Alimentación infantil/Extracción y conservación de la leche materna

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La extracción de leche del pecho puede ser una buena opción en estos casos:

  • Si tiene más leche de la que su bebé toma.
  • Si tiene que separarse del bebé (por ej. trabajo, bebé hospitalizado, etc.).
  • En los primeros días tras el parto, cuando el bebé aun no toma suficientes veces, para estimular "la subida de leche" o simplemente para estimular su producción.

En estos casos puede extraerse la leche y conservarla para utilizarla más adelante.

El caso más frecuente, por las dificultades que entraña, es cuando la madre ha de volver al trabajo.

La extracción de leche del pecho es una técnica, y como tal ha de aprenderse. Así que no se desespere, pruebe, pregunte a otras madres, aprenda y llegará a hacerlo perfectamente bien. Seguro.[1]

Un elemento imprescindible en todo el proceso de extracción y conservación de la leche materna es la higiene estricta: lavado de manos y de todos los utensilios que se utilicen. No escatime el cuidado en este punto: la leche materna es un producto biológico de muy alto valor que puede echarse a perder si no se lleva a cabo con higiene estricta, e incluso podría suponer un riesgo para el bebé si se contaminara.


Métodos de extracción[editar]

La extracción puede ser manual (más laboriosa) o con la ayuda de aparatos extractores (sacaleches, que, a su vez, pueden ser manuales o eléctricos). Elija el sistema que más le convenza.

Extracción manual [editar]

Para la extracción manual, puede consultar la técnica de Marmet para mejorar el rendimiento.

  • Recuerde, lo primero, siempre, un buen lavado de manos.
  • Un masaje en el pecho, ayuda a la producción y extracción de la leche.
  • Una extracción manual puede durar de 20 a 30 minutos, cambiando de pecho cada 5-10 minutos.
  • Para que la extracción sea productiva, requiere práctica: tenga paciencia, al principio se obtiene poca cantidad.

Extractores o sacaleches[editar]

Sacaleche manual de palanca

Tipos de extractores:

  • Para las extracciones ocasionales, un extractor manual es suficiente. Mejor los que funcionan con una palanca que los que van con perilla, cilindro o émbolo.
  • Pero si la lactancia va a depender del sacaleches, mejor uno eléctrico, y si es posible uno que lleve las dos fases (estimulación y extracción) automáticas (estos suelen tener un motor con forma de disco separado del resto).

Una vez escogido el modelo, debe elegirse el tamaño del embudo recolector. No todas las marcas disponen de varias tallas de embudo. Para averiguar su talla, mida el diámetro del pezón (no de la areola) y escoja un embudo o copa que sea solo 1-2 mm mayor.[1]


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Técnica de extracción[editar]

Antes de comenzar el proceso de extracción[editar]

  • Antes de comenzar, dedique 2-3 minutos a lavarse bien las manos.
  • Prepare el sacaleches y el recipiente donde vaya a guardar la leche; debe estar bien limpio.
  • Prepare un lugar tranquilo donde se encuentre cómoda. El proceso completo de extracción puede durar unos 20-30 minutos.

Método[editar]

  • Consta de 3 fases: masaje, estimulación y extracción propiamente dicha.
  1. Masaje: 1-2 minutos; suave.
  2. Estimulación:
    1. Colocar adecuadamente el sacaleches, con el pezón dentro de la copa, centrado y el tronco ligeramente inclinado hacia delante.
    2. Hacer succiones rápidas y cortas; así hasta que empieza a notar la salida de leche de forma estable o se note una "subida de leche".
  3. Extracción: succiones más profundas y prolongadas (1 o 2 segundos). No más de 10 minutos por cada pecho.
  • Recuerde: no debe doler; si le duele, revise la técnica, pruebe algún pequeño cambio.
  • Para acabar, siga las instrucciones de limpieza del aparato y déjelo listo para la próxima ocasión.


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Conservación de la leche extraída[editar]

La leche recién extraída puede conservarse a temperatura ambiente (menos de 25 °C) pocas horas, y refrigerada (aproximadamente a 4 °C) durante unas 24-48 horas. En el comercio (farmacias) disponen de bolsitas o recipientes especialmente diseñados para este fín. También puede congelarla.

Congelar la leche[editar]

Según el tipo de congelador, podrá conservarla durante:

  • 2 semanas en el congelador incluido dentro del frigorífico.
  • 3 meses en el congelador de puerta separada del frigorífico.
  • 6-12 meses en congelador con temperaturas de -18 a -20 °C.

Para ahorrar espacio en el congelador use bolsas pequeñas (por ej. de 60 y 90 ml), y pruebe este truco: ponga las bolsas con leche recién extraida en un taper acostadas, doblando la parte superior para que la leche no llegue al zip de cierre. Así se congelará con una forma delgada y uniforme que le permitirá almacenarlas de pie, una tras otra, ordenadas según fecha de extracción y uso (las más recientes, detrás).[1]

Descongelar la leche[editar]

Hay dos formas:

  • Bajo el chorro del grifo del agua caliente (no es necesario que esté muy caliente). Para usar inmediatamente.
  • En la nevera, a una temperatura de +4 a +8 ºC. Esto tarda unas 24 horas.

No descongelar al baño maría ni en el microondas, ni de ninguna otra forma en la que se exponga la leche a una temperatura mayor de 60 ºC. Agite el envase muy-muy suavemente con frecuencia para que la temperatura se iguale en todo el contenido.

La leche que ha sido descongelada y calentada debe usarse en 1-2 horas o conservarse en frigorífico no más de 24 horas. No debe, en ningún caso, volver a congelarse.

La leche sobrante tras la toma del bebé, puede desecharse, o puede guardarse unas 2-3 horas en la nevera, por si el bebé pide nuevamente.[1]

Si la leche descongelada huele como a rancio, no la tire, la leche no está mala. Simplemente es que una enzima propia de la leche (lipasa) ha modificado las grasas naturales de la leche y su color, olor y sabor. Esto al niño no suele importarle, y desde luego, no supone ningún peligro. Para evitar esto, una vez que se extraiga la leche, congélela inmediatamente.


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¿Cómo usar la leche extraida y conservada?[editar]

¿Qué mezclas se pueden hacer?:[2]

  • Leche materna y leche artificial, para dar una toma: sí.
  • Leche materna de distintas extracciones guardadas en la nevera:
    • Para dar una toma: sí.
    • Para congelar: no (guardar cada extracción separada).
  • Leche materna recién extraída con leche materna refrigerada: no (deben estar a la misma temperatura).
  • Diferentes dosis de leche materna congelada para hacer una toma: sí.
  • Leche materna fresca con leche congelada:
    • Para hacer una toma: sí.
    • Para volver a congelar: no.


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Antes de la incorporación al trabajo[editar]

Aproximadamente 1 mes antes puede empezar a sacarse leche y guardarla (o antes, si quiere y puede). Los primeros días los pasará “peleando” con el sacaleches, hasta que aprenda y logre extracciones estables.

No es necesario que “pruebe” a darle biberones con su leche (o leche artificial) para que el bebé “se acostumbre” antes de que llegue el momento de volver al trabajo. Con seguridad, mientras esté usted, el bebé no querrá ni ver el biberón, y simplemente esperará al momento de tomar el pecho. El bebé siente, huele la presencia de su madre, y por eso no quiere el biberón. Cuando usted no esté, y el bebé tenga hambre, comerá, sin duda.


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Bancos de leche materna[editar]

Recipiente para la conservación de la leche materna extraída

Un banco de leche materna es un dispositivo sanitario establecido para la obtención de leche humana a fin de recogerla, procesarla, almacenarla y dispensarla, con todas las garantías sanitarias, a los pacientes que precisen de este producto biológico (en general, lactantes hospitalizados con enfermedades graves).[3]

La leche materna de banco se destina sobre todo a bebés nacidos muy prematuramente (antes de las 32 semanas y/o pesan entre 800 y 1500 gramos al nacer). En España, casi un 10% de los bebés nacen de forma prematura (es una de las cifras más altas de Europa).[4]

Si está interesada en ser donante de leche materna, en la web indicada se puede consultar qué madres pueden ser donantes y dónde se encuentran situados los bancos existentes en la actualidad:[3]

¿Qué ventajas tiene un banco de leche materna?[editar]

  • La leche materna es mejor que la fórmula láctea artificial, especialmente para los lactantes enfermos.
  • La leche materna de banco es segura, se somete a controles rigurosos.

¿Quién puede ser donante?[editar]

En principio, cualquier mujer que esté amamantando a su hijo. La donación no afecta a la alimentación de su bebé, más bien al contrario, la extracción y donación regular mejorará el rendimiento de su producción de leche, por lo que su bebé la tendrá garantizada.

Requisitos para ser donante de leche materna:

  • Mujeres que estén lactando a su bebé, durante los primeros 6 meses de edad de este.
  • Tener buena salud.
  • Estar dispuesta a hacer donaciones con la periodicidad que pueda, de forma voluntaria y altruista (ya que esta actividad no se remunera).

No pueden ser candidatas a donantes:[3]

  • Las mujeres incluidas en grupos de riesgo de ser portadoras de enfermedades transmisibles.
  • Mujeres que se encuentran en fase de enfermedad aguda.
  • Con hábitos tóxicos (drogas, tabaco, alcohol o cafeína en exceso).
  • Que consumen medicamentos o productos de parafarmacia-herboristería habitualmente.
  • Algunas otras circunstancias médicas (algunas infecciones, cirugía o transfusiones recientes).

Una mujer vegetariana ¿puede ser donante de leche materna?:[6]

  • Sí, si se asegura la toma de suplementos diarios de vitamina B12.

¿Cómo donar leche?[editar]

Si reside en las cercanías de un banco de leche, póngase en contacto con él y allí le darán las instrucciones concretas para llevar a cabo la donación.[3]

  • Antes de donar se le explicará con detalle el procedimiento, y deberá firmar un documento de consentimiento.
  • Se le harán algunos análisis para comprobar algunos aspectos de su estado de salud.

¿Se puede comprar leche materna?[editar]

En Internet se puede encontrar de todo. Se puede obtener de forma ilegal (o al menos no-legal) todo tipo de productos, y también leche materna, aunque parezca difícil de creer.[7][8]

No haga caso de ninguna oferta de leche materna por esta vía, no es legal, el riesgo de engaño está asegurado y, también, el riesgo para el bebé ya que se ha comprobado repetidamente que la leche materna ofrecida en estos canales puede estar contaminada con microorganismos diversos[9] o constituir un fraude por la adicción de leche de vaca.[10]

Por favor, no facilite leche materna a personas o entidades que la utilicen con propósitos comerciales con ánimo de lucro. La donación de leche materna es un acto se solidaridad con los niños más pequeños cuyas mamás no pueden disponer de ella.


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Referencias[editar]


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Para saber más[editar]

Ver en Wikilibros: Alimentación infantil: para saber más.

Blogs sobre la extracción de leche materna[editar]


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Enlaces externos[editar]

Lactancia materna:

Información general (pediatría, puericultura):

Blogs sobre alimentación y nutrición:

Otros:

Estas direcciones se ofrecen a título informativo. No debe entenderse que las entidades citadas comparten alguna o ninguna de las recomendaciones de este texto.