Likutey Moharan/Parte 1/Torá 146

Torá 146: 1

1" Edut Hashem Ne'emanah (El testimonio de Dios es digno de confianza), ella ilumina a los necios". ( Salmos 19: 8 )

2Es un asunto difícil: ¿Cómo puede la Torá, que se llama "mujer", dar testimonio? ¿No está descalificada una mujer como testigo? Pero la respuesta es:

3ilumina a los necios: por eso puede dar testimonio. Como se presenta en Choshen Mishpat, Leyes de los testigos 35:14: Los sabios de la antigüedad instituyeron que en un lugar que los hombres no frecuentan, se confía en las mujeres.

4Esto se sabe: en general, los deseos se [cumplen] en secreto, como en ( Proverbios 9:17 ), "Las aguas robadas son dulces". Y aunque la gente no frecuenta allí, la Torá se para allí y lo llama (ibid.:16): "El necio, que se vuelva aquí". Pero debido a la pasión de sus deseos, no escucha su llamada.

5Sin embargo, después de que el deseo ha pasado, inmediatamente toma nota de su llamada y al instante se arrepiente del pecado. Este remordimiento es un aspecto de "ilumina al necio", porque en el momento del pecado tenía dentro de sí un espíritu de locura. Pero después de que pasó el pecado, prestó atención a las palabras de la Torá, se volvió sabio y sintió remordimiento.

6Es por eso que la Torá, aunque es una "mujer", puede dar testimonio. Porque ella se encuentra en un lugar que los hombres no frecuentan, como el anterior. {De la Lección # 144 hasta aquí está leshon Rabbeinu.}