Ser humano y sociedad/Las ciencias sociales como estudio científico de las sociedades humanas

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Las ciencias sociales como estudio científico de las sociedades humanas[editar]

La multidimensionalidad del ser humano y el hecho social.[editar]

El tiempo y el espacio constituyen dos dimensiones esenciales en las cuales se desarrollan todas las sociedades: lo que vivimos ahora deriva del pasado y todas las sociedades existen en un espacio geográfico. Tradicionalmente, se estimó que el historiador estudia la dimensión temporal de las sociedades, mientras que el geógrafo se dedica al conocimiento del espacio donde se desenvuelven. Todos sabemos que no se puede entender realmente nuestra sociedad sin conocer su historia, y por supuesto no una historia de fechas y héroes que no ilustra nada, sino una que explique los procesos de continuidad y cambios por los cuales atravesó, que engendraron los problemas actuales, forjaron la historia que ocupa una sociedad se volvió una construcción humana. Las sociedades crean espacios, construyen ciudades, caminos, campos agrícolas, transforman los espacios terrestres, de tal forma que en la actualidad el medio ambiente “original” o “natural” ya no existe como tal sobre el planeta (aun el Antártico deshabitado está afectado por la actividad humana). Los espacios son construcciones humanas que, según el momento y el lugar, se forjan en función de la sociedad que los utiliza, según su cultura, su sistema económico, político, social, su nivel tecnológico, su ideología. El espacio es reflejo y parte integral de la sociedad que lo habita, una “instancia, una dimensión de la totalidad social”1; es dinámico, mantiene elementos del pasado mientras se transfigura a medida que la sociedad cambia.

En el espacio ocurren una serie de fenómenos sociales, políticos, económicos, entre otros, que no son construcciones “materiales”, que el observador no iniciado no puede ver directamente, como las relaciones sociales, la circulación de ideas, las migraciones, etcétera. Para apreciarlos, durante mucho tiempo “se han fragmentado los campos de competencia en función de sus disciplinas y modos de pensar compartimentados”2, lo que produce un rompecabezas ininteligible. Edgar Morin plantea la necesidad de incluir en los estudios de las sociedades las dimensiones histórica, económica, sociológica, religiosa, política, cultural, espacial; el conocimiento pertinente debe reconocer esta multidimensionalidad e insertar estos componentes 3. Las “falsas” racionalidades progresistas de las políticas actuales, se basan casi exclusivamente en modelos económicos que favorecen no a las naciones en su conjunto, sino los intereses del grupo dominante, el que tiene el poder de decisión; para que el progreso fuera real.

El hombre es considerado como un ser altamente evolucionado, se caracteriza por controlar sus impulsos, regular su conducta, operar con facilidad cada uno de sus miembros con finalidades específicas, etc., cuenta con ciertas estructuras físicas, biológicas y mentales que le permiten moverse en el plano de lo físico. Según a las sagradas escrituras, el hombre está provisto de la trinidad; tres elementos referidos a: cuerpo, alma y espíritu, que lo hacen multidimensional, es decir, manifiesta diferentes necesidades con respecto a cada uno de ellos. El cuerpo, o carne es considerada la parte exterior del hombre, el aspecto frágil y perecedero, mediante la cual se propicia el contacto físico con el entorno, permite la movilidad, la percepción a través de los sentidos, la posibilidad de comunicación, mediante el lenguaje, requiere de alimento, descanso, soporte, ejercicio, y mantenimiento constante. El alma, es un componente que convierte al hombre en un "ser", es el aspecto psíquico del individuo y está constituido por cuatro manifestaciones: Sentimientos (afectos), Emotividad (Pasiones), Pensamiento y juicio (Intelecto) y voluntad (decisiones), es decir, el alma es aquella que le da vida al cuerpo. El espíritu es aquel que nos entregó Dios a cada uno de sus hijos, es allí en donde él hace su obra, está complementado por la intuición mediante la cual tenemos contacto con los aspectos espirituales, y con Dios y se nos es otorgado un cierto grado de sensibilidad; por otro lado está la conciencia que permite hacer evidentes nuestros errores, por los cuales sentimos culpabilidad.

Aspectos como el amor filial, amor de pareja, la amistad, la socialización, la sexualidad, el trabajo, la salud mental, psicológica y física, la espiritualidad, la educación, el reconocimiento, el ejercicio intelectual y cognitivo, la nutrición, dinero, etc, etc., son todos ellos, necesidades que deben suplirse a lo largo de la vida de forma permanente, y continua, lo que hará de los individuos, seres integrales, es por esto que no es recomendable dedicar la vida únicamente a uno de ellos.

El hecho social, definido por Emilio Durkeim como “aquellos hechos que consisten en modos de actuar, de sentir y de pensar, que se le imponen al individuo humano en forma coactiva, siendo exteriores a sí mismo.”, es básicamente la idea o forma de pensar que existe en un grupo social, y aunque pertenece a un grupo social es algo que se realiza personalmente. Algunos ejemplos son: llevar a los hijos al colegio, pagar lo que se compra, cumplir un contrato,etc.. cosas que muchas veces se adhieren inconcientemente a nosotros mismos.

Objeto de estudio de las ciencias sociales y diferentes aproximaciones disciplinarias a la comprensión de los fenómenos sociales.[editar]

Las ciencias sociales nos dan explicaciones sobre el hombre y sus problemas en la sociedad. Los seres humanos originaron la sociedad de las relaciones humanas, estas aparecen cuando hacemos vínculos unos con otros, para satisfacer sus necesidades básicas y resolver diversos problemas. Para entender el objeto de estudio de estas ciencias, debemos tener en cuenta que los hechos humanos son cambiantes y dinámicos, y que son vigentes por vigentes por un determinado periodo de tiempo ya que estos cambian y el hombre se actualiza a los tiempos. Las ciencias sociales suelen ser llamadas también humanas, del hombre o de la de cultura del hombre y tratan del estudio del hombre y las relaciones que tiene con los demás hombres y con el medio ambiente, además comprende la historia, la psicología, la sociología, la lingüística, la economía y todas aquellas disciplinas científicas que delimitan su campo de estudio en torno al hombre. No existen ninguna actividad humana que sea ajena a las ciencias sociales, y su estudio servirá siempre para un punto de partida para lograr que la transformación del mundo perfeccione la convivencia de los seres humanos en sociedad.

Las ciencias sociales agrupan a todas las disciplinas científicas cuyo objeto de estudio está vinculado a las actividades y el comportamiento de los seres humanos.Las ciencias sociales, por lo tanto, analizan las manifestaciones de la sociedad, tanto materiales como simbólicas. De ahí que, por ejemplo, de manera general sea frecuente que se utilice el término ciencias sociales como sinónimo de ciencias humanas. Podría decirse que estas ciencias estudian aquello que no es incumbencia de las ciencias naturales. Las personas tienen conciencia y la capacidad de desarrollar representaciones abstractas que influyen en su comportamiento. Por eso la interacción social está regida por diversas reglas y normas supuestas; las ciencias naturales, en cambio, trabajan con objetos prácticos y utilizan el método científico con mayor rigurosidad. Las ciencias sociales, en general, no pueden postular leyes universales.

Estas Ciencias Sociales en su estudio científico a las sociedades, podría decirse, que estudian todo aquello que no es incumbencia de las ciencias naturales. Es decir, que Toda conducta si interactúa con otros humanos es social'. La expresión escrita, como pluralidad y generalidad, para el contenido del concepto de Ciencia social, está en las temáticas de las enciclopedias de alta divulgación. La novedad es que no remite a otras ciencias los conceptos que no tengan una rigurosa perspectiva académica de sociología, lo cual es algo frustrante, sino que los incorpora directamente al léxico por extravagante que sea. Es obvio que el científico social sabe hacer la diferencia.

Contexto histórico de desarrollo de las ciencias sociales: Ilustración, Revolución Industrial, etc. Desarrollo de las ciencias sociales como respuesta a los problemas creados por la industrialización.[editar]

El desarrollo del capitalismo, específicamente de la influencia de la Revolución Industrial, la Ilustración Filosófica y la gran Revolución Francesa de 1789, son parte del surgimiento y desarrollo de las Ciencias Sociales, por ser estos los movimientos sociales que modificaron el antiguo orden laboral y económico, que cambiaron las creencias que los hombres tenían sobre el origen y modo de funcionamiento de la sociedad.

Influencias de la Revolución Francesa:[editar]

La Revolución Francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsiono Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Uno de los resultados de la Revolución Francesa, es que provoca las condiciones políticas y filosóficas que posteriormente darán origen al sistema capitalista, y con ello se da fin a la Edad Moderna e inicio a la Edad Contemporánea. La Revolución Francesa nos muestra una forma de pensar sobre la sociedad, de organizar grupos por ideologías, de luchar por el poder y hasta de la posibilidad de ser desplazado del mismo, por otro grupo. Esta es la mejor imagen de como los hombres crean instituciones para otros hombres; y de cómo pueden ser cambiadas por los mismos. Es la imagen de la sociedad como creación del poder humano organizado.

Aportes a las Ciencias Sociales:[editar]

  • La “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” es heredada por la Revolución Francesa con base en los principios de libertad, la igualdad y la fraternidad.
  • Manifestó que el poder del rey era resultado de la voluntad de los individuos; que era un mito que provenía de un designio sagrado y que no podía debatirse porque atentaba contra su poder, por tanto la soberanía residía en el pueblo.
  • Los ciudadanos tienen el derecho de participar en la creación de las leyes, ya sea personalmente o por medio de sus representantes. Y deberá ser igual para todos, tanto en lo que protege como en lo que castiga.
  • Libera que los cargos públicos no son hereditarios ni provienen por designio dividido, sino que todos los individuos son aptos para ellos: “Todos los ciudadanos, siendo iguales ante sus ojos, son igualmente aptos para ocupar cualquier cargo, puesto y empleo público según su capacidad y sin otra distinción que la que establecen sus virtudes y talentos”.
  • Restringió el poder y las funciones de la iglesia, limitándole la influencia en cuestiones de la propiedad que tenía, anulándole el control de la educación y los servicios de caridad y salud, que pasaban a mano del estado.
  • El matrimonio por lo civil que obliga al registro de sus hijos ante la ley, en calidad de futuros ciudadanos. Cuestionaba la forma patriarcal de la autoridad en la familia porque posibilitaba abusos contra los miembros de la misma. La ley reconocía que las mujeres debían ser protegidas del despotismo del padre e, incluso, si el matrimonio no funcionaba, cabía la posibilidad del divorcio, que ahora era reconocido por la ley, disolución que antes era negado por la religión.
  • Reclamo que la educación debía ser laica, es decir, sin influencias religiosas, y que además debía ser gratuita.
  • Se reorganizo la división territorial de los pueblos, separando el poder político.
  • Creo el sistema métrico para establecer formas de pesos y medidas que podrían ser usadas con fines legales.
  • Modifico el papel del Estado creando las primeras burocracias y centralizándolas en la capital federal de la nueva división política y territorial.

En los aspectos económicos: El poder político estaba depositado en manos de la aristocracia, la monarquía y el clero. En cuanto a los elementos ideológicos, éticos y políticos: Los ideales de libertad, igualdad y fraternidad fueron las banderas principales del movimiento social. Por lo tanto los aportes que dejo la Revolución Francesa a las Ciencias Sociales fueron solidaridad e igualdad, Soberanía, contrato social, derecho, razón científica, Libertad y Democracia.

Influencias de la Revolución Industrial:[editar]

Es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en Gran Bretaña, que se extendió unas décadas después a gran parte de Europa Occidental y Estados Unidos, y que concluyo entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico.

Aportes a las Ciencias Sociales:[editar]

  • La creación del sistema de fábricas, provoco la concentración demográfica en las ciudades. A la vez, origino la competencia en la conquista de los mercados y en la economía de salarios, políticas patronales de busque da de “mano de obra”.
  • Asimismo desencadeno una conmoción en los medios de transporte como canales, carreteras y ferrocarriles, y estimulo la demanda de carbón, hierro, y más tarde, de acero. Mercancías, gentes e ideas viajaban ahora con gran celeridad.
  • Numerosas ciudades de Europa no tardaron en convertirse en centros industriales de hilaturas, metalurgia y siderurgia. Detrás de semejante desarrollo se agazapaba el dinero principalmente en Londres, Paris y Ámsterdam.
  • Una extensa red de líneas ferroviarias hacia posible el abundante suministro de carbón y de hierro, en Alemania, con lo que las fabricas se incrementaron excesivamente gracias al empleo de las máquinas de vapor.
  • En el aspecto social, la revolución ocasiono una serie de problemas; por ejemplo con la industrialización los campesinos se vieron en la necesidad de trabajar para ellos mismos, lo que los obligo en algunos casos a tener que cambiar de actividad por no poder financiarla.
  • La concentración de capitales afecto de manera de manera considerable a grandes núcleo de la población. La jornada de trabajo en las fábricas fue hasta de 16 y 18 horas.
  • Con el invierno de las maquinas como instrumento para la producción, surgen paralelamente las personas que deben manejarlas, a las cuales se les da el nombre de obreros, los cuales trabajaban con unos salarios bajos (mínimos) y solo trabajaban para su patrón.
  • La migración de campesinos provoca un crecimiento en las ciudades y esta concentración de grandes poblaciones en ciudades y capitales afectaba a la sociedad ya que nos e podían dar buenos servicios públicos a la misma.

Influencias de la Ilustración:[editar]

Otro contexto bajo el que se desarrollaron las Ciencias Sociales fue, en la conocida Ilustración. Se denomina Ilustración o Siglo de las luces a la corriente intelectual de pensamiento que dominó Europa y en especial Francia e Inglaterra (donde tuvo su expresión más enérgica) durante casi todo el siglo XVIII y que abarca desde el Racionalismo y el Empirismo del siglo XVII hasta la Revolución Industrial del siglo XVIII, la Revolución Francesa y el Liberalismo. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo. Es un movimiento cultural que tuvo una gran influencia en los aspectos económico, político y social. El término Ilustración se refiere específicamente a un movimiento intelectual histórico. Existen precedentes de la Ilustración en Inglaterra y Escocia a fines del siglo XVII, pero el movimiento se considera originalmente francés. Asimismo, la Ilustración tuvo también una expresión estética, denominada Neoclasicismo. Desde Francia, donde madura, se extendió por toda Europa y América y renovó especialmente las ciencias, la filosofía, la política y la sociedad; sus aportes han sido más discutidos en el terreno de las Artes y la Literatura. Esta corriente abogaba por la razón como la forma de establecer un sistema autoritario ético, estético y de conocimientos. Apareció en Europa durante el siglo XVIII en contraposición al Absolutismo y al Antiguo Régimen.

Entre 1751 y 1765 se publica en Francia la primera Enciclopedia, de Denis Diderot y Jean Le Rond D’Alembert, que pretendía recoger el pensamiento ilustrado. Querían educar a la sociedad, porque una sociedad culta que piensa por sí misma era la mejor manera de asegurar el fin del Antiguo Régimen (el absolutismo y las dictaduras se basan en la ignorancia del pueblo para dominarlo). En su redacción colaboraron otros pensadores ilustrados como Montesquieu, Rousseau y Voltaire. Los líderes intelectuales de este movimiento se consideraban a sí mismos como la élite de la sociedad, cuyo principal propósito era liderar al mundo hacia el progreso, sacándolo del largo periodo de tradiciones, superstición, irracionalidad y tiranía (periodo que ellos creían iniciado durante la llamada Edad Oscura). Este movimiento trajo consigo el marco intelectual en el que se producirían las revoluciones Guerra de la Independencia de los Estados Unidos y Revolución Francesa, así como el auge del capitalismo y el nacimiento del socialismo. En la música estaba acompañado por el movimiento barroco y en las artes por el movimiento neoclásico.

Otro destacado movimiento filosófico del siglo XVIII, íntimamente relacionado con la Ilustración, se caracterizaba por centrar su interés en la fe y la piedad. Sus partidarios trataban de usar el racionalismo como vía para demostrar la existencia de un ser supremo. En este periodo, la fe y la piedad eran parte integral en la exploración de la filosofía natural y la ética, además de las teorías políticas del momento. Sin embargo, prominentes filósofos ilustrados como Voltaire y Jean-Jacques Rousseau cuestionaron y criticaron la misma existencia de instituciones como la Iglesia y el Estado. El siglo XVIII vio también el continuo auge de las ideas empíricas en la filosofía, ideas que eran aplicadas a la política económica, al gobierno y a ciencias como la física, la química y la biología.

En la historia nada es casual, un hecho es la consecuencia inevitable de otros que lo precedieron. La Revolución Francesa, si bien tuvo otras causas, no hubiera sido posible sin la presencia del iluminismo que poniendo luz sobre el oscurantismo de la Edad Media, época en que se impedía pensar libremente, se alejó de las dogmas religiosas para explicar el mundo y sus acontecimientos, para hacerlos a la luz de la razón. El iluminismo tampoco hubiera existido de no haberlo precedido un debilitamiento del poder de la Iglesia a causa de la reforma protestante, que dividió al mundo cristiano; y del humanismo, movimiento filosófico que centró en el hombre el objeto de las preocupaciones terrenales, quitando a la religión ese privilegio, desechando el teocentrismo. Inicio del movimiento filosófico

Los límites de la Ilustración alcanzan la mayor parte del siglo XVII, aunque otros prefieren llamar a esta época la Era de la Razón. Ambos períodos se encuentran en cualquier caso unidos y emparentados, e incluso es igualmente aceptable hablar de ambos períodos como de uno solo. A lo largo del siglo XVI y siglo XVII, Europa se encontraba envuelta en guerras de religión. Cuando la situación política se estabilizó tras la Paz de Westfalia (acuerdo entre católicos y protestantes, 1645) y el final de la guerra civil en Inglaterra, existía un ambiente de agitación que tendía a centrar las nociones de fe y misticismo en las revelaciones “divinas”, captadas de forma individual como la fuente principal de conocimiento y sabiduría (Iluminismo). En lugar de esto, la Era de la Razón trató entonces de establecer una filosofía basada en axioma, y el absolutismo como bases para el conocimiento y la estabilidad. Este objetivo de la Era de la Razón, que estaba construido sobre axiomas, alcanzó su madurez con la ética de Baruch Spinoza, que exponía una visión Panteísta del universo donde Dios y la Naturaleza eran uno. Esta idea se convirtió en el fundamento para la Ilustración, desde Isaac Newton hasta Thomas Jefferson.

Aportes a las Ciencias Sociales:[editar]

  • Antropocentrismo: Hay un nuevo Renacimiento en que todo gira en torno al ser humano; alrededor de su razón material y sensible al mundo que en torno a su espíritu sensible hacia Dios, de forma aún más pronunciada, particularmente, que en el siglo XVI; si bien, el papel que entonces jugó Italia lo desempeña esta vez Francia.
  • La fe se traslada de Dios al hombre: hay confianza en lo que éste puede hacer, y se piensa en que el progreso (surge en este siglo la palabra) del hombre es continuo e indefinido (Condorcet) y los modernos son mejores que los antiguos y los pueden perfeccionar.
  • Se formula la filosofía del optimismo (Leibniz) frente al pesimismo característico de la Edad Media y el Barroco.
  • La sociedad se seculariza y la noción de Dios y la religión, empieza a perder, ya definitivamente, la importancia que en todos los órdenes había tenido hasta ahora; se desarrolla una cultura exclusivamente laica e incluso anticristiana y anticlerical. Empiezan a formularse las expresiones más tibias de espiritualidad: nihilismo libertino (Casanova, Pierre Choderlos de Laclos), Masonería, deísmo (Voltaire), agnosticismo; incluso se formulan ya claramente las propuestas del ateísmo (Pierre Bayle, Baruch Spinoza, Paul Henri Dietrich) y el satanismo, expuesto por algunos personajes de novelas escandalosas de la época (Marqués de Sade, etc). La atención a los aspectos más oscuros del hombre constituye lo que ha venido a llamar “la cara oscura del siglo de las luces”.
  • Racionalismo: Todo se reduce a la razón y la experiencia sensible, y lo que ella no admite no puede ser creído. Durante la Revolución Francesa, incluso, se rindió culto a la «diosa Razón», que se asocia con la luz y el progreso del espíritu humano (Condorcet). Las pasiones y sentimientos son un mal en sí mismos. Todo lo desprovisto de armonía, todo lo desequilibrado y asimétrico, todo lo desproporcionado y exagerado se considera monstruoso en estética.
  • Hipercriticismo: Los ilustrados no asumen sin crítica la tradición del pasado y por ello desdeñan toda superstición y superchería considerándolos signos de oscurantismo: es preciso depurar el pasado de todo lo que es oscuro y poco racional. La historia se empieza a documentar con rigor; las ciencias se vuelven empíricas y experimentales; la sociedad misma y sus formas de gobierno empiezan a ser sometidas a la crítica social, lo que culmina en las revoluciones al fin del periodo.
  • Imitación: La originalidad se considera un defecto, y se estima que se pueden lograr obras maestras «con receta», imitando lo mejor de los autores grecorromanos, que se constituyen en modelos para la arquitectura, la escultura, la pintura y la literatura. El academicismo impera en el terreno artístico y sofoca toda creatividad. El buen gusto es el criterio principal y se excluye lo imperfecto, lo feo, lo decadente, lo supersticioso y oscuro, la violencia, la noche, las pasiones desatadas y la muerte. El teatro debe someterse a las reglas de las tres unidades estatuidas por Aristóteles: unidad de acción, lugar y tiempo; es más, los franceses añaden la unidad de estilo.
  • Idealismo: El buen gusto exige rechazar lo vulgar: no se cuenta con los criterios estéticos del pueblo y la realidad que ofrece la literatura es mejor de lo que la realidad es, es estilizada, neoclásica. El lenguaje no admite groserías ni insultos, no se presentan crímenes, y todo es amable y elevado. Se excluye lo temporal y lo histórico, el cambio, de la cosmovisión ilustrada.
  • Universalismo: Los ilustrados asumen una tradición cultural cosmopolita y todo tipo de tradiciones en la horma grecorromana que les sirve de fuente principal. Sienten interés por lo exótico, pero no lo asumen. Todo lo francés se pone de moda y poseer la lengua francesa se transforma en un signo de distinción: el arte y la cultura francesa influye en Alemania, España y Rusia.



Bibliografia[editar]