Física/Electromagnetismo/Historia/Unificación de la electricidad y el magnetismo

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Michael Faraday

Michael Faraday había nacido en un hogar pobre en las afueras de Londres y sólo había recibido poco más que la educación primaria. A los 21 años fue contratado como asistente del célebre químico Humphry David, junto a quien comenzó a realizar investigación acerca de diversos fenómenos de electricidad y electrólisis, siempre convencido de que en realidad la electricidad era sólo una de las muchas manifestaciones de las fuerzas unificadas de la Naturaleza.

Fue Faraday quien introdujo el concepto de líneas de fuerza, siendo el primer científico en reconocer la relevancia física de los campos eléctricos y magnéticos, al notar que estos no son solamente artilugios matemáticos que dictan el movimiento de las partículas sino que además llevan energía. Si bien Faraday intentaba llevar a cabo su trabajo más ligado a las observaciones experimentales que a la matemática que puede describir esos fenómenos, fue él mismo quien en su último trabajo propuso una descripción de la gravitación en términos de campos de fuerza. Esa idea sería aceptada por la comunidad científica sólo muchos años después.

La electricidad y el magnetismo se unen para siempre[editar]

Laboratorio de Faraday en la Royal Institution

Basado en el principio de conservación de la energía, Faraday pensaba que si una corriente eléctrica era capaz de generar un campo magnético, entonces un campo magnético debía también producir una corriente eléctrica.

En 1831, llevó a cabo una serie de experimentos que le permitieron descubrir el fenómeno de inducción. Encontró, entre otras cosas, que moviendo un imán a través de un circuito cerrado de alambre conductor se generaba una corriente eléctrica y que además esta corriente también aparece al mover el alambre sobre el mismo imán quieto. Faraday explicó el origen de esta corriente en términos del número de líneas de campo atravesados por el circuito de alambre conductor, que fue posteriormente expresado matemáticamente en la hoy llamada Ley de Faraday, una de las cuatro ecuaciones fundamentales del electromagnetismo.

El mismo Faraday utilizó este principio básico para construir la dinamo (generador eléctrico), logrando por primera vez convertir energía mecánica en eléctrica, y sentando las bases para uno de los más grandes desarrollos tecnológicos y económicos de la historia, con la invención del motor eléctrico y los generadores.