hacia la abundancia de bienes esenciales y de equipos eficientes de cultivo, de transformación,


de comunicaciones, de cambio y de cultura.

VI.- Suprimir lo superfluo para que nadie carezca de lo necesario y se evite que los ricos se hagan más ricos y los pobres más pobres.

VII.- Contra la patria, nadie. Por la patria, todos.

VIII.- Todos somos servidores de las causas de la libertad, la democracia y el progreso.

IX.- Las reformas avanzadas son victorias de las fuerzas del bien sobre el mal en sus luchas por la redención de los oprimidos.

X.- Sólo la justicia social garantiza la paz y la felicidad humana.

Enfermó de cáncer y murió en la ciudad de México el 19 de octubre de 1970.


Fuente: Instituto Nacional de Solidaridad, Microbiografías, Personajes en la historia de México.


  • A partir de 1920, los gobiernos que se sucedieron en México, generalmente en períodos constitucionales de seis años, intentaron continuar, de alguna manera, la obra heredara de la revolución: repartición de tierras, nacionalización del petróleo, expropiación de los bienes de las empresas petroleras extranjeras, etc. Destacó en este período el gobierno de Lázaro Cárdenas (1895-1970), bajo el cual se dio un gran impulso a la enseñanza, se aceleró la industrialización, se deasarrolló la red vial, etc.

La Nacionalización del Petróleo[editar]

La Consolidación del México Contemporáneo

En el siglo XX el petróleo ha sido un recurso esencial para los transportes, las industrias y la producción de electricidad. Del petróleo se obtienen combustibles, plásticos y muchos otros productos. En el subsuelo de México existen enormes yacimientos de petróleo, y las primeras compañías que los explotaron fueron estadounidenses e inglesas, que trabajaban en beneficio propio y de sus países. A partir de Madero, los gobiernos mexicanos trataron en vano de limitar el poder de estas compañías extranjeras.

Después de la primera Guerra Mundial (1914-1918), la demanda por petróleo aumentó de manera importante, pues fue evidente que los países debían tener suficientes reservas de petróleo para sus transportes, sus industrias y su seguridad nacional. Muchas naciones hicieron lo necesario para controlar su petróleo.

Las compañías extranjeras se esforzaban por no pagar los impuestos que señalaba la ley, y no querían mejorar los salarios de sus trabajadores mexicanos, que eran muy inferiores a los de los trabajadores extranjeros.

Los obreros mexicanos finalmente se fueron a huelga; tras estudiar el asunto, la Suprema Corte de Justicia decidió que el aumento que pedían era justo y ordenó que se les concediera. Sin embargo, las compañías petroleras no obedecieron a la Corte, y entonces el presidente Cárdenas decidió expropiarlas. Lo anunció el 18 de marzo de 1938, y las compañías extranjeras tuvieron que venderle a México su maquinaria, sus pozos, sus refinerías.

Las diversas compañías se fundieron en una sola, dirigida por el gobierno, que se llama Petróleos Mexicanos (Pemex). El gobierno estadounidense, interesado en mantener buenas relaciones con México, pues había el peligro de que estallara una gran guerra en Europa, aceptó la decisión del presidente Cárdenas. Sin embargo, México tuvo que resistir que por un tiempo ningún país quisiera comprarle petróleo ni plata. Las compañías petroleras exigieron que el pago por la expropiación fuera de inmediato.

La decisión del presidente Cárdenas se vio respaldada por los mexicanos, que cooperaron con entusiasmo para reunir el dinero que hacía falta para pagar la expropiación. Los trabajadores petroleros realizaron auténticas hazañas para no suspender la producción y para sustituir de un día para otro a los técnicos extranjeros, que salieron del país.

Hay países que consideran que los recursos naturales deben ser explotados bajo el control de la propia nación, para que los beneficios sean primordialmente para sus habitantes.


Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, págs. 93 y 94.


Segunda Guerra Mundial en relación con México.[editar]

La Consolidación del México Contemporáneo

Mientras tanto, la crisis europea culminó en la segunda Guerra Mundial. En 1939, Alemania invadió Polonia y el año siguiente Francia.

En 1941, Italia y Japón se unieron a Alemania (los tres países formaban parte del Eje). Alemania atacó a la Unión Soviética, y los japoneses bombardearon la base estadounidense de Pearl Harbor, con lo cual los Estados Unidos entraron a la segunda Guerra Mundial del lado de los Aliados (Inglaterra, Francia, la Unión Soviética y todos los demás países, excepto los del Eje).

En 1942, tras el hundimiento de tres barcos mexicanos por submarinos alemanes, México declaró la guerra a los países del Eje y envió a la lucha el Escuadrón 201, formado por aviones militares. El conflicto terminaría en 1945, con la derrota de Alemania y el lanzamiento por los Estados Unidos de bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

La mayor parte de los años de la Segunda Guerra Mundial la vivió México bajo la presidencia de Manuel Ávila Camacho (1940-1946). Al iniciarse este conflicto, muchos artículos manufacturados comenzaron a escasear en México, porque los países industrializados se hallaban en guerra y toda su producción industrial estaba dirigida a sastifacer las necesidades militares


Escuadrón 201

Desfile del Escuadrón 201 al terminar la Segunda Guerra Mundial. Archivo Casasola.

Crecimiento Económico[editar]

La Consolidación del México Contemporáneo

La industrialización produjo grandes cambios en la economía mexicana. También el mundo cambió. Se fue haciendo cada vez más interdependiente; es decir, cada día fue siendo más importante para cualquier país lo que sucediera en los demás. Con estos cambios, hubo alzas de precios en muchos productos.

Para reducir el alza de precios y de salarios, el gobierno comenzó a gastar menos y a frenar el aumento de los sueldos a los trabajadores. Con esto los costos se estabilizaron, las finanzas del gobierno mejoraron y la economía comenzó a crecer con muy poca inflación; es decir, sin que se hiciera circular más dinero y los precios estuvieran aumentando continuamente. Por casi veinte años el gobierno de México sostuvo con buenos resultados este plan económico, que se llamó desarrollo estabilizador.

El desarrollo estabilizador se puso en práctica durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958). Su sucesor fue Adolfo López Mateos (1958-1964), cuyo gobierno tuvo que hacer frente a dos conflictos laborales graves: el movimiento de los maestros y la huelga de los ferrocarrileros en 1959.

López Mateos nacionalizó la industria eléctrica, creó la Comisión Nacional para los Libros de Texto Gratuitos y completó la nacionalización de los ferrocarriles, que había comenzado desde tiempos de Porfirio Díaz.

Al concluir este periodo presidencial, en 1964, el país llevaba más de treinta años de estabilidad política y crecimiento económico. No habían faltado problemas: entre otros, elecciones discutidas, corrupción, inflación, desigualdad en la repartición de la riqueza, falta de escuelas, injusticia, necesidad de mayor apoyo al campo. Pero la estabilidad y el crecimiento de México eran ejemplares en América Latina.

México se estaba transformando en una sociedad urbana; es decir, cada vez más gente vivía en las ciudades, que crecían con un ritmo vertiginoso. Había trabajo y educación. La esperanza de vida de los mexicanos había aumentado. Seguía habiendo pobreza, pero una parte muy importante de los mexicanos había progresado.

En nuestro país todavía existen muchos problemas graves, pero sin duda la vida ha mejorado. El México de hoy, el país en que vivimos, es el resultado de las luchas y los esfuerzos de nuestros antepasados.


Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, págs. 99 y 100.


La cultura y las ciudades[editar]

La consolidación del México contemporáneo

Gracias a esta estabilidad, en el país floreció la cultura. En 1934 se termina en la capital el Palacio de Bellas Artes, comenzado durante el Porfiriato. Alberga desde entonces los conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional, fundada en 1928 por el compositor Carlos Chávez, así como exposiciones y funciones de ópera, teatro y danza.

En 1931 se filmó la primera película sonora y en los cuarenta, las películas que dieron a esa década la fama de época de oro del cine mexicano y lanzaron al estrellato, entre otros, a María Félix, Dolores del Río, Pedro Armendáriz y Cantinflas.

En la literatura se escribió de un modo nuevo sobre México. Comenzando los treinta, el grupo de los contemporáneos trajo a México las ideas más avanzadas de los artistas europeos. En 1947 se publicó Al filo del agua, de Agustín Yáñez y, en 1955, Pedro Páramo del también jalisciense Juan Rulfo, novelas que marcan el inicio de nuestras actuales letras. También hubo una nueva oleada de reflexión sobre nuestra identidad. Samuel Ramos y Octavio Paz, entre otros, escribieron acerca del mexicano. En la pintura, el muralismo cedió el paso a otras formas de expresar la realidad.

En los años cincuenta, las ciudades experimentaron tal crecimiento que fue necesario planificar su expansión. Se construyeron los primeros multifamiliares y las primeras vías rápidas en la ciudad de México.

A principios de los años sesenta, el país que nos legó la revolución se había transformado casi en el México que conocemos hoy.


Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, pág. 66.

MÉXICO CONTEMPORÁNEO[editar]

Actualmente el país esta atravesando por una serie de cambios, que a corto plazo modificaran su fisonomía política y social, sin embargo a continuación se intentara dar un breve resumen sobre su situación reciente y actual.

Teniendo en cuenta el inmenso mosaico cultural y los diversos cambios sociales que ha sufrido México, los cuales han sido tratados en los capítulos anteriores, resulta un poco complicado como en todos los análisis de sociedades, abarcar no solo el estado actual por medio de porcentajes sobre la población, el PIB, la alfabetización, los principales medios productivos , ya que si bien estas son importantes para darnos un marco de referencia, dejan fuera otros puntos de gran importancia, aún así a continuación se da una reseña del México Contemporáneo.

En las elecciones presidenciales del 2 de julio de 2006 participaron más personas de las que se esperaba que iban a participar. En estas elecciones ganó el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) Felipe Calderón Hinojosa por un estrecho margen, lo que originó inconformidad por parte de los seguidores del candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Andrés Manuel López Obrador. No sólo el estrecho margen de las cifras oficiales de la elección, sino la realización de una campaña electoral considerada como campaña negra o negativa trajo como consecuencia una fuerte división entre los ciudadanos. El Tribunal Federal Electoral, desestimó las inconformidades presentadas y el 1 de diciembre de 2006 tomó la presidencia el candidato del PAN, a partir de esa fecha no se han podido realizar los consensos políticos necesarios para enfrentar los graves problemas del país que sufre un estancamiento de su desarrollo económico que ha perdurado por varios años, trayendo como consecuencia el incremento de los índices de pobreza y de inseguridad pública.

INDICE GENERAL, HISTORIA DE MEXICO[editar]