Impactos ambientales/Reforestación

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Este capítulo abarca los proyectos de plantaciones / reforestación y sus componentes que contemplan la siembra de árboles para producción, o para proteger el medio ambiente. Los productos forestales incluyen madera, pulpa, postes, fruta, fibras y combustibles, las arboladas comunitarias y los árboles que siembran agricultores alrededor de sus viviendas o terrenos. Las actividades orientadas hacia la protección incluyen los árboles sembrados a fin de estabilizar las pendientes, y fijar las dunas de arena, las fajas protectoras, los sistemas de agro forestación, las cercas vivas y los árboles de sombra.

Potenciales Impactos Ambientales[editar]

Impactos positivos[editar]

Las plantaciones y la reforestación de las tierras deterioradas, y los proyectos sociales de siembra de árboles, producen resultados positivos, por los bienes que se producen, y por los servicios ambientales que prestan.

Reducción del uso de bosques naturales como fuente de combustible[editar]

Las plantaciones ofrecen la mejor alternativa a la explotación de los bosques naturales, para satisfacer la demanda de madera y otros productos igníferos. Las plantaciones que se realizan para la producción de madera, generalmente emplean las especies de crecimiento más rápido, y el acceso y la explotación son más fáciles que en el caso de los bosques naturales, pues dan productos más uniformes y comercializables. Asimismo, las plantaciones comunitarias para la producción de leña y forraje, cerca de los poblados, facilita el acceso de los usuarios a estos bienes, y, a la vez, ayuda a aliviar la presión sobre la vegetación local, que puede ser la causa del corte y pastoreo excesivo. El pastoreo se establece, generalmente, en los terrenos marginales o inapropiados para la agricultura (p.ej. los terrenos forestales existentes o las zonas deterioradas); y las plantaciones originan un uso beneficioso y productivo de la tierra, que no compite con los usos más productivos.

Incremento de los servicios ambientales[editar]

La reforestación aporta una serie de beneficios y servicios ambientales. Al restablecer o incrementar la cobertura arbórea, se aumenta la fertilidad del suelo, y se mejora su retención de humedad, estructura, y contenido de alimentos (reduciendo la lixiviación, proporcionando abono verde, y agregando nitrógeno, en el caso de que las especies utilizadas sean de este tipo). Si la falta de leña obliga a que el estiércol se utilize como combustible, en vez de abono para los campos agrícolas, la producción de leña ayudará, indirectamente, a mantener la fertilidad del suelo. La siembra de árboles estabiliza los suelos, reduciendo la erosión hidráulica y eólica de las laderas, los campos agrícolas cercanos, y los suelos no consolidados, como las dunas de arena.

Al establecer la cobertura arbórea en los terrenos desnudos o deteriorados, se ayuda a reducir el flujo rápido de las aguas lluvias, regulando, de esta manera, el caudal de los ríos, y mejorando la calidad del agua, y reduciendo la entrada de sedimento a las aguas superficiales. Debajo de los árboles, las temperaturas más frescas y los ciclos húmedos y secos moderados constituyen un microclima favorable para los microorganismos y la fauna, y pueden ayudar a prevenir la laterización del suelo. Las plantaciones tienen un efecto moderador sobre los vientos y ayudan a asentar el polvo y las otras partículas del aire.

Al incorporar los árboles a los sistemas agrícolas, pueden mejorarse las cosechas, gracias a sus efectos positivos para la tierra y el clima. Finalmente, la cobertura vegetal que se establece mediante el desarrollo de las plantaciones en gran escala y la siembra de árboles, constituye un medio para la absorción de carbono, una respuesta a corto plazo al calentamiento mundial causado por la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera.

La siembra de árboles, como parte de un programa forestal social, puede tener diferentes formas, incluyendo las arboledas comunitarias, las plantaciones en el terreno gubernamental, o en las vías de pasaje autorizado, alrededor de los terrenos agrícolas, junto a los ríos y al lado de las casas. Este tipo de plantación causa pocos impactos ambientales negativos. Los árboles dan productos útiles, y beneficios ambientales y estéticos. Los problemas comunes que surgen de estas actividades son de naturaleza social.

Los árboles sembrados para protección, por ejemplo, como fajas protectoras, o guardabrisas, o para estabilizar las laderas, controlar la erosión, facilitar el manejo de cuencas hidrográficas, proteger las orillas de los ríos, o fijar las dunas de arena, son beneficiosas por naturaleza, y proveen protección y servicios ambientales. Si surgen problemas, muy probablemente, serán sociales (cuestiones de tenencia de las tierras y los recursos).

Impactos negativos[editar]

Las grandes plantaciones comerciales tienen el potencial para causar efectos ambientales negativos de mucho alcance y magnitud. Los peores impactos se sienten donde se han cortado los bosques naturales para establecer plantaciones.

Impactos de caracter temporal[editar]

Con la excepción de los proyectos que emplean siembras de enriquecimiento, o plantación debajo de los otros árboles, el terreno destinado a este propósito se prepara, generalmente, limpiando la vegetación competitiva.

Los impactos negativos de la preparación del sitio incluyen, no sólo la pérdida de la vegetación existente y los valores ambientales, económicos y sociales que ésta pueda tener, sino también los problemas ambientales relacionados con el desbroce de la tierra: la mayor erosión, la interrupción del ciclo hidrológico, la compactación del suelo, la pérdida de alimentos, y la disminución consiguiente en la fertilidad del suelo. Aunque perjudiciales, muchos de estos efectos pueden ser de corta duración; el sitio comienza a recuperarse una vez que se lo replante y la vegetación se restablezca.

Impactos inherentes a la agricultura[editar]

Las plantaciones son bosques artificiales: los árboles se manejan, esencialmente, como cultivos agrícolas de ciclo largo. Como tales, muchos de los impactos agrícolas negativos que son inherentes en la agricultura, ocurren también en la plantación forestal. La magnitud del impacto depende, en gran parte, de las condiciones existentes en el sitio antes de plantarlo, las técnicas de preparación, las especies sembradas, los tratamientos que se dan durante la rotación, la duración de la misma, y los métodos de explotación.

Impactos sobre ciclo hidrológico de la cuenca[editar]

Las actividades de reforestación y forestación en las regiones más áridas, especialmente, pueden agotar la humedad de la tierra, bajar el nivel del agua freática, y afectar el flujo básico hacia los ríos.

Impactos sobre la estructura del suelo[editar]

Como cualquier otro cultivo agrícola, las plantaciones de árboles de crecimiento rápido y ciclo corto, pueden agotar los alimentos del suelo y reducir la fertilidad del sitio, al eliminar, repetidamente, la biomasa y trastornar el suelo. Este es el caso, también para las rotaciones de ciclo largo, pero los efectos son menos notorios. La compactación de la tierra y los daños que ocurren durante el desbroce del sitio (remoción de la vegetación por medios físicos o quemado), la preparación mecánica y la cosecha. Puede ocurrir erosión en las plantaciones si la cobertura es incompleta, o falta monte bajo. La acumulación de hojarasca debajo de las plantaciones aumenta el riesgo de incendio y reduce la infiltración de las agua lluvias, y si predominan una o dos especies en la hojarasca, se puede cambiar las características químicas y bioquímicas del suelo. Las hojas muertas de las plantaciones coníferas (pinos) pueden acidificar el suelo.

Conflicto de intereses con otros usuarios del agua para riego[editar]

Algunas especies son al alopáticas, y producen toxinas que inhiben la germinación de las semillas de las otras especies. Las plantaciones con riego puede causar conflicto con los demás usuarios del agua, y causar otros impactos ambientales y sociales que son comunes en los proyectos de riego (ver capítulo “Riego y drenaje”).

El agua de retorno de las plantaciones con riego, ubicadas en las zonas semiáridas, puede ser salina, haciendo que sea menos útil para otros usos y bajando la calidad de las aguas superficiales, pueden contaminar el agua superficial y freática, y representar un peligro directo para la salud de todas las personas que las utilicen.

Impactos indirectos[editar]

Los impactos indirectos de las grandes plantaciones comerciales incluyen los resultados de la construcción de los caminos para transportar la madera (ver la capitulo “Caminos rurales”) y de las industrias que la procesan (ver el capítulo “Procesamiento de pulpa, papel y madera”).

Temas Especiales[editar]

Uso de Especies Exóticas[editar]

Las plantaciones y los proyectos de conservación se establecen, a menudo, usando especies exóticas, en vez de las nativas. Esto se hace porque:

  • crecen más rápidamente que las nativas o tienen características más deseables en cuanto a su uso final;
  • las semillas de las especies exóticas están disponibles, fácilmente, a través de los proveedores comerciales; o,
  • sus características de crecimiento y uso final son más conocidas que los de las nativas.

Al emplear las especies exóticas por primera vez , siempre existe un riesgo. Si bien han sido muy exitosas en muchos lugares, y en otros han causado problemas o esperanzas irreales. Al introducir nuevas plantas a un ambiente nuevo, no siempre prosperan tanto como se desearía. Esto puede ser el resultado de las condiciones inadecuadas en el sitio, que estén en el límite de la tolerancia ambiental de la especie (lluvia, temperatura); o del ataque (a veces desbastador), de las plagas o enfermedades contra las cuales la planta tenga poca o ninguna resistencia; o la falta de preparación del sitio, o deficiencia en la siembra o el mantenimiento.

Las especies nativas, a menudo, crecen más lentamente que las exóticas, pero, ordinariamente, son más viables a largo o plazo; han sido seleccionadas y refinadas, genéticamente, durante siglos, y se han adaptado a las condiciones locales, por eso, son mejor preparadas para sobrevivir los extremos climáticos y brotes de plagas y enfermedad locales. Ha habido casos en que se ha limpiado la vegetación nativa “de crecimiento lento”, a un costo económico y social considerable, para reemplazarla con plantaciones de especies exóticas “de crecimiento rápido”, pero, a al final, su productividad fue inferior a la de la vegetación desbrozada, o no se pudo justificar, en base a los costos. Además, han habido otros casos en que el comportamiento impredecible de la especie en el ambiente nuevo ha causado el resultado contrario: la sobreproducción. Las especies exóticos pueden convertirse en malezas, difundiéndose en todas partes, desde el sitio de la población, ocupando áreas donde no son deseadas y volviéndose casi imposibles de erradicar.

Se debe probar, en forma amplia, la especie exótica (de varias fuentes), antes de utilizarla con profusión en un área nueva. Especialmente, en el caso de las plantaciones de protección, donde sea fundamental establecer y mantener, rápidamente, la cobertura forestal, se debe intercalar entre las especies exóticas de crecimiento rápido, las especies nativas; estas, aunque más lentas, serán más confiables, a la larga. Hace falta mucho más investigación acerca de las características ambientales y usos finales de muchas de las especies tropicales poco conocidas. Se puede obtener información de la gente del lugar, porque conoce la vegetación nativa.

Un problema adicional es que la especie exótica, posiblemente, no será aceptada, localmente, para el uso final para el cual fue centrada (p.ej. postes, leña). Una especie que se utiliza, ampliamente, en un lugar para leña, por ejemplo, quizás no será apropiada para otro sitio donde se emplean diferentes alimentos y métodos de cocción. La percepción de la gente, en cuanto a las cualidades de la madera y de los otros productos forestales, puede tener una base cultural y estar firmemente arraigada. Puede ser muy difícil superar los perjuicios, de cualquier índole, contra una variedad. Antes de introducir una especie en un área, se deberá probar su aceptación local.

Temas socioeconómicos[editar]

Los beneficios socioeconómicos de las grandes plantaciones comerciales incluyen la generación de empleo, más que el manejo de los bosques naturales, pero menos que la agricultura, y, a menudo, ocurren mejoras en la infraestructura y servicios sociales locales. Al igual que las operaciones de explotación forestal de los bosques naturales (ver el capítulo “Manejo de bosque naturales”), tienen aspectos negativos, particularmente, en las áreas remotas. Son los problemas relacionados con la fuerza laboral importada (sobrecargando la infraestructura y servicios sociales locales, causando tensiones sociales y, a veces, raciales, aumentando los problemas de salud, etc); la mayor monetarización de la economía; y, si las plantaciones impulsan la construcción de caminos, se producirán problemas relacionados con la afluencia no planificada de gente y los cambios sociales por el mayor contacto con el mundo exterior.

Las actividades locales de reforestación, tales como las arboledas comunitarias y la siembra de árboles alrededor de las residencias, pueden tener muchos beneficios directos para los individuos y las comunidades. Los proyectos de leña pueden reducir la cantidad de tiempo y el esfuerzo requerido a fin de recolectarla para la cocina, liberando ese tiempo para otras actividades. La producción de forraje puede mejorar el acceso y la disponibilidad de los alimentos para los animales, algo que adquiere mayor importancia durante las temporadas secas. Se pueden obtener ingresos importantes de las ventas de madera, frutas, nueces, fibras u otros productos de los árboles. Se debe cortar los árboles cuando las condiciones del mercado son favorables, o cuando la madera o el dinero sean más necesarios. Las arboledas comunitarias pueden dar empleo, a corto plazo, a la gente sin tierras y más pobre de la comunidad, principalmente, durante las etapas del establecimiento y explotación de la plantación. Las necesidades de mano de obra y capital, relativamente bajas, después de la siembra y antes de la explotación de los árboles son ventajas para los agricultores, cuando los siembran en sus propios terrenos. Como los árboles pueden ser cultivados en terrenos marginales que son inadecuados para agricultura, o en áreas pequeñas de terrenos no utilizados, no compiten con los trabajos más rentables.

Las siembras grandes, sean éstas las plantaciones privadas para la producción comercial de madera. O las comunitarias para la producción de leña u otros productos, o las grandes plantaciones de protección (p.ej. para manejar las cuencas hidrográficas o estabilizar dunas de arena) pueden originar problemas por la tenencia de la tierra y los derechos de utilización de la tierra y sus recursos. Los programas para sembrar en los terrenos comunales, a menudo, pasan por alto, o desconocen los derechos tradicionales, en cuanto al uso de la tierra o al pasaje autorizado. Aún las siembras de protección efectuadas en los terrenos deteriorados pueden causar conflictos sociales. Aunque el terreno esté degradado, los nativos (que tal vez estén causando este problema), lo pueden estar utilizando para recoger leña o producir forraje, para pastar el ganado, o como un camino para ellos mismos y para su ganado. El sembrar árboles en esta área y limitar el acceso de la gente, aunque en teoría, sea beneficioso para la comunidad, esto causará descontento local, si no se busca, como compensación, una alternativa adecuada.

Un error común que se comete en los proyectos de plantación y reforestación es el de ignorar la diversidad de los alimentos silvestres (champiñones, raíces y tubérculos, verduras frutas y miel, nueces, condimentos, aceites comestibles, etc) que se encuentran en los bosques, pastos o matorrales incultos, junto a los caminos o cerca de los cultivos, los mismos que las mujeres, singularmente, recolectan y venden. Especialmente, en las áreas áridas y semiáridas, estos alimentos pueden ser claves para la nutrición del hogar, o como fuentes de ingresos durante los períodos de sequía. Los alimentos silvestres tienden a perder su prestigio, cuando las economías se vuelven más monetizadas y urbanizadas, o la gente obtiene más educación formal. En general, se pasa por alto esta oportunidad para aumentar la producción y utilización de estos productos, y se ignora su impacto positivo en la seguridad alimenticia, aún en los proyectos de plantación de árboles, que aparentan objetivos de alivio de la pobreza y la productividad. La evaluación ambiental debe recolectar información sobre la disponibilidad de estos alimentos durante el año, en el área del proyecto, y su uso por los grupos étnicos y económicos, y llamar la atención a los planificadores en cuanto a estos datos.

Se olvidan, no sólo los usos actuales de los recursos, sino también, su potencial futuro para genera una selección más amplia de productos. Un error común de los proyectos de plantación que tratan de aliviar la presión sobre las reservas forestales, es el de enfocar la producción en una selección muy limitada de productos a fin de satisfacer las necesidades locales, pero el resultado es que la gente continúa explotando los bosques. Rara vez, los proyectos de gran escala, tratan de producir materias primas para las empresas locales que generan ingresos, porque se considera que la coordinación de las necesidades dispersas requiere demasiado desarrollo institucional y, por lo tanto, la rentabilidad económica será mínima.

Con frecuencia, la propiedad de los árboles y la del terreno donde crece, causa problema. En muchos países, todos los árboles, plantados o silvestres, pertenecen, oficialmente, al Estado, lo cual desalienta la reforestación. Además, al sembrar en un terreno que se suponía era comunitario, cuando, en realidad, ciertas personas tienen derechos sobre el mismo, los productos destinados al beneficio de los miembros de la comunidad, serán reclamados por un número reducido de gente, a menudo, la menos necesitada.

Surgen algunos problemas socioeconómicos en los proyectos de “forestación social”, debido a la relativa novedad de esta clase de actividad. A menudo, ni el personal forestal gubernamental, ni la gente local, tienen las habilidades necesarias. Las actividades de la forestación social deberán conseguir que la gente rural participe en las actividades organizadas para producir y manejar sus árboles o bosques, para su propio beneficio. No se puede dar por hecho su participación; deben entender claramente los costos y beneficios de su aporte y no deben haber trabas para la obtención de beneficio. Se requiere una transformación radical de comportamiento para poder cambiar la recolección tradicional de la leña y otros productos naturales, con el cultivo de los mismos bosques.

El personal forestal, generalmente, ha sido capacitado para manejar bosques naturales, y tienen la responsabilidad de proteger los bosques comunales; pero, a menudo, no consiguen la confianza de la gente rural, ni poseen las destrezas de comunicación y análisis de sistemas sociales, que requieren para el trabajo de forestación social. Como resultado, surgen muchos problemas. Frecuentemente, se siembran ciertas especies porque las semillas están disponibles, y no por su uso final o la idoneidad del sitio. Una vez establecidas las plantaciones, la gente no sabe cómo cuidarlas, cuando ralearlas o cosecharlas, ni qué hacer con los árboles, una vez cortados. Las plantaciones que se sembraron para un propósito, pueden, eventualmente, ser utilizadas para otro, o no encontrarán uso, porque no existe ningún plan claro. A menudo, la gente que durante generaciones ha cortado los árboles para aumentar su terreno agrícola, no entiende los beneficios de los proyectos forestales que disminuyen tierra de la agricultura. Frecuentemente, no existen los equipos necesarios para explotar y transportar los árboles.

Finalmente, hay algunos riesgos económicos relacionados con las plantaciones. Los mercados de los productos forestales son inestables, o pueden desaparecer durante la vida larga de una sola rotación. Pueden cambiar las condiciones políticas y económicas, y esto alterará las prioridades y la distribución de los fondos. Los incendios, los insectos y las enfermedades pueden destruir todos los árboles. Si el mercado baja, se producirá una pérdida neta. El entusiasmo por el proyecto forestal, cuyos beneficios tangibles no se realizarán, sino después de un tiempo relativamente largo (mínimo 3 años), se perderá dadas las necesidades urgentes de la comunidad.

Alternativas de los proyectos[editar]

Existen las siguientes alternativas para las plantaciones:

  • desarrollar sistemas para el manejo del bosque natural o los matorrales, como una alternativa a su desbroce para plantaciones, cuyos costos directos (establecimiento y mantenimiento) y costos indirectos (los costos de oportunidad por dejar de aprovechar los otros usos de la tierra y los recursos), posiblemente, no se justifiquen;
  • intensificar los esfuerzos por conservar los recursos igníferos (p.ej. promocionar estufas más eficientes, chapas, aglomerado, etc., más eficaces, y el uso de los desperdicios de la madera y el reciclaje), y promocionar los combustibles alternativos (p.ej. el gas natural) como alternativas efectivas para las plantaciones de leña; y,
  • si se ha considerado la siembra de árboles a fin de estabilizar las laderas o rehabilitar y mejorar la tierra, se puede cercar el terreno o poner un cuidador (para impedir el pastoreo y alentar la colonización de las especies nativas), como una posibilidad efectiva y económica para la siembra de árboles.

Administración y capacitación[editar]

Sea que se trate de una plantación privada de árboles para la venta, o una arboleda comunitaria, o una plantación comercial en gran escala, es importante el apoyo institucional y la capacitación permanente durante la vida del proyecto. (Para un análisis de los temas generales que se refieren a las instituciones forestales. Típicamente, el apoyo administrativo incluirá:

  • La planificación, implementación y evaluación del proyecto;
  • La planificación del trabajo, gestión presupuestaria y financiera, y el manejo de personal;
  • El desarrollo de los programas de educación y extensión comunitaria;
  • La adquisición de las semillas y los equipos;
  • El manejo de los problemas relacionadas con la tenencia de la tierra y la obtención del apoyo de las comunidades locales y los líderes políticos;
  • El desarrollo de los mercados y la capacidad local de procesamiento

Puede ser necesario brindar apoyo y capacitación en las siguientes áreas:

  • Evaluación y levantamiento topográfico del sitio;
  • Selección de las especies;
  • Manejo del material de propagación (semillas; compra o recolección, almacenamiento y manejo; recolección y manejo del material vegetal (legajos)
  • Operación del vivero;
  • Métodos y tiempos de siembra;
  • Técnicas de manejo, como raleo, eliminación de matorrales, aplicación de fertilizantes, riego, control de insectos y enfermedades, y protección contra los daños causados por el ganado y los cazadores ilegales;
  • Recolección de los datos sobre el crecimiento y la producción para evaluar el rendimiento del bosque;
  • Explotación y transporte;
  • Operación de los equipos;
  • Desarrollo de los usos finales de la madera y los subproductos de la operación de la plantación;
  • Procedimientos de comercialización.

El personal deberá poseer una serie de destrezas nuevas para poder apoyar los esfuerzos de la forestación social. Estas incluyen:

  • La identificación de los grupos específicos que podrían participar en la siembra de árboles;
  • Las habilidades de comunicación y extensión;
  • El conocimiento técnico en cuanto al establecimiento y manejo de los árboles que sea apropiado para las diferentes actividades de forestación social;
  • Los problemas de la tenencia de las tierras y los recursos.

Monitoreo[editar]

Los siguientes factores deben ser controlados:

  • Los impactos ambientales de la preparación del sitio, y localidad de las plántulas;
  • Las tasas de crecimiento de la plantación;
  • Los problemas con las malezas;
  • La presencia de plagas y enfermedades;
  • La intervención administrativa: si está ocurriendo correctamente y según el programa;
  • La protección de los bosques;
  • Las tendencias del mercado;
  • La distribución de las utilidades y beneficios de las plantaciones;
  • Los cambios que se producen en los costos y beneficios debido a las variaciones en las condiciones;
  • El nuevo cálculo de los costos y beneficios luego de los cambios en las condiciones;
  • La presión sobre la agricultura, la tenencia de la tierra y los bosques naturales;
  • Los impactos ambientales de la explotación;
  • La viabilidad a largo plazo de la plantación, desde el punto de vista ecológico, económico y administrativo.


Potenciales impactos negativos y medidas de atenuación[editar]

Impactos Negativos Potenciales Medidas de Atenuación
Directos: Preparación del Sitio -
1. Erosión del suelo a raíz del desbroce del sitio
  • Restablecer la cobertura forestal tan pronto como sea posible después del desbroce;
  • Utilizar los árboles intermedios de crecimiento rápido o una cubierta protectora en los suelos desnudos;
  • No desbrozar las laderas muy inclinadas o inestables, ni los suelos muy propensos a la erosión;
  • Limitar el tamaño de las plantaciones o bosques;
  • Limitar la preparación del sitio en la temporada seca
2. Compactación del suelo por la maquinaria y la formación de charcos.
  • Limitar el uso de maquinaria;
  • Preparar el sitio manualmente.
3.
  • Pérdida de la materia orgánica y los otros alimentos debido a la liminación de la vegetación y lixiviación;
  • Aparición de la capa dura y laterización.
  • Resembrar rápidamente;
  • Utilizar cultivos de cobertura;
  • Emplear una cubierta protectora.
4. Si se queman los desechos, se producen problemas de la contaminación atmosférica por el humo.
  • Limitar el uso del fuego y el tamaño del quemado, donde sea posible;
  • Quemar durante la temporada de lluvia
Directos: Manejo y Explotación de la Plantación -
5. Erosión del suelo a raíz de la explotación.
  • Resembrar tan pronto como sea posible después del desbroce
  • Evitar el desbroce, practicar la “tala de cortes pequeños” (caracterizada por su forma de tablero de ajedrez, con cortes pequeños, alternado con las áreas no explotadas);
  • Limitar la explotación a la temporada seca o de poca lluvia;
  • Planificar la tala para reducir al mínimo el arrastre de los troncos y evitar que se le realice en el mismo sentido que la pendiente;
  • Estabilizar los caminos de arrastre tan pronto como sea posible, después de usarlos;
  • Usar animales para la extracción, en vez de tractores.
6. Pérdida de los nutrientes del sistema, a causa del raleo, el desbroce y la explotación de árboles enteros.
  • Dejar los desechos de la explotación en el suelo, después de la cosecha, y llevar los troncos, únicamente (no cosechar los árboles enteros);
  • Sembrar cultivos de cobertura entre las rotaciones; aplicar fertilizantes para compensar la pérdida de los alimentos.
7. Impacto negativo en el sitio y en la calidad de los recursos acuáticos locales por el uso de fertilizantes, pesticidas y herbicidas.
  • Limitar el potencial de las infestaciones de las plagas y enfermedades, seleccionando las especies resistentes;
  • Escoger los químicos que tengan el menor potencial para causar impactos negativos;
  • Emplear los químicos de una manera controlada
8. Cambios químicos y bioquímicos en el suelo, al predominar la hojarasca de una o pocas especies, y al alterarse la dinámica de su descomposición.
  • Limitar el tamaño de los bosques e intercalar vegetación nativa.
9.
  • Daños directos durante las operaciones de explotación, debido a la compactación causada por el arrastre de los troncos;
  • Erosión del suelo, localizada y distribución desigual en el sitio de los desechos y la materia orgánica.
  • Utilizar los métodos manuales o la potencia animal para limpiar el bosque, en vez de los medios mecánicos;
  • En las plantaciones de ciclo corto, emplear los mismos caminos y áreas de carga durante las operaciones de explotación, para proteger el sitio, tanto como sea posible.
10. En las zonas semiáridas, se agota la humedad del suelo y se baja el nivel freático en el área plantación.
  • Escoger las especies que requieran menos agua;
  • Utilizar técnicas de captación y conservación de agua para reducir su pérdida por flujo o evaporación y aumentar al máximo la infiltración
11. La acumulación de materia orgánica en las plantaciones representa un peligro de incendio.
  • Realizar una limpieza periódica o quemarla para reducir su volumen.
12 Mayor sedimentación de los ríos.
  • Dejar franjas de bosque tocado de 20-40 m de ancho, junto a los ríos, como zonas de protección;
  • Evitar el uso de la represa de tierra como puentes par cruzar los ríos;
  • Colocar trampas de sedimentación en los ríos;
  • Evitar el arrastre de los troncos por los ríos
13. Cantidades importantes de materia orgánica ingresan a las aguas superficiales, en la forma de hojarasca y desechos de la explotación forestal, o del transporte de los troncos por el río, causando una reducción en la calidad del agua, y tal vez eutroficación y peligros para la navegación.
  • Utilizar zonas de protección junto a los ríos
  • Transportar los troncos por el río en forma espaciada, durante un período de tiempo más largo.
14. Erosión del suelo a causa de los caminos usados para la explotación forestal
  • Localizar los caminos sobre las crestas o en el fondo de los valles, y evitar las laderas muy inclinadas;
  • Aplicar ingeniería para asegurar un drenaje adecuado, o implementar las medidas de drenaje;
  • Estabilizar los cortes del camino con cobertura protectora, astillas de madera, etc.;
  • Reducir el uso de los fosos de préstamo, o estabilizarlos después de usarlos;
  • Realizar el mantenimiento adecuado de los caminos;
  • Emplear los ríos para transportar los troncos (ver también la sección “Caminos Rurales”).
Desplazamiento de los otros Ecosistemas -
15. Pérdida de hábitat y menor biodiversidad al reemplazar el bosque natural con plantaciones de un número limitado de especies, y mayor uniformidad de la estructura forestal.
  • Proteger el área natural del bosque si tiene biodiversidad muy amplia o única;
  • Limitar el establecimiento de las plantaciones a los sitios deteriorados o los que tengan poca diversidad;
  • Aumentar el número de especies plantadas, y evitar el monocultivo en áreas grandes;
  • Restringir el tamaño de los bosques individuales, y mezclar varias edades;
  • Conservar las islas de bosque intocado o vegetación natural
  • Separar los bosques con franjas de vegetación nativa, y utilizar las especies nativas para plantación.
16. Mayor potencial para que las pestes o patógenos causen pérdidas enormes (al simplificar el ecosistema natural, al haber alimentos abundantes para las plagas, y un mejor hábitat para la plaga, y la ausencia de los controles naturales, p.ej. en el caso de introducir árboles exóticos).
  • Utilizar las especies nativas;
  • Escoger las especies y sus orígenes por su resistencia a las plagas o enfermedades;
  • Limitar el período de duración del ciclo para reducir la susceptibilidad (p.ej. cortar los árboles antes de que estén muy maduros);
  • Ralear e implementar otras medidas para mejorar el bosque, removiendo los materiales muertos o enfermos que funcionan como focos de infección, y los desechos de madera;
  • Implementar el control directo de la plaga o enfermedad.
17. Pérdida de los productos forestales de las especies nativas.
  • Realizar una evaluación cuidadosa del uso local de los productos forestales para acomodar su uso continuado, y determinar la factibilidad de desarrollar industrias locales basadas en estos materiales.
18. Difusión de las especies de la plantación fuera de la misma, causando molestias, compitiendo con las nativas y convirtiéndose en malezas de los campos agrícolas.
  • Escoger las especies para evitar las que crecerán de manera incontrolada fuera del sitio deseado.
Impactos Socioeconómicos -
19. Se crean impactos sociales debido a la gran afluencia de gente de afuera, tanto trabajadores asalariados, como colonizadores espontáneos a causa de la construcción de caminos en las áreas remotas (impactos directos e indirectos)
  • Ver las siguientes secciones: “Colonización de Nuevas Tierras”; “Pueblos Indígenas”; y ,”Desarrollo Inducido”.
20. Participación desigual de la gente costos y beneficios del proyecto, a causa de los problemas relacionados con la tenencia y los derechos de uso de la tierra y los recursos.
  • Efectuar la integración genuina de las comunidades y pueblos locales a la planificación e implementación del proyecto;
  • Realizar encuestas socioeconómicas, evaluaciones y análisis del uso de la tierra y los recursos, antes de implementar el proyecto;
  • Proveer alternativas para compensar, equitativamente, a la gente local que sufre pérdidas.

Referencias[editar]

  • Anderson, D. 1987. The Economics of Afforestation: A Case Study in Africa. Baltimore, Maryland: The John Hopkins University Press.
  • Boland, D. J., editor. 1989. Trees for the Tropics: Growing Australian Multipurpose Trees and Shrubs in Developing Countrits. ACIAR Monograph 10. Canberra Australia.
  • Cannell, M. G. R., y J. E. Jackson. 1985. Attributes of Trees as Crop Plants Huntington, Reino Unido: Institute of Terrestrial Ecology, Natural Environment Research Council.
  • Cernea, M. M. 1989. User Groups as Producers in Participatory Afforestation Strategies. World Bank Discussion Paper 70. Washington, D.C.: Banco Mundial.
  • Office of Technology Assessment. 1984. Technologies to Sustain Tropical Forest Resources. Washington, D.C.: United States Congress.
  • Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación . 1978. Establishment Techniaues for Forest Plantations. Forestry Paper 8. Roma, Italia.
  • Postel, S., y L. Heise. 1988. Reforesting, the Earth Worldwatch Institute Paper 83. Washington, D.C.
  • Weber, F. R., y C. Stoney. 1986. Reforestation in Arid Lands. Arlington. Virginia: Volunteers in Technical Assistance.



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