Likutey Moharan/Parte 1/Torá 270

De Wikilibros, la colección de libros de texto de contenido libre.

Así como una persona inspira a otra, por ejemplo, observamos que cuando una persona recita súplicas u oraciones penitenciales con entusiasmo o con el corazón roto, entonces su vecino también se emociona, porque se emociona de [ver] a su amigo y comienza a escudriñar mismo, de modo que también él se entusiasme y comience a recitar súplicas con inspiración; una persona también puede ser una inspiración para sí misma. Puede emocionarse con sus propias palabras, es decir, recita las peticiones y súplicas con entusiasmo y grita: "¡Ay de mí!" Mientras lo hace, toma conciencia y comienza a escrutarse a sí mismo: ¿Dónde estoy sosteniendo? ¿Quién está llorando así? ¿No es “Ay de mí”? Literalmente, “¡yo!” Y comienza a gritar por segunda vez: “¡Ay de mí!”, especialmente “¡de mí!”. 2 Y aunque al principio también le pareció como si estuviera gritando honestamente, como necesario, aún así, después ve la diferencia entre el antes y el después. Entienda esto.