Likutey Moharan/Parte 1/Torá 197

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<Likutei Moharan

Torá 197: 1

1¡Saber! la calumnia de la gente socava y mancha la humildad. Debido a la difamación que la gente habla, debido a esta mancha, es imposible que los tzadikim sean humildes. Esto se debe a que la mancha de la calumnia separa la humildad de la sabiduría y, como resultado, la humildad se corrompe, de modo que es imposible ser humilde.

2E incluso si alguien es humilde, carece de sabiduría. Esto se sabe: la humildad sin sabiduría no es nada. Porque la virtud de la humildad ciertamente no implica andar con la cabeza gacha, de una manera necia, como si se fuera una persona humilde. Esta es una falsa humildad.

3La esencia de la humildad es cuando está con sabiduría. Pero a través de la mancha de la calumnia, se hace una separación entre la humildad y la sabiduría. Debido a esto, es imposible ser <correctamente> humilde.

4{“Miriam y Aharon hablaron en contra de Moshé ... Moshé, sin embargo, era un hombre muy humilde, más que cualquier otro hombre en la tierra” ( Números 12: 1 , 3) .} Esta fue la virtud de Moshe Rabbeinu, de bendita memoria. La Torá lo elogió porque se destacó tanto en la virtud de la humildad, que ni siquiera la calumnia socavó su humildad. Así es como está escrito: "[Miriam y Aharon] hablaron contra Moshe". Así vemos que la mancha de la calumnia existía en el mundo. Aun así, "Moshe, sin embargo, era un hombre muy humilde". Tenía un nivel de humildad tan avanzado que ni siquiera la mancha de la calumnia socavaba su humildad.