Quehacer científico/Ciencia y tecnología: su impacto en la sociedad

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La Real Academia de la Lengua Española define Ciencia como, el conocimiento obtenido mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, a partir de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y sistemas organizados por medio de un método científico. Y Tecnologia como, un conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.


Impacto en la sociedad[editar]

La ciencia y la tecnología en nuestras vidas es un hecho aceptado por la mayor parte de la población mundial. Dos ejemplos claros, en los hogares las personas tienen electrodomésticos y sistemas audiovisuales cada vez mas avanzados y esto ha cambiado la manera de vivir de las personas; Tomando un ejemplo negativo para la sociedad, las explosiones atómicas.

Estos hechos están llevando a la certeza de la importancia de la ciencia en tres aspectos. En primer lugar, como camino ordinario que nos proporcionará más tecnología, tanto para bien como para mal. En segundo lugar, como conocimiento que permitirá prever, y evitar o minimizar muchas veces, los efectos nocivos de la naturaleza y de la actuación humana, incluida la propia ciencia. En tercer lugar, y dados los dos aspectos anteriores, como un elemento necesario a tener en cuenta en el gobierno de los pueblos.

La invasión de la ciencia en todos los sectores de la vida, hacen cada vez más necesario que la población mundial posee una cierta “cultura científica”.

“Se entiende la cultura científica como comprensión de la dinámica social de la ciencia, de manera que se tejen, en una interrelación entre productores de conocimientos científicos y otros grupos sociales, todos ellos como partícipes del devenir de la cultura, produciendo significados cuyos orígenes y justificaciones provienen desde distintas prácticas, intereses, códigos normativos y relaciones de poder, entendiéndose como un devenir continuo”. (Vaccarezza: 2008:110)

La ciencia es aquella rama del saber que se centra en el estudio de cualquier tipo de fenómeno y en la deducción de los principios que la rigen, según una metodología propia y adaptada a sus necesidades. La ciencia trata de establecer verdades universales, un conocimiento común sobre el que exista un consenso y que se base en ideas e información cuya validez sea independiente de los individuos. Hay algo que pienso que es de gran importancia resaltar y es que el papel de la ciencia en la sociedad es inseparable del papel de la tecnología. La tecnología es creada por el hombre con el fin de satisfacer una necesidad, esta necesidad es la causa de la evolución de la tecnología.La tecnología se encuentra en una constante evolución y los objetos que no se adaptan simplemente desaparecen, es decir, a medida que las necesidades son mayores o digamos más complicadas se necesita crear un objeto que pueda llenar el vació, el cual llega a reemplazar el anterior.

La ciencia es uno de los factores esenciales del desarrollo social y está adquiriendo un carácter cada vez más masivo. Al estudiar los efectos de la ciencia en la sociedad, no se trata solamente de los efectos en la sociedad actual, sino también de los efectos sobre la sociedad futura.

Gracias a estos avances se ha logrado poner en comunicación a sectores de población muy distantes entre sí y que anteriormente no podían tener una relación tal y como la entendemos hoy. Además estas tecnologías no están sujetas a fronteras, lo que ha permitido una universalización de las relaciones y la información.

La tecnología en el mundo actual es de gran importancia, no sólo en el plano personal sino en el plano profesional. Las nuevas técnicas introducidas en todos los campos de las actividades humanas han venido a facilitar el trabajo en la industria, la comunicación, el transporte, la agricultura y la medicina En la actualidad el aporte de la tecnología es fundamental en todas las áreas, pero imprescindible en lo que respecta a la medicina ya que el manejo de los equipos médicos de alta complejidad es parte de los avances tecnológicos que se han venido efectuando a través del tiempo.

La idea general de la tradición de Ciencia, Tecnología y Sociedad; trata de constituir a la ciencia como la espina dorsal de este proceso, con todo su cúmulo de conocimientos en ciencias naturales y en ciencias sociales teórico-práctico como toda la estructura metodológica que a lo largo de la historia se ha construido bajo la idea fundamental de búsqueda de “La verdad ”. A la tecnología se le atribuye la realización material del conocimiento, es decir, la construcción de los procesos y herramientas como extensiones del hombre, artefactos prácticos que facilitan las tareas del individuo.

A partir de este campo de investigación surgen dos corrientes con diferentes puntos de partida que permite diferenciarlos aunque solamente sea en su origen, ya que en la actualidad las propuestas se encuentran mezcladas. La tradición europea de Science and Technology Studies STS (Estudios sobre Ciencia y Tecnología) y la tradición americana denominada Science, Technology and Society CTS (Ciencia Tecnología y Sociedad). La diferencia principal entre una y otra es la dimensión social, pero vista (por la tradición europea) como causa y en el otro lado como efecto (tradición americana). Para la tradición europea lo importante es investigar las condiciones sociales que contribuyen a la generación y consolidación de procesos científicos y tecnológicos. Mientras que a la tradición americana le interesa investigar las consecuencias sociales que los productos de la ciencia y la tecnología impactan en la perspectiva cultural.

Relación Sociedad-Tecnología[editar]

Carl Mitcham expone las relaciones entre tecnología y sociedad estableciendo una tipología social. A partir de la obra de Martin Heidegger, Mitcham habla de tres formas de ser-con-la tecnología.

1. Escepticismo Antiguo: En esta sociedad la tecnología es considerada como algo que nos aleja de Dios o de los dioses. En cuanto a sus repercusiones éticas, se considera que la tecnología socava la virtud individual y, desde el punto de vista político, la tecnología es vista como un elemento que atenta contra la estabilidad social.

2. Optimismo Ilustrado: Es una actitud de promoción de la tecnología. Aquí se considera que la tecnología es ordenada por Dios o por la naturaleza.

3. Desasosiego Romántico: Manifiesta una actitud ambigua hacia la tecnología. En ella la voluntad de tecnología es una forma de la creatividad, que, por manifestarse como tecnología, tiende a ocuparse menos de otros aspectos. Esta sociedad considera que la tecnología engendra libertad pero aparta de la fuerza efectiva necesaria para ejercitarla. Se piensa que socialmente debilita los lazos de afecto personales.

Relación Ciencia-Sociedad[editar]

Muchas de las cuestiones que surgen en el curso de las interacciones entre la ciencia y la sociedad dependen de respuestas que uno puede plantear a la ciencia, pero que, sin embargo, la ciencia no puede responder todavía (Weinberg, 1972, pp. 1-2).

Precisamente para poder enfrentarse a este tipo de cuestiones acuña la expresión cuestiones transcientíficas. Éstas son cuestiones de hecho desde el punto de vista de la epistemología y, por lo tanto, pueden responderse en principio con el lenguaje de la ciencia, aunque los científicos son incapaces de dar respuestas precisas a las mismas. En tanto que las cuestiones políticas y sociales poseen esta característica de transcientificidad, el rol de la ciencia y de los científicos en el contexto de la transciencia ha de ser diferente al adoptado en el de la ciencia académica tradicional, donde los científicos son capaces de dar respuestas carentes de ambigüedad a los problemas que abordan.

Este tipo de cuestiones que estamos analizando transcienden la ciencia a causa de:

1. La imposibilidad de determinar directamente las probabilidades de que acontezcan eventos extremadamente infrecuentes.

2. La imposibilidad de extrapolar el comportamiento de los prototipos al comportamiento de los sistemas a escalas reales sin una pérdida de precisión.

3. La imposibilidad de contestar a cuestiones de valor como, por ejemplo, de qué problemas debería ocuparse la ciencia.

La relación ciencia-sociedad es, en ocasiones, muy simple e incapaz de recoger la complejidad de esta relación. Sheila Jasanoff, en su artículo “Procedural Choices in Regulatory Science”, mantiene que cuando hay que llevar a la práctica programas de salud, de regulación ambiental, etc., los expertos deben revisar y evaluar el estado del conocimiento científico, identificar áreas de consenso sobre cuál es el mejor de sus conocimientos y solucionar los problemas de evidencia incierta de acuerdo con las leyes vigentes.

Así, para dar cuenta de esta nueva situación, Jasanoff utiliza la expresión “ciencia reguladora”. Con ella trata de destacar el nuevo papel de la ciencia para diferenciarla de la ciencia académica tradicional. La autora hace hincapié en las diferencias entre la ciencia reguladora, que proporciona las bases para la acción política y que lleva a cabo su actividad con fuertes presiones por la falta de acuerdo, la escasez de conocimiento y las presiones temporales; y la ciencia académica, que, sin implicaciones políticas, se mueve en un ambiente de consenso teórico y práctico, impidiendo la participación del público y de los grupos de interés. Sin embargo, sostiene este ambiente de consenso propio de la ciencia académica es ajeno a la ciencia reguladora que se mueve más bien en el terreno del disenso, no sólo por problemas epistemológicos y metodológicos sino también por la falta de acuerdo entre los propios expertos, con la presión y la controversia social que esto genera.

La imagen tradicional de la ciencia y la tecnología[editar]

La concepción clásica de las relaciones entre la ciencia y la tecnología con la sociedad, es una concepción esencialista y triunfalista que puede resumirse en una simple ecuación, el llamado “modelo lineal de desarrollo”: + ciencia = + tecnología = + riqueza = + bienestar social.

Dicha concepción con frecuencia está presente en diversos espacios del mundo académico y en los medios de divulgación. En su fundamentación académica encontramos la visión clásica del positivismo sobre la naturaleza de la ciencia y su cambio temporal, cuya formulación canónica procede del Positivismo Lógico.

Daniel Sarewitz identifica en 1996 lo que considera como mitos principales de la concepción tradicional de la ciencia y sus relaciones con la tecnología y la sociedad.

• Mito del beneficio infinito: más ciencia y más tecnología conducirán inexorablemente a más beneficios sociales.

• Mito de la investigación sin trabas: cualquier línea razonable de investigación sobre procesos naturales fundamentales es igualmente probable que produzca un beneficio social.

• Mito de la rendición de cuentas: el arbitraje entre pares, la reproducibilidad de los resultados y otros controles de la calidad de la investigación científica dan cuenta suficiente de las responsabilidades morales e intelectuales en el sistema I+D.

• Mito de la autoridad: la investigación científica proporciona una base objetiva para resolver las disputas políticas.

• Mito de la frontera sin fin: el nuevo conocimiento científico generado en la frontera de la ciencia es autónomo respecto a sus consecuencias prácticas en la naturaleza y en la sociedad.

Perspectivas de la ciencia y la tecnología en la sociedad[editar]

Las perspectivas del desarrollo de la ciencia y la tecnología van representadas de acuerdo a las necesidades de la época en la que estas se proyecten. Si bien se sabe que el desarrollo de la ciencia y la tecnología dependen una de la otra, su fin se justificara dependiendo de las necesidades al momento de desarrollarlas y buscando implementarlas en un bien en general. Esta el caso del desarrollo de la ciencia aplicada a la salud, la cual se desarrolla en relación a cualquier enfermedad pero de momento se empieza a centrar en alguna que otra enfermedad que este azotando a alguna población de alguna sociedad, buscando solucionar la problemática actual pero sin olvidarse de los demás proyectos puestos sobre la mesa. También se presenta el ejemplo del desarrollo de la ciencia en la educación la cual trata de crear sistemas más eficientes en el ámbito del aprendizaje en base a un nuevo modelo educativo que genere más interés sobre el alumno, motivando a este a sentir atracción por lo que se enseña. También está la ciencia para el progreso, la cual se centra en aplicar el conocimiento a proyectos antiguos y darles un uso en los tiempos modernos. Todas estas son perspectivas de la ciencia en la sociedad actual, la cual busca todo esto en los diferentes campos en los que se puede aplicar hoy en día.

Es impresionante lo mucho que ha avanzado la ciencia a través de los años aunque llegándose a estancar en algunos momentos de la historia el ser humano la seguirá utilizando para lograr un progreso en lo que es el desarrollo de la sociedad.

En cuanto a las perspectivas de la tecnología, esta al igual que la ciencia se representa en la sociedad como progreso, buscando mejorar la vida del ser humano a través de los años, el desarrollo de la tecnología a través de los años nunca se ha desviado de esa meta, aunque si ha evolucionado a niveles impresionantes y casi incapaces de creer. No cabe duda que el desarrollo de la tecnología ha generado una revolución en cuanto a mecanismos que faciliten la vida del ser humano pero también han generado controversia preguntar si su uso de verdad sea beneficioso y no afecta negativamente al ser humano actual. De la unión de estos dos términos se genera lo que es la perspectiva de la ciencia y la tecnología y su impacto en la sociedad. Esto se representa hoy en día en todos esos aparatos tecnológicos que se encuentran en las sociedades moderna, algunas para el entretenimiento de las masa como las gafas de realidad aumentada, los sistemas de entretenimiento, las impresoras 3D, etc.., que a pesar de ser aparatos destinados para el entretenimiento de las masa el uso de esta puede ir mas allá de su meta original al aplicarlas a las necesidades actuales que viven las sociedades modernas, como en el caso de las impresoras 3D las cuales al principio se utilizaban para la impresión en la tercera dimensión de objetos que a pesar de tener una utilidad estas no solucionan las problemáticas actuales, en cambio se le han dado un uso al implementarlas para crear prótesis para las personas que no poseen alguna extremidad de su cuerpo, este es un ejemplo de como algo que al principio se desarrolló bajo una idea de entretener con su avance se ha podido implementar para dar una solución a las problemáticas de las sociedades actuales. Si bien estas perspectivas, que más bien son una realidad, son aceptadas por muchos todavía hay grupos de personas en las sociedades en las todavía se reúsan a aceptar el uso de la ciencia y la tecnología por su llegada repentina la cual genera un impacto negativo en esos grupos. Estos grupos que se reúsan a aplicar los métodos generados por el avance de la ciencia y la tecnología, los cuales desconfían de su uso y se pregunta si de verdad son eficiente, si estas no causan más daños que beneficios para las sociedades, etc... Según el modo en el que las sociedades tomen las perspectivas de la ciencia y la tecnología de este mismo modo estas incidirán sobre ellas. Si optan por tomarlas como de verdad son ósea su lado positivo el cual busca el desarrollo y avance de las sociedades hacia un sistema que solo genere progreso de esta misma manera se representara en el transcurso del tiempo, pero si se siguen rehusando al avance y el progreso de la ciencia y la tecnología y continúan rechazando la idea de vivir en una sociedad la cual se guié de los avances en estos campos, estarán condenando a todos los integrantes de esa sociedad a que vivan en el pasado sin poder solucionar los problemas que hasta que se implementó la ciencia y la tecnología para hallar una solución no tenían una respuesta.

Para que el desarrollo de la ciencia y la tecnología impacten de una manera positiva en la sociedad es necesario que la forma en la que estas se presentan sea de igual manera. Destinar el desarrollo de la ciencia y la tecnología al progreso de la sociedad siempre ha sido la meta principal de este proceso el cual ha quedado en evidencia en los últimos años. Destinar la ciencia y la tecnología para el progreso de la sociedad abrirá las puertas a un futuro en el cual bajo un modelo basado en los avances de la tecnología que para ese tiempo los problemas que se ven hoy en día la mayoría de estos tendrán una solución encontrada por estos avances. Mantener la forma en la que la ciencia y la tecnología se presentan en la sociedad en cuanto a sus avances guiaran a las sociedades hacia un futuro en el cual la educación, el conocimiento, la salud, el progreso, entre otros ámbitos lleguen a impactar de una manera en la que la vida del ser humano cambie drásticamente, en a cual incidirá la perspectiva que se tome.

La tradición Americana[editar]

La tradición Americana por su parte aborda el tema de la tecnología desde las disciplinas de la filosofía y la política dentro de un contexto social culturizado. Los estudios americanos centran su atención en las consecuencias sociales de la innovación tecnológica y la forma de poder y control que ejercen sobre los efectos tecnológicos en la sociedad. La reflexión primordial de la tradición americana es investigar si la tecnología junto con su desarrollo tiene aspectos inherentes que los convierten en artefactos autónomos ajenos al control humano. Esta es la propuesta del determinismo tecnológico que también ya fue descrita con anterioridad.

La tradición de origen norteamericano, se ha centrado más bien en las consecuencias sociales (y ambientales) de los productos tecnológicos, descuidando en general los antecedentes sociales de los mismos. Tiene un marcado carácter revolucionario asociándose a movimientos de protesta social producidos durante los años 60 y 70. Así pues, desde una perspectiva académica, el marco de estudio está primordialmente constituido por las humanidades (filosofía, historia, teoría política, etc.) y la consolidación institucional de esta tradición se ha producido a través de la enseñanza y la reflexión política.

De otra manera, también la tradición americana reconoce que la tecnología ha favorecido la democratización de proyectos, la apertura para dar voz a los usuarios sociales, interacción a los cibernautas, de cierta manera se participa de un proyecto incluyente y convergente donde el hombre es tomado en cuenta de acuerdo a sus necesidades, como una medida de participación abierta a la sociedad.

Desde otro ámbito podemos indicar que la polaridad entre cultura humanística y cultura científico-tecnológica no deberían ser extremos opuestos o confrontados, porque tienen la posibilidad de ser convergentes si se consideran como dos formas de abordar el mismo tema. Tal es el caso de los artefactos tecnológicos que muestran su fase científica-técnica en el diseño, construcción y manejo de productos útiles para los usuarios, pero los mismos beneficiados no pueden ser unos cuantos que por su condición socioeconómica o por su conocimiento en el manejo de herramientas info-cominacionales, serían los directamente favorecidos en contraposición con los entes sin recursos suficientes para acceder a la tecnología y sin los conocimientos necesarios para manipular los artefactos tecnologizados. Aunque este último es un planteamiento humanístico, la corriente de ciencia, tecnología y sociedad trata de equilibrar la balanza para que los aspectos instrumentalistas no sean los definitorios al momento de la implementación tecnológica. Ya se ha explicado ampliamente que los artefactos en sí mismos no deberían ser considerados como motores de desarrollo tecnológico, pero en la vida cotidiana y a través de la historia, sí son considerados como elementos determinantes del desarrollo de países y sociedades. Es más, algunos parámetros para medir el desarrollo de una nación se encuentra delineada por la cantidad de infraestructura tecnológica, así que no tan fácilmente se puede aceptar una argumentación tan bien intencionada pero a su vez tan lejos de la realidad.

Las dos líneas convergen en la institucionalización académica de CTS, que se traduce en su introducción en el diseño curricular de lo que enseñamos; también presenta convergencias en:

1. El rechazo de la imagen de la ciencia como actividad pura.

2. La crítica de la concepción de la tecnología como ciencia aplicada y neutral.

3. La condena de la tecnocracia, hecho que permite generar la diversificación de programas para ser encausados en procesos multidisciplinares, enfatizando en la dimensión social de la ciencia y la tecnología.

4. Ambas se fundamentan en las ciencias sociales. Hacen énfasis en el método científico y procedimientos metodológicos de análisis rigurosos.

5. Desde una perspectiva educativa ambas constituyese alternativas complementarias en el proceso educativo, tratando de favorecer la conexión entre la ciencia y la realidad que vive el individuo en la sociedad. Por consiguiente, para la generación de actitudes y valores de racionalidad, tolerancia y solidaridad, es imprescindible un aprendizaje de inmediata aplicación en la vida del alumno, no sólo para el civismo democrático, sino también para la vida.

Las divergencias entre ambas corrientes a nivel formativo se hallan en la atención a la ciencia y la tecnología y su carácter. En cuanto a la atención, en el enfoque europeo, la ciencia-tecnología es concebida básicamente como un proceso social, a diferencia del americano que destaca el carácter social de los productos científico-tecnológicos. En cuanto al carácter, sus diferencias se encuentran en que, para el caso Europeo, se analizan como una diversidad de factores sociales que influyen sobre el cambio científico-tecnológico; mientras que en el enfoque americano se recurre a la reflexión ética y al análisis político en un marco comprensivo de carácter humanístico.

En este sentido, la educación científica y tecnológica a nivel curricular reclama nuevos modelos de enseñanza en los que la selección de los contenidos tenga más en cuenta la relevancia social de los temas, en los que las estrategias metodológicas estén orientadas hacia el estímulo de vocaciones en ciencia y tecnología y el desarrollo de las capacidades para la participación pública.

Tradición europea[editar]

La tradición europea trata de describir y explicar cuáles son las causas sociales favorables que permiten el desarrollo científico y tecnológico. La tradición europea por tanto, establece una estrecha vinculación entre ésta y el término de tecnociencia, el cual ya fue abordado en el apartado referente a las aproximaciones filosóficas de la técnica y la tecnología. La tradición europea se origina en el llamado “programa fuerte” de la sociología del conocimiento científico, encabezado por la Universidad de Edimburgo y por los autores muy conocidos como Barry Barnes, David Boor y Steven Shapin, quienes se caracterizan por su interpretación radical de los condicionantes sociales de la ciencia.

Por el momento solamente conviene recordar que los escasos estudios sobre tecnociencia abren la posibilidad de establecer un diálogo entre implicaciones sociales, económicas y políticas con la amalgama de ciencia y tecnología, aunque no se debe olvidar que para este grupo de investigadores la tecnociencia es sinónimo de tecnología en sentido restringido. El término restringido se refiere que la tecnociencia es entendida como técnica moderna de base científica y a lo largo del estudio se ha tratado de diferenciar entre técnica y tecnología en sentido amplio . Otro asunto implícito en la tradición europea es la tendencia a considerar como principio rector de la relación tecnocientífica al constructivismo social, el cual enfatiza que la propia sociedad participa de manera activa en la funcionalización de la tecnología, ya que la propia sociedad es quien otorga valor a la tecnología y le da el carácter simbólico que también ya fue referido en este trabajo.

La llamada tradición de origen europeo e los estudios CTS es una forma de entender la contextualización social del estudio de la ciencia: analizar el modo en que una diversidad de factores influyen sobre el cambio científico-tecnológico. Son varias las escuelas o programas que pueden ubicarse dentro de esta tradición, los más conocidos son: El programa fuerte; el programa Empírico del Relativismo, EPORT, el SCOT o construcción social de la tecnología; así como nuevas extensiones del programa fuerte como son los estudios de laboratorio, la teoría de la red de actores y los estudios de reflexibilidad. El EPORT es un programa elaborado por la sociología del conocimiento científico que trata de establecer la estructura desde una óptica social. SCOT parte de que el desarrollo tecnológico puede ser adecuadamente descrito como un proceso de variación y selección y es un programa de investigación inspirado en una epistemología evolutiva.

La construcción social de la bicicleta donde deja claro que el enfoque investiga como se construyen los artefactos, no se inventa sino que se desarrollan a través de un proceso social. Uno del mérito del enfoque SCOT es su critica al determinismo tecnológico implícito en la concepción tradicional del desarrollo tecnológico.

Dentro de la perspectiva CTS se ha distinguido la tradición europea, esta tradición coincidiría con lo que Fuller (1992) ha denominado irónicamente Alta Iglesia, se habría iniciado centrandose en el estudio de las determinaciones históricas y sociales que condicionan el desarrollo científico y tecnológico, esto es acentuando el cáracter socialmente construido de la ciencia y la tecnología. En este sentido, la tradición europea sigue , en cierto sentido, la senda iniciada por la historia social de la ciencia en análisis como los Hessen (1931) y Bernal (1964). Un razonamiento simple muestra la complementariedad de las tradiciones europea y americana, así como la importante consecuencia que se deriva de la misma.

La tradición europea ofrecía "reconstrucciones sociológicas", pero se detenía en el momento de hacer valoraciones y sugerencias para el cambio. La tradición europea es, por tanto, una tradición de investigación académica más que educativa o divulgativa. Hoy existen diversos enfoques que hunden sus raíces en el programa fuerte, por ejemplo, el constructivismo social de H. Collins (con su Programa Empírico del Relativismo), la teoría de la red de actores de B. Latour, los estudios de reflexividad de S. Woolgar, etc. Desde los años 80, estos enfoques se han aplicado también al estudio de la tecnología como proceso social, donde destaca en especial el trabajo de W. Bijker y colaboradores (González García et al., 1996).


Diferencias y relación entre la tradición americana y la tradición europea[editar]

La tradición americana por su parte aborda el tema de la tecnología desde las disciplinas de la filosofía y la política dentro de un contexto social culturizado. Los estudios americanos centran su atención en las consecuencias sociales de la innovación tecnológica y la forma de poder y control que ejercen sobre los efectos tecnológicos en la sociedad. La reflexión primordial de la tradición americana es investigar si la tecnología junto con su desarrollo tiene aspectos inherentes que los convierten en artefactos autónomos ajenos al control humano. Esta es la propuesta del determinismo tecnológico que también ya fue descrita con anterioridad.

Mientras que la tradición europea trata de describir y explicar cuáles son las causas sociales favorables que permiten el desarrollo científico y tecnológico. En tanto que la tradición americana estima a la ciencia y la tecnología como un producto y trata de explicar su influencia en las estructuras y dinámicas sociales. Otro asunto implícito en la tradición europea es la tendencia a considerar como principio rector de la relación tecnocientífica al constructivismo social, el cual enfatiza que la propia sociedad participa de manera activa en la funcionalización de la tecnología, ya que la propia sociedad es quien otorga valor a la tecnología y le da el carácter simbólico que también ya fue referido en este trabajo.

Ambas tradiciones comparten varios rasgos: presentan a la Ciencia y la Tecnología no como actividades autónomas o atenidas a su lógica interna, sino como productos o procesos sociales donde los aspectos o factores "no epistémicos" desempeñan papeles fundamentales en la génesis y consolidación del conocimiento, lo que les permite puntos de partida para ejercer críticas a la tecnocracia. Estas se dirigen en las mismas tres direcciones: investigación, educación y la política pública. De forma conjunta ofrecen una perspectiva más holística del papel protagonista de la sociedad en relación con la ciencia y la tecnología, hecho que se refleja en el interés por la formación de la ciudadanía en cuanto a su alfabetización científica. Esta proyección educativa se torna especialmente relevante debido al protagonismo de la ciencia en la actual sociedad de conocimiento, así como la consolidación de la democracias que alcanzan a las toma de decisiones en cuestiones o temáticas relevantes para la ciencia.

La tradición americana denunciaba impactos, pero no explicaba cómo se podían evitar influyendo sobre la construcción de los complejos científico-tecnológicos. La tradición europea ofrecía "reconstrucciones sociológicas", pero se detenía en el momento de hacer valoraciones y sugerencias para el cambio. La convergencia de ambas tradiciones hacia el proceso de generación de las tecnologías, así como las nuevas concepciones de la tecnología que subrayan su carácter de formas de organización social, son pasos cruciales para que la crítica social promovida desde la tradición americana pueda tener consecuencias prácticas en la reorientación, planificación y evaluación de los programas científico-tecnológicos. Un razonamiento simple muestra la complementariedad de las tradiciones europea y americana, así como la importante consecuencia que se deriva de la misma. Si la ciencia y la tecnología constituyen un producto social (según la tradición europea), que además es difícilmente analizable como ciencia pura o técnica no teorizada, y si los complejos científico-tecnológicos tienen unas consecuencias sociales de primera magnitud (según la tradición americana), entonces deberíamos promocionar la evaluación y control social del desarrollo científico-tecnológico (dado un compromiso democrático básico). Las divergencias entre ambas corrientes a nivel formativo se hallan en la atención a la ciencia y la tecnología y su carácter. En cuanto a la atención, en el enfoque europeo, la ciencia-tecnología es concebida básicamente como un proceso social, a diferencia del americano que destaca el carácter social de los productos científico-tecnológicos. En cuanto al carácter, sus diferencias se encuentran en que, para el caso Europeo, se analizan como una diversidad de factores sociales que influyen sobre el cambio científico-tecnológico; mientras que en el enfoque americano se recurre a la reflexión ética y al análisis político en un marco comprensivo de carácter humanístico (González García et al., 1996).

La relación entre las tradiciones teóricas y las propuestas prácticas se articula mediante lo que se ha dado en llamar el “silogismo CTS” (García Palacios, 2001, p.127):

- El desarrollo científico-técnico es un proceso social conformado por factores culturales, políticos y económicos, además de epistémicos (resumen de los resultados de la tradición europea CTS, de corte académico).

- El cambio científico-tecnológico es un factor determinante que contribuye a modelar nuestras vidas y, por lo tanto, un asunto público de primera magnitud (resumen de los resultados de la tradición americana CTS, de corte más activista).

- Compartimos un compromiso democrático básico.

- Por tanto, deberíamos promover la evaluación y control social de dicho desarrollo científico-tecnológico, lo cual significa construir las bases educativas para una participación social formada, así como crear los mecanismos institucionales para hacer posible tal participación.

Vannevar Bush[editar]

Vivimos en un mundo donde los productos tecnológicos juegan un rol importante, y estamos tan acostumbrados a ello que incluso le damos escasa importancia y parece que siempre ha sido así. No obstante, si nos remontamos a una fecha tan cercana como podrían ser los años 40 del siglo pasado, la vida común, sobre todo en las zonas rurales, se asemejaba mucho más a la que tenía lugar en el medievo que a la actual. ¿Por qué los cambios han sido tan fulgurantes en estas pocas décadas? Muchos son los factores, pero hay, en concreto, una persona, Vannevar Bush, que tiene mucho que ver con esto. Efectivamente, Bush fue un ingeniero y científico norteamericano, nacido a final del s. XIX, y que, siendo muy poco conocido por la gran población, con su visión de futuro ha jugado un papel mucho más trascendental en nuestras vidas de lo que podamos imaginar.

Estudió ingeniería en la Universidad de Harvard y en el MIT, donde posteriormente ejerció la docencia, y también trabajó como ingeniero y científico en la industria, en particular en General Electric. Entre 1925 y 1931 construyo el " Analizador diferencial" La máquina se fundamentaba en integradores de ruleta, estaba compuesta por amplificadores mecánicos, constituido cada uno de ellos por un disco de cristal y una rueda metálica, pudiendo el conjunto efectuar rotaciones gracias a motores eléctricos. Se construyeron varios modelos de la máquina, incluyendo de doce a dieciocho integradores de ruleta, que se podían acoplar unos a otros mediante trenes de engranaje, que representaban los coeficientes de una ecuación integral o diferencial; obteniendo así un sistema mecánico y que obedece rigurosamente a la ecuación materializada por los integradores y los trenes de engranaje.

Esta máquina, capaz de resolver ecuaciones diferenciales de hasta dieciocho variables, fue concebida para la resolución de problemas de redes eléctricas.

El éxito de la máquina fue tal que en 1935 se construyó más potente, que empezó a funcionar en 1942 y que estuvo en secreto durante la Segunda Guerra Mundial ya que se utilizaba para el cálculo de tablas de tiro para la Marina de los EE.UU, y que comprendía problemas tan complejos como la integración de las ecuaciones balísticas para las trayectorias de proyectiles. Al principio la Marina tenía grupos de empleados que realizaban los cálculos usando calculadoras de mesa (calculadoras mecánicas) tardando aproximadamente 20 horas para el cálculo de una sola trayectoria, con el uso del analizador diferencial se tardaba entre 15 y 30 minutos.

Antes de finalizar el conflicto, Bush se embarcó en otro titánico proyecto que no lograría ver culminado, aunque sus efectos han cimentado el mundo en que vivimos. En efecto, aún durante 1945, Bush escribió un artículo clarividente, "As We May Think" en la revista Atlantic Monthly donde propuso su idea de una máquina que denominó Memex, diseñada para ayudar a clasificar la información de una manera indexada, y de forma que se pudiera recuperar en forma parecida a una navegación.

Por encargo del Presidente Roosevelt, Vannevar Bush,elaboró en 1945 un informe titulado “Ciencia. La última frontera”. En él puso las bases de lo que sería la política científica de su país durante la segunda mitad del siglo XX. Con ingenuo optimismo Vannevar Bush defendía el modelo lineal de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad: más ciencia implica más tecnología y más tecnología implica más progreso nacional y bienestar social.

También, en 1945 Vannevar Bush publica su articulo "As we my think". En este artículo reflexionaba sobre los problemas de acceso a la inabarcable cantidad de publicaciones científicas. Todo el conocimiento generado a lo largo de los siglos sobre algunos campos de conocimiento se veía de pronto reducido al no disponerse de los medios actualizados. plantea que el acceso eficaz a la información depende de un ajuste entre la cantidad de datos que genera el desarrollo del conocimiento y los medios para su almacenamiento y distribución. Su objetivo fue idear un medio más operativo de gestión que se acercara a los mecanismos de actuación de la mente humana, basada según Bush en el carácter asociativo de las ideas.

"... cuando datos de cualquier clase se ubican en su lugar de almacenamiento, son guardados en orden alfabético o numérico, la información se localiza (cuando es posible) por medio de trazos de la misma en clases y subclases. La información debe estar en un único sitio, sin otros duplicados y usos, uno tiene que seguir reglas para localizarla y las reglas son incómodas y pesadas... la mente humana no trabaja de esa manera, sino que opera por medio de asociaciones. Cuando un ítem es asimilado por ella, el mismo nos lleva al siguiente que se desprende de la asociación de ideas, de acuerdo con alguna intrincada malla de senderos que cruzan por las celdas de nuestro cerebro".

Para ello Bush diseñó un sistema de que quebrantaba la secuencialidad, permitía saltar de un documento a otro, así como añadir datos a estos documentos: El Memex es considerado como el primer antecedente de los actuales sistemas informáticos interactivos.

Bush define el Memex como:

"una máquina conceptual capaz de almacenar amplias cantidades de información, en la que los usuarios tienen la posibilidad de crear información, pistas o senderos de información, enlaces a textos relacionados e ilustraciones, datos que pueden ser almacenados y utilizados en futuras referencias" .

"Un memex es un dispositivo en el que una persona guarda sus libros, archivos y comunicaciones, dotado de mecanismos que permiten la consulta con gran rapidez y flexibilidad. Es un accesorio íntimo y ampliado de la memoria."

el artículo fue leído por uno de los pioneros de la red, Douglas Engelbert, que implementó algunos de sus aspectos, y también por Ted Nelson que acuñó los términos hipertexto e hipermedia, y por último, influyó en el propio Tim Berners Lee, el primer diseñador de la World Wide Web. Este artículo, que pueden marcar el inicio de la Red que actualmente conocemos, fue traducido al español con el nombre "Cómo podríamos pensar" y publicado en marzo de 2001, en el número 239 de la Revista de Occidente.

Vannevar Bush, no es muy conocido por las personas, pero no hay duda de que influyo bastante en el mundo tecnológico que tenemos hoy. ojala que algun día se le pueda dar el reconocimiento y la importancia que tiene.

Ciencia y Tecnología: El futuro de los alimentos[editar]

Las nuevas tecnologías juegan un papel crucial respecto al ámbito de la alimentación ya que permiten producir alimentos y bebidas que se adaptan a las demandas y necesidades de los consumidores de manera segura. A través de las innovaciones tecnológicas, se desarrollan nuevos productos y tecnologías que persiguen la calidad y seguridad alimentaria. Debido a las demandas de los consumidores que exigen un producto más duradero, seguro y con propiedades nutricionales saludables, la industria alimentaria lleva años trabajando e investigando en el desarrollo de nuevas tecnologías que puedan responder a las demandas de los consumidores.

Nanotecnología[editar]

La Nanotecnología es la ciencia que trabaja a escala manométrica, es decir, a niveles tan pequeños como moléculas y átomos. Es el diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de estructuras y materiales que tienen generalmente un tamaño de 1 y 100 nanómetros de tamaño y su interés radica en que el pequeño tamaño de las partículas conlleva propiedades físicas y químicas que difieren significativamente de las habituales a mayor escala. El ganador del premio Nobel de Física de 1965, Richard Feynman, fue el primero en hacer referencia a las posibilidades de la nanociencia y la nanotecnología en un discurso que dio en el Caltech (Instituto Tecnológico de California) el 29 de diciembre de 1959, titulado En el fondo hay espacio de sobra (There's Plenty of Room at the Bottom), en el que describe la posibilidad de la síntesis vía la manipulación directa de los átomos. El término "nanotecnología" fue usado por primera vez por Norio Taniguchi en el año 1974, aunque esto no es ampliamente conocido.

Aplicaciones en la industria alimentaria[editar]

La aplicación de la nanotecnología en la agricultura y en la industria alimentaria, se trató por primera vez en el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) en septiembre de 2003 La Nanotecnología en la Industria alimentaria está teniendo un gran avance en los últimos años, a pesar de estar aún en fase de inicio e innovación. Sus principales aplicaciones destacan en áreas como: • El envasado (envases activos y envases inteligentes) • El desarrollo de nuevos productos (nanoalimentos funcionales, microcápsulas) • La calidad y la seguridad alimentaria (biosensores) • La mejora de los procesos de los alimentos (gelatinización, espumas y emulsiones)

Se espera que en un futuro cercano la nanotecnología se pueda aplicar para el desarrollo de los alimentos transgénicos.

La nanotecnología en envases alimentarios[editar]

La incorporación de nanopartículas a envases está llevando a la industria a poder ofrecer envases con características mejoradas. La nanotecnología ofrece múltiples oportunidades de mejora a diferentes sectores agroalimentarios, sobre todo a los que emplean materiales plásticos en sus envases alimentarios. Entre las aplicaciones que se dan en el envasado en la actualidad destacan las siguientes:

• Los nanorecubrimientos para aumentar las propiedades de alimentos frescos, con el fin de retrasar su maduración y alargar su vida útil. En la actualidad algunos nanocompuestos son ya usados como material de envasado o recubrimiento para controlar la difusión de gases y prolongar el tiempo de conservación de diversos productos. Un sensor detecta el gas que se produce cuando el alimento deja de estar Fresco. Un simple cambio de color proporciona una pista visual rápida de la caducidad.

• Además, cada vez se utilizan más productos basados en la nanotecnología para elaborar materiales de contacto con los alimentos dotados de propiedades antimicrobianas. Las actuales investigaciones sobre ese tipo de superficies tienen por objeto conseguir sensores capaces de detectar la contaminación bacteriana y reaccionar contra ella.

• Nanomateriales cuyas propiedades cambiarán en función de las condiciones externas o internas, como la temperatura. Éstos llevan a cabo un seguimiento de las temperaturas que se han mantenido a lo largo de la cadena y las valida. Un cambio de color indica que no se cumplen las especificaciones de temperatura.

La nanotecnología en el desarrollo de nuevos productos[editar]

En la actualidad, muchas empresas agroalimentarias están invirtiendo en estudios sobre nanotecnología, para lograr alimentos más seguros, saludables, nutritivos y de más sabor. Su principal uso en la alimentación es la adición de compuestos saludables en los alimentos.

• Nanoalimentos funcionales: Son alimentos reconstituidos a nivel molecular. Esta reconstrucción tiene por objeto obtener nanoingredientes para mejorar las propiedades de los alimentos y convertirlos en funcionales para tratar diferentes enfermedades. Por ejemplo, a partir de la utilización de la nanotecnología, es posible reducir el regular contenido graso de los productos que oscila entre un 25 a 35%, a concentraciones menores a 1%.

Además, permite incorporar a diversos alimentos nanopartículas de diverso minerales antioxidantes como zinc o selenio o nanocápsulas de omega 3, Coenzima Q10, carotenoides, licopenos, que ayudan a reducir la prevalencia de enfermedades.

• La microencapsulación de compuestos activos funcionales en complementos alimenticios: Es el proceso de recubrimiento de un compuesto de interés o sustancia activa, mediante uno o varios materiales, obteniendo sistemas particulados que pueden liberar gradualmente su contenido, con el fin de incrementar la vida útil de los productos, proteger los principios activos, mejorar las características sensoriales de los alimentos (color, sabor, textura, olor), o enriquecer los alimentos. A día de hoy, en el ámbito alimentario la encapsulación se aplica para estabilizar y/o proteger numerosos ingredientes o sustancias activas (colorantes, aromas, antioxidantes, antimicrobianos o nutrientes) frente a la oxidación, fotosensibilidad, volatilidad o la reacción con otros compuestos presentes en el alimento.

• El uso de nanopartículas en los alimentos que permitan una mejor absorción de sus nutrientes, como por ejemplo liberar antioxidantes dirigidos a zonas específicas del cuerpo.

La nanotecnología y el procesado de alimentos[editar]

• Las propiedades funcionales de muchas materias primas y el eficaz procesamiento de los alimentos se deben a nanoestructuras como celulosa o almidón, que determinan procesos como la gelatinización y afectan al valor nutricional de los alimentos. También las nanoestructuras que surgen en las interfaces de aceite-agua o aire-agua determinan la estabilidad de las espumas y emulsiones alimentarias. Un mayor conocimiento de la naturaleza de las nanoestructuras presentes en los alimentos permitirá mejora el procesado de los mismos.

El futuro de la nanotecnología alimentaria[editar]

El ritmo de la investigación en nanotecnología en los últimos años está siendo muy fuerte y así seguirá en los próximos años, principalmente en el campo de los envases alimentarios con los que se puede trabajar siempre y cuando no haya migración del envase al alimento. Existe un vacío legal que dificulta la investigación, así como incertidumbres a nivel de toxicidad de las diferentes nanopartículas . Se precisa información sobre la bioacumulación y los posibles efectos tóxicos de la inhalación y/o ingestión de nanopartículas manipuladas y sus repercusiones a largo plazo en la salud pública. Sin embargo, son muchas las áreas en las que se han conseguido avances y en las que se está investigando:

• Sensores capaces de detectar contaminación por bacterias. • Películas comestibles elaboradas con ingredientes con actividad antimicrobiana. • Prolongación del tiempo de almacenamiento de los alimentos. • Mejora de los nutrientes, como vitaminas, antioxidantes o aceites saludables a través de la microencapsulación. • Reducción del uso de plaguicidas y otros productos químicos. • Mejora de la textura de los productos con pequeños cristales de tamaño nanométrico. • Potenciación del sabor. • Incorporación de nuevos sistemas de identificación/información al usuario. • Modificación de nanopartículas para desarrollar nuevos materiales de envasado. • Nanoestructuración de productos funcionales, ingredientes y nutracéuticos: nanoemulsiones y nanoencapsulación. • Nanosensores, nanobiosensores, nanochips de ADN (para medidas en proceso, producto o envase).

Alimentos funcionales[editar]

Son aquellos alimentos que son elaborados no solo por sus características nutricionales sino también para cumplir una función específica como puede ser el mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades. Para ello se les agregan componentes biológicamente activos, como minerales, vitaminas, ácidos grasos, fibra alimenticia o antioxidantes, etc. A esta operación de añadir nutrientes exógenos se le denomina también fortificación. Este tipo de alimentos es un campo emergente de la ciencia de los alimentos que ve una posibilidad muy amplia de investigación alimentaria. Entre los logros más mencionados en la literatura científica y en el marketing de los productos alimenticios se encuentra la mejora de las funciones gastrointestinales, el aporte de sistemas redox y antioxidante, así como la modificación del metabolismo de macronutrientes Como respuesta al creciente interés sobre estos tipos de alimentos. Han aparecido nuevos productos y ahora el interés se centra en las necesidades de establecer normas y directrices que regulen el desarrollo y la publicidad de dichos alimentos.

Ejemplos de alimentos funcionales: yogures, azúcar, margarinas, huevos ricos en ácidos grasos esenciales, omega-3.

Alimentos transgénicos[editar]

Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética y se le han incorporado genes de otro organismo para producir las características deseadas. En la actualidad tienen mayor presencia de alimentos procedentes de plantas transgénicas como el maíz o la soja. De este modo. Las plantas transgénicas pueden resistir plagas, aguantar mejor las sequias, o resistir mejor algunos herbicidas.

Los alimentos transgénicos son posibles gracias a la ingeniería genética y se puede utilizar con plantas, animales o bacterias y otros microorganismos. Los seres humanos producimos cultivos y criamos a los animales para obtener de ellos características deseables. Esto ha sido así por miles de años

La cría selectiva con el tiempo permitió la creación de estas amplias variaciones, pero el proceso siempre dependía de que la naturaleza produjera un gen deseado. Los humanos aparearíamos las plantas o animales con ese gen particular, con el fin de hacer que esa característica fuera más común.

Nutrigenómica[editar]

La nutrigenómica es una rama de la genómica nutricional que pretende proporcionar un conocimiento molecular (genético) sobre los componentes de la dieta que contribuyen a la salud mediante la alteración de la expresión y/o estructuras según la constitución genética individual. La nutrigenómica es básicamente el estudio de las interacciones entre el genoma y nutrientes. El futuro de la nanotecnología alimentaria.

La Nutrigenómica consiste en adaptar y personalizar las pautas nutricionales en función del ADN de cada persona ya que no todos los alimentos tienen el mismo efecto en todas las personas y esto se puede determinar mediante análisis genéticos.

Bibliografia[editar]

  • Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, version digital No. 23
  • La sociedad ante el impacto del progreso científico-técnico, Salvador Reguant, Facultad de Geología, Universidad de Barcelona
  • Razon y Palabra ( Primera revista digital en Iberoamérica especializada en Comunicologia) cultura científica y comunicación de la ciencia
  • Computación y Sociedad ESPOL 1T 2013
  • Modulo 1: Ciencia, Tecnología y sociedad
  • Historia de la informática: Analizador diferencial
  • Historia del hipertexto de ficción
  • Ciencia, Tecnología y Sustentabilidad El Escorial, julio 2004
  • López Cerezo, J. A. (1998). Ciencia, Tecnología y sociedad ante la educación ciencia, tecnología y sociedad: el estado de la cuestión en Europa y Estados Unidos. Revista iberoamericana de educación, 18, 41-68.
  • González García, M., J. A. López Cerezo y J.L. Luján (1996), Ciencia, Tecnología y Sociedad: una introducción al estudio social de la ciencia y la tecnología, Tecnos, Madrid.
  • García Palacios, E. M. et. al. (2001), Ciencia, Tecnología y Sociedad: una aproximación conceptual, Organización de Estados Iberoamericanos (serie “ Cuadernos de Iberoamérica” ), Madrid, 2001.