Sociedad, Educación y Estado del Bienestar/Estado, mercado y sociedad en la educacion

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ESTADO, MERCADO Y SOCIEDAD EN LA EDUCACIÓN[editar]

La educación es un elemento presente en todas las culturas, pero no siempre entendida desde el mismo modo ni llevada cabo con los mismo elementos ni enfoques.

En este caso cuando relacionamos educación y estado podemos entenderla como que viene dada desde un sistema que se impone a la voluntad de los ciudadanos. Esto no quiere decir que vaya en contra de la ciudadanía, sino que es el estado quien lo ofrece, organiza, gestiona y evalúa, dejando a las personas como usuarios de un aspecto que viene cerrado desde los cargos de mando y gobierno de un sistema.

El mercado se define como un conjunto de transacciones entre compradores y vendedores, en un sentido más estricto y limitado de la palabra. En un sentido más amplio, el mercado es el ambiente social que propicia las condiciones para que se den intercambios; es la organización social desde la cual los vendedores y los compradores establecen una relación comercial a fin de satifacer ambas necesidades (de venta o de compra).Desde la educación entendemos el mercado como la posibilidad que se le ofrece a entidades privadas y personas de generar su propio centro educativo y ofrecer esa alternativa. Dentro siempre de unas normativas generales y requisitos mínimos que garanticen la calidad del servicio.

La sociedad se define como un conjunto de individuos que se interrelacionan entre sí, comparten rasgos culturales esenciales y colaborar para lograr objetivos comunes. Nos referimos con sociedad a ese agrupamiento de personas, conjunto de seres humanos que se mueven en un entorno y realizan actividades en común. En su relación con la educación debemos irnos a organizaciones, que sin ser empresas privadas, son aceptadas por la legislación de un sistema educativo y permite que agrupaciones de personas, sin animo de lucro, ejerzan su derecho a impartir educación y se organizan de modo cooperativo para llevar a cabo esta actividad.

La educación se define como el proceso multifactorial mediante el cúal se pretende enseñar conocimientos, actitudes, comportamientos e ideas importantes para cada sociedad. Es un proceso instruccional que implica una enseñanza y un Españaaprenedizaje, desde un educando o varios hacia un aprendiz o varios.

La relación entre estos conpcetos puede resultar un poco compleja desde una perspecitva teórica, pero la realidad actual es que son tres conceptos que están en contínuo contacto y en influencia mutua constante.

La sociedad se compone de un conjunto de personas en contacto con otros conjuntos de sociedad más amplias y en contínuo crecimiento. Toda sociedad occidental actual ha desarrollado un sistema educativo muy reglado y universalizado para ciudar el desarrollo de la sociedad de generaciones futuras. Dicho sistema educativo requiere de un sustento económico que parte de las actividades del mercado dentro de la sociedad, para poder desarrollarse adecuadamente y de este modo, repercutir positivamente en la sociedad de la que ha tenido su origen.

El Estado en la Escuela Pública[editar]

Anteriormente la labor educativa era desempeñada por la iglesia y por la sociedad civil. El Estado cada vez ha asumido mayor responsabilidad en la regulación, financiación y provisión de la enseñanza formal, especialmente a partir de la formación del Estado moderno (siglo XV y XVI). Este proceso es caracterizado por:

  • Construcción de Estado nacional y burocrático
  • Estableciendo sistemas públicos de enseñanza, reemplazando a las escuelas religiosas y de la sociedad o subordinándolas a él.

A medida que transcurre el tiempo, la escuela se va transformando en un sistema educativo de masas, porque:

  • Causa 1: Fenómeno asociado a la industrialización y modernización económica, para lo que se requiere de una población alfabetizada y bien formada para seguir creciendo económicamente.
  • Causa 2: Instrumento para la integración nacional de los estados, medio de unificar cultural, lingüística y política de la población residente dentro de sus fronteras (Ramírez y Boli, 1998)
  • Causa 3: Instrumento de equidad e integración social, que permitiría la eliminación de muchas barreras que impiden la movilidad social, especialmente de los grupos más desfavorecidos.
  • Causa 4: Instrumento que representa una fuente de empleo para los docentes, quienes presionan para crear más escuelas, aumentar la cobertura y así asegurar su estabilidad laboral (Fernández Enguita, 2010)

Cualquiera de las causas otorga un gran rol a la educación, de ahí la relevancia de su control. Es desde la formación de las monarquías absolutas que se considera parte de las atribuciones del Estado dirigir la entrega de educación de forma jerarquizada, esto es sin considerar la opinión de la sociedad. Aquello queda claro durante el despotismo ilustrado (siglo XVII) "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Éste recibía una educación menos que básica de parte del Rey.

Los pensadores ilustrados defendían la idea que el Estado propiciara una educación que "formara a la infancia y a la juventud en el molde nacional, todos querían una educación uniforme para Francia, todos deseaban que los fines de la educación fueran delimitados en función de las necesidades de la sociedad y no de los intereses de la Iglesia, todos querían que los profesores fueran laicos y no eclesiásticos, todos, en fin, apuntaban al Estado como protagonista de la educación" (Puelles, 1993). Fue obra de la Revolución francesa y del Estado liberal (siglo XIX) la consideración de la educación como un servicio público "abierto a todos, atento a las necesidades de la sociedad, organizado y controlado por el Estado" (Puelles, 1993).

Referente a la libertad de creación de Centros, este proceso incluye, según Embid (1983) diversas etapas: libertad negada en los primeros años del siglo XIX; posteriormente, libertad tolerada; después, hacia la mitad del siglo, libertad aceptada y reconocida; libertad consagrada en las constituciones desde el último cuarto de siglo en adelante; finalmente, libertad subvencionada (Escuelas Concertadas [1]) desde la segunda posguerra mundial hasta nuestros días. Pero este largo proceso ha dibujado un mapa europeo de grandes diferencias: desde países donde prácticamente la enseñanza privada es muy menor -por ejemplo, en el ámbito de los países nórdicos - hasta países donde este tipo de enseñanza tiene un peso específico, mayor o menor -como es el caso de Holanda, Bélgica o España -, pasando por situaciones intermedias como las que presentan Alemania, Italia o Francia donde existe con carácter minoritario.

No fue hasta el siglo XX, con el surgimiento del Estado de Bienestar, que la educación es vista como parte de los derechos sociales que el Estado debe garantizar, asegurando el acceso gratuito a los distintos niveles de escolaridad. Es así, que el Estado es visto como el ente que garantiza la distribución gratuita de educación, junto con la vivienda, la sanidad y el trabajo.

El MERCADO Y EL SISTEMA DE BONOS EN LA EDUCACIÓN[editar]

La inclusión de ideas de mercado como cliente, oferta, competencia, demanda o libertad de elección se aprecian claramente en el sistema de bonos. El cual se ha aplicado en distintos países, bajo la óptica que el mercado es un eficiente distribuidor de el producto educación. Uno de sus más conocidos impulsores fue Milton Friedman.

El economista plantea que es el control de los padres en las escuelas privadas, el que ha logrado mantener la calidad. Con profesores dedicados, que responden ante ellos y los estudiantes, con buenas instalaciones, un ambiente que motiva el aprendizaje, etc. Con costos no muy diferentes al de las escuelas públicas. Donde se paga por la educación, los niños son muy dedicados, los profesores también. Los padres tienen la libertad de escoger la forma en que serán educados sus hijos, ya que en escuelas privadas el control pasó de los burócratas a ellos. Por lo tanto, la elección deliberada de la escuela produce buenos resultados. “Podemos enviar a nuestros hijos a escuelas privadas si pagamos dos veces el servicio: una a través de los impuestos que mantienen el régimen de escuelas públicas y otra mediante las cuotas escolares. O podemos elegir dónde vivir según la calidad de la red de escuelas públicas. Las buenas tienden a concentrarse en los barrios más ricos de las grandes ciudades, donde el control de los padres sigue siendo muy efectivo. (Friedman y Friedman, 2008. p. 249) Esto, los pobres no lo pueden hacer.

Mediante la propuesta del sistema de bonos, vouchers o vales, Friedman (2008) entrega la posibilidad a los padres, sin importar sus ingresos, de que decidan directamente qué educación recibirán sus hijos. “Un modo de lograr mejoras, de devolver el aprendizaje a las aulas, en especial a las de los alumnos más atrasados, es dar a todos los padres un mayor control sobre la educación de sus hijos, similar al que tenemos los que pertenecemos a las clases con niveles más elevados de ingresos” (p. 252) (Para conocer un ejemplo de escuelas que reciben fondos públicos, pero que trabajan con mayor libertad del Estado, ver las Charter School[2])

Propone así, la formación de un mercado de la educación, donde las escuelas públicas y privadas compitan por conseguir esos vales, los que les permitirán la financiación de los gastos del centro escolar. Gracias a los alumnos matriculados con que cuente. Es así como Friedman (2008) plantea: “En la educación, los padres y los hijos son los consumidores y el profesor y el administrador de la escuela, los productores” (p. 248) a lo que agrega, “muchas de las nuevas escuelas serían fruto de la iniciativa de grupos no lucrativos. Otras se establecerían para conseguir beneficios. No hay modo de predecir la composición definitiva de la industria educativa: quedaría determinada por la competencia. La única predicción que puede hacerse es que sólo sobrevivirían las escuelas que satisficieran a sus clientes, del mismo modo que sólo continuarían los restaurantes y bares que agradan a sus comensales. La competencia se ocuparía de ello.” (p. 266)

Así la competencia mejoraría los resultados académicos de las escuelas, cuyos mayores beneficiarios serían los más pobres, principalmente porque podrían elegir el centro educativo, recibiendo una mejor educación. “A medida que penetra la iniciativa privada, la calidad de toda la enseñanza mejoraría tanto que incluso la peor escuela, aunque siguiera siendo de baja calidad a nivel relativo, mejoraría en términos absolutos” (Friedman y Friedman, 2008. p. 267)

Los padres además de desembolsar el dinero para la escuela privada, pagan a través de sus impuestos por un servicio que no reciben. “Este doble precio influye en los márgenes y en la oferta que los centros puramente privados pueden cobrar y ofrecer ante un competidor tan dominante” (Reyero, 2009. p. 412), como es el Estado que fija los precios de las escuelas públicas. Gracias al vale, este dinero se utilizaría por los padres para palear el gasto en escolaridad.

Friedman (1980) plantea que los estudiantes quieren sacar el mayor provecho a su dinero y como todos los clientes del mundo, quieren sacarle el mayor provecho al dinero que pagan. El éxito de las escuelas se debe a esa conciencia del gasto o costo de la educación. Cuando la gente paga, aprecia lo que recibe.

El sistema no funciona por la falta de ingredientes vitales, porque el sistema centralizado no podrá tener nunca ese grado de interés personal para cada individuo o niño como lo tienen los padres. Hay que entregar bonos u otros medios para que los padres puedan elegir e influenciar en la forma de enseñanza de sus hijos. El mercado promueve la creatividad, asegura la calidad tanto en educación como en cualquier otro campo. (Friedman, 1980)

“Una de las ventajas del proyecto de los vales es que estimularía una tendencia gradual hacia una mayor financiación directa de los padres. El deseo paterno de gastar más en educación fácilmente puede revestir la forma de suplementos a las cantidades proporcionadas por los vales. La financiación pública de los casos de necesidad perdurará” (Friedman, 2008. p. 255)

“El sistema de vales eliminaría la integración forzosa, rechazada por una amplia mayoría de negros y blancos. El traslado de alumnos a otras zonas donde se sienten más integrados terminaría produciéndose e incluso aumentaría, pero tendría que ser voluntario, como ocurre hoy día con los niños cuando acuden a las clases de música y baile” (Friedman, 2008. p. 260)

(Si desea conocer con mayor profundidad el mercado que se genera en torno a la educación en España, ver [3]

(Para conocer las desventajas del mercado en educación ver [4])

LA SOCIEDAD CIVIL Y SU RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN[editar]

Los grupos sociales siempre han partido de la necesidad de las personas de interactuar para cubrir alguna necesidad básica, y esta idea no queda lejos de lo que ha sucedido a lo largo del tiempo para cubrir las necesidades educativas. Y es que el sistema educativo ofrecido por el estado no siempre satisface las necesidades de todas las personas y hay quienes generan sus propias iniciativas, dentro del marco legal, al margen del sistema educativo reglado.

Este es el caso de las cooperativas educativas. Legalmente están entendidas como escuelas privadas, solo que en este caso no existe ningún ánimo de lucro sino que funcionan a través de una agrupación de personas, formadas académicamente y que demuestran un nivel elevado de conocimientos, que ejercen la función de educadores distribuyendo el trabajo entre ellos y emprendiendo actividades formativas de los menores cuyos padres acepten este funcionamiento y colaboren con él a través de material escolar, ejerciendo como profesores, etc. Se basan en un funcionamiento horizontal donde las decisiones se toman democráticamente entre todos los socios, se debaten y se consensan.

Encontramos que en la actualidad es un movimiento que ha tenido más seguidores que hace un par de décadas, aunque es un número muy pequeño comparado con el resto de las instituciones educativas. Ejemplos que completen esta información: Aldelfel: agencia promotora de cooperativas educativas en España (fundada en 1995); Cooperativa de enseñanza José Ramón Otero S. Cooperativa Madrileña (fundada en 1986), Unión Española de Cooperativas de Enseñanza (UECoE).

REFERENCIAS[editar]

  • Bobbio, N. (1995). Derecha e izquierda. Razones y significados de una distinción

política. Madrid:Taurus.

  • Carl, J. (1994). Parental Choice as National Policy in England and the United States.

Comparative Education Review, 38, 294-322. Obtenido de artículo

  • Delors, J (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana.
  • Duru-Bellat, M. (2003). Inégalités sociales à l'école et politiques éducatives. Paris:

UNESCO. Institut Internationale de Planification de l'Éducation. — (2004). Debate y prácticas en materia de elección de centros escolares en los países europeos y en los Estados Unidos. En Revista de Educación, 333, 41-58.

  • Embid, A. (1983). Las libertades en la enseñanza, Madrid: Tecnos
  • Fernández-Soria, J.M.(2007). Igualdad y libertad de elección de centro docente:una cuestión polémica para un acuerdo necesario. En Revista de educación,344, 41-59.
  • Friedman, M., & Friedman, R. (2008). Libertad de elegir. Madrid: Gota a Gota.
  • INE. (2007). Encuesta sobre el gasto de los hogares en educación. Obtenida el 10 de abril de 2012 en http://www.ine.es/prensa/np541.pdf
  • INE. (2008). Encuesta sobre la participación de la población adulta en las actividades de aprendizaje. Obtenida el 10 de abril de 2012 en http://www.ine.es/prensa/np496.pdf
  • OCDE-CERI (1994). L'école: une affaire des choix. Paris: Éditions de l'OCDE.
  • Whitty, G; Power, S. (1999). La escuela, el estado y el mercado: Delegación de Poderes y elección en educación. Ediciones Morata.
  • Narodowski M., Nores M., y Andrada M. (2002). Nuevas Tendencias en Política Educativa. Buenos Aires: Granica.
  • Pérez-Diaz, V. Rodriguez J.C. y Sánchez, L. (2001). La familia española ante la educación de sus hijos. Barcelona: Fundación “La Caixa”
  • Puelles, M. (1993). Estado y educación en las sociedades europeas. Revista Iberoamericana de Educación, 1. Recuperado el 3 de Junio de 2012, de http://www.rieoei.org/oeivirt/rie01a02.htm
  • Reyero, D. (2009). El peso del Estado en la educación. Una aproximación crítica. Revista española de pedagogía, LXVII(244), 409-426.
  • Saban, C. (2009). La educación permanente y la enseñanza por competencias en la UNESCO y en la Unión Europea. Granada:GEU.
  • Williams R. Keywords, Fontana, Londres, 1976, págs. 76 a 82.